UN NUEVO PACTO EN MI SANGRE
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14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
INTRODUCCIÓN:
En casi todo el mundo cristianizado como lo llaman los Católicos Romanos celebran por estas fechas la Semana Santa. Es en el Concilio de Nicea I, en el año 325, donde se llega finalmente a una solución para este asunto. En él se estableció que la Pascua de Resurrección había de ser celebrada cumpliendo unas normas:
1.Que la Pascua se celebrase en un domingo.
2.Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se realizaba independientemente del día de la semana (de esta manera se evitarían paralelismos o confusiones entre ambas religiones).
3.Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año.
Ahora bien es verdad que somos Protestantes Reformados, no llevamos ni la liturgia ni las fiestas Romanas, pero si es nuestra obligación dar a entender a mundo cristianizado por la ICAR que nuestra historia cristiana bajo la persona histórica de Jesucristo no esta divorciada en los acontecimientos con Israel o mas bien desde antes de Israel.
Como estamos estudiando en el libro a los Gálatas es Jesucristo y en su persona quien se cumple todos la historia redentora incluida los pactos, la ley y la promesa y esto incluye la fiestas de la pascua o los panes sin levadura ya que este pan que descendió del cielo El Maná, y las escrituras nos dicen que es Jesucristo nuestro Maná:
30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan. 35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Es así como se cumple toda profecía, misericordia, gracia y promesa en Jesucristo, y esta historia de las pascuas no empiezan en Lucas o en la pascua Judía, si no de una cadena de sucesos soberanamente planeados, decretados por Dios.
Génesis 3
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Dios crea al hombre y le demanda obediencia de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, el hombre geocéntrico desobedece y el pecado entra al mundo, por esta transgresión el hombre muere espiritualmente y físicamente tanto así que se ven desnudos delante de Dios y entre ellos.
Esta desnudez muestra ahora esa condición pecadora y de malicia, si el hombre era inocente, lo ha perdido, este hombre caído intenta por la obra de sus manos tapar su desnudez con hojas de higuera y delantales pero esa no es la forma o el medio.
No por nuestras manos, no por nuestras obras, esta obra solo puede hacerlo y cumplirlo Dios, es por ello que Dios instituye el sacrificio de animales para tapar el pecado o desnudez del hombre: 21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
La institución del sacrificio de animales será la tipología utilizada por Dios para puntar a un mayor y mejor sacrificio el cual establecería un Nuevo Pacto entre Dios y su pueblo escogido.
Este sacrifico dada por Abel pasa por Abraham y su hijo de la promesa Isaac.
1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. 3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. 6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. 7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. 9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. 13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. 14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. 15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, 16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; 17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. 19 Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
Hermanos el plan redentor expandiéndose, cumpliéndose, por primera vez se pide el holocausto o sacrificio de una persona como esta descrito en la promesa a Adán y Eva, pero en este caso se le pide un sacrificio en obediencia y fe a Abraham entregando a su hijo en el cual está dirigido una promesa de descendencia, un pueblo, una nación, y si vemos Abraham no duda en ningún momento.
Toma a su hijo Isaac para el sacrificio pero promete a sus siervos y el dice “volveremos” esta palabras son destellos de fe, toma al hijo en obediencia pero dice volveremos por cree que Dios cumplir su promesa con Isaac.
Que ejemplo de Abraham en no perder la fe ni dudar en la promesa y que Dios es un Dios que provee, a pesar de las palabras de su hijo Isaac: 7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
Así que en obediencia y fe toma a su hijo, es en este momento que siguen las tipologías con el verdadero cordero sin mancha que moriría en la cruz del calvario, Isaac es atado como un cordero, así como fue atado nuestro Salvador Jesucristo, si fue atado, golpeado, torturado por los romanos, burlado, humillado en público.
Pero no Isaac no pasaría por esa humillación y holocausto esto le corresponde al unigénito hijo de Dios, es por ello que antes que Abraham degolle a su hijo Isaac, si hermanos degollar, derramamiento de sangre por medio de un corte quirúrgico sin romper un hueso.
Dios detiene la mano de Abraham y podemos ver ese glorioso intercambio entre un hombre Isaac, un hombre pecador, imperfecto, con mancha por un cordero preparado por Dios y entregado por Dios: 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. 13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
Glorioso intercambio, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo, y de esta manera Dios cumpliría ese glorioso intercambio entregando a su Hijo la segunda persona de la trinidad a Dios en intercambio: por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Dios no negó a su único Hijo es mas lo entrego y el Hijo se entregó por nosotros, por ti, por mi y por todo aquel que viene a los pies de Jesucristo nuestro Señor y salvador en arrepentimiento y fe, ven a Cristo, ven a Cristo.
Pero la historia redentora sigue porque no murió Isaac como expiación nuestros pecados, si no un animal que es demanda de la ley y no de la promesa: Hebreos 10.8 8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley).
Si dios los estableció como limpieza temporales de los pecados que apuntaban a ese sacrificio único y para siempre.
Amados hermanos la historia redentora nos lleva 400 años después con la historia soberana y poderosa de la liberación del pueblo judío en el imperio de Egipto.
LA LIBERACIÓN DEL PUEBLO JUDIO
De acuerdo al Nuevo diccionario ilustrado de la Biblia, la palabra pascua “viene del vocablo hebreo pesaj, que literalmente significa ‘pasar por alto’ o ‘encima’, y figuradamente ‘preservar’, ‘mostrar misericordia’”. Su primer uso en las Escrituras se encuentra en Éxodo 12, y nos ofrece todos los elementos esenciales que serán considerados en el resto de la Biblia:
1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2 Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. 3 Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. 4 Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. 5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 8 Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. 9 Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. 10 Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. 11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. 12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. 14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.
La festividad de Pésaj comienza el 14 del mes de Nisán, que generalmente cae entre los meses marzo-abril del Calendario Gregoriano.
Teniendo todo este texto del Éxodo y de cómo sucedió la liberación del pueblo Judío, esta lleno de tipologías con Jesucristo y cómo apuntan a su sacrificio para liberar a su pueblo de este éxodo peregrinaje de este mundo de pecado.
También podemos rescatar varios puntos en el texto haciéndonos esta pregunta:
¿Quién es el personaje o autor principal de esta historia de liberación?
Poniendo atención llegamos a la unánime conclusión que es Dios, si nuestro Dios Trino el personaje y autor principal de esta historia redentora y libertad de su pueblo.
Si nos fijamos esta fiesta del Pesaj o la pascua es instituida divinamente por Dios: Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: 2 Este mes os será principio de los meses; para vosotros será este el primero en los meses del año, 11 Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová, 14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.
Amados hermanos esta es una pascua instituida divinamente por Dios, no por la ICAR ni ninguna denominación religiosa, donde paseamos estatuas de yeso y madera, esto trata de la liberación del pueblo judío como tipo de la liberación del pueblo, la esposa, la iglesia de Dios, nosotros.
Es la pascua del Señor, donde se debe glorificar a Dios por su obra llena de misericordia y amor para con su pueblo, si hermanos es una expresión de amor y fidelidad a su pacto y promesa hecho desde Adán, Abraham, Isaac y Jacob.
Amados hermanos así como esta fiesta de las pascuas apuntan al futuro cordero redentor en la persona de Jesucristo en el AT mira hacia atrás como la institución del comienzo, la independencia y nacimiento de esta nación de Israel, si que costaría un largo peregrinaje hasta la tierra prometida pero como una nación de Dios: 2 Este mes os será principio de los meses; para vosotros será este el primero en los meses del año.
El nacimiento de esta nación de Israel no fue gratis tubo su precio es por ello que Dios manda celebrar y recordar esta fecha todos los años, para poder ser liberados del egocéntrico y testarudo gobernante egipcio tubo que haber derramamiento de sangre, esta vez no sería solo de animales si no de los primogénitos en la tierra: 12 Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová.
En la pascua, Dios derramó sangre, la sangre de los primogénitos de Egipto. Pero al mismo tiempo pasó por alto (Pesaj) los hogares de aquellos israelitas quienes, con fe obediente, cubrieron los dinteles de sus casas con la sangre del cordero sin defecto que habían inmolado con sus propias manos.
“5 El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. 6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. 7 Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. 13 Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. 14 Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis.”
Queridos hermanos esto nos apunta a un mayor sacrificio de este cordero sin mancha, quien derramo toda su sangre para pasar por alto, por encima nuestros pecados para llevarlo en ese glorioso intercambio tipificado en el holocausto de Isaac, pero ahora en la persona de Jesucristo, como veremos mas adelante.
Es por esta causa el cual apunta al Mesías y su sacrificio, al Cristo venidero, y el pueblo judío debía saberlo por que dejaba las puertas abiertas de sus casas, dejando un plato mas de comida por si llegaba el Mesías.
Las celebraciones modernas de la Pascua conmemoran e incluso recrean muchos de los acontecimientos bíblicos. El seder ("orden"), la comida ritual que es la pieza central de las celebraciones de la Pascua, incorpora alimentos que representan elementos de la historia.
Las hierbas amargas (a menudo lechuga y rábano picante) representan la amargura de la esclavitud. Un hueso de jarrete asado conmemora el sacrificio del cordero. El huevo tiene múltiples interpretaciones: algunos sostienen que representa la nueva vida, y otros consideran que representa el luto del pueblo judío por las luchas que le esperaban en el exilio. Las verduras se sumergen en agua salada, representando las lágrimas de los israelitas esclavizados. El haroset, una pasta dulce hecha de manzanas, vino y nueces o frutos secos, representa el mortero que los israelitas esclavizados utilizaron para construir las ciudades almacén de Egipto.
Durante un seder tradicional, los participantes comen pan sin levadura, o matzoh, tres veces, y beben vino cuatro veces. Leen una Haggadah, una guía del rito, escuchan la historia de la Pascua y responden a cuatro preguntas sobre el propósito de su comida.
Dios demanda y motiva recordar esta fiesta instruida divinamente por Dios para que recuerda cada punto, cada detalle específico de la obra redentora de Dios en Egipto para con su pueblo escogido.
El pueblo judío debía recordar este derramamiento de sangre, este glorioso intercambio del sacrificio, y como Dios perdona a su pueblo que durante 400 años se olvido de su único Dios verdadero.
Es por ello que manda cumplir anualmente estas fiestas porque en la Biblia, el olvido del pueblo de Dios está intrínsecamente ligado a la apostasía. Al mismo tiempo, la Biblia testifica repetidamente la fidelidad de Dios para recordar sus promesas.
1.La pascua es una celebración de la obra amorosa de Dios por su pueblo. En ella, Dios pasó por alto las casas de israelitas imperfectos y pecadores el día que juzgó a Egipto, y las pasó por alto en base al sacrificio de un cordero inocente. Debemos celebrar a Dios en la pascua.
2.El propósito de la celebración perpetua es dar al pueblo de Israel una motivación constante, además de una memoria visible y activa que les fortalezca espiritualmente para permanecer fieles en su adoración y servicio al Dios que les redimió. De la misma manera que olvidar nos conduce a apostatar, recordar bíblicamente nos mueve a adorar.
Pero regresemos a nuestro texto principal donde se cumplen este plan redentor en la persona del Mesías, del Cristo esperado a través de toda la historia redentora en Lucas 22.
Esa verdadera pascua el cual apuntaba la pascua judía, esa certeza de redención en el cordero sin mancha que es Cristo el cual restaura esa comunión entre Dios y su Pueblo.
La pascua judía fue celebrada, consumada, cumplida y redefinida por nuestro precioso Salvador. Él utilizó esta, la más importante de las fiestas judías, como el punto de partida para la institución de la Cena del Señor y la inauguración del Nuevo Pacto.
Lo podemos rescatar en la lectura de muchos puntos de Lucas 22 en los textos ya leídos es un profundo anhelo de entrar en comunión con los hijos de Dios.
En la pascua judía y es lo que celebraba Jesús con sus discípulos pero ahora con un Nuevo Pacto, una nueva creación de una iglesia, puede notarse que no estan presentes los familiares de Jesús ni de los discípulos ¿por qué?.
Una nueva familia en Cristo, en Jesús, se esta instituyendo una nueva familia que el centro es Jesucristo, la iglesia de nuestro Señor el cual va a entregar su vida en las siguientes horas, una iglesia En Su Sangre.
El anhelo del Salvador no ignora el padecimiento de la cruz, sino que más bien lo reconoce como el perfecto cumplimiento de la promesa que Dios hizo de otorgar a su pueblo su presencia para siempre. Cuando nuestra redención sea consumada, el Reino de Dios será final y completamente establecido.
Amados hermanos la iglesia de Jesucristo tendrá que pasar por el mismo padecimiento que pasó nuestro Señor, con la mira, con la meta puesta a ese mismo banquete en la cual estaba Jesús en comunión con sus Discípulos pero esta vez es un banquete celestial, un banquete glorificado donde toda la iglesia en un futuro celebraremos con esa ultima copa que Jesús reservo para ese día.
Ahora bien Jesús cuando los envía a Pedro y Juan encontraron todo preparado, recuerdan cuando entre a la ciudad encontrará, a un hombre con un cántaro, hermanos míos eso es algo raro en ese tiempo solo las mujeres llevaban el agua en cantaros los hombres lo transportaban en Botijos de pieles así que para empezar no sería difícil encontrar a un hombre con un cántaro entre las mujeres, pero en la providencia de Dios hizo que todo esto pasara.
Pedro y Juan se encuentran con este hombre, los lleva al aposento alto y encuentran ya todo listo y lo único que tienen que hacer es esperar a su Señor y a sus hermanos.
Cuando se reúnen a comer la pascua es una cena diferente, es modificada para el cumplimiento de la palabra, de las profecías, de esta manera, la última pascua se convirtió en la primera Santa Cena, el símbolo visible de la inauguración del Nuevo Pacto.
Ahora damos gracias, no por el cordero que libró a Israel de Egipto, sino por el Salvador, el cordero de Dios, que con su cuerpo y su sangre otorga eterna redención a todo aquél que cree.
Esta cena ya no apuntaría más al pasado, a la liberación de la esclavitud temporal en Egipto, sino al sacrificio de Cristo, el cordero de Dios, quien entregó su vida y derramó su sangre en la cruz para darnos eterna libertad y redimirnos de la esclavitud del pecado para siempre.
También modificó los elementos de la cena, porque el Señor estaba deseando comer esta cena por que sería la última físicamente presente el cordero pascual, ¿se han dado cuenta?.
Jesús les da de comer el pan sin levadura como símbolo del sufrimiento de su cuerpo eso lo sabemos y hoy lo recordaremos con la Santa Cena.
También les dio de beber el vino, eso también lo sabemos y hoy bebemos ese vino que representa el derramamiento de toda su sangre que nos limpia de pecado.
Con estos elementos el Señor instituye un Nuevo Pacto, pero falta un elemento que puede que hallan pasado desapercibido y hay que comerlo, que se hacia en la cena de la pascua y la cual no esta presente por ahora en la última cena y que ningún de los evangelios nombra.
El Cordero Pascual que es el centro en el cual gira esta cena.
Se tenia que sacrificar un cordero con ciertas especificaciones y comer como así hicieron los judíos en el día de la muerte de los primogénitos para poder ser liberados.
Ahora en esta última cena no esta ese animalito degollado derramado su sangre y asado listo para comer, ¿saben por qué?.
Porque esta presente el verdadero cordero pascual el que unas horas después sería atado, preparado en tortura, en aflicción como las hiervas amargas de la cena, sería humillado y levantado para ser degollado en sacrificio y entregando toda su sangre hasta su último aliento “tetelestai” consumado es, completo está, no hay nada mas que hacer, porque lo que se tenía que hacer se ha hecho, así que tu ya no tiene nada que hacer para salvarte, nada amigo, lo único que tienes que hacer es comerte el cordero, comerte el cordero que está ahí colgado, y con comerte me refiero a creer en ese sacrificio sustitutivo el cual hizo Jesucristo en la cruz del calvario, tienes que creer en ese sacrificio y depositar tu confianza en que fue suficiente para salvarte, amigo acercarte si con arrepentimiento pero también con fe en la obra poderosa de Jesús en la cruz del calvario.
Por eso no estaba ese cordero en la última cena con los discípulos, porque el cordero que salvaría el mundo estaba en el centro de la mesa personificada en la persona de Cristo, ese cordero que apuntaba desde el sacrificio de animales para cubrir el pecado del hombre desde Adán, el cordero sustitutivo de Isaac, el cordero sustituido en el día de la expiación, el es nuestro cordero expiatorio quien nos limpia de todo pecado una vez y para siempre en cual nos da ingreso a una nueva familia, con una nueva herencia, sus hijos de Dios.
Al igual que el pueblo de Israel celebraba la fiesta de la pascua, nosotros también celebramos con gratitud el sacrificio del Hijo de Dios. La Cena del Señor nos recuerda que ahora vivimos en una nueva etapa en el programa del Reino de Dios. Ahora somos beneficiarios del Nuevo Pacto inaugurado en la cruz.
Además, la cena nos recuerda que nuestra esperanza está en el futuro, en la consumación del Reino de Dios. Al comer el pan y beber la copa, esperamos con plena certidumbre el día en que el Reino de Dios sea establecido por completo. El día en que nuestra redención llegue a su conclusión gloriosa. Ese día la celebraremos una vez más en la presencia inmediata de nuestro Salvador.
El día de pascua es una invitación a recordar activamente ese día y así lo demanda el Señor: haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí, tan menudo como comías este pan y bebáis la copa, la muerte del Señor proclamáis hasta que venga.
Hacemos esto en memoria de Él. El cristiano no celebra con recuerdos pasivos sino con actos significativos. Recordamos al Señor, su amor, su misericordia, y su gracia. Recordamos su obra sacrificial por nosotros. Actos que, en el presente, nos trasladan al pasado y al futuro. Comemos el pan y bebemos el vino, y al hacerlo regresamos a aquél viernes donde el perfecto amor de Dios por nosotros se desplegó en la cruz.
Al mismo tiempo, al celebrar la pascua saltamos también al domingo, al gozo de la tumba vacía, a la realidad del Cristo resucitado y glorificado. Y de allí somos llevados al futuro, a la consumación del Reino, cuando nos sentaremos con Él y celebraremos su sublime gracia, y adoraremos para siempre a nuestro Rey soberano.
Una celebración no solo de la muerte, sino de la resurrección:
1 Corintios 15
3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe. 15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan. 16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; 17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados. 18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron. 19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. 23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. 24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. 25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
Amados hermanos podemos celebrar gozosos la muerte de nuestro Mesías, porque proclamamos su resurrección. ¡Él ha resucitado! ¡Él está a la diestra del Padre! ¡Él vendrá otra vez! ¡Él nos llevará consigo para gozar junto a Él para siempre! La cruz consuma la expiación, pero no es el fin de la salvación. El fin de la salvación está en la resurrección corporal de Cristo y de cada uno de sus hijos.
UNA ADVERTENCIA AL VENIR A PARTICIPAR EN LA CENA DEL SEÑOR
26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga. 27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
Como hemos visto, a lo largo de las Escrituras, la pascua y la cena son una celebración. En la cena y en el domingo de resurrección celebramos al Salvador. Sin embargo, existe siempre un elemento sagrado y solemne. Existe el dolor de la realidad presente del pecado. Tal como en el Antiguo Testamento celebraban primero comiendo pan de aflicción y hierbas amargas, símbolos de las angustias de Egipto, nosotros también llegamos al Domingo de Resurrección cargados con el dolor del mundo y de nuestro pecado.
Pero observe las Escrituras. En este pasaje, contrario a la práctica de muchas congregaciones, la realidad del pecado en el creyente no es una exhortación a la abstención, sino una invitación a la comunión y al arrepentimiento. El texto no dice, “pruébese cada uno a sí mismo, y absténgase”. En cambio dice, “examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa”
Tal como nuestro Salvador anhelaba la comunión de la última cena con sus discípulos, Dios aún anhela nuestra comunión. Nuestro pecado cotidiano es un obstáculo autoimpuesto. ¡Cristo lo venció en la cruz! Y en cada celebración de la Cena del Señor, nos exhorta a arrepentirnos. Nos exhorta a venir, a comer, a recibir nuevamente la gracia del perdón que el pan y la copa simbolizan.
En la cena, nuestro Salvador está verdaderamente presente y aún nos ofrece su gracia. Solo necesitamos un corazón contrito y humillado. ¡Acerquémonos al Salvador! Él nos espera anhelante.
SANTA CENA
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
A Dios sea la Gloria, que nuestro cordero pascual, nuestro Señor y salvador resucitado que ascendió a los cielos regrese pronto Maranata, la iglesia de Dios dice Amén.