DIOS ESTÁ BUSCANDO LÍDERES

I. ¿Sabías que Dios está buscando Líderes?

Es maravilloso -y muy común- meditar en el hecho de que Dios haya decidido, por el puro afecto de su voluntad, redimir al hombre caído. Pero es poco común que el hombre redimido medite en el hecho de que Dios también se complace en usar a esos mismo hombres redimidos como “agentes redentores”, es decir, como instrumentos a través de quienes el Reino de Dios se extienda por el mundo.

Dios está buscando líderes. A lo lago de la Biblia podemos ver su interés en ellos.

1º Samuel 13:14 (LBLA)

Pero ahora tu reino no perdurará. El Señor ha buscado para sí un hombre conforme a su corazón, y el Señor le ha designado como príncipe sobre su pueblo porque tú no guardaste lo que el Señor te ordenó.

Jeremías 5:1 (LBLA)

Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas, a ver si halláis algún hombre, si hay quien haga justicia, que busque la verdad, y yo la perdonaré.

Ezequiel 22:30 (LBLA)

Busqué entre ellos alguno que levantara un muro y se pusiera en pie en la brecha delante de mí a favor de la tierra, para que yo no la destruyera, pero no lo hallé.

Dios fue quien buscó a Noé, Moises, Josué, etc. Incluso cuando el Señor Jesús vino a la tierra, lo vemos eligiendo a sus discipulos, p.ej:

Marcos 1:16–17 (LBLA)

Mientras caminaba junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, echando una red en el mar, porque eran pescadores. Y Jesús les dijo: Seguidme, y yo haré que seáis pescadores de hombres.

II. ¿Estás Interesado en que te encuentre?

Piense por un momento en hombres como Moíses, Gedeón, David, los apóstoles, aún piense en hombres como Martín Lutero, Juan Calvino, Willam Carey, etc. Dios no solo usó una pequeña parte de su tiempo, no usó una pequeña parte de sus recursos o talentos, no se conformó con usar una parte de su intelecto ni de su corazón, lo uso todo, los usó hasta el límite.

Oswald Sandler dice que cuando Dios encuentra a una persona que está preparada para guiar, para comprometerse al discipulado TOTAL, y tomar la RESPONSABILIDAD de otros, esa persona es usada hasta el límite.

Quizas esta sea una de las razones por las que muchos hombres huyen del verdadero liderazgo espiritual, porque es sacrificado y espiritual.

La pregunta para ti sería: ¿Estás interesado que te encuentre? ¿Tu eres de los que dice Heme aquí Señor o de los que dicen Por qué a mi? Para poder proseguir con la enseñanza vamos a suponer que usted dice !Si! quiero que me encuentre. Usted debe saber al menos 4 cosas.

III. Cuatro Cosas sobre el líderezgo que debe saber el hombre que está dispuesto.

A. El liderazgo que Dios busca está enfocado en el sacrificio y es espiritual

Es sacrificado, a saber, (1) porque conlleva a que el hombre renuncie a absolutamente a todo lo que él desea para sí mismo, (2) abandone todos sus ídolos y sueños personales para entregarse por completo a Dios. Como el atleta se entrega por completo a la disciplina deportiva, y el soldado al ejercitó que lo llamó así el lider espiritual se entrega por completo al servicio a Cristo (no de la iglesia local) (3). Es sacrificado porque sigue el modelo de Jesús.

Espiritual. (1) Porque su servicio debe tener el toque radiante de lo sobrenatural que solo ocurré cuando el lider tiene una fuerte relación con Dios. Las estrategias corporativas no sustituyen la piedad, ni las planificaciones a la vida de oración. (2) Cosas como el talento, los dones, las competencias y una personalidad atractivas no sirven para nada, sino no están rendidas y santificadas por el Señor. No

B. Cómo se forman estos líderes

(1) Los estudios formales no hacen a un líder puede instruirlo pero no lo crea.

(2) La asamblea de la iglesia o una junta de ancianos no crean a un líder, pueden nombrarlo pero no lo crean.

(2) El cargo o nombramiento oficial, tampoco hace a un líder.

(3) La buena voluntad para llevar acabo la tarea, aunque es importante, tampoco hace idóneo al líder.

(4) Incluso cualidades o habilidades que son importantes para el liderazgo tampoco hacen a un líder.

Esto hace a un hombre un lider espiritual idóneo:

(1) Tiene un caminar diario, íntimo, y evidente con Cristo.

(2) Ha practicado por años la disciplina de buscar primeramente el Reino de Dios.

(2) Es una persona madura, en el sentido de un carácter probado (no tiene nada que ver con la edad aunque ha de considerarse).

(3) Dios le ha conferido una misión, autoridad espiritual, y el Espíritu Santo obrar a través de su vida.

C. Existen motivaciones Correctas e incorrectas

1. Las correctas:

1 Timoteo 3:1 (LBLA)

Palabra fiel es esta: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer.

Estás se desarrollaran más adelante pero se resumen básicamente en dos: La Gloria de Dios y el bien de las almas.

2. Las incorrectas:

Jeremías 45:5 (LBLA)

»Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No las busques; porque he aquí, voy a traer calamidad sobre toda carne»—declara el Señor—«pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas».

En los tiempos bíblicos, especialmente en los días del apóstol Pablo solo un profundo amor a Cristo y una genuina preocupación por la iglesia podía motivar a la gente a desear ser un líder. Pero definitivamente, nuestros días presentan la tentación de ver el liderazgo como un lugar de prestigio y promoción personal. Es fácil que las motivaciones correctas e incorrectas se mezclen en el mismo corazón, cada líder deberá luchar continuamente con está hierba en su jardín. Para ello es importante recordar la exhortación que le hizo Jeremías a Baruc:

»Pero tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No las busques; porque he aquí, voy a traer calamidad sobre toda carne»—declara el Señor—«pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde vayas». Jeremías 45:5 (LBLA)

Todo cristiano tiene el deber de desarrollar los talentos que Dios le ha dado, y sacar el máximo provecho de sus vidas, a desarrollar al máximo sus poderes y capacidades. Pero estas ambiciones cuando se centran en el ego (yo) son malas. Y el Señor Jesucristo no condenó las aspiraciones superiores, condenó las motivación incorrectas.

Ambición proviene de la palabra latina: “hacer campaña para promoción”. Esta frase encierra: deseo de visibilidad y aprobación social, popularidad, reconocimiento de parte de los demás, y un deseo de ejercer autoridad sobre otros.

Aún las cosas más santas se pueden hacerse con la motivación incorrecta. Veamos algunos Ej.:

1. Un hombre puede anhelar ser pastor por querer enseñorearse de los demás, por no querer estar bajo la sujeción de otros, por poder, fama, etc. Pero no es el único caso.

2. Una persona puede ofrendar para ejercer autoridad sobre la iglesia, o manipula o darle un peso mayor a sus opiniones.

3. Un hombre puede desear predicar solo por su deseo de ser visto por otros, por un complejo de superioridad intelectual o por el simple hecho de que le gusta predicar.

4. Un hombre que sirve en la música puede sentirte motivado por el talento que tiene o por el amor a la música, o incluso por ser visto por otros.

5. En fin, un hombre puede desea servir en cualquier área de la iglesia con el propósito de servirse a sí mismo y propios intereses. Para tratar de aquietar su conciencia por un pecado oculto. P.ej el hombre que golpea a su mujer o que maltrata a sus hijos pero en la iglesia sirve como un manso cordero. El se autojustifíca con su conciencia de la siguiente manera: “Bueno se que no soy el mejor esposo, pero mi servicio en la iglesia es bueno, y por lo tanto, no estoy tan mal”. Cuando su conciencia le señala el pecado, él le señala su servicio a la iglesia.

A los discípulos ambiciosos el Señor les enseñó:

Y llamándolos junto a sí, Jesús les dijo*: Sabéis que los que son reconocidos como gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que sus grandes ejercen autoridad sobre ellos. Pero entre vosotros no es así, sino que cualquiera de vosotros que desee llegar a ser grande será vuestro servidor, y cualquiera de vosotros que desee ser el primero será siervo de todos. Mc 10:40-42.

Aquí El principio maestro este: La verdadera grandeza, el verdadero liderazgo, se encuentra cuando el líder se dedica a servir a otros, no a engatusar a otros o inducir a otros a que le sirvan a él, ni usa su posición para autocomplacerse.

Conclusión

El Señor está buscando líderes para usarlos al límite, al máximos de sus capacidades y dones. El enfoque de este liderazgo es espiritual y sacrificial y eso implica una dura batalla a librar. Que al contrario a lo que muchos piensan, la batalla se libra en el corazón mucho antes de que aparezca si quiera alguna remota posición o promoción.

Finalmente, citaré a Samuel Brengle, quien sirvió por muchos años en el ejercitó de salvación y definió bien el liderazgo espiritual: “No se gana por promoción, sino por mucha oración y lagrimas. Se logra por la confesión de pecado, y mucho examen de conciencia y humillación ante Dios; por la rendición de sí mismo, un sacrificio valeroso de todos los ídolos, un intrépido abrazo sin queja de la cruz, y por la mirada sin vacilar puesta en Jesús crucificado. No se gana por buscar grandes cosas para nosotros mismos, sino como Pablo, por contar esas cosas que son ganancias para nosotros como pérdida para Cristo. Este es un gran precio, pero debe ser pagado por el líder que no quiere ser meramente nominal sino un verdadero líder de hombres, cuyo poder se reconoce y se manifiesta en el cielo, en la tierra y en el infierno.”