Propósitos bíblicos para la familia.
este texto comprueba que debe haber una sumisión mutua de parte de los esposos. Aun en todas las relaciones entre los cónyuges, debe haber una respetuosa y amorosa reciprocidad.
En realidad, esta exigencia se presenta en sentido general, no solamente con referencia al sexo. Sin embargo, el pasaje definitivamente incluye la vida sexual de los esposos.
Este consejo se refiere a que satisfacer las necesidades del otro no se limita al sexo, sino que se extiende a todas las áreas de la vida, entre ellas las necesidades económicas, de compañerismo, amor, aprecio, requerimientos sociales, y el deseo de gozar de un poco de libertad y espacio.
En fin, el mensaje de Pablo en este pasaje es que el plan de Dios para la mayoría de la gente es que se case. El matrimonio cumple buenos propósitos en la vida de los cónyuges. Sin embargo, una cosa es segura: nos cuesta mucho esfuerzo. Quien no esté dispuesto a invertir lo necesario no debe casarse.