1. EL ACTUAR DEL HOMBRE NO PUEDEHACER NADA que Dios ya no haya determinado. Toda empresa del hombre (o esfuerzo exitoso que el hombre empreenda) ha venido de parte de Dios.
Jr. 10.23; Sl. 33.10-11; Pv. 16.1; Pv. 19.21; Lc. 22.22;
2. EL ACTUAR DEL HOMBRE PUEDE HACER TODO que Dios quiera realizar, porque es por medio de él [ese actuar] que Dios opera su voluntad.