CUANDO LA LEY NOS CUIDABA

Gálatas 3:24–26 RVR60

24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;

PUNTOS:

1.LA LEY COMO TUTOR.

2.CUMPLIDA LA LEY YA NO ESTAMOS BAJO TUTELA.

3. LA UNIÓN EN CRISTO.

INTRODUCCIÓN:

1.LA LEY COMO TUTOR.

Gálatas 3:24 RVR60

24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.

De manera que la ley ha llegado a ser, para ello debemos recordar los textos anteriores incluso las preguntas:  ¿para qué sirve la ley? Y ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?.

Respondiendo la primera pregunta Pablo responde que fue añadida por causa de nuestras transgresiones o dice de otra manera para mostrarnos lo pecadores que somos y como esclavizados al pecado que necesitamos de un Salvador.

Que tiene un tiempo limitado hasta que llegara la simiente, nuestro salvador a quien fue le fue hecha la promesa y cumplimiento de tal promesa, se le prometió en Abraham a su simiente que es Cristo y se cumplió cuando el Hijo se encarnó y llego a este mundo como un bebe en manos de sus padres terrenales.

Que fue ordenada por mediadores, como vimos la ley fue dada por Dios, los Angeles, Moises y llegando al Pueblo, pero la promesa es directamente dada por Dios a Abraham y el Nuevo Pacto es Jesucristo y su Iglesia.

Todos estos pactos son trinitarios vemos como las tres personas de la Trinidad actúan siendo uno solo y cada uno con sus funciones por así decirlo.

Respondiendo a a segunda pregunta:

¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios?.

Pablo respondió que de ninguna manera es contraria, cada una tanto la ley y la promesa tienen sus funciones según su naturaleza, la ley es un mandato de obediencia y solo exige cumplirla sin ofrecer nada más pero la promesa al ser unilateral de debido cumplimiento quien promete, en este caso Dios, trae una bendición al cumplir esa promesa en este caso la fe justificadora, la fe salvífica dada a los creyentes a los que son de Cristo y eso veremos a continuación la unión en Cristo.

Pero también aprendimos que la ley nos encerró y nos confino.

Nos encerró todo bajo pecado para que la promesa nos fuera dada, la ley te señala y acusa como transgresor, pecador así te lleva a una convicción de pecado y necesidad de ese salvador.

Te confino o te volvió un esclavo de la ley y todo lo que hago tiene un limite de actuación según te ha sido impuesto por quien te esclaviza en este caso la ley dada por Dios, hasta que llegara tu libertador por medio de la promesa, por la fe en Jesucristo.

Así Pablo seguirá explicando esta función de la ley y la promesa.

Si Pablo seguirá utilizando estas metáforas para que nosotros los mortales podamos entender el plan de Dios.

Pero hay que recordar que Pablo se esta dirigiendo primero a sus oyentes, todos ellos creyentes, cristianos, aquí hay gentiles y judíos todos creyentes, pero también se han colado Judaizantes estos son judíos practicantes de la ley y creyentes de la fe así que hay una mezcla de fe mas obras de la ley para llegar ser justificados en otras palabras conseguir la salvación.

Pablo esta tratando con las escrituras explicar ese pacto de Dios con el hombre y como Dios ha dado la ley y la promesa dentro de este pacto y que la salvación solo se consigue por medio del cumplimiento de la promesa y en esta promesa encontramos la fe salvadora mediante un Nuevo Pacto un nuevo testador o mediador del Nuevo Pacto que es Cristo Jesús.

Pablo seguirá con estas metáforas esta vez comenzara a personificar sus metáforas siguiendo el hilo a lo antes dicho y a las preguntas expuestas.

De manera que la ley a llegado a ser nuestro ayo.

Otra versión NTV: Dicho de otra manera, la ley fue nuestra tutora.

“Escucha lo que Jerónimo De Estridón quién vivió entre los años 340 al 420 dc, dice:

A los pequeñuelos se le asignan ayos para dominar sus pasiones y corazones inclinados al mal. A los jóvenes se les infunde temor para sujetaros al estudio que les prepara para las tareas más importantes de la filosofía y del gobierno. Pero un ayo no es lo mismo que un padre o un maestro, de quienes se espera recibir herencia y conocimiento. El ayo cuida del hijo de otro hasta que llegue el momento legal en que ha de recibir la herencia”.

En griego es “pedagogo”, llego a ser nuestro pedagogo, pero no la forma de pedagogo o profesor que se entiende en la modernidad, en ese tiempo se entendía de otra forma.

Este término se usaba para mostrar la tarea que un esclavo desempeñaba en familias romanas y griegas.

El esclavo era el tutor de un niño entre los seis y dieciséis años.

El esclavo era como un supervisor de las acciones del niño y lo acompañaba en toda ocasión cuando salía de casa.

Muchas veces el tutor era un esclavo de alta estima y le confiaban la supervisión moral del niño.

El tutor no era un instructor, no era un maestro de escuela.

El tutor disciplinaba al niño para que hiciera su tarea y obedeciera. El tutor estaba ligado a la vida del niño hasta que éste llegaba a ser un adulto, momento en el cual el tutor terminaba su tarea de disciplinar o instruir al niño.

Quiero enfocar esa palabra a enseñar al niño una disciplina y obediencia, el tutor ejercitaba una supervisión general sobre él, y era responsable de su bienestar moral y físico, entendido de esta forma es la manera apropiada que se debe de entender por que sigue el hilo de estar “encerrados y confinados” bajo la ley para darnos disciplina y obediencia.

Ahora bien una disciplina y obediencia moral, es lo que estudiamos el jueves con la antropología bíblica cuando Dios crea al hombre, pone su ley moral en el alma humana esa ley natural pero también da su ley positiva cuando le dice a Adán: 15 Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. 16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Estudiamos como el hombre desobedeció ambas leyes y fue castigado y por esta desobediencia se introdujo pecado y la condenación a toda la humanidad.

La ley llega a ser nuestro ayo, tutor que nos encierra, confina y ahora nos cuida, nos protege y nos enseña disciplina y obediencia pero como vemos dede el principio de la creación humana desobedece toda la ley.

Ahora bien podemos rescatar dos cosas de todo esto:

Primero que la ley es un tutor inferior, como ley es un tutor inferior en naturaleza a la promesa que es mayor, ya lo demostró Pablo en textos anteriores porque por medio de la promesa el cual cumple Cristo y bajo esos méritos nos salva Cristo.

Segundo que la ley como tutor nos encierra, confina y guarda para enseñarnos una disciplina que nos ayudara en obediencia para algo mejor, osea que una vez que que tu eres justificado vas obedecer la ley ya no por imposición si no por amor porque la ley ya te enseño esta disciplina y obediencia pero ahora la cumples por amor, como un esclavo libre que se entrega a su amo y quiere cumplir todo lo que su amo liberto le ofrece.

Tu amo te dice haz esto haz lo otro, pórtate bien y tu obedeces en amor, o acaso ¿tu noh as experimentado esa extraña sensación en tu interior, dentro de tu espíritu cuando pecas?.

Eso es el ES Santo que te dice estas desobedeciendo y sientes que estas pecando y te das la vuelta para pedir perdón en arrepentimiento y sientes que eres perdonado, es por ese amor tan grande de tu salvador, pero por favor no abuses de ese amor inmerecido.

Esta era exactamente la función de la ley. Su carácter fue preparatorio y disciplinario, preparando los corazones de aquellos que estaban bajo su tutelo para aceptar ansiosamente el evangelio de la justificación.

Y es aquí donde nos hacemos esta pregunta

¿por qué llego a ser nuestro tutor, con que intención?

Respondiendo a la primera parte de la pregunta el texto responde: 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo,

Para llevarnos a Cristo, y hay que entender algo sumamente importante, la ley y la naturaleza de la ley No salva y tampoco te lleva a Cristo solo te prepara, te cuida, te guarda y enseña obediencia moral hasta que llegue Cristo, si te lleva a Cristo como el tutor lleva al niño al cole y regresa a su casa entendiendo que el tutor no es el padre si no el encargado del niño.

Lo que te lleva a Cristo amado hermano no es la ley, es el evangelio, esa promesa de un salvador y cumplida en Jesucristo y su evangelio, esa fe salvadora que te hace depositar toda tu confianza en la obra y méritos de Jesús conseguidas en la cruz del calvario.

La NTV dice: 24 Dicho de otra manera, la ley fue nuestra tutora hasta que vino Cristo; nos protegió.

Fue nuestra tutora hasta que llegara la simiente quien cumpliría en todo el sentido de la palabra la ley y la promesa.

¿por qué llego a ser nuestro tutor?

Para gradarnos, enseñarnos obediencia, disciplina hasta que viniera Cristo.

¿Con que intención o fin?

24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.

Con el fin de ser justificados por medios de la fe, vemos el cumplimiento de la promesa y de la ley, es aquí donde la ley y promesa se juntan en la persona de Jesús, y no solo se juntan se cumplen.

Nadie en la historia redentora, nadie en la historia de la humanidad podía cumplir la ley y la promesa por que era necesario una persona que no desobedeciera moralmente la ley y que no fuera señalado ni culpable por la ley:

1 Pedro 1:18–21 RVR60

18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

Cumple ese requisito, pero también alguien que cumpliera la promesa, pero es que la promesa solo fue dada a la simiente ya desde génesis en el huerto con el proto-evangelio: Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Hasta Abraham: Gá 3.16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.

Jesucristo cumple ambas la ley y la promesa, ahora bien el texto nos dice: que la ley es nuestro tutor hasta que llegara Cristo y nos justificara por medio de la fe.

Pablo aquí ya es directo, si judaizantes escucharme vosotros decís que fe mas obras, yo os digo la ley da paso a la promesa, la ley da paso a la fe, la ley da paso a la Obra de Jesucristo para que por medio de su obra salvar, justificar, y aplicarlo por medio de la fe.

Es lo que pasa a los que nacen de nuevo son justificados por la Sola Fe en Cristo Jesús, y si tu eres creyente lo sabes muy bien.

Pero y tu amigo que nos visitas no puedo decir lo mismo de ti, ni tampoco te puedes gozar junto a mi al sentir y saber que Dios me ha salvado.

Ojalá pudiéramos gozarnos juntos, hay una manera de que tu vengas y experimentes ese gozo de salvación y es viniendo en arrepentimiento y fe.

Si arrepiéntete de tu arrogancia, de tu egoísmo, de tu duro corazón que te dice que no necesitas de ningún Dios, arrepiéntete de que has creído que tu eres el conductor de tu vida y tu destino egocéntrico.

Pero estas escuchando este mensaje, este sermón, escuchas el evangelio y que debes arrepentirte de tu pecado, ¿que pecado pastor? El de rechazar a Cristo escuchando este mensaje, amigo esto es serio, el dar ese paso va a condicionar tu destino eterno.

Amigo o amiga ven a Cristo, ven a Cristo, arrepiente, necesitas de Cristo para ser salvo y para ello necesitas arrepentirte de tu pecado y venir a los pies de Jesucristo con fe, si con fe, depositando tu confianza y tu seguridad de que ahora Cristo es tu Señor y salvador, ahora puedes ser llamado hijo.

O amado amigo si llegaras a dar este paso saltaría de gozo por ti y por cada alma que viene a los pies de Cristo y no solo yo si no toda la iglesia visible e invisible.

Ven a Cristo que ese es el fin de la ley guardarte como pecador para dar paso a la promesa y la fe justificadora en Cristo Jesús.

2.CUMPLIDA LA LEY YA NO ESTAMOS BAJO TUTELA.

Gálatas 3:25 RVR60

25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,

Gálatas 3:25 NTV

25 Y ahora que ha llegado el camino de la fe, ya no necesitamos que la ley sea nuestra tutora.

“VENIDA LA FE EN OTRAS PALABRAS LA VENIDA DEL HIJO ENCARNADO JESUCRISTO”

(La venida de la fe mencionada aquí se refiere a la venida objetiva o histórica de Cristo en su misión redentora, y no a la experiencia subjetiva y que se repite de cada creyente individual)

La ley nos tiene encerrados, confinados y guardados para enseñarnos como a niños pequeños la obediencia moral de la ley y sus preceptos, haciendo crecer en nosotros una rigurosa disciplina en otras palabras.

Por eso dice “pero”, una palabra que nos dirá lo contrario a lo antes dicho, sí Dios dio la ley con un motivo y por tiempo limitado, pero ahora se ha cumplido por que ha llegado se nuevo testador, la simiente, venida la fe, ahora que ha venido el Hijo encarnado Jesucristo, ya no es necesario esa tarea que hacía la ley como tutor, quien tenia nuestra tutela guardándonos, porque ya no estamos bajo ese tutor.

¿Por que no la necesitamos? ¿Acaso la ley se volvió mala?

No, la ley nunca fue mala, la ley es buena y santa tanto así que santifica al que la obedece, pero creer que hemos obedecido toda la ley ya es pecar porque nadie obedece la ley por completo, el que diga que no ha pecado nunca, es mentiroso.

Amados hermanos somos pecadores por naturaleza, Adán determinó nuestro estado su (actus o acto) un acto de pecado determino su estado (status), y este estado determino para toda la posteridad el acto.

Adán: acto-estado

Humanidad: estado-acto

Para decirlo en otras palabras, en una definición mas completa de pecado, debemos decir que es la No conformidad con la ley de Dios en estado (status), disposición o (hábitos), y el acto (actus).

Es por eso que fuimos encerrados bajo la ley, confinados bajo la ley, resguardado y tutélados por la ley, por causa de nuestra naturaleza pecadora, nuestra posición en estado de pecado, dispuestos a pecar en todo momento y entregado a nuestras pasiones que tanto nos gustan y no queremos dejarlos, nuestros actos pecaminosos.

Pero una vez venida la fe, Jesucristo ya no estamos en ayo o tutela, esto me lleva a una pregunta:

¿toda la humanidad que esta bajo ayo ahora ya no esta en ayo?

Pablo es enfático, ya no estamos bajo ayo, está hablándole a los creyentes e incluyéndose el, donde quedará mas claro en el verso 26.

Pero antes debemos notar que aflora una gran verdad con la cual Pablo vienen luchando escritura en mano.

“LOS GÁLATAS EN SU MAYORÍA NO SON JUDIOS SI NO GENTILES”

¿COMO ES POSIBLE QUE QUIERAN RETROCEDER Y SER NUEVAMENTE ESCLAVOS?

YA NO SOMOS ESCLAVOS, así es hermanos la ley es nuestra tutora, guardiana hasta que venga la fe y ya no estamos bajo ese guardián.

Como es posible hermanos hoy en día del año 2024 que aún crean que siendo creyentes aún estamos bajo la tutela de la ley para justificación.

Acaso van a retroceder y empezando por la fe van a terminar haciendo obras para justificarse.

Amados hermanos vamos a repetir la historia y los errores que cometió la iglesia romana, de mezclar, aumentar e inventar formar de salvarse y salvar a otros con el sonido de una moneda, llegado a este punto ya chocamos con el evangelicalismo moderno.

O gálatas insensatos, o creyentes modernos insensatos quieren retroceder, siendo libres en la fe a la esclavitud de la ley.

Y no solo de la ley, si no de la circuncisión, sacrificios en el futuro tercer templo estando Cristo presente, para que vean el peligro de la teología dispensacional, van regresar y hacer dietas alimenticias, de salud, de limpieza y dejarse la barba en punta como Calvino.

Queridos Hermanos somos libres por medio de la fe en Cristo Jesús y eso es lo más preciado de nuestra salvación.

Amados hermanos ya no necesitamos que la ley sea nuestra tutora o guardián por que ya no somos esclavos de la ley ahora somos esclavos por amor, esclavos del amor, esclavos de Cristo. Romanos 1 1 Yo, Pablo, esclavo o (siervo) de Cristo Jesús y elegido por Dios para ser apóstol y enviado a predicar su Buena Noticia.

Efesios 2:10 RVR60

10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.

¿Cómo así?

Soy librado de la ley por medio de Cristo para ahora ser esclavo y hacer obras.

Esto lo veremos en la unión en Cristo.

3. LA UNIÓN EN CRISTO.

Gálatas 3:26 RVR60

26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;

Gálatas 3:26 NTV

26 Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Aquí Pablo cambia del impersonal pronombre de primera persona plural (nosotros) al pronombre más específico de segunda persona (vosotros), y en esta manera aplica lo que tiene que decir más directamente a los gálatas y a nosotros.

Los cristianos llegamos a ser cristianos maduros que dejamos atrás la tutoría, lo aprendido esa obediencia a los preceptos, esas herramientas que el tutor nos dio para poder obedecer, ahora debemos expresar con hechos externos tal obediencia.

Pablo hace énfasis en que ya no somos niños inmaduros si no que en Jesucristo somos hijos maduros, hijos de Dios con todos los derechos y privilegios que el temido hijo implica, somos herederos de la promesa y sus bendiciones, este nuevo estado se efectuó por medio de la fe, por eso el texto dice venida la fe o venido Cristo.

Los cristianos reales no aquellos que dicen o creen ser cristianos y que estan sinceramente equivocados que no obedecen la palabra de Dios, disfrutan de privilegios sujetos al evangelio, y ya no son más contados como siervos o esclavos, si no como hijos, ahora no son mantenidos a cierta distancia y sujetos a ciertas restricciones como los judíos.

Habiendo sido aceptos en Cristo Jesús como tu Señor y Salvador, y confiando solo en Él para justificación y salvación, ellos llegan a ser hijos de Dios, pero ninguna forma externa o confesión puede garantizar esas bendiciones, porque si alguien no tiene el Espíritu de Cristo no es de Él.

Es aquí donde vemos la unión en Cristo donde podemos responder a la pregunta:

¿toda la humanidad que esta bajo ayo ahora ya no esta en ayo?

Solo aquellos que llegamos a estar unidos a Cristo ya no estamos bajo la tutela de la ley.

Solo los hijos de Dios unidos a Cristo somos libres de la ley, la culpa y la condenación.

Aquellos que no estan en Cristo aún estan bajo el ayo de la ley, a menos que la obra poderosa del ES nos una a Cristo.

26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Por la fe en Cristo Jesús, esa palabra “en Cristo” es nuestra unión con Cristo.

En su Teología Sistemática, Louis Berkhof define la unión con Cristo como «aquella unión espiritual, íntima y vital entre Cristo y Su pueblo, en virtud de la cual Él es la fuente de la vida y de la fuerza de ese pueblo, de su bienaventuranza y de su salvación».

La pregunta 69 en el Catecismo Mayor de Westminster plantea: «¿Qué es la comunión en gracia que los miembros de la iglesia invisible tienen con Cristo?». Luego responde: «La comunión en gracia que tienen con Cristo los miembros de la iglesia invisible es su participación de la virtud de Su mediación en su justificación, adopción, santificación y todo lo demás que en esta vida manifiesta su unión con Cristo».

En nuestra unión con Cristo no solo recibimos el beneficio de la justificación, sino que también obtenemos el beneficio de la santificación.

Esto nos debe llenar de gratitud, si antes en nuestra antigua naturaleza éramos egoístas pecadores, geocéntricos.

Ahora unidos a Cristo antes de la fundación del mundo cuando Dios nos escogió y eligió en Cristo como nos dice la carta a los Efesios, somos humildes de corazón, si humildes por una salvación tan grande e inmerecida, no la buscábamos pero nos halló, no lo merecíamos pero se nos concedió gratuitamente aunque a Cristo le costo la vida.

De egocéntricos a Cristocéntrico, que gran gozo y tú amigo por tu duro corazón no quieres experimentar ese gozo, esa libertad, prefieres estar sujeto o sujeta a la ley y sus demandas, a sus exigencias, es que ni siquiera las cumples , quieres ir como una palomita suelta volando de un lado a otro, pero en menos de lo que te des cuenta será tarde, estará tu cuerpo enterrado en una tumba y tu alma perdida en el infierno para siempre.

Tienes un libertador, tienes un Señor, tienes a Cristo Jesús quien murió para darte nueva vida, ven a Él, ven a Él, y su iglesia dice amén.

1 Corintios 4:15 RVR60

15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.

A Dios sea la gloria, que Cristo regrese pronto por su iglesia, por su esposa, por sus hijos, amén.