Pasos Hacia la Paz con Dios

Bienvenidos

Buenos días y bienvenidos. Hoy tenemos un domingo diferente. Por supuesto todos estamos anticipando el gran evento con Franklin Graham en la arena Payne en Hidalgo esta tarde.

Tenemos un gran grupo de miembros del Equipo de Oración que van a estar sirviendo esta tarde. Olga y yo nos reuniremos con Franklin Graham esta tarde y serviremos en la Carpa de la Decisión actuando como consejeras de oración.

Esperamos tener muchas conversaciones de salvación esta tarde y durante los próximos días estaremos recibiendo referencias de la asociación Billy Graham de personas que han tomado decisiones. Les invitaremos a un curso de discipulado y a visitar nuestra iglesia.

Espero que todos ustedes estén preparados para recibir a nuestros nuevos invitados las próximas semanas y hacerles sentir bienvenidos.

Y espero que estén en oración por este acontecimiento de esta tarde.

En muchos sentidos, éste podría ser un punto de inflexión para esta iglesia y dependemos de que todos ustedes desempeñen su papel para estar preparados para recibir a estos invitados.

Nuestro tiempo juntos esta mañana es breve, así que no quería intentar desglosar el siguiente pasaje del Libro de los Hechos esta mañana. En lugar de ello, quiero examinar esta idea de la salvación y la paz al leer el breve tratado evangelístico titulado "Pasos hacia la paz con Dios"...

Romans 5:1–5 NBLA

1 Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2 por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza. 5 Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.

[orar]

1. El propósito de Dios: paz y vida

Este pasaje dice que podemos tener paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

¿Cómo va su paz?

Algunos de ustedes dirán "estoy bien".

Otros dirán "Podría ir mejor".

Y otros podrían decir "¡Horrible! ¿Dónde encuentro esta paz?".

Sé que muchos de los que estamos hoy aquí somos creyentes en Cristo. Otros conocemos a Cristo, pero nuestra fe está un poco maltrecha y quizá no sea lo que era antes. Pero puede que haya personas hoy aquí que estén buscando esta paz.

Puede que haya oído hablar de Filipenses 4:7, que dice que hay una paz que sobrepasa todo entendimiento, pero ¿ha oído hablar de 4:6?

Philippians 4:6–7 NBLA

6 Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.

De eso hablamos hoy. Paz! Esta paz se nos promete cuando estamos en medio de nuestras preocupaciones, nuestras ansiedades, nuestra tristeza, nuestro dolor.

Dios le ama y quiere que experimente la paz y la vida abundante y eterna.

Romans 5:1 NBLA

1 Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,

Esta paz sólo puede encontrarse en Jesucristo.

Dios quiere que "tengamos vida y la tengamos en abundancia" (Juan 10:10). Y sólo en Cristo podemos encontrar esta abundancia de paz.

¿Por qué la mayoría de la gente no tiene esta paz y vida abundante que Dios planeó que tuviéramos?

Tenemos un problema que nos quita la paz y no queremos reconocerlo.

2. El problema: El pecado nos separa de Dios

Dios nos creó a su imagen y semejanza para tener una vida abundante. no nos hizo como robots para que le amáramos y obedeciéramos automáticamente. Dios nos dio voluntad y libertad de elección. Sin embargo este libre albedrío a menudo nos lleva a creer que podemos controlar todo en nuestras vidas. ¿Con qué frecuencia llegamos a controlar todo en nuestras vidas? [Rara vez, ¿verdad?]

Elegimos desobedecer a Dios y seguir nuestro propio camino voluntarioso. Todavía hoy hacemos esta elección. El resultado es la separación de Dios. Esto es lo que la Biblia llama "pecado".

Romans 3:23 NBLA

23 por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.

Nuestras elecciones pecaminosas tienen como resultado la separación de Dios. Esta separación de Dios es lo que Pablo llama "muerte".

Romans 6:23 NBLA

23 Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

La Biblia nos aleja de la muerte, de lo que hemos llamado el "hombre viejo". Y nos señala hacia la vida, hacia lo que llamamos el "hombre nuevo" o la "nueva creación".

Romans 6:5–7 NBLA

5 Porque si hemos sido unidos a Cristo en la semejanza de Su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de Su resurrección. 6 Sabemos esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; 7 porque el que ha muerto, ha sido libertado del pecado.

Sin embargo, a veces en lugar de aceptarlo y poner nuestro viejo yo en la cruz, intentamos encontrar otras formas de llegar a Dios.

Nuestros intentos de llegar a Dios

Intentamos llegar a Dios a través de:

Las buenas obras

La religión

Filosofía

Moralidad

El problema con estos caminos ineficaces, que nos parecen de sentido común, es que nos conducen más profundamente a la muerte (también conocida como separación de Dios)...

Proverbs 14:12 NBLA

12 Hay camino que al hombre le parece derecho, Pero al final, es camino de muerte.

Ya le he dicho antes que Dios no puede coexistir con el pecado. Sencillamente, no puede soportar ni soportará el pecado. Son nuestras elecciones pecaminosas las que construyen un muro entre nosotros y Dios.

Isaiah 59:2 NBLA

2 Pero las iniquidades de ustedes han hecho separación entre ustedes y su Dios, Y los pecados le han hecho esconder Su rostro para no escucharlos.

No hay forma de llegar a Dios con nuestras propias fuerzas. No somos lo suficientemente buenos para saltar la brecha. No hay forma de que podamos hacerlo por nosotros mismos.

3. El remedio de Dios: la cruz

Dios lo sabía, pero quería hacerse amigo nuestro. Tenía un plan, en realidad en marcha desde antes de la fundación del mundo, para alcanzarnos y llevarnos a una relación consigo mismo...

John 3:16–17 NBLA

16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 »Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.

Jesucristo murió en la cruz y resucitó de la tumba. Pagó la pena por nuestro pecado y tendió un puente entre Dios y los hombres.

1 Timothy 2:5 NBLA

5 Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,

1 Peter 3:18 NBLA

18 Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu.

Romans 5:8 NBLA

8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Dios ha proporcionado el único camino. Cada persona debe hacer una elección.

Hay personas que eligen rechazar a Cristo y volver a sus caminos pecaminosos.

También hay quienes eligen aceptar a Cristo y creer en él y alejarse de su pecado.

¿Qué persona es usted?

4. Nuestra respuesta: Recibir a Cristo

¿Dónde se encuentra usted? ¿Qué camino has tomado? ¿Ha elegido a Cristo o ha elegido su propio camino?

Debemos confiar en Jesucristo como Señor y Salvador y recibirle por invitación personal.

El Nuevo Testamento es claro en que el ÚNICO camino a la salvación es a través de Cristo.

Revelation 3:20 NBLA

20 ’Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.

John 1:12 NBLA

12 Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre,

Romans 10:9 NBLA

9 que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.

John 14:6 NBLA

6 Jesús le dijo*: «Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí.

¿Recibirá a Jesucristo ahora mismo?

Admita su necesidad del perdón de sus pecados.

Esté dispuesto a apartarse de sus pecados (arrepentirse) y pedir el perdón de Dios.

Crea que Jesucristo murió por usted en la cruz y resucitó de la tumba.

A través de la oración, invite a Jesucristo a entrar y controlar su vida a través del Espíritu Santo. (Reciba a Jesús como su Señor y Salvador).

Cómo Puede Orar

Querido Dios, sé que soy un pecador. Quiero apartarme de mis pecados y te pido perdón. Creo que Jesucristo es Tu Hijo. Creo que Él murió por mis pecados y que Tú lo resucitaste. Quiero que Él entre en mi corazón y tome el control de mi vida. Quiero confiar en Jesús como mi Salvador y seguirlo como mi Señor desde este día en adelante. En el Nombre de Jesús, amén.

La seguridad de Dios: Su Palabra

Si usted rezó esta oración o algo similar en su vida, la Biblia dice:

Romans 10:13 NBLA

13 porque: «Todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo».

¿Le pidió sinceramente a Jesucristo que entrara en su vida?

Ephesians 2:8–9 NBLA

8 Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

1 John 5:12–13 NBLA

12 El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. 13 Estas cosas les he escrito a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.

Al recibir a Cristo, nacemos en la familia de Dios mediante la obra sobrenatural del Espíritu Santo que habita en cada creyente. Esto se llama regeneración, o el "nuevo nacimiento"

Esto es sólo el comienzo de una maravillosa vida nueva en Jesucristo

Para conocer mejor a Jesucristo.

Leer la Biblia todos los días

Hablar con Dios en oración todos los días.

Hable a los demás de Cristo.

Adore, comuníquese y sirva con otros cristianos en una iglesia donde se predique la Palabra de Dios.

Como representante de Cristo en un mundo necesitado, demuestre su nueva vida con su amor y preocupación por los demás.