Una fe Digna de Imitar
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Introducción
Introducción
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
En gran evangelista D. L. Moody contaba que en cierta ocasión uno de sus oyentes le dijo:
La doctrina que usted predica es de lo más absurdo. Pretende que los hombres solo tienen que creer en Jesús para que se cambie todo el curso de su existencia. Nadie puede lograr ni pretender que su vida cambie por el mero hecho de creer (argumentaba esta persona)
Moody le contestó que se veía capaz de convencerle en menos de dos minutos de que cuando el Evangelio promete cambiar vidas, la afirmación es cierta.
La persona rapidamente, aceptó el reto, y entonces Moody le dijo:
Muy bien, usted sostiene que a un hombre no lo afecta en su vida aquello en lo que cree, y que el mero hecho de creer no cambia el curso de los acontecimientos. —Así es, respondió esta persona;
Supongamos, entonces, que alguien se asomara por esta puerta y le digiera que su casa está en llamas. Si usted considerara que esta persona dice la verdad y le cree, lo más probable es que usted saliera de inmediato por la ventana para evitar las llamas y la asfixia ¿no es cierto?
A lo que esta persona respondió:
—Sí, claro, No se me había ocurrido pensar de esa manera.
La realidad es que ACTUAMOS de acuerdo con lo que creemos. Por ejemplo, si creemos que una estufa está caliente, NO LA VAMOS A TOCAR.
Si creemos que cierta medicina o te nos ayuda a mejorar nuestra salud cuando estamos enfermos, entonces lo vamos a Tomar;
Como alguien una vez dijo:
“Si lo que usted dice que cree no resulta en una acción, es porque usted probablemente no lo cree.”
Quizás la mejores palabras para Demostrar esta verdad se encuentran en:
Santiago 2:14–17 (RVR60)
14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
“Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones?” NTV
15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Una fe que no TIENE ningún tipo de consecuencia o IMPACTO en la vida, en el carácter, en las acciones y decisiones de una persona, NO PUEDE CONSIDERARSE como una fe Verdadera,
A tal fe solamente se le puede calificar de una manera:
Esta Muerta, Es inútil, No Existe, no es mas que una fantasía.
Como acertadamente afirmó el pastor Carlos Spurgen:
La fe y la obediencia están unidas en el mismo manojo. El que obedece a Dios, confía en Dios, y el que confía en Dios, obedece a Dios. El que carece de fe, carece de obras, y el que carece de obras, carece de fe. No contrapongan la fe a las buenas obras porque hay una relación bienaventurada entre ambas, y si abundan en obediencia, su fe crecerá extremadamente.
Es significativo que Santiago nos presenta la triste realidad de que muchas veces los mismos demonios poseen una fe de mas sustancia que la de muchos que profesan tenerla;
Santiago 2:19 (RVR60)
19 Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.
Spurgeon una vez dijo:
“"El ateísmo es algo muy extraño, ni aun los demonios llegaron a ese punto".
Aun los mismos demonios se estremecen ante su convicción de la existencia de Dios;
Su fe; aunque no es Salvifica, sino mas bien demoníaca; produce en ellos una respuesta Visible,
TIEMBLAN DE PAVOR, Ellos saben que no podrán librarse de la ira de Dios y del tormento eterno que les espera.
Si esto es verdad, aun para los mismos demonios, entonces como puede ser posible que una persona tenga el atrevimiento de profesar que tiene Fe en Dios; Cuando su vida, sus acciones y decisiones no son impactadas en lo mas mínimo por esa supuesta fe que profesa tener.
No basta con tener la teología correcta, El conocimiento intelectual de la verdad de Dios no es SUFICIENTE;
Crees que Dios es Uno; Santiago dice: “bien haces” Que bueno por ti;
PERO la cuestión mas importante es:
¿Como es que esa profesión de fe esta impactando tu vida?
El autor de Hebreos, sabe que sus oyentes se ENCUENTRAN en un momento crucial de sus vidas; ante las adversidades y la intensa persecución que están enfrentado; se les presenta una alternativa que cada vez se vuelve mas atractiva;
Abandonar el Evangelio y Regresar a la tranquilidad de su vidas pasadas;
Sin el peligro de ser perseguidos, sin el compromiso de seguir a Cristo, lejos de los desafíos y las adversidades de la vida cristiana; algunos parecen estar cediendo a la tentación.
El autor de hebreos, les advierte del grave peligro que corren todos aquellos que estén contemplando apartarse de Cristo; de cometer tal acto de traición habrán renunciado a toda esperanza para sus almas;
su abandono del evangelio sera un claro TESTIMONIO de la AUSENCIA DE FE Genuina en sus vidas.
El autor ya nos a presentado con claro ejemplo de esta triste realidad y sus terribles consecuencias.
La generación incrédula de Israel, aquellos que profesaban fe en Dios; que en alguna ocasión se atrevieron a decir:
“Todo lo que Jehová ha dicho, haremos” (Exodo 19:8)
Pero, Que en el momento decisivo, a la hora de Comprobar la veracidad de su fe por medio de la Obediencia al confiar en Dios en la conquista de la tierra prometida; su acciones demostraron todo lo contrario, quisieron mejor regresar a Egipto, y de esta manera evidenciaron que en realidad aquella fe que profesaban tener era en realidad inexistente.
No era fe lo que ellos tenían, si no mas bien incredulidad y pagaron las terribles consecuencias de su pecado.
Sin embargo, en la Escritura también contamos con ejemplos de personas que demostraron la esencia de una fe Genuina; y el autor de hebreos quiere que su audiencia no solo se exponga a los malos ejemplos, que aunque necesarios, ya que nos sirven de advertencia, los buenos ejemplos también son DE MUCHA AYUDA ya que nos sirven de Aliento;
Y es por esta razón que el autor a continuación, alienta a su audiencia con un ejemplo de una Fe que es digna de imitar;
Una fe que literalmente a sido de bendición a “todas las familias de la tierra”
La fe de uno de los personajes mas importantes de la historia judía; que INCLUSO ES conocido como El padre de la fe: se trata por su puesto de Abraham.
Hebreos 6:12–17 (RVR60)
12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
16 Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación.
17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;
Notemos la intención del autor al escribir esta porción,
Aunque a primera instancia, estas palabras no parezcan tener mucha relación con la exhortación que el autor nos presenta en esta sección, una consideración mas cuidadosa nos ayudara a comprender cual es el propósito de estos versículos.
En primer lugar, es necesario que reconozcamos que el motivo por el cual el autor dirige estas fuertes advertencias a sus oyentes, esta claramente expresado en el verso:
11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,
El deseo mas profundo del autor para sus oyentes es que puedan perseverar fieles hasta al final; sin embargo, El autor sabe muy bien, que sus oyentes no serán capaces de resistir firmes hasta el fin si no son poseedores de una fe genuina.
Y es aquí donde el ejemplo de Abraham es de mucha ayuda,
porque La verdad es que cada creyente de cierta manera se encuentra en circunstancias muy parecidas a las que Abraham tuvo que enfrentar.
Notemos las similitudes:
• Abraham recibió promesas de parte de Dios.
Génesis 12:1–3 (RVR60)
1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
El autor de hebreos enfatiza la Validez de tales promesas al mencionar que:
Hebreos 6:13–14 (RVR60)
13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente.
Este detalle Resalta el carácter de las promesas de Dios,
Son seguras porque Dios no falla, no existe nadie mas Grande que Dios mismo;
Como lo indica un comentario:
“No jura Dios a Abraham para que sea creído, sino que su promesa es tan segura como pudiera serlo bajo juramento”
Dios no puede traicionar su carácter, es imposible que Dios falle a sus promesas,
Si existe algo seguro en este mundo; son las promesas de nuestro Dios;
Cuando Dios promete algo, Esta en juego su REPUTACIÓN y
NUNCA DE LOS NUNCA, Dios Fallará.
Cuando Abraham le creyó a Dios, no estaba ejerciendo una fe ciega o sin fundamento,
Por su puesto que es verdad que la promesa parecía increíble:
Sarai la esposa de Abraham había sido estéril durante toda su vida; ambos se encontraban en su vejez, lejos de ellos estaban los años de VITALIDAD y VIGOR de la juventud, por así decirlo; se encontraban mas cerca de la tumba que de convertirse en los pioneros de toda una nación;
¿Quién podría creer que una nación saldría de ellos, que igualaría en número a las estrellas del cielo y la arena del mar?
Tal PENSAMIENTO parece absurdo y suena mas bien como una locura para la razón humana,
Sin embargo, Todo cambia por el hecho de que esta promesa lejos de provenir de la mente humana, se origino en Dios mismo.
Dios le prometió a Abraham y eso lo cambia todo;
Sin embargo, esto no significa que EL PROCESO fue fácil para Abraham,
Tuvo que enfrentarse a una gran DIVERSIDAD de desafíos y adversidades,
La promesa de Dios no se cumplió de la noche a la mañana,
Aunque las promesas de Dios son FIELES Y VERDADERAS, y podemos y debemos de Confiar en ellas incondicionalmente; eso no significa que el PROCESO será fácil;
No fueron días ni meses los que Abraham tuvo que esperar en el cumplimiento de la promesa que Dios le había hecho, sino mas bien fueron 25 Años que estuvieron llenos de muchos desafíos.
Pero como bien nos menciona el autor de Hebreos:
Hebreos 6:15 (RVR60)
15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.
Es aquí donde encontramos la conexión que el autor hace, su deseo para sus oyentes es que puedan PERSEVERAR en Cristo; permanecer firmes hasta el final
“Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza” (11)
De esta manera, Abraham es el ejemplo perfecto de perseverancia;
Espero Pacientemente en Dios; por mucho tiempo y sin importar todas las adversidades que tuvo que enfrentar; Siempre Confió en Dios y su promesa.
La Autenticidad de la fe de Abraham se ve claramente demostrada en su PERSEVERANCIA;
y este ejemplo me parece maravilloso y muy alentador,
porque si consideramos detenidamente la vida de Abraham, nos vamos a dar cuenta que Abraham no fue un hombre perfecto, incluso tuvo muchos errores, y algunos muy grandes; pero hay algo muy significativo de toda la historia de la vida de Abraham, y es que a pesar de todo lo que tuvo que enfrentar;
Abraham nunca se propuso dar marcha atrás, nunca vemos a Abraham con el deseo de regresar a su vida pasada;
Incluso, en su hora mas difícil, cuando Dios le pidió entregarle en sacrificio a su
ÚNICO HIJO; Isaac,
Nunca vemos que de Abraham salieran estas palabras;
Para esto me sacaste de mi tierra Dios, para traerme a este monte y sacrificar a mi propio hijo, mejor me hubieras dejado en paz.
Y esto me parce muy revelador, porque la realidad es que Abraham no podía pensar de esa manera, tales pensamientos e ideas no cabían en la mente de Abraham,
para Abraham la apostasía nunca fue una opción, era incapaz de darle la espalda a Dios o de abandonarlo, no importando las implicaciones.
Fue paciente, porque Creyó en Dios, que verdad tan simple pero al mismo tiempo tan profunda, el secreto de la perseverancia se encuentra contenido en esta verdad tan fundamental;
Una Fe Genuina siempre producirá el fruto de la perseverancia;
Es la manifestación mas clara de una Fe autentica.
Y por esa Fe, Abraham alcanzó la promesa,
La Aplicación para nuestras vidas creo que esta mas que clara,
Nosotros nos encontramos por así decirlo en una circunstancia similar a la de Abraham, hemos recibido promesas que son ciertisimas en Cristo Jesús, sin embargo; El proceso no es fácil, y es necesario enfrentar una diversidad de adversidades y desafíos,
Pero debemos de ser diligentes, renunciar a la pereza, no menguar en nuestro servicio a Dios y a su iglesia;
No debemos de perder la confianza en Dios y su palabra; NO PODREMOS alcanzar el cumplimiento de sus promesas si no somos capaces de permanecer firmes hasta el final en Cristo.
Si el pueblo de Israel se perdió en la misma frontera de la tierra prometida a causa de su incredulidad, Abraham en su hora mas difícil, Confió en Dios y estuvo dispuesto a sacrificar a su propio hijo antes que Abandonar a Dios;
PORQUE ABRAHAM TENIA FE EN DIOS;
y por esta razón alcanzó la promesa y efectivamente:
“todas las familias de la tierra” hemos sido bendecidas, gracias a la Gracia de Dios y la fe de un hombre; Que no solo dijo que Creía en Dios, sino que fue capaz de demostrarlo.
Esa es una fe Digna de Imitar.
“Seamos imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas de Dios”
