LAS SIETE FRASES DE JESÚS EN LA CRUZ.
Frases de Jesús en la cruz • Sermon • Submitted • Presented
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· 46 viewsLas siete frases nos muestran aquel momento que introduce al Señor Jesús en el lugar del perfecto reposo de la obra cumplida.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Jesús aún en su lecho de muerte, en agonía, no pierde la oportunidad de darnos una enseñanza más de vida, nos regaló siete frases, que nos muestran su carácter como Dios encarnado, quien a pesar de ser Dios, no escatimó serlo, sino que se hizo hombre para morir por cada uno de nosotros en la cruz del calvario.
Pablo enseña Filipenses 2: 6- 8
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Los evangelios relatan lo que Jesús dijo cuando estaba clavado en la cruz.
Son siete frases cortas que debemos meditar para conocer quién era Jesús y entender el sentido de su muerte.
Dios encarnado, el siervo sufriente en la cruz del calvario, dijo estas frases que al estudiarlas cambian nuestra manera de ver la vida, nuestra manera de pensar, nuestra manera de vivir.
Al estudiar estas frases ellas cambian nuestros conceptos humanos, por los conceptos de Dios.
Anteriormente vimos las primeras cuatro frases de Jesús en la cruz, estas son:
Lucas 23:33-34
1. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Lucas 23:43
2. “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso¨
Juan 19:25-27.
3. “He ahí tu hijo… he ahí tu madre”
Mateo 27:45-46.
4. ¿Por qué me has desamparado?
Ahora vamos a continuar con las últimas tres frases de Jesús en la cruz.
La frase número 5 está en Juan 19:28-29
28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca.
… Tengo sed…
Después de las tres horas de desamparo. Sus heridas físicas y la carga moral que provocó todos los pecados del mundo puesto en él provocaban una ardiente sed.
Sin embargo, no es la mayor de las causas, para que él dijera esta frase, sino que como en la cruz, como durante toda su vida, Jesús siempre hizo la voluntad de Dios.
A pesar de su intenso sufrimiento, exclamó: “Tengo sed”, porque la Sagrada Escritura anunciaba de antemano que así debía sucedes:
21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
Podemos ver también que esta frase de Jesús tiene un alcance espiritual.
Al haber cumplido su obra, Jesús miró hacia adelante.
La sed que él experimentaba evoca el intenso deseo del gozo de la presencia de Dios Padre, como está expresado en los primeros versículos del Salmo 63:1
1 Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Jesús dijo: “Tengo sed”, aunque Él vino a este mundo a ser la fuente de agua viva para todos los que en Él confían .
En su Crucifixión y muerte Jesús preparaba el agua viva de la salvación que sería dada al mundo, de la cual había hablado a la mujer samaritana junto al pozo de Jacob:
14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Ahora, si tu aún no has venido a esa fuente, aquel que dijo, “Tengo sed”, te invita a beber de la fuente de agua viva que Él puede dar.
La sexta frase está en Juan 19:30
30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
Consumado es ...
Tres horas de tinieblas estaban a punto de terminar.
En un último gesto de obediencia, Jesús acababa de tomar el vinagre, para que se cumpliese lo que estaba escrito en Salmo 69:21 entonces exclamó: “Consumado es”.
21 Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre.
Habiendo cumplido entonces exclamó:
“… Consumado es… ”
Su misión en la tierra llegaba a su fin. Cuando vino, dijo:
7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí.
En esta hora ha terminaba todo lo que el Padre le había encomendado y lo glorificó perfectamente (Juan 17:4).
4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
Cada uno de nosotros los creyente podemos decir: (Gálatas 2:20).
20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
¡Cristo el hijo de Dios quien nos amó y se entrego por nosotros en la Cruz!
Todo se deriva de la cruz:
1. El perdón de nuestros pecados.
2. La salvación de cada creyente.
3. La formación de la Iglesia.
4. El acceso al Padre.
5. El futuro establecimiento de “cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:13).
Esta sexta frase es como la firma que Cristo puso al finalizar el texto que relata lo que ha cumplido.
En el original es una sola palabra: “Consumado es”, «Tetelestai»,
Este Vocablo se utilizaba antiguamente para indicar que una factura estaba enteramente pagada o una deuda cancelada.
Hermanos, “Consumado es” implica que, la obra perfecta de Jesús en la cruz está acabada, ha terminado. Su obra redentora, se ha completado. Él había sido hecho pecado por la humanidad (2 Corintios. 5:21) y había sufrido la pena que exige la justicia de Dios por el pecado.
Aun en el momento de su muerte, Jesús fue quien entregó su vida, como él había dicho en Juan 10:18
18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Hermanos, en esta obra terminada, es que descansa nuestra salvación y vida eterna, no puede descansar en nuestras obras o méritos, ni en lo que provenga de nosotros mismos, sino únicamente en el sacrificio de Jesucristo.
Y la última frase está en Lucas 23:46
46 Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró.
… Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu...
Esta es la última frase de Jesús en la cruz evocan toda la intimidad del amor y de la comunión entre Jesús y su Padre. Vemos que al l igual que en la primera frase en el momento que comenzaban las tres horas de tinieblas, Jesús volvió a decir: “Padre”.
Jesús estaba consiente de que la expiación estaba cumplida; el problema de los pecados del mundo estaba solucionado, ahora él habiendo entregado su vida, tal como lo había dicho. Juan 10:17
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
En este momento, plenamente consciente, Jesús dio y dejó su vida. Inclinó la cabeza y entregó su espíritu al Padre.
Este fue el acto final de su sacrificio voluntario. Él mismo separó su espíritu de su cuerpo y lo entregó a Dios su Padre.
Ahora, tener la fuerza para gritar, ¡El texto dice, que clamó a gran voz! muestra que no estaba físicamente en el punto de muerte.
Es decir Él murió antes de lo normal para alguien que había sido crucificado, como lo muestra el evangelio de Mateo
43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. 44 Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. 45 E informado por el centurión, dio el cuerpo a José,
Y esto también nos muestra que Él dio su vida por su propia voluntad.
CONCLUSIÓN:
Hermanos, Jesús se enfrentó a la muerte como vencedor, sabiendo que resucitaría. (Hechos 2:27).
27 Porque no dejarás mi alma en el Hades, Ni permitirás que tu Santo vea corrupción.
Mediante su muerte destruyó el poder del diablo (Hebreos 2:14).
14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
El pecado y el mal fueron vencidos en la cruz.
Así como el séptimo día de la creación fue el día del reposo y de la satisfacción, igualmente las siete frases nos muestran aquel momento introduce al Señor en el lugar del perfecto reposo de la obra cumplida.