Estaremos con el Señor para siempre
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13“Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto, para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza. 14Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto.
15Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto.
16Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto se levantarán de sus tumbas.
17Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre.
18Así que anímenseunos a otros con estas palabras.”
(1 Tesalonicenses 4:13–18, NTV)
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Introducción:
Introducción:
Tarde que temprano cada iglesia local enfrenta la realidad del fallecimiento de uno de sus miembros y la tristeza que esto causa. Ahora bien, ¿Esta mal que una iglesia se entristezca por eso? ¿Cómo podemos ser consolados en medio de estos eventos inevitables? Como lo vemos en el texto que acabamos de leer, el apóstol Pablo anima a la iglesia en Tesalónica por medio de la promesa de la resurrección y les exhorta a animarse con esta verdad los unos a los otros.
1) 1 Tes. 4:13 - La muerte: es una realidad que aflige cualquier iglesia:
1) 1 Tes. 4:13 - La muerte: es una realidad que aflige cualquier iglesia:
La muerte es y será una realidad para muchos creyentes y la tristeza será inevitable entre sus hermanos.
A. La muerte es una ha sido y será una realidad inevitable para muchos creyentes.
…queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto…
B. No solo la muerte será inevitable para muchos creyentes, también la tristeza lo será para las iglesias.
…para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza…
a. La tristeza es el sentimiento causado por el pensamiento de que no volveremos a ver a esa persona.
b. Y según Pablo, tristeza de los creyentes posee esperanza
Ilustración:
No es lo mismo una esposa que se despide de su esposo con tristeza en la mañana cuando el sale a trabajar para regresar en la noche, que la tristeza de una esposa que se despide de su esposo que va a ser echado a los leones en el circo romano. La primera tiene la esperanza de que volverá a verlo por la noche, la segunda sabe que no lo volverá a ver más.
No es lo mismo de pedirte de alguien de quien tienes la absoluta certeza que no lo volverás a ver mas que despedirte de alguien que sabes que en cualquier momento volverás a verle.
Aplicación:
Es por lo que en medio de la tristeza solemos pensar en recuerdos de las personas que se han ido. Pensar en momentos importantes que viviste con esa persona o que no pudiste vivir. Hermanos, el extrañar y no poder volver a estar con esa persona hace inevitable la tristeza.
Pero Pablo nos dice que, a diferencia del no creyente, la tristeza del creyente por la muerte de un hermano tiene esperanza y quiere que estos la conozcan y sean animados por ella.
Ahora bien, ¿Cuál es esa esperanza?
2) 1 Tes. 4:14-17 - La resurrección: es la esperanza que consuela a una iglesia afligida por la muerte:
2) 1 Tes. 4:14-17 - La resurrección: es la esperanza que consuela a una iglesia afligida por la muerte:
El Señor no los dejará en ese estado para siempre, Él volverá por segunda vez y tanto los creyentes que hayan dormido (muerto), como los que estén vivos serán levantados para estar con Cristo para siempre.
A. Tenemos esperanza si por nuestra fe en Cristo quien murió y resucito: la esperanza tiene que ver con la promesa que Jesús ha hecho a quienes han puesto su fe en Él: Así como el murió y resucito, así sucederá con los creyentes el día de su regreso: “Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aun después de haber muerto. Todo el que vive en mí y cree en mí jamás morirá. ¿Lo crees, Marta?” (Juan 11:25–26, NTV).
B. Pablo le dice a la iglesia en Tesalónica que, debido a su fe en Cristo, aunque experimenten la tristeza del fallecimiento de algunos hermanos, su tristeza tiene esperanza:
14Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto
C. Pablo aclara y explica que esperanza de la resurrección no será disfrutada solo por los que se encuentren vivos cuando el Señor regrese:
16Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto se levantarán de sus tumbas.
17Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre.
D. Hermanos, la doctrina de la resurrección era fundamental para toda iglesia según la teología de Pablo, 1 Corintios es otro ejemplo:
“Lo que les digo, amados hermanos, es que nuestros cuerpos físicos no pueden heredar el reino de Dios. Estos cuerpos que mueren no pueden heredar lo que durará para siempre. Pero permítanme revelarles un secreto maravilloso. ¡No todos moriremos, pero todos seremos transformados!Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se toque la trompeta final. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos también seremos transformados. Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos que nunca morirán; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales. Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura: «La muerte es devorada en victoria. Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?». Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder. ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:50–57, NTV)
Ilustración:
La iglesia se despide de sus miembros fallecidos como se despide una esposa en la mañana de su esposo, con tristeza por que el no estará en el día con ella, pero con la esperanza de que en la noche se volverán a encontrar.
Aplicación:
Extrañaremos a cualquier hermano que fallezca. Recuerdos de su vida nos darán nostalgia. Desearemos haber vivido mas cosas a su lado. Pero ciertamente el día que el señor vuelva nos volveremos a encontrar y ya no estaremos temporalmente con ellos, estaremos por la eternidad en el lugar seguro donde ya no habrá mas muerte. Y esto es nuestro consuelo.
Gracias a Jesucristo nuestra tristeza por la partida de nuestros hermanos tiene esperanza. Él ha vencido la muerte y por eso la resurrección es nuestra esperanza.
Unos a otros: es la forma en que se consuela la iglesia:
Unos a otros: es la forma en que se consuela la iglesia:
Animarnos con estas Palabras “estaremos con el Señor para siempre”
Ilustración en Juan 11:1–44 (NTV)
1Un hombre llamado Lázaro estaba enfermo. Vivía en Betania con sus hermanas María y Marta.
2María era la misma mujer que tiempo después derramó el perfume costoso sobre los pies del Señor y los secó con su cabello. Su hermano, Lázaro, estaba enfermo.
3Así que las dos hermanas le enviaron un mensaje a Jesús que decía: «Señor, tu querido amigo está muy enfermo».
4Cuando Jesús oyó la noticia, dijo: «La enfermedad de Lázaro no acabará en muerte. Al contrario, sucedió para la gloria de Dios, a fin de que el Hijo de Dios reciba gloria como resultado».
5Aunque Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro, 6se quedó donde estaba dos días más.
7Pasado ese tiempo, les dijo a sus discípulos: —Volvamos a Judea.
8Pero sus discípulos se opusieron diciendo: —Rabí, hace sólo unos días, la gente de Judea trató de apedrearte. ¿Irás allí de nuevo?
9Jesús contestó: —Cada día tiene doce horas de luz. Durante el día, la gente puede andar segura y puede ver porque tiene la luz de este mundo; 10pero de noche se corre el peligro de tropezar, porque no hay luz.
11Nuestro amigo Lázaro se ha dormido —agregó después—, pero ahora iré a despertarlo.
12—Señor —dijeron los discípulos—, si se ha dormido, ¡pronto se pondrá mejor!
13Ellos pensaron que Jesús había querido decir que Lázaro sólo estaba dormido, pero Jesús se refería a que Lázaro había muerto.
14Por eso les dijo claramente: —Lázaro está muerto. 15Y, por el bien de ustedes, me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes van a creer de verdad. Vamos a verlo.
16Tomás, al que apodaban el Gemelo, les dijo a los otros discípulos: «Vamos nosotros también y moriremos con Jesús».
17Cuando Jesús llegó a Betania, le dijeron que Lázaro ya llevaba cuatro días en la tumba.
18Betania quedaba sólo a unos pocos kilómetros de Jerusalén, 19y muchos se habían acercado para consolar a Marta y a María por la pérdida de su hermano.
20Cuando Marta se enteró de que Jesús estaba por llegar, salió a su encuentro, pero María se quedó en la casa.
21Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto; 22pero aun ahora, yo sé que Dios te dará todo lo que pidas.
23Jesús le dijo: —Tu hermano resucitará.
24—Es cierto —respondió Marta—, resucitará cuando resuciten todos, en el día final.
25Jesús le dijo: —Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá aun después de haber muerto. 26Todo el que vive en mí y cree en mí jamás morirá. ¿Lo crees, Marta?
27—Sí, Señor —le dijo ella—. Siempre he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que ha venido de Dios al mundo.
28Luego Marta regresó adonde estaba María y los que se lamentaban. La llamó aparte y le dijo: «El Maestro está aquí y quiere verte». 29Entonces María salió enseguida a su encuentro. 30Jesús todavía estaba fuera de la aldea, en el lugar donde se había encontrado con Marta. 31Cuando los que estaban en la casa consolando a María la vieron salir con tanta prisa, creyeron que iba a la tumba de Lázaro a llorar. Así que la siguieron.
32Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo: —Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33Cuando Jesús la vio llorando y vio que los demás se lamentaban con ella, se enojó en su interior y se conmovió profundamente.
34—¿Dónde lo pusieron? —les preguntó. Ellos le dijeron: —Señor, ven a verlo.
35Entonces Jesús lloró.
36Las personas que estaban cerca dijeron: «¡Miren cuánto lo amaba!».
37Pero otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?».
38Jesús todavía estaba enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que tapaba la entrada.
39«Corran la piedra a un lado», les dijo Jesús. Entonces Marta, la hermana del muerto, protestó: —Señor, hace cuatro días que murió. Debe haber un olor espantoso.
40Jesús respondió: —¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?
41Así que corrieron la piedra a un lado. Entonces Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, gracias por haberme oído. 42Tú siempre me oyes, pero lo dije en voz alta por el bien de toda esta gente que está aquí, para que crean que tú me enviaste».
43Entonces Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!».
44Y el muerto salió de la tumba con las manos y los pies envueltos con vendas de entierro y la cabeza enrollada en un lienzo. Jesús les dijo: «¡Quítenle las vendas y déjenlo ir!».
Conclusión:
Conclusión:
La resurrección es la esperanza y el consuelo de una iglesia afligida por la muerte.