Sufriendo la injusticia

El camino hacia la cruz.

Juan nos describe como fue el juicio de Jesús ante Pilato, lo que iba dar como resultado la crucifixión de Jesús.

Toda persona que iba a ser crucificada tenía que pasar por este juicio. Jesús pasó por este juicio pero este no fue un juicio normal y corriente. Estuvo lleno de muchas irregularidades, injusticias y cosas inexplicables.

Pero más allá de todo esto, podemos ver el amor de Jesús en todo tiempo.

Juan 18:28–19:16 NBLA

28 Entonces llevaron* a Jesús de casa de Caifás al Pretorio; era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua. 29 Pilato, pues, salió afuera hacia ellos y dijo*: «¿Qué acusación traen contra este hombre?» 30 Ellos respondieron: «Si este hombre no fuera malhechor, no se lo hubiéramos entregado» 31 Entonces Pilato les dijo: «Se lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley». «A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie», le dijeron los judíos. 32 Esto sucedió para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir. 33 Pilato volvió a entrar al Pretorio, y llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos?». 34 Jesús respondió: «¿Esto lo dices por tu cuenta, o porque otros te lo han dicho de Mí?». 35 Pilato contestó: «¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?» 36 Jesús le respondió: «Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera de este mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no es de aquí». 37 «¿Así que Tú eres rey?», le dijo Pilato. «Tú dices que soy rey», respondió Jesús. «Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz». 38 Pilato le preguntó*: «¿Qué es la verdad?». Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo*: «Yo no encuentro ningún delito en Él. 39 »Pero es costumbre entre ustedes que les suelte a alguien durante la fiesta de la Pascua. ¿Quieren, pues, que les suelte al Rey de los judíos?» 40 Entonces volvieron a gritar, diciendo: «No a Este, sino a Barrabás». Y Barrabás era un ladrón. 1 Entonces, Pilato tomó a Jesús y lo azotó. 2 Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza y lo vistieron con un manto de púrpura; 3 y acercándose a Jesús, le decían: «¡Salve, Rey de los judíos!». Y le daban bofetadas. 4 Pilato salió otra vez, y les dijo*: «Miren, lo traigo fuera, para que sepan que no encuentro ningún delito en Él» 5 Y cuando Jesús salió fuera, llevaba la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo*: «¡Aquí está el Hombre!» 6 Cuando lo vieron los principales sacerdotes y los guardias, gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo*: «Ustedes, pues, lo toman y lo crucifican, porque yo no encuentro ningún delito en Él» 7 Los judíos le respondieron: «Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios» 8 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, se atemorizó aún más. 9 Entró de nuevo al Pretorio y dijo* a Jesús: «¿De dónde eres Tú?». Pero Jesús no le dio respuesta. 10 Pilato entonces le dijo*: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte?» 11 Jesús respondió: «Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que me entregó a ti tiene mayor pecado». 12 Como resultado de esto, Pilato procuraba soltar a Jesús, pero los judíos gritaron: «Si suelta a Este, usted no es amigo de César; todo el que se hace rey se opone a César» 13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo Gabata. 14 Y era el día de la preparación para la Pascua; eran como las seis de la mañana. Y Pilato dijo* a los judíos: «Aquí está su Rey» 15 «¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!», gritaron ellos. «¿He de crucificar a su Rey?», les dijo* Pilato. Los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que César» 16 Así que entonces Pilato lo entregó a ellos para que fuera crucificado.

Juan 18:28–32 NBLA

28 Entonces llevaron* a Jesús de casa de Caifás al Pretorio; era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua. 29 Pilato, pues, salió afuera hacia ellos y dijo*: «¿Qué acusación traen contra este hombre?» 30 Ellos respondieron: «Si este hombre no fuera malhechor, no se lo hubiéramos entregado» 31 Entonces Pilato les dijo: «Se lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley». «A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie», le dijeron los judíos. 32 Esto sucedió para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir.

Los sacerdotes llevan a Jesús donde Pilato

para poder hacer algo que ellos no tenían autoridad para hacer, Matar a Jesús.

Declaran que Jesús es un malhechor.

Quieren matar a Jesús.

Vemos:

Intenciones malvadas de los sacerdotes

Matar a Jesús

La hipocresía de los fariseos

No entran al pretorio para no contaminarse y poder comer la Pascua

Lecciones:

Cumplimos con los actos religiosos pero vivimos en pecado.

Todos somos bien fariseos a veces.

Nadie tiene una vida libre de pecado.

El problema es pensar que ya no tengo pecado, que no hay nada de que arrepentirme delante de Dios que no hay nada que confesar al Señor.

1 Juan 1:5–10 NBLA

5 Y éste es el mensaje que hemos oído de Él y que les anunciamos: Dios es Luz, y en Él no hay ninguna tiniebla. 6 Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. 7 Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. 8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros.

Los sufrimientos de Jesús

Me quieren matar

No es lo mismo anunciar su muerte que ver su muerte a punto de llevarse a cabo y el tipo de muerte que se viene.

Juan 18:33–38 NBLA

33 Pilato volvió a entrar al Pretorio, y llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos?». 34 Jesús respondió: «¿Esto lo dices por tu cuenta, o porque otros te lo han dicho de Mí?». 35 Pilato contestó: «¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?» 36 Jesús le respondió: «Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera de este mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no es de aquí». 37 «¿Así que Tú eres rey?», le dijo Pilato. «Tú dices que soy rey», respondió Jesús. «Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha Mi voz». 38 Pilato le preguntó*: «¿Qué es la verdad?». Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo*: «Yo no encuentro ningún delito en Él.

Conversación entre Pilato y Jesús

Pilato está buscando algo para culparlo, no está defendiéndolo.

¿Eres tu el Rey de los Judíos?

Poder

Autoridad

Una pregunta desde su cosmovisión política de las cosas.

En algún lado había escuchado Pilato que Jesús era el Rey de los Judíos.

Jesús responde 2 cosas

Mi Reino no es de este mundo

Jesús no niega que es rey pero explica que su reinado no es de este mundo

Su reino no es como los que Pilato conoce

Es una declaración imposible de entender para una persona sin fe

El reinado de Jesús

Tiene sus servidores

Por ahora no es de aquí

Para esto he nacido

Aunque soy rey y tengo un reinado, mi propósito por ahora no es establecer ese reino.

Mi propósito es Dar testimonio de la verdad

Jesús vino a mostrar la verdad en él

Jesús vino a enseñar la verdad con sus palabras

Jesús vino a dar libertad a las personas por medio del conocimiento de la verdad.

Juan 8:31–32 NBLA

31 Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: «Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres».

¿Qué es la verdad?

La respuesta de Pilato y su reacción, más allá de ser una pregunta genuina para conocer la verdad, es una pregunta sarcástica como diciendo, nadie sabe que es la verdad, nadie entiende que es verdad y que no es verdad.

Ese ha sido el propósito de Satanás desde el día 1 confundir a la humanidad para que no sepa distinguir la verdad de la mentira.

Ser esclavo de las mentiras y no poder reconocer lo que es verdad

No saber decidir entre la verdad y la mentira.

El mundo ama sus mentiras y se engaña en sus mentiras creyendo que es libre y feliz en sus mentiras.

La humanidad necesita la verdad

Todas las implicaciones que tenemos al no conocer la verdad

Jesús es la verdad

Pilato no se quedó a escuchar la respuesta de Jesús

Sufrimientos de Jesús

Injusticia de este juicio

Dolor por lo que hay en el corazón de Pilato

Juan 18:38–19:3 NBLA

38 Pilato le preguntó*: «¿Qué es la verdad?». Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo*: «Yo no encuentro ningún delito en Él. 39 »Pero es costumbre entre ustedes que les suelte a alguien durante la fiesta de la Pascua. ¿Quieren, pues, que les suelte al Rey de los judíos?» 40 Entonces volvieron a gritar, diciendo: «No a Este, sino a Barrabás». Y Barrabás era un ladrón. 1 Entonces, Pilato tomó a Jesús y lo azotó. 2 Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza y lo vistieron con un manto de púrpura; 3 y acercándose a Jesús, le decían: «¡Salve, Rey de los judíos!». Y le daban bofetadas.

Jesús o Barrabás

Pilato intenta dejar a todos contentos con una idea de liberar a un malhechor por Jesús.

Impresionantemente, el liberado es Barrabás

El justo liberando al injusto

El perfecto liberando al imperfecto

La expiación de Jesús por un delincuente.

El sufrimiento de Jesús

Escogieron primero a Barrabás que mi

El es un asesino

Yo solo he dado vida, salvación, sanidad, esperanza, y palabra a todos.

Prefieren la muerte a la vida

No me escogieron a mi.

Lo azotaron

Lo humillaron poniéndole una corona de espinas

Lo golpearon

Lo despedazaron fisicamente y moralmente.

Juan 19:4–16 NBLA

4 Pilato salió otra vez, y les dijo*: «Miren, lo traigo fuera, para que sepan que no encuentro ningún delito en Él» 5 Y cuando Jesús salió fuera, llevaba la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo*: «¡Aquí está el Hombre!» 6 Cuando lo vieron los principales sacerdotes y los guardias, gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo*: «Ustedes, pues, lo toman y lo crucifican, porque yo no encuentro ningún delito en Él» 7 Los judíos le respondieron: «Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser el Hijo de Dios» 8 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, se atemorizó aún más. 9 Entró de nuevo al Pretorio y dijo* a Jesús: «¿De dónde eres Tú?». Pero Jesús no le dio respuesta. 10 Pilato entonces le dijo*: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte?» 11 Jesús respondió: «Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que me entregó a ti tiene mayor pecado». 12 Como resultado de esto, Pilato procuraba soltar a Jesús, pero los judíos gritaron: «Si suelta a Este, usted no es amigo de César; todo el que se hace rey se opone a César» 13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo Gabata. 14 Y era el día de la preparación para la Pascua; eran como las seis de la mañana. Y Pilato dijo* a los judíos: «Aquí está su Rey» 15 «¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo!», gritaron ellos. «¿He de crucificar a su Rey?», les dijo* Pilato. Los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que César» 16 Así que entonces Pilato lo entregó a ellos para que fuera crucificado.

Crucifícalo

Pilato se los mostró todo herido y esto no fue suficiente

Los sacerdotes querían la muerte de Jesús

Pilato hace un último intento de encontrar algo para inculparlo.

3 veces dijo Pilato, no encuentro culpa en él.

ERA INOCENTE delante de toda Ley

NO habiá nada por que culparlo

Condenaron a la cruz a un hombre inocente

Este hombre era Dios

Sufrimiento

La hipocresía religiosa

La importancia de ser íntegro y valiente como cristianos

La presión de grupo y las decisiones equivocadas

Buscar la verdad en todas las cosas, amar la verdad

Recordar que soy Barrabás

Apreciar todos los sufrimientos que Cristo pasó por el gran amor que tiene por mi.