La Mente de Cristo

Filipenses 2:1–11 RVR60

Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

"Un ídolo de la mente es tan ofensivo para Dios como un ídolo de la mano". AW Tozer

Tema: Jesús es presentado como el máximo modelo de vida para el creyente.

En general, este pasaje resalta la importancia de la unidad, la humildad y el altruismo entre los creyentes, y señala a Jesús como el mejor ejemplo a seguir. Nos recuerda el gran propósito y la exaltación que se obtienen a través de la humildad y la sumisión a la voluntad de Dios.

I. Unidad esencial en Cristo (Filipenses 2:1-4)

Filipenses 2:1–4 RVR60

Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa. Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.

A. Exhortación al aliento en Cristo

B. Llamamiento al amor y a la unidad entre los creyentes

C. Llamado a la humildad y al altruismo

*Unidad en amor 2:1-2a.

*Unidad en espíritu y propósito 2:2b-4.

¡La mente de Cristo une a todos los creyentes!

Pablo enfatiza la importancia de la humildad como fundamento para la unidad. Cristo, aunque divino, se humilló a sí mismo, tomando la forma de un siervo. Sigamos su ejemplo, priorizando a los demás por encima de nosotros mismos, rompiendo las barreras que nos dividen.

"Puedes ver a Dios desde cualquier lugar si tu mente está puesta en amarlo y obedecerlo". AW Tozer

II. El ejemplo de humildad de Cristo (Filipenses 2:5-8)

Filipenses 2:5–8 RVR60

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

A. Descripción de la mentalidad de Cristo

B. Énfasis en la humildad y el liderazgo de servicio

C. La obediencia de Jesús hasta la muerte

*A pesar de que él era Dios, no se aferró a sus derechos como Dios 2:5-6.

*Él puso a un lado Su gloria 2:7a.

* Tomó sobre sí la naturaleza de un siervo humano (2:7b).

*Se humilló a sí mismo 2:8a.

* Se hizo obediente y murió en la cruz 2:8b.

¡La mente de Cristo es sacrificial!

Cristo mostró el último acto de amor desinteresado al sacrificarse en la cruz por la humanidad. A medida que abrazamos Su mentalidad, amemos incondicionalmente, extendiendo la gracia, perdonándonos unos a otros y siendo compasivos unos con otros.

III. La exaltaciónde Jesús (Filipenses 2:9-11)

Filipenses 2:9–11 RVR60

Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

A. La respuesta de Dios a la humildad de Jesús

B. La exaltación y el señorío universal de Jesús

C. Reconocimiento y adoración de Jesús por todos los seres

*Dios lo ha exaltado al lugar más alto 2:9a.

*Se le ha dado un nombre por encima de todos los demás nombres 2:9b.

*Algún día todas las personas reconocerán que él es el Señor 2:10-11.

¡La mente de Cristo exalta el señorío de Jesús!

La obediencia de Cristo a la voluntad del Padre es ejemplar. Debemos esforzarnos por obedecer a Dios, renunciando a nuestros propios deseos y motivos, alineándonos con Su propósito. Cuando lo hacemos, presentamos un frente unido al mundo, reflejando la mente de Cristo.

Conclusión/Aplicación y Llamado a la Acción (Filipenses 2:1-11)

A. Estímulo para vivir en unidad y humildad

B. Seguir el ejemplo de altruismo y obediencia de Jesús

C. Exhortación a reconocer y adorar a Jesús como Señor

La mente de Cristo es esencial para la vida cristiana, ya que implica adoptar sus pensamientos, actitudes y perspectivas. Permite a los creyentes acercarse a la vida con amor, humildad y sabiduría. Al alinear nuestras mentes con las de Cristo, podemos vivir de acuerdo con Su ejemplo y cumplir con el propósito y los principios de la fe cristiana.

"Todos los cristianos tienen el Espíritu de Cristo, pero no todos los cristianos tienen la mente de Cristo". Oswald Chambers

"Lo que nos viene a la mente cuando pensamos en Dios es lo más importante de nosotros". AW Tozer