Mensaje a la iglesia - Tiatira

Apocalipsis 2:18 NVI

»Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen bronce al rojo vivo:

Introducción

Nuestro eje, siempre al compartir los mensajes a las siete iglesias, es profundizar en una contextualización del mensaje para ver cómo estamos nosotros como iglesia.

Veamos un poco el contexto:

Tiatira estaba a unos 60 kms. de Pérgamo y era una ciudad mucho más pequeña.

Estaba situada en un área reconocida por sus cosechas abundantes, por la industria de metal y por la fabricación de tintura púrpura. De allí era Lidia, la vendedora de púrpura.

Hechos de los Apóstoles 16:14 NVI

Una de ellas, que se llamaba Lidia, adoraba a Dios. Era de la ciudad de Tiatira y vendía telas de púrpura. Mientras escuchaba, el Señor le abrió el corazón para que respondiera al mensaje de Pablo.

También era una ciudad famosa por sus numerosos gremios comerciales, que absorbían la vida de la comunidad, y este era el mayor problema que enfrentaba la iglesia en Tiatira, ya que cada gremio tenia sus dioses y sus templos.

Las fiestas de los gremios eran celebradas casi todos los días, y eran consideradas como algo muy importante para la comunidad, se hacían sacrificios de los cuales después comían y bebían y por lo general todo terminaba en una orgía religiosa.

¿Cómo podían los cristianos participar de esas reuniones? Jezabel tenía la respuesta.

Por supuesto que los hermanos tenían que trabajar, y al trabajar tenían que responder al gremio correspondiente, y cuando el gremio convocaba a una reunión, ellos tenía que participar, y el que comía en esos festivales tomaba el alimento como un regalo del dios correspondiente al gremio respectivo.

Y ahí estaba la difícil posición del creyente, entre el compromiso de cumplir con sus obligaciones gremiales y las exigencias de su fe cristiana.

El que se mantenía fiel al Señor, arriesgaba su empleo, su prestigio, su vida misma.

En medio de ese contexto, Jesús se presenta como el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies como bronce al rojo vivo.

Son atributos de poder y autoridad de alguien que se presenta para combatir al enemigo, ojos penetrantes que escudriñan la mente y el corazón, que te dejan al desnudo. Y por otro lado, alguien que pisa con firmeza y dureza, que dará a cada uno conforme a sus obras.

1. Reconocimiento de las Virtudes de Tiatira

El Señor comienza su mensaje reconociendo las virtudes de la iglesia en Tiatira. Él elogia su amor, fe, servicio y perseverancia.

Apocalipsis 2:19 NVI

Conozco tus obras, tu amor y tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y sé que tus últimas obras son más abundantes que las primeras.

Y junto con esas virtudes, se habían esforzado en crecer: “tus obras postreras son más que las primeras”, aún en medio de un contexto tan difícil y hostil.

El objetivo de la vida cristiana es un crecimiento constante para llegar a la imagen de Cristo, desarrollando cada día más la devoción, el fruto del Espíritu, la santidad, la sumisión a Dios y el servicio humilde.

1 Corintios 15:58 NVI

Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.

2. Advertencia contra la Tolerancia de la iglesia.

Sin embargo, a pesar de sus virtudes, la iglesia en Tiatira toleraba a una mujer llamada Jezabel, que se proclamaba profetisa y enseñaba a los siervos de Dios a cometer actos inmorales y a participar en la idolatría.

Apocalipsis 2:20 NVI

Sin embargo, tengo en tu contra que toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa. Con su enseñanza engaña a mis siervos, pues los induce a cometer inmoralidades sexuales y a comer alimentos sacrificados a los ídolos.

Jezabel, es sin duda un nombre simbólico, quizá haciendo referencia a la reina, esposa del rey Acab, que introdujo la idolatría en Israel y amenazó la existencia de la continuidad de la verdadera religión Judía.

Algunas fuentes, como el comentario de la Biblia Textual 3ra edición, o el comentario de la Biblia de Jerusalén, mencionan que algunos manuscritos insertan “tu esposa Jezabel”. Puede haber sido la esposa del obispo o encargado de la iglesia.

Esto no es un disparate, si es un paralelismo entre la reina, esposa de Acab. De alguna manera es el resultado de un matrimonio mixto y las consecuencias que esto acarrea.

Ciertamente no se sabe si era la esposa del encargado de la iglesia, lo que sí es evidente, es que era una mujer que tenía autoridad y poder sobre las personas, para que la siguieran.

Es evidente que su enseñanza era semejante a la de los que seguían la doctrina de Balaam y los Nicolaítas (v. 14), ya que inducia a los creyentes a la inmoralidad sexual y a comer las cosas sacrificadas a los ídolos.

Si bien de los Nicolaitas no se dice mucho, el nombre nos arroja un poco de luz, en cuanto a estos personajes.

Nico - donimar y laos - pueblo, o sea los que dominan al pueblo.

1 Pedro 5:2–3 RVR60

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.

Estas personas ejercían autoridad, reemplazando la guía orgánica del Espíritu Santo, por una estructura institucional en la cual, el que ocupa el puesto de líder, pastor, obispo, profeta, etc, es el que tiene la palabra única de parte de Dios.

Jezabel decía que recibía sus enseñanzas de Dios a través del don de la profecía, pero en realidad lo que ella recibía venía de las profundidades de Satanás.

Es típico de la actitud de ir más allá de lo establecido por el Señor, buscando la forma de justificar su desobediencia.

Como los gnósticos, que decían que el espíritu puede mantenerse puro aunque el cuerpo obedezca a los deseos carnales.

Las doctrinas del gnosticismo, que tiene mucho que ver con la doctrina de Balaam, los Nicolaítas y Jezabel, en la práctica componían: libertinaje moral, independencia de toda autoridad y falso misticismo, mezclado con la autoridad profética, pretendiendo ser más espirituales que los demás.

2 Timoteo 3:1–5 RVR60

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

2 Timoteo 3:8–9 RVR60

Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe. Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.

De la misma manera, Jezabel, posiblemente enseñaba que el creyente necesitaba conocer “las profundidades de Satanás” para poder apreciar y disfrutar de la grandeza de la gracia divina (v. 24).

Sus seguidores se jactaban de poseer una madurez superior a los demás por tener el conocimiento del lado oscuro.

Y como en el caso de los mensajes anteriores, Cristo no nos pide que nos convirtamos en cazadores de brujas, sino, que él mismo se va a hacer cargo, y si bien le da la oportunidad de arrepentirse, le promete un juicio repentino e inmediato; llama a su pecado “adulterio”, y promete gran tribulación a los que con ella adulteran.

Y agrega: y a sus hijos heriré de muerte, indicando que el sufrimiento se extendería también a sus seguidores.

Apocalipsis 2:21–23 NVI

Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras.

El juicio sería tan dramático, que todas las iglesias sabrían que Cristo es el que escudriña la mente y el corazón. Ojos de fuego y pies como bronce.

Promesa para los que Perseveran dentro de la iglesia

A pesar de los desafíos que enfrenta la iglesia en Tiatira, el Señor ofrece una promesa a aquellos que perseveran en la fe y y en la iglesia, manteniéndose firmes en la sana doctrina.

A ellos, promete darles autoridad sobre las naciones y la estrella de la mañana. Esto nos recuerda que nuestra fidelidad será recompensada y que tenemos una esperanza gloriosa en Cristo.

Apocalipsis 2:24–28 NVI

Ahora, al resto de los que están en Tiatira, es decir, a ustedes que no siguen esa enseñanza ni han aprendido los mal llamados “profundos secretos de Satanás”, les digo que ya no les impondré ninguna otra carga. Eso sí, retengan con firmeza lo que ya tienen, hasta que yo venga. Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones —así como yo la he recibido de mi Padre—y “él las gobernará con puño de hierro; las hará pedazos como a vasijas de barro”. También le daré la estrella de la mañana.

Después de su condena, Cristo envía una palabra de exhortación al remanente fiel que existía en la iglesia de Tiatira.

A ese remanente se le dice: vosotros … los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás.

Las profundidades de satanás, los gnósticos afirmaban que era bueno saber y experimentar todo en cuanto a los hechos de la carne, para elevar mejor el espíritu a Dios.

Es como conocer el otro lado, para que al poseer ese conocimiento tener más poder, ya que el conocimiento da poder.

A ellos, se les dice: que ya no les impondré otra carga...

No os impondre otra carga...

Hechos de los Apóstoles 15:28–29 NVI

Nos pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles a ustedes ninguna carga aparte de los siguientes requisitos: abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad sexual. Bien harán ustedes si evitan estas cosas. Con nuestros mejores deseos.

Pablo había escrito a los Tesalonicenses:

1 Tesalonicenses 4:3–7 NVI

La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios; y que nadie perjudique a su hermano ni se aproveche de él en este asunto. El Señor castiga todo esto, como ya les hemos dicho y advertido. Dios no nos llamó a la impureza sino a la santidad;

A ese remanente santo, se le da una simple instrucción: lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.

Y qué es lo que tenemos, sino a Cristo, su salvación, su gracia, su palabra, su amor, su iglesia, nuestros hermanos, etc.

El juicio sobre Jezabel y sus seguidores vendría pronto y purgaría a la iglesia.

Aplicación:

Apocalipsis 2:29 NVI

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Si escuchamos al Espíritu hablarnos en general, como iglesia, y a cada uno en particular, entonces debemos responder a esta palabra.

1 Tesalonicenses 4:8 NVI

por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.

Por lo tanto debemos:

1. Examinar Nuestros Corazones

Al igual que la iglesia en Tiatira, debemos examinar nuestros corazones y nuestras prácticas. ¿Estamos dejándonos seducir por el pecado en nuestras vidas, justificándonos con falsas doctrinas? ¿Estamos comprometiendo la verdad por el bienestar?

2. Arrepentirnos y Renovar el espíritu de nuestra mente

Si nos hemos dejado seducir y arrastrar por el pecado, es tiempo de arrepentirnos y volver a Dios. Él, en su paciencia y amor, nos ofrece una oportunidad gracia y perdón cuando nos volvemos a él en humildad y contrición.

3. Perseverar en la Fe

La perseverancia es clave en nuestra vida cristiana. Debemos perseverar en la fe, manteniendo nuestra santidad y fidelidad a Cristo, incluso en medio de las pruebas y las tentaciones.

Conclusión:

Hermanos y hermanas, la carta a la iglesia en Tiatira nos recuerda la importancia de la santidad y la perseverancia en nuestra vida cristiana.

Que tomemos en serio las advertencias del Señor y nos esforcemos por vivir vidas santas y fieles, confiando en que nuestra fidelidad será recompensada en Cristo.

1 Tesalonicenses 4:1 NTV

Finalmente, amados hermanos, les rogamos en el nombre del Señor Jesús a que vivan de una manera que le agrada a Dios, tal como les enseñamos. Ustedes ya viven de esta manera, y los animamos a que lo sigan haciendo aún más.