DISCÍPULOS HACIENDO DISCÍPULOS

Mt. 28:19 – Mr. 16:15

Introducción:

Este es un mandamiento que nosotros como iglesia o muchas de las iglesias actuales lo hemos deformado.

El mandamiento dice ID de ir, salir y buscar gente inconversa para alcanzarlos para Cristo.

Pero nosotros, desde que llegamos a ser creyentes, nos establecimos en un templo, nos sentamos en nuestras cómodas bancas y esperamos a que los inconversos puedan llegar, ser convertidos, bautizados y escuchar las enseñas en un lugar establecido: el templo.

Es por eso que gran parte de la iglesia se mantiene al margen del discipulado, porque una vez que aquellos inconversos llegan a la iglesia y llegan a entregar su vida a Cristo, los cristianos piensan que el discipulado solo es tarea del pastor o de los misioneros, pero no de ellos.

Pero el mandamiento dice ID.

¿Quién es el primer discipulador cristiano?

Cristo mismo. Cristo dijo id (vayan), porque fue el primero en ir.

Cristo salió de su gran, hermosa, maravillosa zona de confort celestial y fue o vino a este mundo. Única y primordialmente para entregar su vida como propiciación por nuestros pecados. Pero una de sus actividades principales para lo cual vino, fue hacer discípulos.

Discípulos que a la postre hicieran más discípulos.

Por eso titule el mensaje: Discípulos haciendo discípulos.

Y Cristo fue el primero en ir, en salir, en venir.

Y Cristo comenzó enseñando, predicando: Él dijo: el Reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio (Mr. 1:15)

Y desde ahí comenzó su discipulado, porque el discipulado comienza desde el momento de evangelismo.

El discipulado comienza con un incrédulo:

La palabra discípulo: mathetes: aprendiz, alumno, seguidor.

Si Cristo vino a predicar, a enseñar; necesariamente tenía que tener aprendices.

Esos aprendices, también eran seguidores (porque ese es el otro significado de discípulo)

Estos aprendices eran a la misma vez seguidores. Eso es discípulo.

Y cuando Cristo comenzó su ministerio, inicio llamando a 12 personas comunes y corrientes a quienes pueda enseñar.

Mt. 4:19 – 20

¿Cuándo Cristo llamó a los primeros 12, estos eran creyentes, eran salvos?

No.

Cristo fue el primero en hacer discípulos y comenzó con personas incrédulas.

Por eso Cristo antes de llamarlos a seguirle, les predicó el Evangelio.

Mt. 4:17 - 18

El discipulado comienza con un incrédulo.

Aplicación:

Los hermanos que están en evangelismo están dando los primeros pasos de la tarea de discipular a alguien más.

Si discípulo es aprendiz, entonces discipular ¿qué es?

Los hermanos de evangelismo están enseñando al incrédulo su verdadera condición: su naturaleza pecaminosa.

- Están enseñando su consecuencia.

- Están enseñando su única esperanza.

- Están enseñando a quienes creen en Cristo, su nueva posición en Cristo.

- Y luego, la línea de discipulado continúa toda una vida. Porque el discipular a una persona comienza en su incredulidad y es para toda la vida.

Usted y yo que somos creyentes, por muchos años, necesitamos seguir recibiendo el discipulado de alguien más. Todo el tiempo, de toda nuestra vida (llegaremos en un momento a ello).

Una vez más:

Desde el momento que tú compartes tu fe y le enseñas a un amigo, familiar o colega sobre su condición pecaminosa y su necesidad de Cristo; ya estás discipulando a esa persona.

Porque te estás convirtiendo en su mentor espiritual y esa persona esta en una posición de aprendiz. Y tú estás buscando que esa persona llegué a ser un seguidor de Cristo.

Predica el Evangelio y estarás cumpliendo el primer paso del discipulado, el primer paso de la gran comisión.

Porque si eres cristiano y todavía vives, esa es tu tarea, esa es tu responsabilidad. Si eres un cristiano, genuino, convertido, quien verdaderamente ha experimentado el nuevo nacimiento, ya eres un discípulo y tienes la obligación de hacer discípulos.

Fuimos hechos discípulos que hacen discípulos hasta el día que veamos el rostro de Aquel a quien seguimos.

David Platt

En otras palabras:

Si realmente eres un seguidor de Cristo, tu obligación es guiar a otros a ser seguidores de Cristo. Y eso tuvieras que hacerlo hasta el día que te mueras.

Lo otro que tenemos que ver, es que:

Cuando una persona ya pasó el discipulado de salvación, ingresa al discipulado de crecimiento.

Discipulado de crecimiento espiritual:

El discipulado es el medio que Cristo utiliza para el crecimiento de los creyentes.

Hermanos, nosotros no somos solamente responsables de nuestro propio crecimiento espiritual, también somos responsables del crecimiento de nuestro hermano.

Si algún momento uno de tus hermanos se enfría, cae o se debilita espiritualmente y tú tenías el tiempo, el conocimiento y la cercanía para poder animarlo, apoyarlo, edificarlo e instruirlo en la Palabra y no lo hiciste, también Dios demandará de ti esa falta.

Y nadie se excusará diciendo: Acaso soy yo guarda de mi hermano.

Es que la verdad, si eres guarda de tu hermano.

Es por eso que en las Escrituras tu encuentras: unos a otros, unos a otros.

- Animaos

- Edificaos

- Sobrellevad las cargas los unos de los otros (ayúdense)

- Considerémonos unos a otros (preocupémonos unos por otros)

Todo creyente tiene que ser un discipulador y todo creyente tiene que ser un discípulo.

Todo creyente puede y debe buscar el crecimiento espiritual de su hermano y todo creyente debe de buscar ser guiado al crecimiento por alguien más.

No importa la cantidad de años de creyente que puedas tener, aún no eres como Cristo, entonces necesitas seguir siendo un aprendiz.

Lc. 6:40

Esta es la razón por la cual se es un discípulo de Jesús: le imitamos a Él, continuamos su ministerio y en el proceso nos volvemos más como Él.

¿Ya eres como el Maestro (con M mayúscula)?

Entonces necesitas seguir siendo un aprendiz, sea cual sea tu edad cristiana.

Y tienes que enseñar a alguien más lo que vas aprendiendo (de paso que eso refuerza tu aprendizaje). Debes de crear el habito de pasar el conocimiento que tu obtengas.

Pero no solo pasar conocimiento, sino también compartir vida. El proceso de discipulado es altamente relacional, no solo intelectual.

El discipulado involucra crear relaciones profundas.

Cuando tú ves el discipulado de Jesús, Jesús no solo repartió una separata e impartió una lección semanal a sus discípulos, No. Realmente el creo lazos, vínculos emocionales e influencio con su carácter, en el carácter de sus discípulos.

Mr. 3:14

¿Para que semanalmente puedan reunirse? ¿Para que queden dos horas a la semana?

Los discípulos, todos los días, todas las horas, lo seguían, lo veían, lo escuchaban, aprendían de Él y así llegaron a ser como su Maestro.

Cristo paso 3 años con sus discípulos. Muchas enseñanzas, pero también muchas vivencias.

Tanto la enseñanza como la vivencia fue la manera como Cristo formo a sus discípulos.

Tanto la enseñanza como la vivencia es la que tú tienes que utilizar para formar a un discípulo de Cristo.

Aplicación:

Si llegas a discipular a alguien, busca pasar un buen tiempo con esa persona.

Si tú llegas a ser el discípulo, busca pasar un buen tiempo con tu discipulador.

En los 3 años que Cristo pasó con sus discípulos:

- Cristo los animo, pero también los corrigió y eso tiene que ver con enseñanza.

- Les mostró amor, paciencia, bondad, mansedumbre, misericordia, lloró frente a ellos, también se airó y no peco. Y eso tiene que ver con vivencia.

Necesitamos imitar el discipulado de Cristo.

- A lo largo de tu vida cristiana te va a tocar animar a un hermano, pero también corregirlo. Y así debería de ser. Somos un cuerpo, una familia en Cristo.

Cuando tu hermano se encuentre en circunstancias difíciles, por más años de vida cristiana que pueda tener, su estado emocional puede decaer. Y no está mal.

Mira a Job, un hombre justo e intachable delante de Dios, prefería haber muerto en el momento de su nacimiento para no estar viviendo toda esa prueba tan dura.

Él decía: ahora dormiría, reposaría, tendría descanso.

En ese instante donde tu hermano pasa circunstancias difíciles y sus emociones empiezan a minar sus decisiones, sus pensamientos, es ahí donde debes de estar tú: discipulandolo, enseñándole (enseñándole que guarde todas las cosas que Dios ha mandado).

Porque, así como puedes impartirle una lección, donde le dices:

o Dios siempre está contigo, hasta en los peores momentos.

o Nadie te puede arrebatar de sus manos.

o Nada ni nadie te puede separar de Su amor.

Ahora también necesita una vivencia vivida de ese conocimiento y quien mejor que tú para demostrárselo.

Palabra, enseñanza, está ahí y eso lo va a confortar, pero también la vivencia, tu presencia será importante.

Así que, a lo largo de tu vida cristiana te va a tocar animar a un hermano, pero también corregirlo.

- En una lección puedes impartir:

o Dios es Santo.

o Dios es justo y dará el justo pago a cada uno.

o Dios se aíra con el pecador.

Y eso es lo intelectual.

Ahora también necesita una vivencia vivida de ese conocimiento y quien mejor que tú para demostrárselo.

Si tu hermano está caminando mal, antes que venga la disciplina de Dios, mejor tu disciplínalo. Antes que venga la corrección de Dios, mejor tú corrígelo.

Lo que trato de decir, es que, el discipulado de crecimiento, ya en la vida cristiana es bidireccional o multidireccional.

Los cristianos se discípulan mediante un proceso estructurado, pero también en la vida cotidiana.

Solo mira al gran apóstol Pedro, ganador de 5mil almas para Cristo, siendo corregido por el menor o último apóstol, Pablo.

Gl. 2:11

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.

Quizás el discipulado para nuestros tiempos, si tiene que seguir una estructura, donde quedemos con el discípulo, coordinemos un horario y le impartamos la lección, el conocimiento; pero el discipulado no debe de quedar ahí, debe de seguir dándose durante toda la semana con alguna vivencia bien vivida que puedan compartir.

El mandamiento es para todos:

Hermano, este mandamiento de hacer discípulos no recae solo sobre el pastor o los misioneros, es para ti y para mí.

Ef. 4:11 - 16

El pastor es el que equipa y cada miembro de la iglesia es un ministro.

Excusas:

- No me siento llamado a ministrar.

- Tengo demasiadas cosas que hacer, no tengo tiempo para invertir en otros.

- No conozco lo suficiente.

- Tengo muchos problemas personales, comenzaré una vez que mi vida este en orden.

Tan convincentes como puedan parecernos estas excusas, los mandamientos de Jesús no vienen con cláusulas de excepción.

Si Dios le ha llamado a esta tarea, Dios le ira proveyendo todo lo necesario para cumplir la tarea.

Nosotros solo tenemos que ser obedientes en esforzarnos de enseñarles, aun cuando tenemos mucho que aprender nosotros mismos.