Perdón incontenible

En la cruz se pagó la deuda, en la tumba se anunció la libertad

Juan 20:10–18 NTV

10 Después cada uno se fue a su casa. 11 María se encontraba llorando fuera de la tumba y, mientras lloraba, se agachó y miró adentro. 12 Vio a dos ángeles vestidos con vestiduras blancas, uno sentado a la cabecera y el otro a los pies, en el lugar donde había estado el cuerpo de Jesús. 13 —Apreciada mujer, ¿por qué lloras? —le preguntaron los ángeles. —Porque se han llevado a mi Señor —contestó ella—, y no sé dónde lo han puesto. 14 Dio la vuelta para irse y vio a alguien que estaba de pie allí. Era Jesús, pero ella no lo reconoció. 15 —Apreciada mujer, ¿por qué lloras? —le preguntó Jesús—. ¿A quién buscas? Ella pensó que era el jardinero y le dijo: —Señor, si usted se lo ha llevado, dígame dónde lo puso, y yo iré a buscarlo. 16 —¡María! —dijo Jesús. Ella giró hacia él y exclamó: —¡Raboní! (que en hebreo significa “Maestro”). 17 —No te aferres a mí —le dijo Jesús—, porque todavía no he subido al Padre; pero ve a buscar a mis hermanos y diles: “Voy a subir a mi Padre y al Padre de ustedes, a mi Dios y al Dios de ustedes”. 18 María Magdalena encontró a los discípulos y les dijo: «¡He visto al Señor!». Y les dio el mensaje de Jesús.

En la escena de la tumba vacía están representados los pasos del perdón.

La tumba vacía es la proclamación del perdón demostrado en la cruz.

Afrontar en vez de huir

María se quedó…enfrentar es la clave para superar.

Juan 20:11 NTV

11 María se encontraba llorando fuera de la tumba y, mientras lloraba, se agachó y miró adentro.

Mientras los demás se fueron, María se quedó.

Expresar en vez de ocultar

María lloró…expresó su dolor, no ocultó su condición.

Juan 20:13 NTV

13 —Apreciada mujer, ¿por qué lloras? —le preguntaron los ángeles. —Porque se han llevado a mi Señor —contestó ella—, y no sé dónde lo han puesto.

Otorgar en vez de retener

María es enviada a anunciar que hemos sido adoptados, hemos sido perdonados.

Juan 20:17 NTV

17 —No te aferres a mí —le dijo Jesús—, porque todavía no he subido al Padre; pero ve a buscar a mis hermanos y diles: “Voy a subir a mi Padre y al Padre de ustedes, a mi Dios y al Dios de ustedes”.

Perdonar es un acto de amor:

Porque Dios nos amó y perdonó primero.

Porque muestro amor propio al desprenderme del dolor.

Porque doy gracia y el amor es dar.

El amor y el perdón son verdades paralelas que caminan de la mano, son inseparables.

Cuando has sido perdonado, perdonas. Por eso los cristianos se caracterizan por perdonar, porque fuimos perdonados.

María buscó a Jesús, pero Jesús ya la había encontrado

En la tumba del dolor Jesús halló a María.

Los discípulos se fueron, pero Jesús fue a ellos.