LA PROMESA ES MAYOR QUE LA LEY

Carta a los Gálatas   •  Sermon  •  Submitted   •  Presented
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Gálatas 3:15–18 RVR60
15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade. 16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo. 17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa. 18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
PUNTOS:
1.LA INMUTABLIDAD DEL PACTO DE LA PROMESA.
2.LA SIMIENTE.
3.LA LEY NO INVALIDA LA PROMESA.
4.LA LEY NO CMBIA LA PROMESA.
INTRODUCCIÓN
PACTO
¿Qué es un Pacto?
Meredith kline:
“Un Compromiso Divinamente Sancionado”
Un pacto también es llamado Testamento y un Testamento es un: Documento donde consta en forma legal la voluntad del testador, sus deseos y donde los destinatarios reciben una herencia.
Un pacto, un compromiso que esta compuesto por dos elementos: La ley y la Promesa.
Este material o elementos, llamase ley o promesa es lo que define como tal el compromiso que Dios decidido establecer con el hombre o con quién Él esté pactando.
PROMESAS:
¿Qué es una promesa?
Una promesa es la “expresión de la voluntad de dar a uno o hacer por él una cosa”
LEY:
¿Que es la Ley de Dios?
“En el uso común, «la ley» —y específicamente «la ley de Dios»— se refiere a los mandamientos de Dios dados a sus criaturas para regular sus vidas y su comportamiento moral.”
La ley de Dios dada a Moisés es un amplio conjunto de directrices para asegurar que el comportamiento de los israelitas reflejara su condición como el pueblo escogido por Dios. Abarca el comportamiento moral, su posición como un ejemplo piadoso para otras naciones, y los procedimientos sistemáticos para reconocer la santidad de Dios y la pecaminosidad de la humanidad.
HERENCIA
¿Qué es una Herencia?
“Conjunto de bienes, derechos y obligaciones que, al morir alguien, son transmisibles a sus herederos o a sus legatarios.
En teología, se refiere a los beneficios que reciben los hombres por ser hijos de Dios”
A lo largo de la historia redentora Dios se ha relacionado con su pueblo por medio de sus pactos sean por medio de leyes o promesas, pero ambas paralelamente se han ido avanzando progresivamente hasta su máximo cumplimiento en Cristo.
Romanos 4:13–17 RVR60
13 Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.14 Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa.15 Pues la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. 16 Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros 17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.
Amados hermanos ¿Cual es el propósito del pacto, la ley y las promesas?
Pablo trata de responder todas estas preguntas marcando una linea recta sobre la fe salvadora, la fe justificadora, una salvación solo por fe no por obras de la ley, no por obediencia a la ley si no por que Dios es fiel a su promesa una promesa que inicia en el huerto y pasa por el padre Abraham y es aquí donde se detienen para darle fuerza a su argumentación.
Ya argumentó con la experiencia de los gálatas, la experiencia de Abraham, la ley y el evangelio como Cristo se hizo maldito por nosotros llevando nuestros pecados, pagando el precio en la cruz y nosotros siendo justificados al creer en es obra de amor.
Ahora Pablo argumenta la inmutabilidad del pacto hecho por Dios, un compromiso de Dios con Abraham, donde Dios le promete bendiciones como por ejemplo herencia, de la cual vendría nuestro salvador, ahora bien esta herencia la cual nos pertenece al estar unidos a Cristo y ser una posición adquirida, la carta de Efesios nos dice: “11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12 a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
Pablo establecerá certeramente que la salvación es solo por la fe que la promesa de salvación y sus bendiciones es antes que la ley y esto es establecido por medio de un pacto inmutable y eterno la cual se cumple la muerte del testador de un nuevo pacto hecha en su sangre Cristo Jesús.

1.LA INMUTABLIDAD DEL PACTO DE LA PROMESA.

Gálatas 3:15 RVR60
15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
Aunque algunos de los judaizantes podían estar de acuerdo con Pablo acerca de que Abraham fue justificado por la fe, ellos podían argumentar que la ley vino más tarde para así cambiar el método de salvación. La fe pudo haber sido el primer medio para obtener la salvación que después dio paso a la ley.
Y para combatir y atajar este posible argumento en el pensamiento de los judíos, Pablo apela a un atributo de Dios, su inmutabilidad Dios no cambia, ni un ápice, tampoco cambia su palabra, su carácter, su naturaleza, sus planes, sus decretos, su voluntad y tampoco sus promesas.
Hermanos hablo en términos humanos o como la NTV dice: “Amados hermanos, el siguiente es un ejemplo de la vida diaria.”
Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
Hermanos esto se ve diariamente hoy en día con el simple hecho de hacer un contrato de trabajo, al firmar un contrato de hipoteca dos personas se ponen de acuerdo bajo términos, obligaciones y sanciones un pacto la cual deben cumplir ambas partes, lo lógico es que una vez firmado este contrato y aceptado todos los elementos, el contrato no cambia, no es añadido mas términos ni tampoco es invalidad por el no cumplimiento de alguna de las partes, ha sido ratificado por ambos la ser firmado.
Ahora bien si esto es un testamento donde queda expresado la voluntad y los deseos del testador a la hora de su muerte y si cumple las reglas judiciales a de cumplirse esa ultima voluntad sea económico, los beneficiarios reciben esa voluntad que seria una herencia.
Pero Pablo esta hablando de un pacto hecho por hombres mortales, finitos, pecadores y ambiciosos y aun así se respetan mutuamente al llegar hacer un pacto entre las partes.
Ahora bien te has dado cuenta del tono de Pablo, ha bajado el tono a diferencia del versículo 1: “¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?”
Ahora con más serenidad, ya que esta avanzado en su defensa del evangelio por medio de la fe, esta viendo que sus hermanos estan entrando en razón y que los argumentos de los judaizantes estan en contradicho contra las escrituras, con la palabra de Jehová.
Muy bien dicho esto como eran los pactos en el tiempo de Abraham como se realizaban, tomaban a un notario y bolígrafos y firmaban un documento legal, no.
Es diferente y sangriento y esto lo digo porque tenia que correr sangre de por medio, tomaban unos animales, los cortaban en dos y hacían dos filas con los pedazos de los animales muertos para que cada fila estuviese frente a la otra. En medio de las dos filas dejaban un caminito por el que cada persona caminaba y daba su promesa o pacto. Este rito era sagrado porque era hecho con sangre.
La promesa:
“5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. 6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.”
Dios hizo un pacto con Abraham según el tiempo y los ritos de Génesis 15
Génesis 15:9–12 RVR60
9 Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino. 10 Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves. 11 Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, y Abram las ahuyentaba. 12 Mas a la caída del sol sobrecogió el sueño a Abram, y he aquí que el temor de una grande oscuridad cayó sobre él.
Dios le mandó un sueño profundo y Jehovah dijo su pacto y pasó a través de los animales. La razón por la que Dios no quiso que Abraham pasara a través de los animales es que aunque la promesa fue hecha a Abraham y a su descendencia, Dios mismo se obligaba a hacerlo y nadie lo iba a invalidar por medio de la muerte. El Dios eterno haría todo lo prometido a Abraham.
Este pacto no hecha por mortales y caídos humanos, si no hecha unilateralmente por el Dios omnipotente e inmutable siendo testador de este pacto con Abraham, si un pacto no hecho entre iguales, si No hecha entre Dios y Abraham y donde solo pasa Dios por el medio como único garante del cumplimiento de su palabra, de su pacto, de su promesa.
Y bien si entre pactos humanos es imposible que se anule un pacto, Es imposible que la ley haya anulado el primer pacto que Dios hizo con Abraham, el hombre que fue justificado por la fe.
Con toda seguridad, una vez que la voluntad o el testamento de Dios fue ratificado o decretado, ya no puede ser anulado o cambiado.

2.LA SIMIENTE.

Gálatas 3:16 RVR60
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Las promesas fueron hechas a Abraham y a su simiente, no dice a sus simientes, una promesa a tu descendencia no dice y a los descendientes.
¿Porqué Pablo argumenta esto?
Los judíos podían argumentar que la promesa fue hecha a Isaac y a toda la descendencia de Israel, es mas podían argumentar que la promesa fue hecha antes que la ley.
Pero Pablo ya argumentó que la descendencia de Abraham son los de la fe 3.6: “6 Del mismo modo, «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe». 7 Así que los verdaderos hijos de Abraham son los que ponen su fe en Dios.”
la base de la relación de Abraham con Dios era la fe. Por ende, el pacto, que garantizaba las bendiciones prometidas, fue ratificado a Abraham y su simiente sobre los términos de la fe.
Pablo dice que esta promesa hecha a Abraham y a su simiente hablando como de uno, el cumplimiento de esta promesa se basaba, no en sus muchos descendientes (“simientes”), sino en una “simiente,” Cristo.
La promesa de la simiente viene desde Genesis dada a Adán y Eva después de pecar, cuando esta maldiciendo a la serpiente: 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
Esta promesa de esperanza, redentora es ratificada en Abraham donde nacerá este redentor pasando por su simiente :
Lucas 3:
“23 Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí,
32 hijo de David, hijo de Isaí, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Salmón, hijo de Naasón
34 hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Taré, hijo de Nacor,
38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.”
16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.”
El pacto con Abraham se estableció debidamente a través de la promesa repetida que hizo Dios de un Salvador para Abraham y todas las naciones de la tierra. Y así como no se puede cambiar un testamento o pacto humano, el pacto de Dios con Abraham tampoco.
¿A quién fue hecha la promesa?
A Abraham y su simiente que es Cristo
¿Qué promesa del pacto?
La promesa de un redentor en la simiente de la mujer, Abraham, y esas promesa es Cristo
2 Corintios 1:19–22 RVR60
19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en él; 20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. 21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, 22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
Todas las promesas son Si en Cristo, hechas en Cristo, por Cristo, para Cristo y su descendencia, Es probable que Pablo estuviera sencillamente recalcando que cada bendición de Dios para el hombre tiene su centro en Cristo. El apóstol repetidamente enseñó que las promesas fueron hechas a los hombres de fe que fueron la simiente espiritual de Abraham

3.LA LEY NO INVALIDA LA PROMESA.

Gálatas 3:17 RVR60
17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
Amados hermanos esta promesa dada en Cristo es pura gracia, nosotros ni podíamos cumplir la ley, menos una promesa, debemos dar gratitud y agradecimiento que Dios haya cumplido cada una de sus promesas porque Dios es fiel para cumplirla y mas si esa promesa es Cristo en si.
Una promesa ratificada por Dios para con Cristo, esta promesa dada en Abraham no puede ser una validad ni abrogada primero porque si los judíos intentar intentan derogar la promesa seria dispararse al pie porque dentro de la promesa dada la simiente de Abraham que es Cristo, una bendición espiritual, también hay una promesa de descendencia, un linaje en la carne la cual vendria Cristo y esto sería por un hijo Isaac.
Si anulamos la promesa hecha a Abraham, anulamos la promesa hecha en Isaac y luego en Jacob.
El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga.
Ratificado no solo en Abraham cuando Dios paso entre los animales sacrificados, también ratificado en Isaac
Génesis 26:24 RVR60
24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.
Ratificado no solo en Abraham cuando Dios paso entre los animales sacrificados, también ratificado en Isaac, también ratificado en Jacob
Génesis 46:1–4 RVR60
1 Salió Israel con todo lo que tenía, y vino a Beerseba, y ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac. 2 Y habló Dios a Israel en visiones de noche, y dijo: Jacob, Jacob. Y él respondió: Heme aquí. 3 Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas de descender a Egipto, porque allí yo haré de ti una gran nación. 4 Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver; y la mano de José cerrará tus ojos.
Una promesa inmutable que siendo ratificado a través de la historia redentora de simiente en simiente, llegada la ley después de la esclavitud del pueblo de Israel 430 años en Egipto, esta ley llegada después no abroga la promesa de redención, de salvación en Cristo, es mas antes de salir al desierto hay derramamiento de sangre con los primogénitos, hay redención derramando la sangre de un cordero sin mancha y rociando su sangre en los dinteles de las casas en todo aquel que creyó a Dios por medio de su enviado Moises.
Amados hermanos esta promesa dada es irrevocable, es inmutable, porque se cumple en Cristo, la promesa es superior a la ley.
¿Porqué?
Por que la ley dada a Moises es una ley de obediencia, como conducirse en obediencia, como relacionarse con Dios por medio de sus mandamientos, pero le fue dada a una nación específica, en un territorio específico.
Pero ambos, hermanos, la promesa traspasa todo límite territorial, todo limite religioso, todo límite generacional, todo límite espacio y tiempo, y todo pueblo y nación.
Hermanos la promesa dada es espiritual y todo aquel que cree en la promesa, y deposita su confianza en la promesa es contado por justicia como lo fue nuestro Padre Abraham, y nuestro Padre Isaac, y nuestro Padre Jacob, y Moises todos creyeron en la promesa, todos ellos vieron al Cristo.
Hebreos 11:8–16 RVR60
8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. 16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.
Queridos hermanos la salvación es por fe, por gracia, esta promesa fue progresivamente revelada y ratificada una y otra vez por toda la historia redentora aún cuando fue dada a ley.
Recordemos que es un pacto: “Un Compromiso Divinamente Sancionado”
Compuestos por dos elementos: la Ley y la Promesa.
A Abraham se le dio la promesa que empieza desde génesis pasando hasta la descendencia de Abraham y cumpliendo en Cristo.
La ley dada a Moises pero una ley escrita pero que ya existía oralmente desde el huerto y pasa por toda la historia bíblica hasta que Cristo cumple toda la ley.
Escucha esto, ley y promesa Cristo las cumple, Cristo es la promesa de redención, él cumple la ley pero tampoco la abroga, la cumple para que nosotros una vez recibamos la herencia de la promesa unidos en Cristo, con una nueva naturaleza podamos cumplir la ley.
Si hermanos ¿acaso porque estamos bajo la gracia no debemos cumplir la ley, acaso la promesa, la salvación por fe, estar bajo la gracia es una licencia para pecar?
De ninguna manera, Jesús dice:
Mateo 5:
“21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. 22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.
33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. 34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto”.
¿Estar en la gracia es licencia para pecar?
De ninguna manera por que Jesús dijo:
Juan 14:23–27 RVR60
23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. 25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Amados hermanos la ley que es buena y santa no invalida la promesa pero una vez cumplida la promesa por Cristo, la promesa no invalida la ley, es cumplida y nuevamente entregada a nosotros para cumplirla.
Como nuevas criaturas regeneradas por Él ES, estamos en un estado de gracia, este estado de gracia nuestra voluntad y nuestra razón regenerada y transformada somos conscientes del pecado.
El hombre nacido de nuevo, regenerado en Cristo -Posse peccare, posse non peccare- Cuando el hombre es regenerado por Dios recién allí “puede no pecar”, ahora el hombre si puede obedecer a Dios y buscarle, pero también el hombre nacido de nuevo también puede pecar, pero si amas a Jesús obedeces sus mandamientos e intentas no pecar.

4.LA LEY NO CMBIA LA PROMESA.

Gálatas 3:18 RVR60
18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
La ley no puede cambiar la promesa, no pueden por que son diferentes y tienen diferente funciones, ambos son elementos de un pacto pero cada una tiene su función específica, La promesa y la ley son opuestas en su naturaleza y no se pueden unir ni mezclar:
Romanos 11:6 RVR60
6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.
Herencia, una bendición dada por Dios a sus hijos en la fe, ahora bien si en términos humanos, a día de hoy un familiar te deja una vivienda en el testamento pero se te obliga por ley a pagar cierta cantidad de dinero por esa vivienda ya lo obtienes no solo como herencia gratuitamente si no que estas pagando por esa vivienda perdiendo la naturaleza del testamento y no respetado la voluntad del testador.
Si la herencia se basa en la ley ya no se basa en la promesa, pero Dios nos concedió la herencia gratuitamente por gracia en base a su promesa, se la concedió a Abraham y a nosotros hijos en la fe.
Nosotros recibimos la misma herencia prometida a Abraham, Isaac y Jacob, Pablo Él tenía razón al predicarles a los gálatas un mensaje de salvación por la gracia sola, un regalo gratuito de Dios, porque es así como Dios se lo dio a Abraham.
Amado hermano tu eres heredero de la promesa y las bendiciones, porque estas unido a Cristo, el cumplimiento de la promesa y dador de dones y bendiciones.
Gálatas 3:
“7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham.
9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.”
Romanos 8:16–17 RVR60
16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.
Efesios 3:6 RVR60
6 que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,
Romanos 4:12–16 NTV
12 Y Abraham también es el padre espiritual de los que han sido circuncidados, pero sólo si tienen la misma clase de fe que tenía Abraham antes de ser circuncidado. 13 Obviamente, la promesa que Dios hizo de dar toda la tierra a Abraham y a sus descendientes no se basaba en la obediencia de Abraham a la ley sino en una relación correcta con Dios, la cual viene por la fe. 14 Si la promesa de Dios es sólo para los que obedecen la ley, entonces la fe no hace falta y la promesa no tiene sentido. 15 Pues la ley siempre trae castigo para los que tratan de obedecerla. (¡La única forma de no violar la ley es no tener ninguna ley para violar!). 16 Así que la promesa se recibe por medio de la fe. Es un regalo inmerecido. Y, vivamos o no de acuerdo con la ley de Moisés, todos estamos seguros de recibir esta promesa si tenemos una fe como la de Abraham, quien es el padre de todos los que creen.
Amado hermano conocido todos estos argumentos de Pablo
¿cómo debes vivir?
Somos herederos de la promesa, redimidos por la sola gracia, justificados por la sola fe, tenemos una nueva naturaleza que sabemos que no debemos pecar mas bien obedecer la ley.
¿Cual es el propósito de la ley?
3.19 Entonces, ¿para qué sirve la ley?,Eso lo veremos en el próximo sermón.
Pero ¿Cual es el propósito de la promesa en tu vida?
Si Cristo es el cumplimiento de la promesa y conlleva todas las bendiciones dadas a sus herederos, amado hermano tu estas unido a Cristo, amado hermano tu eres heredero de la las bendiciones espirituales de la promesa.
Debes vivir según la naturaleza, la identidad que te ha sido dada, eres hijo vive como hijo.
¿cómo viven los hijos de Dios?
Aman a Jesús, aman a Dios y obedece sus mandamientos.
Amado hermano tu has creído ya tienes la promesa ya eres heredero vive como tal, a pesar de las pruebas terrenales.
Pero tu amigo que nos visitas si no eres hijo, no eres heredero, y no tienes la promesa ni las bendiciones dadas por medio del Hijo Jesucristo.
A que esperas amigo, amiga, hasta cuando vas a rechazar el mensaje de salvación, amado amigo ven a Cristo, yo no puedo prometerte nada, pero el si te ha prometido que a los que se le acercan no los rechaza jamas.
Amigo, amiga esto es un asunto de vida o muerte, estoy hablando de tu destino eterno, del final de tus tiempos, donde habitaras eternamente separado de Dios.
Amigo, amiga acercarte a Jesús, arrepiente, y cree en el evangelio, en Jesús como tu Señor y salvador el cual entrego su vida por ti.
Amados hermanos es mi deseo que sigas en la carrera de la fe y puedas con gozo alabar y adorar al Señor y darle toda la gloria.
A Dios sea la Gloria hermanos que Cristo Jesús regrese pronto, amén.
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