Servicio de Resurrección

¡JESÚS VIVE!

En el centro del cristianismo está la resurrección de Jesús, porque si no se levantó de la muerte, no sería más que otro maestro que dijo cosas buenas, pero que vivió, murió y nada más; pero si se levantó de la muerte, entonces hay que tomar en serio todo lo que dijo; por eso el mensaje central del cristianismo es la resurrección de Jesús. No lo puede quitar o desechar a tu antojo. El apóstol Pablo lo dice así:

“y si Cristo no ha resucitado, entonces toda nuestra predicación es inútil, y la fe de ustedes también es inútil...y todavía son culpables de sus pecados.” (1 Corintios 15:14, 17b NTV)

Si Jesús no resucitó ¡dejemos de hablar de ÉL! Porque los cristianos no solo compartimos sus enseñanzas o ideales, tampoco su muerte ¡muchos murieron crucificados! hablamos de SU resurrección. No puedes ser cristiano y no aceptar este evento histórico ¡no es una emoción!

¿Por qué hablamos de un hombre que volvió de la muerte? Porque si Jesús no resucitó, lo que dijo NO tiene validez, si no resucitó, entonces ¡no es Hijo Unigénito de Dios!, no perdona pecados, pero ¿por qué creemos que sí es el Hijo de Dios y que sí puede perdonar los pecados? Porque dijo que daría Su vida y la volvería a tomar y ¡así sucedió! Por eso, todo lo que dijo quedó validado.

Ahora bien, no creemos que se levantó de la muerte porque lo dice la Biblia, así que si no crees en la Biblia, esa no es razón para no creer en SU resurrección. Digo esto porque la Biblia no es un libro, es una colección de manuscritos antiguos, con más de 40 autores de diferentes épocas, 24 de esos libros fueron escritos por autores que lo vieron o fueron cercanos a quienes lo vieron morir y resucitar. Creemos que resucitó porque personas que vivieron en Jerusalén cuando todo esto sucedió lo registraron y hay manuscritos que dan fe de ello y han sobrevivido 2 mil años.

Mateo un recaudador de impuestos, no era religioso, había abandonado el judaísmo y trabajó con los romanos para hacer dinero. Se hace seguidor de Jesús, lo ve morir, ser sepultado y días después platica con ÉL y pasa el resto de su vida diciendo, no sólo lo que Jesús dijo, sino más importante, que lo vio morir en la cruz y después levantarse de la muerte.

Descartar la resurrección es decir que Mateo es mentiroso o que inventó esto. Si toda la evidencia que tenemos es Mateo, quizá lo podríamos descartar.

Pero tenemos a Marcos, de origen griego que vivía en Jerusalén. Su madre una mujer de negocios con recursos. No sabemos si fue testigo de la crucifixión y resurrección, Marcos vivió en el mismo pueblo de su amigo Pedro. Está convencido que Jesús resucitó y tomó registro de sus pláticas con Pedro. es el primer evangelio que se escribe. Creyó en la resurrección de Jesús, y viaja con Pedro y Pablo compartiendo ese mensaje.

El doctor Lucas, el científico de la época que habla de un muerto que vuelve a la vida. Escribe la historia de Jesús y empieza diciendo: mi propósito es dar un recuento exacto, cronológico de los eventos que hemos visto. También escribe lo que sucedió después de la resurrección. Quienes lo leen pudieron decir: “Lucas, vamos a la tumba para que veas el cuerpo de Jesús" pero ¡no pudieron! porque no había cuerpo.

Lucas entrevista a tantos testigos como puede. Cree que Jesús resucitó de la muerte y no sólo eso, sino que pasa el resto de su vida viajando con Pablo por Europa, dando el mensaje de lo que vio: Jesús murió en una cruz romana y se levantó de la muerte al tercer día. El mensaje que comparte es: Dios envió a SU Hijo a este mundo, vivió entre nosotros, lo crucificaron y Dios lo levantó de la muerte. Si decides no creer en la resurrección, significa que crees que Mateo, Marcos, Lucas mintieron o estaban confundidos o que inventaron esa información.

Veremos la historia de Juan, pescador de profesión. Sigue a Jesús y después escribe varias cartas, diciendo que Jesús se levantó de la muerte. Cuando Jesús está en la cruz le pide a Juan que cuide a su mamá y ¡así lo hizo! Fue cercano a María, pasó tiempo cuidándola. Vio a Jesús morir en la cruz, ser llevado a la tumba y después lo ve resucitado. A partir de ahí pasa el resto de su vida diciendo lo que vio, lo dice con tanta convicción que lo envían a prisión en la isla de Patmos. No estuvo en la cárcel sólo por sus creencias, mucha gente está por eso, está por algo que vio: al muerto que vuelve a la vida.

Si no quieres creer en la resurrección es tu decisión, pero decir que estas personas mienten, es dudar de toda la historia. La evidencia no se vuelve en mala evidencia sólo por el paso del tiempo.

Pedro también pescador, en un momento de la historia se le ve como un cobarde. Cuando arrestan a Jesús dijo que no lo conoce, que no lo seguía y abandonó a Jesús en su hora más oscura. Tiempo después, Pedro escribe cartas donde deja claro que Jesús se levantó de la muerte. Pedro lo vio morir, visitó su tumba vacía y de pronto, este hombre que se acobardó, lo negó, llegó a ser mensajero de Jesús y pasa su vida diciendo que Dios envió a Su Hijo llamado Jesús, que fue crucificado y resucitó al tercer día.

Pedro es arrestado, llevado a Roma para ser juzgado. Fue condenado a morir en la cruz, pero no quiso morir como su Salvador y pide que lo hagan boca abajo y así muere. No por algo que creyó, sino por algo que vio, un muerto que revivió.

Santiago fue el más escéptico por ser hermano de Jesús. Hasta después de la resurrección cree que Jesús, es el Único Hijo de Dios. Escribe una carta donde dice que su hermano vino de Dios, lo mataron en la cruz y resucitó. En el primer siglo se vuelve el líder principal de los creyentes. Eso era peligroso porque los líderes religiosos volcaron el odio que le tenían a Jesús, sobre sus seguidores; además si decías que Jesús es tu REY, estabas diciendo que no era el César y te volvías enemigo de Roma.

Puedes no creer que Jesús se levantó de la muerte, pero no puedes decir que es porque no crees en la Biblia, o que esos hombres tenían una motivación equivocada o conveniencia, porque todos mueren como mártires y no obtuvieron nada a su favor, al contrario, fueron perseguidos por su fe.

El apóstol Pablo quién escribe casi la mitad del NT, empieza siendo perseguidor de la iglesia; pensó que eran una secta, un culto que dañaba el judaísmo. Pide autorización para perseguirlos y acabarlos ¡quería purificar la fe! los metía en la cárcel y quería que fueran ejecutados igual que Jesús.

Pablo tiene un encuentro personal con Jesús y pasa de ser perseguidor a ser defensor del cristianismo, dedica el resto de su vida a organizar iglesias, conoce a Santiago, Pedro, Mato y los discípulos, ellos le dicen lo que recuerdan de la vida de Jesús y Pablo cree que Jesús es Hijo de Dios, que da SU vida en la cruz, fue puesto en la tumba y resucitó al 3er día.

Los cristianos no creemos que Jesús vive porque lo diga la Biblia, sino porque lo dijo Mateo, Marcos, Dr. Lucas, Juan, Pedro, Santiago, Pablo, personas que vivieron en esa época y fueron testigos. Lo que escriben sobrevive 2 mil años. Los que estudian la historia y críticos de texto dicen que los manuscritos que sobreviven seguramente son una pequeña parte de todo lo que se escribió en la época.

Somos bendecidos al tener tanta documentación histórica y no es del César o un general romano, sino la de un carpintero de Nazaret ¿Cómo es posible tener tanta información? ¿por qué tantos testigos? ¡porque es un evento histórico! valió la pena hacer copias para distribuir esa información y así llegó a nuestros días.

Además, todos estos que escribieron que Jesús resucitó ¡No creían que fuera a resucitar! Lo creen hasta después que lo vieron entre ellos, a pesar que muchas veces les dijo que eso sucedería.

Estos hombres son importantes en la historia, hay catedrales, ciudades, calles con sus nombres; pero ninguno de ellos esperaban que Jesús resucitara ¡nadie! Después de ser puesto en la tumba, se esparcen, se esconden, no creían que resucitaría y esto lo sabemos porque ¡ellos mismos lo admiten en sus escritos!

En el 1er siglo, no era raro ver cuerpos en la cruz colgados por semanas, ser comidos por las aves, porque era un mensaje de que no se metieran con Roma. En Jerusalén las leyes judías prohibían que un cuerpo estuviera colgado la noche antes del día de reposo. Pilato dejaba que los cuerpos fueran bajados para ser llevados al basurero o ser puestos en cuevas donde los animales hacían el resto. Ahora sí, veamos lo que sucede una mañana como hoy.

Cuando Jesús muere van a ver a Pilato 2 hombres. Nadie podía tomar el cuerpo sin su autorización. José de Arimatea y Nicodemo. Los 2 son ricos, de influencia, reconocidos en su comunidad. Nicodemo era conocido por quienes acusaron a Jesús. En secreto creía que Jesús era el Mesías, no lo decían por temor a perder su lugar en la comunidad. Cuando Jesús muere, admiten que siguen a Jesús y a riesgo de perder su vida, hacen la petición.

Pilato les concede y ¿sabes qué hacen con el cuerpo? Escucharon sus enseñanzas, pero no llevaron el cuerpo a sus casas a esperar que resucitara ¡lo llevan a una tumba! porque no pensaron que fuera a levantarse de la muerte. Lo vieron morir y pensaron que se quedaría muerto. Lo llevan a la tumba, lavan su cuerpo con prisa, el sol se está ocultando, empezará el Sabat y no podrían hacer ningún trabajo. Meten el cuerpo a la tumba y se van a sus casa ¿por qué? porque no creyeron que se levantaría de la muerte, seguramente ¡todo ha terminado!

Para ellos es más difícil esperar la resurrección que para nosotros, porque ¡lo vieron sangrar! vieron el cuerpo colgado, el rostro desfigurado, vieron la lanza atravesar su costado, olieron la sangre reseca, cargaron el peso muerto, desfigurado. Jesús murió. El doctor Lucas nos dice lo que hicieron sus seguidores al verlo muerto:

“El domingo, muy temprano por la mañana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias que habían preparado.” (Lucas 24:1, NTV)

¿Por qué habían preparado especias? porque pensaron que se quedaría muerto. Las mujeres supieron que José y Nicodemo arreglaron el cuerpo, siendo hombres, seguro lo hicieron mal y ellas tienen que preparar el cuerpo como es debido. Van a la tumba. Estas mujeres creyeron en Jesús, fueron cambiadas por su toque, pero van a preparar el cuerpo porque creyeron que se quedaría muerto y querían preparar le cuerpo de forma decente.

“Encontraron que la piedra de la entrada estaba corrida a un costado. Entonces entraron, pero no encontraron el cuerpo del Señor Jesús. Mientras estaban allí perplejas...” (Lucas 24:2–4, NTV)

¿Por qué están perplejas? Porque no esperaban que resucitaría. Nadie dijo ¡Ha resucitado! más bien, no saben qué pensar.

“… de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes. Las mujeres quedaron aterradas y se inclinaron rostro en tierra. Entonces los hombres preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo?” (Lucas 24:4–5, NTV)

¿Cómo que por qué? ¡por que pensamos que seguiría muerto! Lo vimos morir, sólo queremos preparar bien el cuerpo.

“¡Él no está aquí! ¡Ha resucitado! Recuerden lo que les dijo en Galilea, que el Hijo del Hombre debía ser traicionado y entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y que resucitaría al tercer día».” (Lucas 24:6–7, NTV)

Jesús les dijo esto muchas veces, pero ¡no le creían! Llegó a decir: “seré arrestado y me van a matar”. Y su respuesta fue algo así como: ah, si ok pero ¿podemos mi hermano y yo ser de los primeros en el reino? Porque no creían que fuera a morir crucificado ¡es el Hijo de Dios! no le puede pasar esto. El ángel les recuerda que Jesús dijo que esto pasaría, sólo recuerden.

“Entonces ellas recordaron lo que Jesús había dicho. Así que regresaron corriendo de la tumba a contarles a los once discípulos y a todos los demás lo que había sucedido.” (Lucas 24:8–9, NTV)

Son 11 porque Judas ya no está. Los demás son amigos que no saben qué hacer, están espantados.

“Fueron María Magdalena, Juana, María la madre de Santiago y varias mujeres más quienes contaron a los apóstoles lo que pasó.” (Lucas 24:10, NTV)

Si todo es un invento ¿por qué poner tantos detalles? Si es mentira, debe haber una motivación, y si es inventado quizá Pedro pudo decir: digamos que las mujeres vienen y no les creemos, pero fuimos a la tumba y ahí decimos ¡oh sí, se ha levantado! Ya lo sabíamos, eso nos hará quedar bien, pero ¡no dicen eso! porque no es eso lo que sucedió.

“Pero a los hombres el relato les pareció una tontería, y no les creyeron.” (Lucas 24:11, NTV)

Escuchar que Jesús ha resucitado ¡les pareció una tontería! porque ¡no lo esperaban! Algo que no podemos negar es que este mismo grupo que por sus propias palabras sabemos que perdieron la fe, se espantaron, pensaron que Jesús fue otro falso Mesías, son los mismos que pasan el resto de sus vidas diciendo la buena nueva de Jesús, que fue crucificado y se levantó de la muerte.

La pregunta es ¿qué pasó entre: es una tontería a dar sus vidas por compartir el mensaje de la resurrección? La respuesta es sencilla ¡lo vieron! Estos hombres no dieron sus vidas por algo que creyeron, dan sus vidas por que habían dejado de creer y volvieron a creer al ver al resurrección de Jesús, el Cristo.

Por eso la resurrección es central en el mensaje, por eso la pasión por compartir, porque no fue una creencia sino un evento en la historia, de la cuál fueron testigos.

Pablo que fue perseguidor de los cristiano y después empieza iglesias por todos lados, lo resume así, en una carta que escribe a griegos en Corinto, los ha visitado antes, ahora por carta refuerza lo que les ha dicho en persona:

“Ahora, amados hermanos, permítanme recordarles la Buena Noticia que ya les prediqué. En ese entonces, la recibieron con gusto y todavía permanecen firmes en ella.” (1 Corintios 15:1, NTV)

“Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también. Cristo murió por nuestros pecados tal como dicen las Escrituras. Fue enterrado y al tercer día fue levantado de los muertos, tal como dicen las Escrituras.” (1 Corintios 15:3–4, NTV)

Pablo dice ¡esto es lo que creo! Pasé tiempo con los testigos, supe de primera mano que fue sepultado y se levantó de la muerte. Alguien pudo decirle ¿Pablo cómo puedes creer esas cosas?

“Lo vio Pedro y luego lo vieron los Doce.” (1 Corintios 15:5, NTV)

Pedro me lo dijo, que hasta comieron con Jesús resucitado. Platico con los doce y hay más.

“Más tarde, lo vieron más de quinientos de sus seguidores a la vez, la mayoría de los cuales todavía viven, aunque algunos ya han muerto.” (1 Corintios 15:6, NTV)

Después de platicar con Pedro, con cientos de personas, esto no fue un evento aislado, fueron cientos, no fue una alucinación. Pablo conoció a muchos de ellos. Pablo dice: gente de Corinto, sé que es difícil de creer y entender, pero deben hacerlo , porque yo mismo platiqué con muchas de esas personas ahí en Jerusalén, dónde todos estos eventos sucedieron. Si quieren pueden venir conmigo y hablar con ellos y les dirán lo que sucedió. Jesús vive, ÉL resucitó.

“Luego lo vio Santiago, y después lo vieron todos los apóstoles. Por último, como si hubiera nacido en un tiempo que no me correspondía, también lo vi yo.” (1 Corintios 15:7–8, NTV)

Pablo que visitó Jerusalén, entrevistó a muchos que dijeron ¡lo vimos, platicamos, comimos con ÉL! Está vivo. Por eso Pablo pasa el resto de su vida diciendo a los no judíos, que Dios envió a Su Hijo a este mundo, SU Nombre es Jesús. Murió en la cruz por el perdón de nuestros pecados y volvió a vivir ¡resucitó!

Esto quiere decir que como cristianos, la cimentación de nuestra fe, es un evento histórico, no es algo emocional. Es un evento histórico documentado mucho más que cualquier otro evento de la época.

Los manuscritos no fueron escritos por personas pagadas para hacer una historia romántica, no fueron pagados por alguien para dejar en bien a unos cuantos. No hay historiador pagado por un emperador, como en muchos otros casos.

Hombres y mujeres que lo vieron morir y después lo proclamaron, pagaron un precio muy alto, dieron sus vidas por decir que Jesús vino de Dios, que fue crucificado por Roma y Dios lo levantó de la muerte y Vive y Reina para siempre. Por eso celebramos Semana Santa. Por eso seguimos creyendo que Cristo Vive ¡porque se levantó de la muerte! ¡Jesús Vive!

Si estás convencido de la historia vive tu cristianismo con libertad, con seguridad, con fe. Si en este momento lo crees, entonces pon tu fe, en la muerte de Jesús en la cruz como el pago por tus pecados y serás perdonado.

Celebremos que nuestro Señor resucitó y con ellos nos ha dado Salvación y Vida Eterna.

Nuestro Señor, no se quedó en la tumba, se levantó y ahora vive y reina, está sentado a la diestra del Padre y vendrá una vez más por nosotros.

Palabra de Dios

Oremos