CÓMO SE ENFRENTA UN LÍDER A LOS QUE SE LE OPONEN
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SERIE: Influyendo en los demás
Nehemías el líder siervo
Libro: Rick Warren, Liderazgo con propósito: Lecciones de liderazgo basadas en Nehemías (Miami, FL: Editorial Vida, 2008)
Título: CÓMO SE ENFRENTA UN LÍDER A LOS QUE SE LE OPONEN
Título: CÓMO SE ENFRENTA UN LÍDER A LOS QUE SE LE OPONEN
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
¿Cómo te enfrentas a los que se te oponen? ¿Sientes pánico cuando te presionan? ¿Te pones tenso, pierdes los estribos, te sientes desalentado o te das por vencido? ¿Qué haces? La descripción de responsabilidades de un líder incluye hacerle frente a los ataques
CONTENIDO:
CONTENIDO:
1. Un líder hace frente a la oposición:
1. Un líder hace frente a la oposición:
Las tácticas de los oponentes
Cuando oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas? Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará.
El ridículo es la primera táctica que suelen escoger nuestros enemigos
El ridículo es constante, y es eficaz porque ataca a nuestra autoestima. Lo podemos soportar casi todo, menos el ridículo.
El ridículo es siempre el sustituto del razonamiento, como vemos en el ataque de Sambalat. La risa es siempre el sustituto de la lógica. Cuando alguien te ridiculiza es probable que estén sintiendo miedo de que tengas razón. Tienen miedo de que triunfes. Sambalat
Más aun, el ridículo es algo contagioso
Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar. Pero aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, los amonitas y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a ser cerrados, se encolerizaron mucho; y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y hacerle daño.
Los enemigos traman una resistencia, y ahora, en lugar de un puñado de críticos, lo que tenemos es ya una conspiración. Sambalat ha agitado a los descontentos para que se resistan al proyecto de construcción de los muros que ha lanzado Nehemías. Con Sambalat y los samaritanos al norte, los árabes al sur, Tobías con los amonitas al este y los hombres de Asdod al oeste, los judíos se encuentran rodeados. Dondequiera que miran, ven gente conspirando contra ellos. ¿Has notado alguna vez cómo la gente negativa tiende a juntarse? Hay algunos cuyo único propósito en la vida parece ser oponerse a los demás.
Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra. Pero sucedió que cuando venían los judíos que habitaban entre ellos, nos decían hasta diez veces: De todos los lugares de donde volviereis, ellos caerán sobre vosotros.
La forma más rápida de esparcir un rumor es alimentarse en los miedos que tiene la gente.
Los rumores se caracterizan por dos cosas:
1) Siempre los esparcen los que están más cerca del enemigo.
2) Los rumores se van exagerando a medida que se repiten.
Los líderes no se tragan los rumores. Los rumores son exageraciones de la verdad.
El efecto de la hostilidad
Y dijo Judá: Las fuerzas de los acarreadores se han debilitado, y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro. Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra.
Cuando uno está trabajando fuerte y descubre que lo están bombardeando con el ridículo, los rumores y la resistencia, lo natural es que comiences a sentirte desanimado.
Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.
Por lo general, el desaliento aparece cuando vamos por la mitad del proyecto.
El desaliento tiene cuatro causas principales:
1. La fatiga: «Los cargadores desfallecen». Un cuerpo cansado puede causar un espíritu agotado y desalentado. Descansa cuando puedas, para evadir este paralizador de proyectos.
2. La frustración: «Son muchos los escombros». Cuando estás trabajando en un proyecto tan gigantesco como el de Nehemías, por lo general la frustración es un asunto de percepción. En realidad, los montones de escombros van disminuyendo, pero si seguimos viendo escombros esto es abrumador. Si nos limitamos a seguir adelante, podremos vencer.
3. El fracaso: «No vamos a poder reconstruir esta muralla». Cuando estás agotado, todo te parece imposible. Vince Lombardi dijo: «La fatiga nos convierte a todos en cobardes».
4. El temor: «Nuestros enemigos maquinaban: ‹Les caeremos por sorpresa y los mataremos›». Una de las tácticas principales del enemigo consiste en inducir al miedo.
Los enemigos siempre tienen dos metas: Estorbar a la Palabra de Dios y detener la obra de Dios.
¿Cuál es la respuesta correcta a nuestros oponentes?
Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio.
Los líderes depende de Dios, confían en él.
Nehemías oró.
Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, Para que no seas tú también como él.
Mientras mayor sea la hostilidad, más necesitarás confiar en Dios. La oración es tu gran aliada cuando te están atacando.
Cuando te ridiculicen, no te enfrentes a la gente; convérsalo con Dios.
Nehemías hizo caso omiso del ridículo y siguió adelante hacia su meta. Esa es la mejor respuesta. Ora y sigue haciendo lo que debes estar haciendo. El ridículo nunca podrá detener lo que estés haciendo, a menos que tú se lo permitas.
2. Los líderes respetan a sus oponentes
2. Los líderes respetan a sus oponentes
No subestimes a tus oponentes
Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.
Una petición sin precaución es una presunción.
No solo oró Nehemías, sino todo el pueblo siguió el mismo ejemplo. Es cierto. A lo largo de toda la historia, los líderes han tenido que pagar un gran precio cada vez que han subestimado a sus enemigos. Ora, pero haz algo más que orar. Mantente vigilante. Conoce a tus enemigos y no permanezcas ignorante de lo que está sucediendo.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
La parte humana, velar, ponerse en guardia.
La parte divina, orar, confiar en Dios.
3. Los líderes refuerzan sus puntos débiles
3. Los líderes refuerzan sus puntos débiles
Refuerza tus puntos débiles
Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos.
Implica reconocer cuáles son nuestros puntos débiles. Y actuar.
Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra, y en la otra tenían la espada. Porque los que edificaban, cada uno tenía su espada ceñida a sus lomos, y así edificaban; y el que tocaba la trompeta estaba junto a mí. Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de otros. En el lugar donde oyereis el sonido de la trompeta, reuníos allí con nosotros; nuestro Dios peleará por nosotros.
Nehemías tenía tres alternativas ante los rumores, la resistencia y el ridículo. Podía:
a. Abandonarlo todo
b. Dejar de levantar los muros e irse a pelear.
c. Edificar los muros y armarse para la defensa.
Él sabía que las dos primeras opciones no iban a funcionar. Los líderes tienen que edificar y presentar batalla al mismo tiempo. No estaba dispuesto a renunciar a lo que estaba haciendo, y era más listo como para dejar todo e irse a pelear. Si nos pasáramos todo el tiempo apagando fuegos, nunca terminaríamos nuestro trabajo. Para que tu proyecto triunfe, necesitas aprender a edificar y presentar batalla al mismo tiempo.
Entonces por las partes bajas del lugar, detrás del muro, y en los sitios abiertos, puse al pueblo por familias, con sus espadas, con sus lanzas y con sus arcos.
Nehemías conocía la fuerza que tienen los lazos de familia; sabía que la gente hace cuanto sea necesario para proteger a los suyos.
Nunca pelees solo. Necesitamos apoyo.
4. Los líderes reafirman a su gente
4. Los líderes reafirman a su gente
Reafirma a tu gente
Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.
Nehemías reunió a los suyos. Alivió sus temores, reforzó su confianza y les levantó la moral. Esa es la tarea del líder. Les dijo: «Acuérdense del Señor», les dijo Nehemías. De allí es de donde viene nuestra seguridad. ¡Acuérdate del Señor!
Recordemos que la mayor motivación no es la externa, ni la interna; sino la eterna. Recuerde quién es Dios.
Y dije a los nobles, y a los oficiales y al resto del pueblo: La obra es grande y extensa, y nosotros estamos apartados en el muro, lejos unos de otros.
5. Los líderes se niegan a abandonar a su labor
5. Los líderes se niegan a abandonar a su labor
Niégate a abandonar tu labor
Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea.
Las hostilidades existen. Dondequiera hay críticos dedicados a ridiculizar y a esparcir rumores. Necesitamos reconocer esta realidad y seguir adelante, tal como lo hicieron Nehemías y los israelitas. Niégate a ser distraído. Hay un dicho que es muy viejo y muy cierto: Cuando caminar es duro, los duros caminan.
No sé renuncia. Toda hostilidad, obstáculo es para paralizar la obra.
Nosotros, pues, trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estrellas. También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado permanezca dentro de Jerusalén, y de noche sirvan de centinela y de día en la obra. Y ni yo ni mis hermanos, ni mis jóvenes, ni la gente de guardia que me seguía, nos quitamos nuestro vestido; cada uno se desnudaba solamente para bañarse.
Cuando estamos bajo ataque, es el momento de mantenernos unidos. Nehemías abrió camino; él era el que había establecido el ritmo para la obra que estaban haciendo. No tenía temor de ser el prototipo: sufrir las mismas privaciones que sufría el pueblo, y enfrentarse a los mismos peligros.
Los líderes son modelo de perseverancia.
El líder es el último en darse por vencido; el último en abandonar el barco. El líder se niega a rendirse.
¡Necesitas seguir adelante!
Un día, Satanás tuvo una venta de baratillo y vendió todas las viejas herramientas que había estado usando durante años. Pero en una esquina había una a la cual él le daba un valor especial, así que le puso un precio más alto que a todas las otras juntas. En realidad, no la quería vender. La herramienta era el desaliento. Él sabía que esa herramienta funcionaba cada vez que la usaba, así que se quedó con ella.
Tal vez nunca te engañe, ni te tiente hacia la inmoralidad, pero sí te puede desalentar. Satanás sabe que un cristiano desalentado es un cristiano ineficaz. Cuando permitimos que gane el desaliento, es porque hemos apartado los ojos del Señor para ponerlos en las circunstancias. Puesto que Satanás nunca vendió esa herramienta, todavía la sigue utilizando hoy.
Cuando nosotros nos damos por vencidos, el diablo gana.
¡No te dés por vencido!
La perseverancia es la prueba máxima del liderazgo. Es la prueba del ácido.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
La oposición va a llegar. No te rindas. Los líderes deben encarar la oposición y lidiar con conflictos.