Un sacerdocio para siempre

Introducción

Viv Grigg es un misionero que trabajó en Manila y Filipinas, en su libro “Siervos entre los pobres” relata como a pesar de llevar bastante tiempo en esta ciudad no era posible para él iniciar una iglesia en este lugar, un día mientras platicaba con un amigo le dijo “no veo crecimiento en esta ciudad”, este amigo luego de hacerle algunas preguntas sobre donde estaba viviendo y donde comía le dijo lo siguiente, después de predicarles del evangelio y de su poder restaurador, tú vuelves a tu hotel con agua caliente y te comes una sopa caliente mientras todas las personas a las cuales les hablaste regresaran al frío de la calle, probablemente sin un lugar para dormir y mucho menos sin tener seguro un plato de comida.

Viv Grigg estaba comprometido con el evangelismo por lo que pronto se mudó a uno de estos barrios bajos, ahí vivió en carne propia lo que significaba ser un residente de este lugar, por lo tanto le fue posible identificarse con las personas y viceversa, con el tiempo este lugar empezó a crecer y pronto empezó a haber un verdadero cambio transformador.

La solidaridad

Buscamos ayuda de quien sabe ayudarnos, nos sentimos mejor cuando alguien que ha atravesado por una situación similar nos esucha, por esta razón los movimientos como el MeToo son sumamente explosivos, logran unificar a todos los intengrantes y sentirse identificados con las historias de los demás.

En el pasaje que estudiamos, nos dice que Jesús es un sumo sacerdote empático o solidario, lo describe en el versiculo 15 como “capaz de compadecerse de nuestras debilidades”, asi que, tenemos en Cristo algo diferente, si observamos con detenimiento el Antiguo testamento veremos que los Sacerdotes y la clase levitica eran todo, meno solidarios y empáticos con las debilidades, por ejemplo, podemos ver el relato que está en Exodo 32 y como Moisés sentencia en Exodus 32:29 “Entonces dijo Moisés: «Hoy han recibido ustedes plena autoridad de parte del Señor; él los ha bendecido este día, pues se pusieron en contra de sus propios hijos y hermanos.»” o también podemos verlo en el relato de Números 25, el sacerdote Finés atraviesa con una lanza a una mujer en adulterio o la prohibición del Señor para Aarón acerca de hacer duelo por la muerte de sus propios hijos.

Al contrario de estos sacerdotes, de Jesús se nos dice que es “un gran” sumo sacerdote, Él no solo es capaz de compadecerse, si no que también nos brinda la confianza para acercarnos al trono de la gracia.

Este Jesús que ha atravesado los cielos podría generar 2 impresiones, la primera es que está muy arriba como para para interesarse por nosotros y la segunda es de miedo, de que es tan santo y glorioso como para aspirar a tener una relación Él, sin embargo este nuevo sumo sacerdote nos provee misericordia y gracia para ayudarnos en el momento que mas lo necesitemos.

La iniciativa

El autor confirma que los sacerdotes son escogidos de entre los hombres y es nombrado para representar a su pueblo ante Dios, de la misma manera no puede ocupar este cargo por iniciativa propia tal y como Dios llamó a Aarón asi mismo dice que Cristo fue llamado por Dios para hacerlo sumo sacerdote.

A diferencia de los sumos sacerdotes que nosotros conocemos, Cristo siguió el camino de la humildad. Es dificil imaginar que algún sacerdote encontrará en el llamado algo de humildad, al contrario era signo de un gran honor que incluso en un relato del libro 2 Macabeos se nos dice que lo buscaban a como diera lugar.

Cristo no buscó la gloria para si mismo, al contrario se humilló y dejó que Dios le glorificara, al ser tomado de en medio de los hombres, Cristo se solidarizó con la humanidad y esta es la razón por la cual Él se muestra paciente con los ignorantes y extraviados y asi mismo eso fue lo que lo motivó a ofrecerse por los pecados, al haber estado dispuesto a ir a la cruz y compartir esa parte tan obscura de la miseria humana, ahora puede ser solidario y esto además es lo que lo constituyó un nuevo sumo sacerdote, totalmente diferente a lo ya conocido.

La ofrenda

Los sacerdotes tenían que ofrecer distintos tipos de animales o cereales pero en este pasaje no nos dice nada de esto, únicamente nos dice que Cristo ofreció oraciones y súplicas con fuerte “clamor y lágrimas” al que podía salvarlo de la muerte.

Este detalle es lo mas humano que el Señor pudo hacer, en medio de la desesperación pudo ver al único que podía genuinamente salvarlo de morir y fue a Él a quien le ofreció “oraciones y súplicas”.

Ser solidario con la humanidad y su dolor es solamente una parte de este nuevo sacerdote porque no solamente se compadece sino que transforma este dolor y esta angustia en un sacrificio del que tiene que recibir una respuesta.

El escritor nos dice que estas oraciones y súplicas fueron escuchadas, aqui por lo tanto hubo un dialogo, el Padre escucha al Hijo mientras que Él cumple la voluntad del Padre, Dios no abandonó al Hijo aunque asi le pudo haber parecido, la ofrenda obediente de Cristo lo convirtió en perfecto, en este momento hubo un terremoto cósmico, por primera vez la miseria y el sufrimiento humano tendrían una respuesta diferente, por primera vez habría una transformación verdadera y de esta manera Cristo se convertiría en el autor de salvación para aquellos que le obedezcan.

Desde que Cristo se sentó el trono, este ya no es un lugar peligroso para acercarse, este trono se ha convertido en el trono de la gracia, en donde Cristo, hecho igual a sus hermanos, se ha solidarizado eternamente con la humanidad y está listo para ayudarnos si creemos en Él.