Instrumentos de REDENCIÓN

Marcos 16:17–18 NTV

Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas. Podrán tomar serpientes en las manos sin que nada les pase y, si beben algo venenoso, no les hará daño. Pondrán sus manos sobre los enfermos, y ellos sanarán».

El ministerio de Jesús se caracterizo por la Esperanza. Por llegar aquellos lugares donde nadie mas llegaba. Por mostrar simpatiza e interés por quienes eran rechazados y no carecían de valor para la sociedad. Por aquellos que habían perdido el rumbo, y sus decisiones los habían hundido en la tristeza y la desesperación.

Jesús cumplía plenamente su misión. “Dios con nosotros, emmanuel”.

I. Nuestro papel .

Lo que no es. No es nuestra función la exhibición presuntuosa, o el reconocimiento.

Lo que si es. Ser las manos de DIOS en la tierra. Mateo 25:35-36

Mateo 25:35–36 NTV

Pues tuve hambre, y me alimentaron. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en prisión, y me visitaron”.

Nuestro mensaje va mas alla de sermones desde un púlpito, o programas dentro de un edificio. Es el evangelio en acción.

II. Nuestro mensaje

Cuando Jesús dio la orden de ir al mundo en la gran comisión, menciono “ Id por todo el mundo y prediquen la buena noticia a todos”. ¿Cual es esa buena noticia? Lucas 4:18–19 “«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Me ha enviado a proclamar que los cautivos serán liberados, que los ciegos verán, que los oprimidos serán puestos en libertad, y que ha llegado el tiempo del favor del Señor».”

Sin duda el evangelio, son esas buenas noticias de lo que Dios puede hacer por cualquier persona, mas alla de un diagnostico, de quien sea o que haya hecho. Jesús murió por el también.

III. Nuestra Respuesta.

“Con semejante ejército de obreros como el que nuestros jóvenes, bien preparados, podrían proveer, ¡cuán pronto se proclamaría a todo el mundo el mensaje de un Salvador crucificado, resucitado y próximo a venir!”—La Educación, 271.