EL AFAN Y LA ANSIEDAD
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Todos hemos sentido ansiedad alguna vez, ya sea antes de un examen importante, enfrentando nuevos retos y grandes dificultades.
1. ¿Qué tan común es la ansiedad?
1. ¿Qué tan común es la ansiedad?
Se estima que 264 millones de adultos en todo el mundo padecen ansiedad. (OMS, 2017). De estos adultos, 179 millones eran mujeres (63%) y 105 millones eran hombres (37%).
La ansiedad es el trastorno mental más común en EE. UU. y afecta a 40 millones de adultos.
Los trastornos de ansiedad son más comunes en mujeres que en hombres. La ansiedad afecta al 23% de las mujeres adultas y al 14% de los hombres adultos. (Fuente: National Institute of Mental Health, 2017).
La ansiedad también es más común en las adolescentes que en los varones, entre 13 a 18 años de edad.
Suecia es el país del mundo con más casos de depresión, ansiedad y estrés en los últimos 12 meses. Le siguen Australia, Estados Unidos y Reino Unido.
Los trastornos de ansiedad son las enfermedades mentales más comunes en los EE. UU. y afectan a más de 40 millones de adultos, o el 19,1% de la población
Causas de la ansiedad
Causas de la ansiedad
La ansiedad es uno de los principales motivos de consulta psicológica actualmente. Es un trastorno psicológico que se asocia a una diversidad de causas relacionadas con múltiples factores:
relaciones sociales, familia, pareja…
creencias, religiosidad, ideales…
por enfermedades físicas (diabetes, hipertirodismo y ansiedad, hipotiroidismo y depresión)
por trastornos psicológicos, situaciones traumáticas…
por la situación de nuestro entorno fisico: una pandemia, una catástrofe natural, un golpe de estado, una guerra…
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y trauma en la infancia, como abuso físico o emocional, puede tener un impacto particularmente grande.
Consecuencias de la ansiedad
Consecuencias de la ansiedad
Puede causar enfermedades físicas:
fatiga intensa, trastornos cardiovasculares, desórdenes gastrointestinales, problemas en la piel,
inquietud, sensación de nerviosismo, fatiga, dificultad para concentrarse y tensión muscular.
Puede causar enfermedades psicológicas:
depresión, problemas de autoestima, estado constante de preocupación,
desinterés por el estudio o trabajo,
miedo y pavor, angustia, y hasta pensamientos suicidas.
Afán, ansiedad, depresión
Afán, ansiedad, depresión
La ansiedad es un sentimiento excesivo de preocupación, mientras que la depresión involucra sentimientos excesivos de desesperanza e inutilidad. Es posible que alguien tenga ansiedad y depresión al mismo tiempo.
El afán es el deseo intenso y ferviente que mueve a una persona para realizar una cosa. Es trabajo excesivo.
La ansiedad es la inquietud del ánimo, un sentimiento excesivo de preocupación,
La depresión involucra sentimientos excesivos de desesperanza e inutilidad. Es posible que alguien tenga ansiedad y depresión al mismo tiempo.
2. ¿Qué dice la Palabra de Dios?
2. ¿Qué dice la Palabra de Dios?
¿Por qué Cristo dice que no nos preocupemos? Porque Él no quiere que te concentres en cosas que están fuera de tu control. Dios quiere que confíes en Él en lugar de pensar todo el día sobre cosas preocupantes. Dios quiere que dejes de preocuparte para que puedas tener la victoria en Jesús .
Nada le encantaría más a Satanás que mantenerte en un estado de ansiedad, duda y miedo. Así te aleja de Dios y te hace caer en tentación.
Los afanes y las inquietudes que produce la vida presente son una consecuencia de la falta de confianza en Dios. La preocupación comienza donde se acaba la fe. Un remedio para la ansiedad es la fe.
La respuesta de la Palabra de Dios la encontramos en el Sermón del Monte, en Mateo 6. Nuestro Señor nos advierte de que no debemos estar ansiosos por las diferentes preocupaciones de esta vida. Para todo aquel que ha recibido a Cristo, las necesidades como la comida y el vestido no deben ser motivo de preocupación. Utilizando ejemplos de la creación de Dios, Jesús nos enseña que nuestro Padre Celestial conoce nuestras necesidades y tiene cuidado de ellas.
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Si Dios cuida de cosas sencillas como la hierba, las flores y los pájaros, ¿no cuidará también de las personas que han sido creadas a su imagen? En vez de preocuparnos por las cosas que no podemos controlar, debemos "buscar primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas, es decir las necesidades básicas, os serán añadidas". Poner a Dios en primer lugar es una cura para la ansiedad.
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Ansiedad causada por el pecado
Ansiedad causada por el pecado
Muchas veces, la ansiedad o la preocupación es el resultado del pecado. Por tanto la persona debe arrepentirse y buscar el perdón de Dios.
Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Haz las paces con tu hermano. Debemos restaurar la relación.
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
La persona a la que se le perdona el pecado es bendecida, y la pesada carga de la culpa se quita cuando se confiesan los pecados. Una relación rota crea ansiedad. Intenta hacer las paces.
Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros.
Ansiedad por circunstancias adversas
Ansiedad por circunstancias adversas
¿Las circunstancias abrumadoras te causan ansiedad? Ten fe en Dios. Cuando los discípulos se angustiaron en una tormenta, Jesús primero reprendió su falta de fe, y luego reprendió el viento y las olas. Mientras estemos con Jesús, no hay nada que temer.
Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
¿El miedo a lo desconocido te produce ansiedad? Acude al Dios que lo sabe todo y lo controla todo.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.
Aunque este pasaje se aplica a la nación rebelde y contradictora de Israel, también podemos apropiarnos de ella, pues luego dice:
No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
Podemos confiar en que el Señor proveerá para nuestras necesidades, nos protegerá del mal, nos guiará y guardará nuestras almas para la eternidad. Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar;
¿Aún tienes pensamientos ansiosos?
¿Aún tienes pensamientos ansiosos?
Tal vez no podamos evitar que los pensamientos ansiosos entren en nuestra mente, pero podemos practicar la respuesta correcta.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Ora siempre, en todo tiempo. La oración nos permite entregar todas nuestras cargas y preocupaciones a Jesús y la meditación cristiana es una manera de “estar quietos y saber que él es Dios”.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Dios comprende nuestras luchas y ofrece su ayuda y guía. Por ello debemos recurrir a Él en oración y ruego.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
4. Conforta a los demás
4. Conforta a los demás
El Señor mismo permite que pasemos por tribulaciones para que podamos madurar en nuestro carácter cristiano.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Que puedas mirar al mundo con misericordia, con la mente de Cristo.
El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.
¿Tienes el mismo sentir que hubo también en Cristo Jesús?
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Finalmente ahora un resumen de los que te dice Cristo hoy:
La vida es más que la comida y el cuerpo más que la ropa (Mateo 6:25).
Dios alimenta a las aves y tú eres más valioso que ellas (Mateo 6:26).
La ansiedad no tiene sentido. No añade ni una hora a tu vida (Mateo 6:27).
Si Dios viste a la hierba efímera, te vestirá a ti, una criatura eterna (Mateo 6:28-30).
Los incrédulos están ansiosos por cosas. Y tú no eres un incrédulo (Mateo 6:32a).
Tu padre sabe que necesitas todas estas cosas por las cuales estás ansioso (Mateo 6:32b).
Cuando buscas primero el reino de Dios y su justicia, lo que necesitas te es añadido (Mateo 6:33).
Suficiente para el día es su propio afán. El afán de mañana se queda allí (Mateo 6:34).
Y ahora, “alza tus ojos y mira los campos, porque ya están blancos para la siega”. (Juan 5:35). Hay un mundo que sufre a tu alrededor.
ORACIÓN
Señor, gracias porque ninguna arma forjada contra mí prosperará y ninguna lengua que se levante en juicio contra mí tendrá éxito, porque tú me cuidas y estás conmigo en medio de las angustias y las dificultades de la vida, dándome valor y sabiduría para enfrentarlas y vencer, tuya es toda la gloria. Amén