5 Actitudes que Debo Tener cuando leo la Biblia

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Buenas noches, bienvenidos a este nuevo Tiempo con Dios del viernes 15 de marzo de 2024.

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Me da mucho gusto saludarlos, yo soy Hector Viruega, y soy el responsable de los grupos pequeños de nuestra iglesia. Y para mi es un gusto el poder estar con ustedes en esta noche.

SALUDOS

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Congreso de Mujeres: 3 y 4 de mayo.

Horarios de nuestras reuniones en semana santa: Jueves 6 pm, Viernes 3 pm, Domingo 7 am y 11 am.

Estoy seguro que todos los que estamos en esta transmisión amamos este libro. ¿Por qué? Bueno, porque es la Palabra de Dios, la Sagradas Escrituras, la Biblia.

¿Qué es la Biblia? Es la revelación de Dios, es como Dios se ha dado a conocer, y cuyo propósito es que a través de ella podamos conocerle y de esta manera tener vida eterna.

En el pasado a los cristianos se nos conocía coloquialmente como el “pueblo del libro” porque lo que nos caracterizaba era llevar una Biblia bajo el brazo. Actualmente con la tecnología, muchos ya no tienen la versión impresa, y está bien, pero, como nuestro querido Chucho nos exhortaba el domingo pasado, la lectura sistemática de la Biblia debe ser una disciplina espiritual obligatoria.

Y bueno, hoy vamos a meditar en 5 actitudes que debo tener cuando lea la biblia.

Estas actitudes nos ayudarán a adoptar una postura hacia Dios cuando leamos Su Palabra, porque nos recordarán nuestro propósito al comprometernos con Él. Nos recordarán lo que se supone que debemos buscar cuando leemos y cómo se supone que debe cambiarnos la lectura de este Santo Libro.

Así que, sin más introducción, oremos.

ORACIÓN.

Primera actitud:

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1. Dios, dame sabiduría, conocimiento y entendimiento.

Lo primero es pedirle a Dios que nos dé sabiduría, conocimiento y entendimiento para entender Su Palabra.

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Ustedes saben que dentro de la Biblia los estudiosos han clasificado ciertos libros como libros sapienciales o de sabiduría.

Y miren, si usamos una concordancia de la Biblia, veremos que la palabra sabiduría aparece 211 veces en la Biblia (en la NVI) y tan solo en el libro de Proverbios aparece 49 veces, esto es que en solo un libro de la Biblia está casi el 33% de las referencias de esta palabra.

Así que, que mejor lugar que este libro para hablar de la sabiduría.

Y déjenme comienzo con un versículo muy chistoso de la RV77 que dice: "El principio de la sabiduría es este: adquiere sabiduría".

Es como si dijéramos, el principio para la riqueza es este: vuélvete rico.

Eso se siente una trampa, como algo ilógico.

Pero vamos con otras versiones más conocidas por nosotros:

· RV60: Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.

· NVI: La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.

· NTV: ¡Adquirir sabiduría es lo más sabio que puedes hacer! Y en todo lo demás que hagas, desarrolla buen juicio.

Ahora, ¿Qué es lo primero que necesitamos para adquirir sabiduría? El reconocer que no lo sabemos todo.

Si tu crees que lo sabes todo acerca de Dios, estás en un gran problema.

Pero, si eres consciente de que aún no sabes todo acerca de Dios, entonces Él ya te ha dado una porción de sabiduría. Sabes lo suficiente como para saber que necesitas saber más.

Así que lo primero, es que pidamos a Dios que nos ayude a aprender y conocer cosas nuevas.

Lo maravilloso de cuando lees la Biblia es que el Autor de ella, está contigo y está morando en ti, para iluminarte en las verdades reveladas en la Escritura.

Jesús dijo: el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.[1]

Así que lo primero es que pidamos sabiduría.

Como segundo lugar, pidamos conocimiento.

En la medida que conozcamos más a Dios, lo podremos amar más. Pero no solo eso, sino que seremos llenos de la plenitud de Cristo como dice Efesios 3:17ss.:

17 para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, 18 puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; 19 en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios. [2]

Y en tercer lugar, pidámosle a Dios entendimiento.

El entendimiento, tiene que ver con cómo usar lo que aprendo, qué hacer con ese conocimiento, cómo respondo y aplico

las cosas.

El Salmo 119:100 NVI dice:

Tengo más entendimiento que los ancianos

porque obedezco tus preceptos.[3]

Y el Salmo 119:130 NVI dice:

La exposición de tus palabras nos da luz,

y da entendimiento al sencillo. [4]

El entendimiento es un gran aliado para la sabiduría, porque el entendimiento se trabaja a través de la sabiduría. Por ejemplo: Una persona sabia se toma el tiempo para entender bien las cosas. Entonces, ¿cómo se verían estas tres cosas en la aplicación?: Digamos que tienes un amigo necesitado, que te está pidiendo dinero y no sabes cómo responder.

· La sabiduría diría: "Déjame mirar a Dios en busca de dirección. Él guiará mis pasos".

· El conocimiento diría: "La Palabra de Dios me da consejos sobre cómo administrar mi dinero y ser generoso. Esto es lo que la Palabra de Dios dice al respecto".

· Y Entendimiento diría: "Dado lo que Dios me ha dicho sobre cómo administrar mi dinero y cómo relacionarme con los necesitados, así es como voy a aplicar la sabiduría y el conocimiento de Dios en esta situación y responder a mi hermano que está necesitado".

Puedes ver cómo la sabiduría conduce a la búsqueda del conocimiento, y la búsqueda del conocimiento conduce a una respuesta de entendimiento.

Dios hace que estas tres cosas juntas trabajen maravillosamente para ayudar a sus hijos a crecer espiritualmente, no solo mentalmente.

Lo que me lleva a la siguiente actitud:

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2. Dios, que cualquier conocimiento que obtenga sirva para ayudarme a amarte más a Ti y a los demás, y no para envanecerme.

El conocimiento aislado, sin sabiduría ni comprensión, es un problema.

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La iglesia de Corinto tenía serios problemas. Había falsos maestros que se sentían más sabios y más elocuentes que Pablo. ¡Imagínense!

Estos falsos maestros creaban divisiones en la iglesia, así que Pablo escribe unas cartas a esa iglesia, y en la primera de ellas (8:1) les dice que: El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica.

La NTV dice: mientras que el conocimiento nos hace sentir importantes, es el amor lo que fortalece a la iglesia.

Definitivamente has visto que ese tipo de cosas suceden.

Un sabelotodo que tiene mucha información, pero que no tiene ni amor, ni sabiduría, no va a ser humilde. Va a ser un cabeza dura al que nadie le va a importar cuánto sepa. Todos le van a sacar la vuelta. Va a ser un ególatra, soberbio. Va a causar disputas, divisiones.

El conocimiento está destinado a ser un catalizador para el amor.

No queremos conocimiento sin sabiduría, porque lo aplicaríamos mal y lo usaríamos para nuestro propio beneficio, en lugar de usarlo para propósitos divinos, que es apuntar hacia Dios.

Cuando el conocimiento no nos dirige a amar a Dios o a los demás, nos hace como los fariseos que se sabían la Biblia de su tiempo de memoria, pero les indignaba que Jesús sanara a un paralítico de 38 años porque lo había hecho en día de reposo. Para ellos, su conocimiento de las reglas, y apegarse a ellas, era más importante que la compasión hacia un enfermo.

Todo el conocimiento debe dirigirnos hacia la adoración del Creador y Sustentador de todas las cosas.

Así que no busquemos ser ese sabelotodo. Busquemos que nuestro conocimiento de Dios nos lleve a amarlo más a Él y a nuestros prójimos.

Si obtenemos conocimiento a través de la lectura de la Palabra de Dios, busquemos aplicarlo a través de la sabiduría y el entendimiento, y que eso sirva al propósito de señalarnos más allá de nosotros mismos: amar a Dios y a los demás.

En esa misma carta a la iglesia de Corinto, en el capítulo 13, Pablo sigue diciendo que incluso nuestras mejores acciones y nuestra mejor información no importan ni un ápice si no se aplican en y a través del amor por los demás.

Este es el objetivo de todo esto: que nuestros corazones se conmuevan, y se muevan a la acción, no solo nuestras mentes.

Pero no puedes amar lo que no conoces, así que el conocimiento tiene que venir primero, pero no puede terminar ahí. El conocimiento es el punto de partida para el amor.

Y ahora vamos a una tercera actitud o petición:

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3. Dios, ayúdame a ver algo nuevo acerca de ti que nunca había visto.

Recuerda que la Palabra de Dios es viva y eficaz.

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Siempre hay algo nuevo que aprender acerca de Dios y Su carácter, incluso si solo lo estás aprendiendo desde un ángulo diferente.

Si bien Dios es cognoscible, también es inescrutable, lo que significa que siempre podemos aprender acerca de Él, pero nunca llegaremos al final de las cosas para aprender acerca de Él.

Esto puede ser realmente emocionante. Porque por más que haya aprendido de Dios, siempre habrá algo más por aprender.

No hay nada más allá de Dios. Él nunca podrá aburrirme si realmente estoy buscando conocerlo, porque siempre hay algo que aún no he visto.

El Salmo 19:8 NVI dice:

Los preceptos del Señorson rectos:

traen alegría al corazón.

El mandamiento del Señores claro:

da luz a los ojos.[5]

Y Pedro, escribe en su segunda epístola, capítulo 1, vv. 19-21:

Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones. Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo. [6]

Que la lectura de la Biblia, en conjunto con la iluminación del Espíritu Santo que mora en nosotros, nos lleve a descubrir las verdades reveladas en al Escritura.

Y ahora vamos a la 4 actitud:

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4. Dios, corrige cualquier mentira que crea acerca de Ti o cualquier cosa que malinterprete.

En ocasiones, cuando leemos la Biblia, nos apropiamos indebidamente de promesas, en ocasiones sacamos cosas de contexto, o tal vez había malinterpretamos principios básicos de la Escritura.

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Miren, por ejemplo 3ª Jn. 1:2, el discípulo amado escribe a su amigo Gayo:

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma[7]

Y en ocasiones le decimos a alguien: aférrate a esta promesa, Dios ha prometido prosperarte en todo. Pero si leemos bien, no es una promesa, es una oración, es un deseo de Juan. Veamos lo que dice la NVI por ejemplo:

Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.[8]

Oro… la NTV dice “ruego”… claro que es un buen deseo, pero no es una promesa.

Tomemos un ejemplo más radical.

Habacuc 1:5 RVC dice: Miren entre las naciones, y vean, y asómbrense. Yo voy a hacer en sus días algo, a lo que ustedes no darán crédito, aunque se les cuente.

Uno lo lee, y dice: ¡WOW! ¡Que padre! Dios dice que veamos, que nos sorprendamos, que nos maravillemos, que él va a hacer algo increíble.

Bueno, lo mandamos enmarcar, lo ponemos en la puerta de la casa, nos lo tatuamos.

Pero si continuamos leyendo los siguientes versículos, nos damos cuenta que Dios les está advirtiendo que va a levantar a un pueblo extranjero, cruel, violento, impetuoso, en este caso los caldeos o babilonios, para arrasar a los judíos.

Dios iba a usar a los babilonios como su instrumento de juicio y justicia divina contra su pueblo Judá.[9] Y nosotros nos quedamos en el v.5, que horror.

Probablemente no quieras que una impresión de este versículo cuelgue en tu pared. O lo tengas tatuado en el brazo. El contexto es muy importante.

Creo la mayoría de las veces que sacamos un texto de su contexto lo hacemos inocentemente, o tal vez en ocasiones hay maestros, pastores o amigos, inclusive que pueden ser bien intencionados, que nos dicen cosas acerca de las Escrituras que tal vez no sonn precisamente ciertas.

Yo crecí en una iglesia donde me enseñaron que las mujeres no podían entrar de pantalón a la congregación. Supuestamente, basado en un versículo de la Biblia. No se los voy a decir, para no causar polémica. Pero inclusive a la entrada del templo lo tenían enmarcado. Que terrible.

Vamos ahora al último punto, y es:

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5. Dios, dirige mis pasos de acuerdo con Tu Palabra.

Finalmente, Cuando leemos la Biblia debemos buscar que la nos lleve a caminar con Jesús.

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El Salmo 119:59 NVI dice:

Me he puesto a pensar en mis caminos,

y he orientado mis pasos hacia tus estatutos. [10]

Y en ese mismo Salmo, pero en el v. 101 dice:

Aparto mis pies de toda mala senda

para cumplir con tu palabra. [11]

Y en el v. 133 dice:

Guía mis pasos conforme a tu promesa;

no dejes que me domine la iniquidad. [12]

En muchas ocasiones las personas quieren encontrar en la Biblia un listado de cosas que están permitidas y cosas que están prohibidas. Y miren, claro que tenemos los 10 Mandamientos, y el Sermón de la Montaña, pero en ocasiones las personas quieren simplificar el cristianismo a: Cosas que debo hacer, y cosas que mi religión prohíbe.

Casi que queremos un programa de autoayuda cuando leemos la Biblia. Pero no estamos aquí para ver una lista de cosas por hacer y abordarla para que podamos sentirnos más realizados o parecer mejores cristianos o asegurarnos de criar a nuestros hijos correctamente para que no cometan ninguno de los pecados vergonzosos.

¿Saben? Esa era exactamente la aproximación que los fariseos y escribas tenían de la Biblia. Un listado de cosas que cumplir y evitar.

Lo maravilloso de la Biblia, es que no es un libro sobre mí. Me impacta, pero es un libro sobre Dios. Y cuando entendamos que la Biblia refleja el carácter de Dios, y lo que nuestro Padre Celestial quiere es lo contemplemos, llegaremos a ser como Él. Veremos lo hermoso que es, y QUERREMOS ESO PARA NOSOTROS MISMOS.

Cuando leas la Biblia haz esta oración: "Dios, te he visto en estas páginas. Tú te has revelado a mí. Gracias por eso. Lo que he visto acerca de Tu corazón y Tu carácter es hermoso, y quiero ser más como Tú. Me estás enseñando a confiar en Ti, y quiero rendirme a Tu Señorío en mi vida, en todas las áreas. Que la lectura de Tu Palabra me encamine a ti.”

Para esto debemos acercarnos con una actitud de humildad y expectativa.

La humildad dice: "Necesito seguir aprendiendo de ti Señor, no merezco nada, no soy digno".

La humildad nos hace acercarnos a Él con una actitud que dice: "No tengo nada que ofrecerte, pero me has traído a una relación contigo, eso es más que suficiente para mí, y quiero pasar mis días conociéndote mejor, porque sé que estás donde está el gozo, no en posesiones, no en un conjunto diferente de circunstancias, sino en ver quién dices que eres y confiar en que eso es verdad en mi vida".

Jesús dijo que esta actitud de pobreza espiritual es la puerta de entrada a las bendiciones del Reino.

Por otra parte, decía yo, debemos acercarnos con expectativa. Y aquí estoy hablando del tipo de esperanza gozosa que cree que Dios va a hacer lo que Él dijo allá en Juan 14; que Su Espíritu te guiará a toda la verdad.

Él es la fuente de sabiduría, Él está presente conmigo, Su Palabra es viva y activa, y Su Espíritu puede iluminar cosas en Su Palabra que cambian todo el tono de mi relación con Él.

Leer Su Palabra te cambiará, y estoy seguro que muchos de los que están viendo esta transmisión, ya lo han experimentado.

Así que cuando leamos la Palabra de Dios, tengamos estas 5 actitudes:

a) Dios, dame sabiduría, conocimiento y entendimiento.

b) Dios, que cualquier conocimiento que obtenga sirva para ayudarme a amarte más a Ti y a los demás, y no para envanecerme.

c) Dios, ayúdame a ver algo nuevo acerca de ti que nunca había visto.

d) Dios, corrige cualquier mentira que crea acerca de Ti o cualquier cosa que malinterprete.

e) Dios, dirige mis pasos de acuerdo con Tu Palabra.

ORACIÓN.

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Congreso de Mujeres: 3 y 4 de mayo.

Horarios de nuestras reuniones en semana santa: Jueves 6 pm, Viernes 3 pm, Domingo 7 am y 11 am.

DESPEDIDA.

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[1]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [2]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [3]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [4]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [5]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [6]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [7] Reina Valera Revisada (1960). 1998. Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas. [8]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [9] Redmond, Eric C., Bill Curtis, y Ken Fentress. 2023. Exaltación de Jesús en Jonás, Miqueas, Nahúm y Habacuc. Editado por David Platt, Daniel L. Akin, y Tony Merida. Comentario Expositivo Cristocéntrico. Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico. [10]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [11]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional. [12]International Bible Society. 1979. Nueva Versión Internacional. East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.