DE LA CRUZ EN ADELANTE.

INTRODUCCIÓN:

Pablo viene hablando desde el versículo 11, del ministerio de la reconciliación.

Como hemos dicho en gran parte de la primera carta y en la segunda carta, uno de los temas presentes, es la defensa de su ministerio.

En este capítulo 5, también lo está haciendo. Precisamente, en los versículos del 11 al 17, Pablo presenta seis razones para su defensa, él protegía su integridad de los mentirosos mezquinos que lo atacaban.

Antes en los versículos 11 al 13, específicamente Pablo presenta las primeras tres razones:

(Vv.11). Su reverencia al Señor.

(Vv.12). Su preocupación por la iglesia.

(Vv.13) Su devoción a la verdad.

Sin embargo Pablo en su defensa en los versículos siguientes, habla de las bases fundamentales del ministerio de la reconciliación que Dios le ha dado.

Pablo habla de como la muerte de Cristo, ha efectuado un cambio por completo en su ser, algo que ha hecho en todos aquellos que en él creen.

Pablo establece que la cruz de Cristo, el hecho de su sacrificio estableció un punto de partida en la vida de él y de todos aquellos que un día creímos en su muerte y en su resurrección y le recibimos y confesamos como nuestro Señor y salvador.

Es cuando creemos en el Señor y en su sacrifico que Dios opera en nuestras vidas y produce cambios para que establezcamos un antes un después.

Dios quiere que nosotros conozcamos las razones que tenemos para vivir como personas que tienen una nueva vida en Cristo, quien marca un nuevo inicio, un hasta aquí, y un de aquí en adelante-

Pablo enseña TRES razones que debemos aprender y aplicar en nuestras vidas.

I. DEBEMOS MOSTRAR GRATITUD A NUESTRO SALVADOR.(Vv. 14).

2 Corintios 5:14 RVR60

14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;

Pablo exalta el amor de Cristo por él, o podríamos decir el amor de Cristo por aquellos que hemos creído en él y que antes estábamos perdido.

Pablo dice a los romanos:

Romanos 5:8 RVR60

8 Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Estamos hablando del amor que Dios Padre mostró al enviar a su hijo por nosotros, el amor que Jesucristo el Dios hijo encarnado mostró al sacrificarse y morir por nosotros.

En el contexto, (recuerde Pablo presentaba defensa de su ministerio), era este amor tan grande, libre e inmerecido lo que controlaba, movía y motivaba a Pablo a defenderse.

Pablo dice que ese amor, lo constreñía.

La palabra (sunechō), constriñe describe la presión que produce la acción.

Pablo entonces, está diciendo que la magnitud de ese amor sacrificial por los creyentes como él lo llevaba a servirle de todo corazón como un acto de adoración por agradecimiento.

Es este amor sacrificial de Cristo que lo llevaba a defender su ministerio a defender su integridad puesto que servir al Señor era la forma en que él mostraba gratitud al Señor.

Es el amor sacrificial de Cristo que controlaba a Pablo hasta el punto de identificarse con Él.

Su confianza estaba en que si uno murió por todos, luego todos murieron.

Muchos sacrificios se hicieron en el Antiguo Testamento, pero no podían producir perdón completo por los pecados, porque su sangre no podía quitar los pecados del hombre.

Estos sacrificios, estas muertes de aquellos animales sacrificados, nunca fueron eficaz.

Sin embargo, Jesucristo, “con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”

Cuando Pablo dice: “si uno murió por todos, luego todos murieron”

La preposición huper (por) podría traducirse “en nombre de” o “en lugar de”

Presenta la verdad esencial e irreemplazable de la expiación sustitutiva o vicaria, es decir que ; Cristo murió en lugar de todos los que pongan su fe en Él.

Como también Pablo enseña a los Gálatas.

Gálatas 3:13 RVR60

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

Como también lo enseña a los Corintios más adelante.

2 Corintios 5:21 RVR60

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Hermanos, la gratitud de Pablo y su confianza estaba, en lo que Cristo hizo por nosotros, al morir en lugar de cada uno de nosotros.

Miremos:

Todos somos pecadores (Ro. 3:23),

Por tanto la justicia divina exigía para nosotros la pena de muerte (Ro. 6:23).

Pero la muerte de Cristo satisfizo completamente la justicia divina y fue propicia para calmar la ira de Dios(Ro. 3:22, 25–26; He. 2:17; 1 Jn. 2:2; 4:10)

Todos los que pusimos nuestra fe en Él, escapamos de la justicia y la ira divina. (Ro. 3:28, 30; 4:5; 5:1; Gá. 2:16; 3:8, 11, 24).

Pero Pablo destaca que al Cristo morir por todos nosotros(incluyendo aquellos que no han creído en Cristo), luego todos murieron.

Pablo no dice “Qué todos estábamos muertos”, como lo dice a la iglesia de Éfeso, en Efesios 2.1, Pablo dice que “Todos murieron”, la diferencia es que en efesios, está hablando de un estado, el hombre muerto en sus delitos y pecados, mientras que en 2 Corintios 5.14, está hablando de una situación, la unión de nosotros los creyentes con Cristo en su muerte.

Miremos bien, el estado del hombre sin Cristo, es muerto por sus pecado, pero cuando viene a Cristo el hombre debe morir a esa condición en que se encontraba sin Cristo para tener una nueva vida en Él.

Pablo entonces, aplica la muerte sustitutiva de Cristo a aquellos quienes por su gracia por medio de la fe en Él, mueren al viejo hombre.

Entonces, Pablo rebosaba de gratitud porque el Dios Santo y Eterno envió a su Hijo a morir en sustitución para el pago de sus pecados y los nuestros.

Pablo deseaba sobre cualquier otra cosa vivir para aquel que soberanamente y con su gracia lo había redimido por medio de su sangre.

Por eso defendía su ministerio para no perder la oportunidad de mostrar gratitud a Cristo por medio de su servicio.

Aplicación: Debemos pensar, ¿que tan agradecidos somos nosotros, por ese amor sacrificial de Cristo al morir por nosotros en lugar nuestro en la cruz del calvario para perdón de nuestros pecados y para salvarnos?

La segunda razón que Pablo nos enseña es que:

II. LOS CRISTIANOS DEBEN RESPONDER VIVIENDO EN JUSTICIA.(Vv. 15).

2 Corintios 5:15 RVR60

15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Esta razón está ligada a la anterior, Pablo dice que la razón por la cual murió Cristo por todos los que murieron en Él, fue para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

Entonces Pablo está estableciendo que la salvación no solamente incluye la unión de los creyentes con Cristo en su muerte sino también en su resurrección.

De modo que los creyentes en Cristo experimentamos:

La muerte al pecado.

La resurrección a la justicia de Dios.

Como resultado de esto, Pablo dice que:

“Ya no vivimos para si(para nosotros), sino para aquel que murió y resucitó por nosotros”

Esta era una realidad en la propia vida de Pablo, él enseñó:

Romanos 14:8 RVR60

8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Filipenses 1:21 RVR60

21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

En el contexto, Pablo defiende su ministerio e integridad , enseñando a los Corintios, que los cristianos verdaderos y genuinos, no viven su vida pensando en ellos mismos, o en sus intereses, sino más bien viviendo y haciendo todas la cosas para Cristo.

El da testimonio de si mismo, y se atrevió en su primera carta a urgir a los corintios a imitarlo en su relación con Cristo. 1 Corintios 11.1

1 Corintios 11:1 RVR60

1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.

Así que hermanos, la mejor manera en que nosotros los cristianos podemos decir o afirmar que “somos cristianos”, que “hemos creído en Cristo”, es cuando respondemos viviendo en la justicia de Cristo, mostrando que nuestro testimonio es de alguien que murió a la vida vieja en Cristo, y resucitó a una nueva vida en Cristo, que vive como justificado por Cristo”

Cada día veo más difícil encontrar cristianos así, si nosotros examinamos nuestra manera de vivir con honestidad delante de Dios, encontraremos que estamos fallando al Señor en esto.

Necesitamos cristianos que digan como Pablo: “Más ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mi”.

La tercera razón que Pablo nos enseña es:

III. LOS CRISTIANOS DEBEMOS TENER CARGA POR LOS PERDIDOS(Vv. 16-17).

2 Corintios 5:16–17 RVR60

16 De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

La razón más importante que Pablo tenía para defender su ministerio abarca todas las demás razones.

¡Pablo necesitaba seguir alcanzando a los perdidos!

Pablo ahora dice que, nosotros de aquí en adelante...

Desde el momento que conoció a aquel que murió por él y por nosotros, desde el momento de su conversión....a nadie conocemos según la carne.

Pablo ya no evaluaba a las personas con base en las apariencias externas. Con esto daba a entender que aquellos que se le oponían, y que hasta cierto grado él les habían influenciado, porque también había hecho esto, sí lo hacían.

2 Corintios 5:12 RVR60

12 No nos recomendamos, pues, otra vez a vosotros, sino os damos ocasión de gloriaros por nosotros, para que tengáis con qué responder a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón.

Entonces, desde que conoció a Cristo dejo de conocer a la gente de manera superficial, carnal.

Y dice también, “Y aún si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así”

Pablo estaba hablando del tiempo en que se había opuesto a Cristo y sus seguidores ( 1 Co. 15:9),

1 Corintios 15:9 RVR60

9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

Pablo declara que había conocido a Cristo “según criterios meramente humanos”, que él solo tenía información acerca de Jesús, pero eso no era lo mismo que creer en él.

Pablo enseña que la información acerca de Jesús no puede transformar a una persona egoísta en una que viva para Él, solo la conversión podría llevar a cabo esto, como había sucedido con él.

Hermanos, la valoración de Pablo, el apóstol, era radicalmente diferente de la de Saulo, el fariseo. No volvió a ver a Jesús como un rabino galileo itinerante impostor que se había nombrado a sí mismo Mesías y que era enemigo del judaísmo. En su lugar, lo vio como realmente es: Dios encarnado, el Salvador, el Señor del cielo, el verdadero Mesías, en el cual se cumplieron las promesas del Antiguo Testamento y quien proporciona perdón por el pecado.

Así que Pablo concluye algo muy importante:

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es”

Hermanos, Pablo está testificando por el mismo que hay un poder transformador en Cristo. “El cambió de ser un perseguidor de Cristo, a ser un anunciador de Cristo”

Ahora Pablo se declara “En Cristo”.

Estar en Cristo es ser una nueva criatura .

Esta nueva criatura nace por medio del Espíritu Santo(Gálatas 6.15).

El espíritu Santo es el agente de la regeneración (Tit. 3:5).

El Espíritu Santo es el dador del nacimiento divino (Jn. 3:3, 6–8)

Dios inicia la nueva obra creativa en aquella persona que ahora vive en Cristo, la antigua vida de esclavitud al “yo” y “al pecado” pasó, una nueva vida de devoción a Cristo comienza, y significa que la persona tiene ahora nuevas actitudes y conductas .

Hermanos, la transformación producida en el nuevo nacimiento no es solamente un milagro instantáneo, sino un proceso vitalicio de santificación.

La carga mayor de Pablo al defender su ministerio, era la carga por ver a los perdidos transformados, por el poder transformador del evangelio.

CONCLUSIÓN:

Quiero concluir con algunas preguntas de reflexión:

¿Si te tocara defender tu posición en Cristo, qué dirías?, ¿Cómo te defenderías?

Dirías como Pablo:

Soy agradecido con Cristo, por su amor que lo llevó a morir por mí.

Dirías que no solo estás en Cristo, sino que vives como uno que murió con él y resucitó para vivir en su justicia?

Dirías que entiendes quien eres en Cristo, quién es él y eso te lleva tener carga por lo que están perdidos sin Cristo.

¿Qué dirías?, esta es una evaluación personal.

Hoy recordamos y celebramos la resurrección de Cristo.

Pablo dice que si Cristo no hubiese resucitado vana sería nuestra fe, pero también entendemos que le murió y por tanto resucitó.

Así que pensar en su resurrección siempre nos debe llevar a pensar en su muerte, y por tanto debemos comprometernos también a vivir como alguien que murió con Cristo y que resucitó con él.

El reto es en cada momento de nuestras vidas, nosotros decidimos.