Sermón sin título (2)

Introducción: Uno de los problemas más fuertes que enfrentas los jóvenes cristianos, y todos los cristianos en general es el relativismo cultural. “cada cultura determina sus propios principios y valores, para esta cosmovisión no hay verdades absolutas”. Con esta manera, cada uno determina lo que les es correcto o no. Vemos en la ideología de género, con las feministas y otras. Hacen mucho énfasis en el “amor”, pero un amor sin verdad. El amor sin verdad es prácticamente apoyarlos en cada decisión que toman, no hay estándar o vara de medir.

Lo más sorprendente es que esta manera de ver el mundo se está entrando o infiltrándose en las iglesias paulatinamente. Muchos cristianos quieren vivir a sus maneras, no quieren ser corregidos. Cuando son corregidos por sus líderes, los tachan de falto de amor, o legalistas. Y esto ha afectado a muchos pastores y líderes, ya no quieren predicar sobre el pecado porque la gente se ofende. Son estos pastores que quieren agradar a la gente, y no a Dios.

La verdad, es que el amor sin la verdad, no es amor. Un padre que no corrige a sus hijos, no los ama, porque a la larga los hijos sufrirán. Una iglesia o un creyente que no es corregida, está la deriva.

Proposición: Vamos a ver que Jesús no teme corregir a las iglesias, dice la verdad con amor y con la intención de ponerlos en el carril para que avancen a la marcha. Los exhorta a que se arrepienten, y promete su reino a los que se arrepienten de todo corazón.

1, la identidad de Jesús, 2), la obra de la iglesia, 3) el consejo de Jesús y, 4) la exhortación de Jesús.

(un poco de trasfondo histórico de Laodicea).

Cuando Antíoco II conquistó, le puso el nombre de su esposa Laodicea en el año 250 a. C. Laodicea está situada a unos sesenta y nueve kilómetros al sureste de Filadelfia, diecisiete al oeste de Colosas y casi diez de Hierápolis. En el año 133, los romanos construyeron un sistema de carretera en los 4 puntos cardinales de la ciudad, y la convirtieron en un centro judicial y administrativo. En la encrucijada estaba la ciudad de Laodicea, que aumentó en tamaño, se convirtió en centro comercial principal y consiguió riqueza e influencia.

La gente se dedicaba en la industria de lana negra, de fabricación de ropas costosas y corrientes. También tenían una escuela de medicina, es especializaban para ojos y oídos; y había desarrollado un ungüento para tratar la inflamación de ojos. Debido a este ungüento, la escuela adquirió fama mundial.

En el año 60 d. C. un terremoto sacudió a la ciudad y dejó grandes desastres, y el gobierno romano ofreció su ayuda, pero la gente de Laodicea no aceptó la ayuda porque tenía suficiente riqueza para reconstruir la ciudad, incluso contribuyeron para la reconstrucción de ciudades vecinas. Esto solo para que tengamos una idea de cuán rica era la ciudad.

El suministro de agua para Laodicea llegaba desde Hierápolis, a una distancia de unos diez kilómetros, por medio de un acueducto. La fuente contenía aguas termales ricas en carbonato de calcio; cuando el agua llegaba a Laodicea, su temperatura era tibia. Aunque estas fuentes termales tenían valor medicinal y eran como un balneario para los habitantes del lugar, Jesús compara las aguas templadas cerca de la ciudad con la tibia vida espiritual de los cristianos de Laodicea.

I. La identidad de Jesús. 14.

Jesús se identifica según la circunstancia de cada iglesia, y las necesidades de la misma. Entender la identidad de una persona quien habla marca la diferencia de como se prestan atención. No es lo mismo cuando el presidente de la nación habla, que cuando una persona común habla.

1. Jesús es la Verdad. El Amén.

Amén, (de cierto, en verdad, en fórmulas de certeza y solemnidad “de cierto,” transliterado, amén” Digno de confianza, firme, seguro. Es una transliteración de una palabra hebrea que significa “verdad” “confirmación o certidumbre”

El que habla no es alguien que dice la verdad, sino la Verdad misma.

En el A. T. a Dios se le llama dos veces el “Dios de verdad”

(Is. 65: 16).

“El que se bendijere en la tierra, en el Dios de verdadse bendecirá; y el que jurare en la tierra, por el Dios de verdad jurará; porque las angustias primeras serán olvidadas, y serán cubiertas de mis ojos” (énfasis agregado).

Jesús dice que él es el “amén” esto implica que Él es Dios. Él es el Dios de la verdad.

Sus promesas son seguras y confiables (2 Co. 1:20). “porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios”

“Frente a la inseguridad de los hombres y a su firmeza, el amén, de Dios, que es Cristo mismo, garantiza todos los compromisos divinos” (Samuel Pérez Millos).

“Jesucristo es absolutamente digno de confianza, perfectamente exacto, y su testimonio siempre es fidedigno” (MacArthur).

Al entender que Jesús es Dios y sus promesas son seguras, debemos confiar plenamente en él; Debemos también sujetarnos en Su Palabra porque lo que dice es verdad, no sujetarnos es rebelión directa contra Dios mismo.

2. Jesús, sabe lo que dice.

el testigo (persona que testifica algo como testigo. persona que por haberlo visto u oído puede o debe testificar algo)

fiel: confiable, ser digno de crédito. seguro, con la implicación de ser digno de plena confianza.

y verdadero, en concordancia con los hechos. (Diccionario de idiomas bı́blicos: Griego (Nuevo testamento)

Jesucristo, al ser testigo, sabe lo que dice; y lo que dice verdad. Jesús había evaluado con precisión la iglesia, por tanto, su testimonio es verdadero.

También sus promesas para restaurar a la iglesia son verdaderas y confiables (v. 20)

“El título el testigo fiel y verdadero refuerza al primero. Significa que el Señor Jesucristo es absolutamente confiable. Se contrasta la fidelidad de Jesús con el titubeo y vacilación de los creyentes de la iglesia de Laodicea” (Comentario Bíblico Mundo Hispano)

3. La Soberanía de Jesús.

el principio de la creación de Dios.

¿Qué significa principio?

Es una afirmación que semejante a la que hizo Pablo en Col. 1:15-16. (Cp. Ap. 22:13)

Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último (Ap. 22:23)

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Co. 1:15)

“Primogénito” no se limita solo al primero que ha nacido cronológicamente, sino también se refiere al supremo o preeminente, el que recibe el más alto honor (Sal. 89:27). Cristo es el Originador de la creación y la persona suprema en ella. Él es quien tiene la primacía, en el A. T no siempre es el primer nacido que lleva la primacía (El caso de Jacob y Esaú)

“No deberíamos interpretar la palabra origenen forma pasiva, como si Jesús fuera creado o recreado, sino de manera activa, porque Jesús es quien genera y trae a la existencia la creación de Dios (Jn. 1:1; Col. 1:15–18; Heb. 1:2)” (Simon J. Kistemaker)

II. La obra de la iglesia. 15-17.

Después de presentarse, pasa exponer su diagnostico a la iglesia. Él conoce profundamente cada dato e información de las iglesias y de los miembros de cada iglesia local.

a. ¿Qué es ser tibio?

Dos puntos de vista:

1. Ser caliente hace referencia a ser activos en la vida espiritual, tener pasión por el evangelio (Ro. 12:11” En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor).

Frio se refiere a personas incrédulas. Están muertas espiritualmente.

Tibio ser refiere a personas que dicen ser cristianos, pero no viven de acuerdo a la palabra de Dios. No son salvas, pero no rechazan el evangelio; asisten a la iglesia y dicen conocer al Señor. “Cristo no tiene ningún interés en un cristianismo tibio, porque no vale nada. Prefiere trabajar con personas que o arden de energía para hacer lo que les corresponde o que nunca han oído hablar del mensaje de salvación y están dispuestas a escuchar” Simón J. Kistemaker; también MacArthur cree lo mismo y otros.

“el hecho de que los laodicenses ensayen un compromiso entre ser cristianos y mundanos, los hace tan falsos y tan repugnantes para su Señor como un vaso de agua tibia… ni contra Dios ni conta el mundo” (Biblia de Estudio Mensaje Profético).

Personas pasivas, sin no tienen interés en las cosas de Dios, les da igual si viene a la iglesia o no. No tienen deseo ardiente de consagrarse a Dios.

“La única actitud que no que se puede adoptar frente al Cristianismo es la neutralidad” (William Barclay) estas actitudes son nauseabundas para Cristo.

2. Laodicea traía agua de un acueducto de varios kilómetros. Hierapolis tenía agua caliente por naturaleza, pero llegaba tibia a Laodicea, era inservible. El agua fría es útil para refrescar y saciar la sed. El agua caliente también es útil. Pero el agua tibia era inservible.

“él no sugiere que ellos deben o “calientes por él” o totalmente “frio por él”. La idea que aborda no tiene nada que ver con la temperatura espiritual; tiene que ver completamente con que, al igual que su suministro de agua, los cristianos de Laodicea hiciera a Jesús sentir náuseas porque eran inserviblespara Él y para Su reino” (Juan Sánchez. En su libro 7 Amenazas) También Samuel Pérez Millos sostiene este punto.

La iglesia estaba tibia, no daba buen testimonio, se amoldaron al mundo. Ni es útil como el

agua fría para calmar la sed, no comparte el evangelio a personas no cristianas, viven como el mundo, y la consecuencia es que le da náuseas a Jesús.

b. La causa de la tibieza. 17.

Su auto suficiencia e indiferencia.

La condición de la ciudad y la cultura siempre afecta a la iglesia local y a los miembros. La ciudad era rica y los miembros también. Ellos pensaban que la salud espiritual era un reflejo de la riqueza material. La necesidad más grande de los cristianos no es la riqueza temporal de este mundo, sino es buena vida espiritual.

El problema más grande y grave fue la autosuficiencia y la indiferencia. “Ser autosuficiente es el colmo de la arrogancia espiritual, porque ya no están funcionando la fe y la confianza en el Señor” (Simon J. Kistemaker)

Dejaron a Dios fuera de la ecuación, todo ocurre paulatinamente. “el problema es que la riqueza y la prosperidad no engaña fácilmente de modo que llegamos a creer no necesitamos a nadie más, ni siquiera a Dios” (Juan Sánchez. Pág. 99)

Evidencias:

1. Falta de oración. Tomamos decisiones en la vida sin orar. No sentimos la necesidad de acudir a Dios en oración cuando tenemos todo lo que necesitamos. Compramos nuestras cosas sin buscar a Dios en oración, pensamos es nuestro dinero y no importa donde lo gastamos.

2. Falta de compromiso en las cosas de Dios.

Debido que la indiferencia y la autosuficiencia entra en nuestra vida espiritual poco a poco, no nos damos cuenta como llegamos hasta las condiciones que Laodicea llegó. Se requiere intencionalidad en la vida espiritual. No debemos permitir que la vida espiritual se vuelve una costumbre y sin provecho, sino que debemos buscar a nuestro Dios de manera intencional y con pasión todos los días.

c. El efecto de la autosuficiencia.

Su condición verdadera: y no sabes que tú eres (presente, activo, indicativo)

Jesús conoce a la iglesia, pero la iglesia no se conoce a sí misma.

La condición espiritual de esta iglesia revela lo que la prosperidad material no puede hacer o comprar, la comunión íntima con Dios.

Jesús la llama desventurado. Se creían felices, contentos por la condición donde se encontraban, pero delante de Jesús no eran bendecidos, sino pobres.

En nuestra vida cristiana, pensamos que cuando todo “va bien” en las cosas materiales, estamos muy bien con Dios.

Pero si Jesús examina nuestra vida espiritual ¿Qué diría de nosotros?

Nuestro estilo de vida, en la oración, en lectura de Su Palabra, en obediencia. ¿Cómo buscamos nuestra satisfacción personal? En Dios o en las cosas del mundo.

III. El consejo de Jesús 18.

Su consejo revela su misericordia de Jesús.

Jesús demuestra su misericordia a esta iglesia ofreciéndole lo que la riqueza de este mundo no puede hacer.

La fuente de donde viene las riquezas es lo más importante. “de mí”.

Jesús no está enseñando que estas bendiciones se compran sino está citando a:

Isaías 55:1-2 “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. 2¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura”

El verdadero deleite se encuentra en Dios. Por eso aconseja a comprarle:

1. oro refinado en fuego para que seas rico.

¿Qué clase de riqueza sugiera el oro refinado?

“Debe entenderse como una figura de pureza y santidad de vida cristiana, que siendo refinada por el de las pruebas, que va dando contenido verdadero y enriquecedor a la fe (1 P 1:7)” (Samuel P. Millos).

2. vestiduras blancas para vestirte,

Las vestiduras blancas se refieren a la justicia que Dios demanda para entrar en su presencia. Esta justicia solo se obtiene mediante la fe en la persona de Jesucristo. Con la justicia de Cristo se cubre la vergüenza del pecado. “Sólo Jesús quita el pecado y la culpa, porque sólo él puede proporcionar la túnica blanca de la justicia” (Simón J. Kistemaker)

3. y unge tus ojos con colirio, para que veas.

Debido a su ceguera no podían ver su condición espiritual. El colirio para los ojos físicos permite ver las cosas con claridad, esta iglesia necesita un colirio espiritual para ver las cosas espirituales.

“la ceguera espiritual representa la falta de entendimiento y conocimiento de la verdad espiritual” (MacArthur).

IV. La Exhortación de Jesús 19-22.

A. Su advertencia 19. (Proverbios 3:12; Heb. 12:6).

Una de las evidencias de su amor es Su disciplina. La intención de la disciplina es volvernos al camino correcto.

Celoso. ζηλόω zelóo. Viene del verbo estar caliente o tener calor de sentimiento. (ser ferviente (anhelante). Lo que Jesús quiere es que le sirva con una pasión que genera fervor espiritual.

Para esto se requiere arrepentimiento. deben dar un giro de 180 grados renunciando al pasado y adoptando decididamente su nueva vida en Cristo.

B. La bendición de la obediencia. 20-21

1. Cena con nosotros. 20.

Oír la voz de Jesús es una de demostrar arrepentimiento. Deja la responsabilidad de la persona que escucha el llamado, cada persona tiene la responsabilidad de escuchar la voz de Jesús por medio de su Palabra escrita. La cena es la última comida, y después entablan conversaciones de temas cotidianos, esto implica comunión e intimidad con Cristo.

Jesús anhela comunión con cada uno de los creyentes, pero requiere intencionalidad de nuestra parte, debemos escuchar su voz y buscarlo en oración. Requiere un cambio de vida, tener celos por su causa, servirle con pasión.

2. Promete su trono. 21.

así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Cristo ya está sentado en el trono de Su Padre. Esto garantiza la seguridad de las promesas. Jesús promete a los vencedores (todos los verdaderos cristianos vencerán. Ap. 2:7, 11; 1 Jn. 5:5) que se sentarán con Él en su trono, esto simboliza que reinaremos con Jesús (2 Tim. 2:12)

“y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” Ap. 5:10

Conclusión: al ver las bendiciones que promete el Señor, vale la pena examinarnos si somos creyentes fervorosos en la fe, estamos sirviendo al Señor con pasión, con gozo o solo servimos por apariencias. Por eso las cartas siempre terminan diciendo: “el que tiene oído, oiga”.