el desaliento.

34. EL DESALIENTO.

Num. 21:4.

Introducción …

Un cristiano que siente desanimado por cualquier motivo no peca. Pecamos cuando, a raíz de ese desanimo, dudamos del poder de Dios, y de la veracidad de la promesa: Num. 21:5. “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”. (Romanos 8:28) Cuando, pues, el desaliento nos domina, es por falta de fe de que Dios nos acompaña y ordena bien las cosas.

Isaías 40:28–31 él da esfarzo al cansado … levantarán alas como las águilas

Isaías 41:10, 11 no temas … no desmayes, porque yo soy tu Dios

Lucas 18:1 refirió Jesús … sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.

Mateo 28:20 he aquí yo estoy con vosotros todos los días

Filipenses 4:13 todo lo puedo en Cristo que me fortalece

2 Timoteo 1:7,12 no nos ha dado Dios espíritu de cobardía

Romanos 8:35–39 estoy seguro de que ni la muerte … nos podrá separar del amor de Dios

2 Corintios 4:7–11 atribulados en todo, mas no angustiados … perseguidos, mas no desamparados

2 Corintios 1:8–10 fuimos abrumados sobremanera … aun perdimos la esperanza de conservar la vida

Hebreos 12:2, 3 puestos los ojos en Jesús … para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar

1 Corintios 15:58 estad firmes … sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano

Gálatas 6:9 no nos cansemos, pues, de hacer bien … no desmayamos.