¿Cómo planificar bíblicamente? Santiago 4:13-17
Notes
Transcript
Introducción
Introducción
Después de la cuarentena de la pandemia, que a penas unos cuantos negocios empezaban a abrir, yo iba saliendo de la universidad, yo tenía planes de trabajar como ingeniero y estar en una construcción importante. Gracias a Dios iba a poder participar en la construcción de un edificio de una cooperativa, un sueño hecho realidad para mi, porque iba a trabajar de mi profesión; trabajé como 3 días y hubo un problema entre la empresa y la directiva y quitaron a la empresa en que yo estaba trabajando y se acabó mi trabajo ahí.
Para mi, eso era motivo de frustración porque no tenía demasiadas esperanzas de encontrar un trabajo en otro lado.
El tema de hoy es ¿cómo planificar bíblicamente? pero surge la duda:
¿La Biblia impide tener planes? ¿Debemos dejar que la vida nos lleve por donde quiera? ¿Deberíamos depender del azar? ¿o debemos tener metas a corto y largo plazo?
No es malo hacer planes o tener estrategias para lo que queremos en la vida:
28 »Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente dinero para terminarla?
Lo malo es creernos los dueños de nuestro propio destino sin considerar que existe un Dios.
¿Qué dice Santiago acerca de planificar?
Leamos Santiago 4:13-17.
1-No ignores la voluntad de Dios (Santiago 4:13-14)
1-No ignores la voluntad de Dios (Santiago 4:13-14)
Argumentación:
Es lógico que nosotros no deberíamos ignorar lo que Dios quiere para nosotros a la hora de planificar.
Es como cuando yo era un adolescente, yo pedía permiso para ir a jugar fútbol o ir a un centro comercial y me daban permiso. Hasta que llegó el día en que le informé a mi papá que iba a salir, el me dijo ¿me estás diciendo o me estás preguntando? yo dije, te estoy diciendo. Él me respondió pues no vas a ir, mientras vivas en mi casa tenes que pedirme permiso.
Es lógico que un adolescente no puede hacer planes ignorando que vive en casa de sus padres y que no es absoluto. Así también nosotros no deberíamos ignorar la voluntad de Dios para nuestra vida
2. Explicación:
“13 Vamos ahora”
“Vamos ahora” es una frase que quiere decir “miren”, pero en una forma insistente. Era una condena a la conducta.
“Vamos ahora” era lo que en el colegio nos gritaban ¡Sht Niño!
Lo que Santiago está diciendo es ¡Escuchen bien!
“13… los que decís”
El texto griego literalmente dice “los que están diciendo”; lo que indica, que estas personas continuamente viven ignorando la voluntad de Dios
“13… Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos y ganaremos”
Los verbos que utiliza en tiempo futuro, tienen los mismos elementos de arrogancia que los verbos que utilizó Satanás cuando quiso ponerse a la misma altura que Dios.
13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Son verbos que ignoran completamente a Dios.
“Hoy y mañana”: estas personas eligieron su propio tiempo.
“Iremos a tal ciudad”: escogieron su propio lugar para hacer negocios.
“y estaremos allá un año”: escogieron su propia duración y “decidieron” pasar allá un año.
“y traficaremos”: escogieron su propia actividad. “traficar” literalmente significa “viajar a una región para comerciar”
“y ganaremos”: por último escogieron su propia meta u objetivo: ganar dinero.
Santiago no está atacando su intención de obtener ganancias, sino la exclusión de Dios.
Planificaron como si fueran omniscientes, omnipotentes e invulnerables.
Omniscientes es el atributo de Dios que habla que él lo sabe todo.
Omnipotente es el atributo de Dios que habla de que él lo puede todo.
Nosotros no somos omnipotentes ni omniscientes.
Hay personas que opinan que lo que está mal es comerciar y negociar. Pero ese no es el sentido de Santiago.
¿Recuerdan cuando vino el diluvio? ¿que dice la Biblia que estaban haciendo?
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
¿Se condenaba que se casaran, que comieran y bebieran? No.
Lo que realmente se condenaba era que hicieran estas cosas sin tener en cuenta a Dios, sin tener en cuenta lo que Dios quería para ellos.
De igual forma, no era su forma de ganarse la vida lo que estos comerciantes estaban haciendo mal. Lo que hacían mal era que ignoraban la voluntad de Dios. Vivían como si Dios no existiera.
Una planificación sabia y la búsqueda de las mejores estrategias en los negocios no son, por supuesto, cosas malas, sino encomiables. No se viola ningún principio espiritual en nada de lo que dijeron los hombres de negocio. El problema radica en lo que no hicieron. Hicieron grandes planes; pero en el transcurso de los mismos pasaron por alto por completo a Dios; Dios no formaba parte de su agenda. John MacArthur, Hebreos y Santiago, vol. 2, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2014), 241.
Todos tenemos la necesidad de trabajar, y Dios nos llama a hacerlo, pero no debes ignorar la voluntad de Dios
“14 Cuando no sabéis lo que será mañana.”
Santiago seguramente estaba pensando en el pasaje de proverbios que dice:
1 No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.
Nuestra vida es un conjunto de sucesos, eventualidades, circunstancias sobre las cuales no tenemos ningún control. Es imposible asegurar lo que va a pasar en el futuro
“14…Porque ¿qué es vuestra vida? ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.”
“neblina” es literalmente una palabra que significa vapor.
Es lo que vemos que sube del café cuando está recién hecho.
Es la neblina que vemos muy pocas veces en nuestras ciudades, pero que rápidamente se desvanecen
Santiago está comparando la vida como un vapor que está por tan solo un breve momento y luego desaparece.
La Biblia está llena de pasajes que hablan acerca de la brevedad de la vida.
9 Pues nosotros somos de ayer, y nada sabemos, Siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
5 He aquí, diste a mis días término corto, Y mi edad es como nada delante de ti; Ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. Selah 6 Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá.
10 Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos.
Para los que les interesa los datos de la Biblia: Dios hizo a Adán para que viviera eternamente, sin morir. Por causa del pecado, Dios le dijo: “van a morir”.
En Genesis vemos hombres viviendo hasta más de 900 años, pero la maldad eran demasiada en la tierra y mandó el diluvio, y Dios dijo: “los días de su edad serán 120 años” y más adelante Moises dice que ahora los días de las personas son 70 años y los más fuertes 80.
Estos negociantes no solo no tomaban en cuenta a Dios, sino que tampoco consideran las variables de la vida ni la brevedad de la misma.
En una ocasión alguien le pidió a Jesús que le dijera a su hermano que partiera la herencia. Jesús dice ¿quién me ha puesto por juez y partidor? y les contó una parábola acerca de un hombre rico que había su heredad había generado demasiado dinero y estaba pensando qué hacer con todo su dinero. Dice Lucas:
16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho.17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos?18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes;
19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Es un “necio” o un “tonto” todo aquel, que piensa que es dueño de su vida sin considerar a Dios.
El negociante próspero, al igual que todos los demás, debe aprender a depender de Dios para todas las cosas. La intención de Santiago no es que el rico aprenda a decir si Dios quiere como una fórmula sin sentido. Por el contrario, el rico debe aprender a actuar en conformidad con la voluntad de Dios y con lo que Dios realmente quiere (4:15) Juan Carlos Cevallos, Comentario Bíblico Mundo Hispano tomo 23: Hebreos, Santiago, 1 Y 2 Pedro, Judas (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 2006), 266.
Evitá ignorar la voluntad de Dios, evitá vivir como si Dios no existiera.
3. Ilustración:
En noviembre de 1983, un avión de Avianca Airlines estaba por llegar a España cuando se estrelló en una colina.
Al hacer la investigación, y abrir la “caja negra”, se dieron cuenta que varios minutos antes del impacto, una voz de una computadora le decía insistentemente al piloto “elevate” “alza el vuelo”. El piloto pensando que el sistema estaba funcionando mal, dijo ¡Cállate gringa! y apagó el sistema.
Unos pocos minutos después, se estrelló el avión, muriendo un total de 181 personas.
4. Aplicación:
¿Cuántas veces nosotros hemos ignorado la voz de Dios porque pensamos que ya tuvimos suficiente éxito y creemos que todo nos va a salir como queremos?
ya lo hiciste tantas veces que pensas que podes ignorar a Dios por el “éxito” que has tenido antes.
El primer paso para planificar bíblicamente es no ignorar la voluntad de Dios en tu vida.
2- Considera la soberanía de Dios (Santiago 4:15)
2- Considera la soberanía de Dios (Santiago 4:15)
Argumentación:
La soberanía de Dios es el atributo que habla de que Dios hace todo lo que su alma desea. Que Él tiene el control de todas las cosas que pasan. Nada se le sale de las manos, porque él cuida todos los detalles.
Dios tiene cuidado de la vida y de la muerte, y por lo tanto, para un cristiano debería tener en cuenta la soberanía de Dios.
Les quiero dar unos datos interesantes:
Según un estudio en los Estados Unidos un 84% las personas opinan que tener un jefe que esté presente en el lugar de trabajo resuelven los problemas y desafíos más rápidamente.
También el 70% de los empleados afirmaron sentirse más motivados y apoyados cuando tenían un jefe presente en su lugar de trabajo.
Es lógico que será más efectivo si planificamos considerando que Dios es soberano y que él tiene control de todas las cosas, nos va a dar más alegría, te vas a sentir más apoyado y respaldado.
2. Explicación:
“15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello”
El verbo en infinitivo “decir” nos habla que una persona que quiere hacer las cosas bien debe hacerlo de manera constante.
Un cristiano verdadero RECONOCE la soberanía de Dios sobre todos los aspectos de la vida.
La frase “si Dios quiere”; “Dios mediante” o “Primero Dios”, no son “las palabras mágicas” que debemos decir para que las cosas sucedan, sino que deberíamos tener una actitud de reconocimiento hacia Dios que Él es soberano sobre todas las cosas.
La frase “si Dios quiere”; “Dios mediante” o “Primero Dios”, no son “las palabras mágicas” que debemos decir para que las cosas sucedan, sino que deberíamos tener una actitud de reconocimiento hacia Dios que Él es soberano sobre todas las cosas.
Simon Kistemaker lo dice de esta manera:
Santiago enseña que Dios es soberano en nuestras vidas. En toda nuestra planificación, obras y logros debemos reconocer nuestro sometimiento a Dios. (…) en vez de no tener en cuenta a Dios en nuestras actividades diarias, debiéramos colocarlo en primer lugar y decir: “Si es la voluntad del Señor, viviremos y haremos esto o aquello”. Simon J Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento: Santiago y 1-3 Juan (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2007), 176–177.
En la Biblia vemos al apóstol Pablo utilizando esta frase como norma de vida:
21 sino que se despidió de ellos, diciendo: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene; pero otra vez volveré a vosotros, si Dios quiere. Y zarpó de Efeso.
7 Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite.
24 y confío en el Señor que yo también iré pronto a vosotros.
En todas nuestros planes deberíamos considerar que Dios es soberano sobre todas las cosas y todas las personas.
Aunque ustedes no lo crean, hay personas que se enojan que Dios sea soberano.
Dicen cosas como “es que si Dios hace lo que él quiere, ¿para qué lo voy a buscar? ¿para qué le voy a pedir?
Cuando es al contrario: ¡que bendición que Dios es soberano!, porque entonces él puede hacer cualquier cosa. ¿se imaginan si viniéramos delante de Dios pero él no tuviera la capacidad de ayudarnos? sería desastroso.
por otro lado hay personas que le temen a la soberanía de Dios y piensan “yo, honestamente no le quiero pedir por una mujer decente o un hombre de Dios porque me va a enviar al más feo o la más fea”
“yo no le pido a Dios que me haga más sabio o me use más porque de seguro me va a meter en un montón de pruebas que no quiero estar”
“yo ni le menciono a Dios que quiero ser las persona más santa de mi alrededor porque de seguro me deja sin dinero o enfermo”
quiero decirte algo:
Los problemas más grandes pasan fuera de la voluntad de Dios
Los problemas más grandes pasan fuera de la voluntad de Dios
quiero decir algo más: No hay cosa más alegre y satisfactoria que estar en la voluntad de Dios..
Sin embargo, no deberíamos hacer la voluntad de Dios de malas, a regañadientes como Jonás.
“Si, yo sé que tengo que ir a la iglesia, pero qué aburrido es”
“Si, yo sé que tengo perdonar, pero me siento como un tonto haciéndolo”
“Si, ya sé que no debo emborracharme pero que aburrida es la vida”
No hay nada como encontrar el deleite de hacer la voluntad de Dios.
Es una bendición, que mientras nosotros hacemos planes, a Dios le agrada enseñarnos el camino en que debemos andar:
8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.
Va a enseñarte el camino “fijando sus ojos en ti” ¡Qué bendición! Dios tiene planes para tu vida de manera particular y él te quiere enseñar cuales son.
Pero debes considerar que él es soberano. Debes dejar que él ordene tus pasos. Debes reconocerlo en todos tus caminos, y todos tus proyectos.
3. Ilustración:
Muchos conocemos a Julio Melgar, un cantante cristiano, que estaba muy enfermo
Hubieron muchos “profetas” y “cantantes cristianos” que dijeron que lo “declaraban sano”. Que la “enfermedad ya había salido del cuerpo de él”
Y unos días después, Julio Melgar murió.
Es triste vivir creer que nosotros podemos definir el curso de la vida cuando Dios es soberano. Cuando queras que Dios sane a alguien, podes orar y confiar en el Señor, pero no lo podes obligar a que haga lo que vos queres.
4. Aplicación:
Quiero decirte que es un error el no considerar la soberanía de Dios cuando haces planes.
Hoy está de moda “manifestar” cosas
Por supuesto que es una mala práctica “manifestar riquezas”; “manifestar un novio atento y con dinero”; “manifestar el trabajo soñado”; “manifestar sanidad”; “manifestar mejores relaciones familiares” porque estas son expresiones que no tienen en cuenta a Dios y que no servirán para nada.
Debes procurar considerar la soberanía de Dios
3- No rechaces la voluntad de Dios (Santiago 4:16-17)
3- No rechaces la voluntad de Dios (Santiago 4:16-17)
Argumentación:
El primer punto es ignorar la voluntad de Dios, son estas personas que viven como si Dios no existiera. Pero en este punto, nos referimos a aquellos que reconocen que Dios existe, pero en su arrogancia rechazan lo que Dios quiere.
Son aquellos que aunque reconocen lo que Dios quiere, simplemente no es importante para ellos.
Es como cuando mis hermanas ya empezaban a crecer, yo les decía si me alcanzaban un vaso de agua y ella me decían ¡No! ¡Servítelo vos!, ellas no ignoraban lo que yo quería, sino conscientemente de lo que ya sabían que yo quería, ellas rechazaban hacerlo.
Es lógico pensar que para planificar de acuerdo a la Biblia, no deberíamos rechazar la voluntad de Dios.
Explicación:
“16 Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;”
Pero ahora os jactáis (kauchaimai= ser bullicioso, hablar alto) en vuestras soberbias (alazoneia=se utilizaba para describir personas que vendían artículos falsos)
Por cierto, en el idioma original la palabra está en plural, y casi todas las versiones lo traducen en singular. Reina Valera es de las pocas que si traducen esta palabra en plural.
sería equivalente a decir: “Ustedes alardean acerca de cosas que no tienen ni pueden obtener”
Santiago está diciendo que estos negociantes están alardeando de algo que no producieron ellos, sino que Dios fue quien les dio todo. No fueron ellos, no fueron sus esfuerzos o su inteligencia, es Dios quien ha prosperado sus negocios, pero ellos se jactan de ellos mismos.
Por eso dice:
“16… Toda jactancia semejante es mala”
“mala” es “poñeros” un título que se la da a Satanás en otros pasajes de la Biblia. Puede traducirse también como maligna o perversa.
Es decir, que todos aquellos que se jactan en ellos mismos imitan a Satanás
“17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado”
Todos aquellos que conocemos la voluntad de Dios tenemos la responsabilidad de obedecerla.
Este tipo de pecado se les llama de “omisión”. Diferente a los de “comisión”.
Los pecados de “comisión” son aquellos pecados que “se hacen” como mentir, codiciar, matar.
Pero los pecados de “omisión” se refiere a aquellas cosas que “no se hacen”: ¿tenías que perdonar pero no lo hiciste? es pecado de omisión.
¿tenías la posibilidad de ayudar a alguien pero no lo hiciste? es pecado de omisión.
Los pecados de omisión dice la Biblia que son más graves que los pecados de comisión. Jesús lo dijo en la palabra del siervo infiel
47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
Es decir: A mayor conocimiento de la voluntad de Dios, mayor castigo. A menos conocimiento de la voluntad de Dios menor castigo
Es decir: A mayor conocimiento de la voluntad de Dios, mayor castigo. A menos conocimiento de la voluntad de Dios menor castigo
Es decir, te enseñaron lo que era bueno, pero aun así no te importa.
Al que sabe hacer lo bueno y no lo hace le es pecado. Conoces lo que Dios quiere pero no lo haces.
Es como le decimos al niño “deja de correr, te vas a caer” y el niño dice: ¡no!, sigue corriendo y se cae.
Del mismo modo, Dios nos dice cosas y a nosotros no nos importa. Simplemente omitimos hacerla porque vale más nuestro propio análisis que lo que Dios dice.
La Biblia dice expresamente que la voluntad de Dios es tu santificación, pero en la intimidad de tu vida sos un hombre sucio que hace cosas sucias, desagradables a Dios. Sabes lo que a Dios le agrada pero rechazas su voluntad.
La Biblia dice expresamente que honres a tus padres, pero te gusta pelear con ellos. Estás rechazando la voluntad de Dios.
El profeta Samuel tenía claro esto cuando dio su discurso de despedida, él decía:
23 »En cuanto a mí, ciertamente no pecaré contra el Señor al dejar de orar por ustedes. Y seguiré enseñándoles lo que es bueno y correcto.
Samuel entendía que dejar de orar por sus hermanos era pecado contra Dios y por eso no lo dejaba de hacer. Dios le había mandado a todo al pueblo a amar a su prójimo.
Los pecados de omisión son tan graves, que Pedro dice que mejor no hubieran conocido a Dios, que haberlo conocido y después alejarse:
21 Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.
Warren Wiersbe comenta respecto de este versículo:
Aquellas personas conocían la voluntad de Dios, pero decidieron desobedecerla. Esta actitud muestra aun más orgullo que la primera; ya que la persona, en efecto, está diciendo a Dios: “Sé lo que quieres que haga, pero prefiero no hacerlo. En realidad, yo sé más de esto que tú”. “Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado” (2 Pedro 2:21).
¿Por qué es que personas que conocen la voluntad de Dios, deliberadamente la desobedecen? Ya he mencionado una razón: el orgullo. Al hombre le gusta jactarse de que es “dueño de su destino, y capitán de su vida.” El hombre ha logrado tantas cosas maravillosas que ahora piensa que puede hacerlo todo.
Warren W. Wiersbe, Maduros en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola de Santiago (Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente, 2003), 114–115.
3. Ilustración:
Alguien puede decir: Alejandro, la enseñanza de esta noche me da como miedo, yo creo que la Biblia debería ser para darnos ánimos y alegría...
Fijense que cuando uno va en la carretera, uno tiene la capacidad de acelerar e ir muy rápido, pero uno no lo hacer por: miedo.
Ese miedo no es tu enemigo, es tu amigo. El miedo busca proteger tu vida de accidentes y otro desastres.
Esa incomodidad que pueden sentir en sus consciencias es su amigo, no su enemigo.
Si la palabra te está hablando y te sentís incomodo, es algo bueno porque tu consciente te indica que debes hacer ajustes en tu vida.
4. Aplicación:
Si hay algo que Dios aborrece es a las personas tibias. Ni muy caliente ni muy frio. Si te vas a entregar a Dios debes “tomar tu cruz”, debes alejarte de tus pecados.
Dios te dice que debes arrepentirte de tus pecados, debes entregarte a él si no queres que tu destino eterno sea el infierno. No rechaces su voluntad.
¿Cómo hacer planes bíblicamente? no rechaces la voluntad de Dios. Esforzate por hacer aquello que el Señor te ha mandado hacer.
Si sabes que debes orar, no dejes de hacerlo, esforzate por no rechazar esa indicación del Señor.
Sabes que tenes que leer su palabra, crecer espiritualmente, no lo ignores, no lo dejes para después.
Sabes que debes vivir en Santidad
Sabes que debes honrar a tus padres
Sabes que no debes hacer trampa en tus exámenes, no lo hagas.
Sabes que debes buscar amigos creyentes que te motiven a crecer espiritualmente. Abandoná esos amigos que te motivan a cosas malas
Sabes que debes asistir a la iglesia, pero rechazar hacerlo porque estás cansado. no rechaces su voluntad.
Sabes que la vida cristiana es arrepentirte de tus pecados y abandonar esas cosas inmorales que tenes, y que afectan tu relación con Dios.
A veces nosotros decimos “el próximo año, no le vuelvo a hablar a todos aquellos que solo me hablen por compromiso”. Cuando Dios mismo nos enseña que debemos amar a nuestro prójimo, orar por ellos. De esa forma estás rechazando la voluntad de Dios.