El bautismo de Jesús

Mateo 3:13–17

13Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. 14Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? 15Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

Introducción

El bautismo de Jesús presenta dudas teológicas cuando lo consideramos desde el verdadero significado del bautismo.

Juan el bautista predicaba el bautismo de arrepentimiento: Marcos 1:4 “Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.”

Siendo Jesús concebido por el Espíritu Santo, no estaba contaminado con el pecado de Adán.

Tampoco Jesús pecó mientras estuvo en la carne: Hebreos 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”

Por tanto, Jesús no necesitaba el bautismo para el arrepentimiento de pecados.

Esta verdad la conocía Juan el Bautista.

La oposición de Juan

Mateo 3:14 “Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?”

Juan conocía a Jesús, no solo porque eran parientes, sino porque también había recibido la revelación de parte de Dios.

Juan tenía claro que Jesús era superior a él. Lucas 3:16 “respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

Juan 3:30 “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.”

Por tanto, cuando Jesús acude a él para bautizarlo al principio se opone.

Juan bautizaba por mandato de Dios, pero sabia que él también necesitaba recibir el bautismo de arrepentimiento, pues, aunque era escogido por Dios, había nacido en pecado.

Juan estaba convencido de que él necesitaba del bautismo de Jesús, y no Jesús el de él.

Al igual que Juan, nosotros también nos preguntamos, ¿por qué Jesús necesitaba ser bautizado?

La respuesta de Jesús

Mateo 3:15 “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.”

Dios había instituido que los sacerdotes debían lavarse las manos y los pies para poder ministrar en el templo. El agua tiene simbolismo de purificación regenerativa, es decir para validar el servicio.

Jesús como sumo sacerdote, que se ofrecía voluntariamente en sacrificio, debía cumplir con el rito del lavamiento, y lo hizo por medio del bautismo de Juan.

Los israelitas y judío de la época de Jesús tenían como costumbre el lavado de manos y pies como doctrina y tradición.

Por tanto, no era desconocido para los judíos la idea de un bautismo para el arrepentimiento.

Jesús venía a cumplir la ley de Dios: Mateo 5:17 “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.”

Jesús siendo Dios, estaba sobre la ley, Él no la necesitaba porque es Santo, y la razón de ser de la ley y de los mandamientos es el pecado.

Sin embargo, Jesús se sometió a la ley por amor a nosotros. (Conviene que cumplamos toda justicia)

Nadie podía acusar a Jesús de que no cumplió con los mandatos de Dios.

La manifestación de la trinidad

Mateo 3:16–17 “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”

Luego de ser bautizado, los que estaban presentes fueron testigos del testimonio que Dios daba de su Hijo.

El Espíritu Santo desciende sobre Jesús en forma de paloma, capacitándolo para el inicio de su Ministerio.

Ahora Jesús dejaba la vida privada para iniciar el ministerio de daría cumplimiento el propósito del Padre: Lucas 4:18 “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;”

El Padre testifica que se complace en su Hijo, ¿Por qué se complace el Padre de su Hijo?

!!Por la obediencia!!

Conclusión

Algunos teólogos afirman que Jesús se bautizó porque ocuparía el lugar de los pecadores en la cruz, por tanto se hacía maldición por el pecado de cada uno de nosotros. Gálatas 3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),”

Es posible que sea así, pero es algo que no podemos afirmar con certeza absoluta.

Lo que si es cierto es que Jesús cumplió obedientemente todos los mandamientos del Padre sin excepción, aunque por su naturaleza santa y perfecta no lo necesitaba.

Jesús se bautizó sin necesitarlo, nosotros si lo necesitamos, no porque el bautismo salve, sino porque es un mandato de Dios que debemos obedecer.

La evidencia de un genuino nuevo nacimiento es la obediencia.