La Gloria del Hijo en la Aflicción
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La Gloria del Hijo en la Aflicción
La Gloria del Hijo en la Aflicción
La Entrada Triunfal en Jerusalén
(Acontecimiento #128 de la Armonía de los Evangelios)
12 Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén, 13 tomaron hojas de las palmas y salieron a recibir a Jesús, y gritaban: «¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel». 14 Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito: 15 “No temas, mira, Sión; he aquí, tu Rey viene, montado en un pollino de asna».
En el (Acontecimiento #130 de la Armonía de los Evangelios) menciona que “ha llegado la hora”
23 Jesús les respondió*: «Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.
Jesús tiene varios encuentros con los escribas, fariseos y herodianos en esos últimos días.
El martes se encuentra en el templo (#131 - #138)
En el martes por la tarde (Acontecimiento #139 de la Armonía de los Evangelios) habla desde el Monte de los olivos de la destrucción futura de Jerusalén y Su Segunda Venida.
El Jueves por la Tarde (que se considera Viernes para los judíos) el Señor reúne a sus discípulos en un aposento para tomar la Cena Pascual. y establece el Memorial de la Santa Cena (Hace 1994 años. En el año 30 d.C.)
1 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
4 »Pero les he dicho estas cosas para que cuando llegue la hora, se acuerden de que ya les había hablado de ellas. Y no les dije estas cosas al principio, porque Yo estaba con ustedes.
32 »Miren, la hora viene, y ya ha llegado, en que serán esparcidos, cada uno por su lado, y me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
1 Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a Ti,
Vemos en este pasaje y los siguientes que el Señor oró de manera importante en este momento crucial de la historia de la humanidad.
1. Su oración de intercesión Sumo Sacerdotal
(Juan 17.1-26)
2. La Oración de agonía en Getsemaní
(Mateo 26.30)
3. Desde la Cruz
(Lucas 23.33-43)
Para meditar en
Juan 17:9–16 (NBLA)
9 »Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son Tuyos; 10 y todo lo Mío es Tuyo, y lo Tuyo, Mío; y he sido glorificado en ellos. 11 »Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que me has dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno. 12 »Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que me diste; y los guardé y ninguno se perdió, excepto el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera. 13 »Pero ahora voy a Ti; y hablo esto en el mundo para que tengan Mi gozo completo en sí mismos. 14 »Yo les he dado Tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. 15 »No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno. 16 »Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo.