Una palabra de Perdon.
El perdón del Señor contrasta con el odio de la multitud y los líderes, que actuaban por ignorancia sin comprender que verdaderamente El era el Rey de los judíos
21 Entonces Pedro se acercó y le dijo: —Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces?
22 Jesús le dijo:
—No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.
4 y perdónanos nuestros pecados
porque también nosotros perdonamos
a todos los que nos deben.
Y no nos metas en tentación,
[mas líbranos del mal]”
23:44–47
Un capellán de una guarnición militar estaba hablándole a un soldado en un hospital.
—Usted ha perdido un brazo por una gran causa—le dijo el capellán por consolarle.
—No—dijo el soldado, con una sonrisa—. No lo perdí, lo di.
La Biblia nos enseña reiteradamente que Jesucristo no perdió su vida, sino que la dio; fue una acción voluntaria y llena de amor. Él se entregó por nosotros, por nuestra redención, para que así podamos ser salvos. Qué maravilloso es saber que él no perdió su vida, sino que la dio por nosotros.
15 Como el Padre me conoce, yo también conozco al Padre y pongo mi vida por las ovejas