David consolida el reino

Israel tenía unos 400 años de haber conquistado la tierra prometida, pero es hastaahora que las 12 tribus se constituye en una sola nación. Antes de esto, cada quien hacía lo que le parecía: Jueces 17:6 “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”

Las tribus fronterizas eran más vulnerables a los ataques de los vecinos paganos.

Dios le dio la capacidad a David de organizar la administración religiosa, legal, política, militar y social.

En este capítulo se describe la capacidad militar que Dios otorgó a David para fortalecer las fronteras del país y someter a los enemigos que desde mucho tiempo los habían atormentado.

Los filisteos

2º Samuel 8:1 “Después de esto, aconteció que David derrotó a los filisteos y los sometió, y tomó David a Meteg-ama de mano de los filisteos.”

En la época de Saúl los filisteos tenían dominio sobre las tribus del occidente de Israel. En la época de Samuel y Saúl tenían destacamentos militares en Judá, Dan, Efraín y Benjamín.

David fue ungido por Dios con poder militar, de tal manera que, a pesar de la ventaja militar de los filisteos, los sometió, a tal punto que revertió el control, ahora era Israel que dominaba en Filistea.

2º Samuel 8:1 “…y tomó David a Meteg-ama de mano de los filisteos.”

Meteg-ama es una palabra hebrea que hace referencia a las riendas del caballo. David tomó el control de filistea dominando su capital, Gat.

Esto era un sueño hecho realidad para los israelitas, pues por mucho tiempo vivieron oprimidos por los filisteos.

No hay nada que pueda liberarnos de las opresiones del alma; ni la ciencia, los medicamentos o la psicología, estos solo nos ayudan a convivir o tolerar estos males.

Solamente el poder de Dios puede liberarnos de toda opresión. Juan 8:36 “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.”

Los Moabitas

2º Samuel 8:2 “Derrotó también a los de Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tender por tierra; y midió dos cordeles para hacerlos morir, y un cordel entero para preservarles la vida; y fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo.”

Los moabitas junto con los amonitas oprimían las tribus del oriente (Manases y Gad). ( Los amonitas querían sacar el ojo de los galaaditas 1 Samuel 11)

Los moabitas contrataron a Balaam para que maldijera a Israel cuando andaban en el desierto. (Números 22)

Por tanto, Dios los maldijo: Deuteronomio 23:3 “No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre.” No se permitía a los moabitas ni amonitas habitar en territorio israelitas.

Este relato de 2 Samuel 8:2 es el cumplimiento profético de Balaam: Números 24:17 “Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel, Y herirá las sienes de Moab, Y destruirá a todos los hijos de Set.”

Casi 500 años después se cumplió esta profecía en David, sin embargo, espiritualmente apunta a Jesucristo.

Apocalipsis 22:16 “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la ESTRELLA resplandeciente de la mañana.”

Los hijos de Set somos toda la humanidad, pero los que aceptaron a Cristo son hijos de Dios.

Sin embargo, la bisabuela de David Rut, era Moabita. Mateo 1:5–6 “Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías.”

Pero Rut rompió con toda maldición Moab y abrazó al Dios de Israel: Rut 1:16–17 “Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.”

Los Sirios

2º Samuel 8:3 “Asimismo derrotó David a Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba, al ir éste a recuperar su territorio al río Eufrates.”

2º Samuel 8:5 “Y vinieron los sirios de Damasco para dar ayuda a Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los sirios a veintidós mil hombres.”

Las naciones del norte eran poderosas, Soba y Siria.

Oprimían las tribus del norte (Neftalí y Aser)

Dios le dio la victoria a David sobre estas naciones de las cuales obtuvo abundantes riquezas.

El enemigo más poderoso del cristiano es el que ataca la mente, por tanto, el Señor nos manda a proteger esa área: Efesios 6:17 “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;”

La seguridad de nuestra salvación nos protege de las mentiras y engaños del enemigo. (Juan 10:28 “y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.” )

La Palabra de Dios nos da la seguridad de las promesas de Dios y es un arma con la que podemos atacarlo.

Los edomitas

2º Samuel 8:13 “Así ganó David fama. Cuando regresaba de derrotar a los sirios, destrozó a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal.”

Los edomitas afectaban el sur de Israel (Rubén y Judá), también eran parientes de ellos.

Aun así los edomitas no permitieron a Israel pasar por su territorio, tampoco les permitieron tomar de su agua a pesar de que ofrecieron pagarla (Números 20)

Ahora David los somete y los hace tributarios.

El enemigo usará a nuestros parientes in-conversos para estorbar nuestra vida cristiana.

Debemos tomar una decisión, escoger a nuestros parientes o a Cristo. Mateo 19:29 “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.”

No es que despreciemos a la familia, pero si ellos se oponen al evangelio, tenemos que tomar una decisión.

Lucas 9:62 “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.”

Conclusión

Dios capacitó a David para unir el reino y darles paz sobre sus enemigos.

Esto es lo que deseamos para nuestras vidas, sin embargo, mientras los israelitas estaban en paz, David y su ejercito peleaba por ellos.

Satanás es ese enemigo que nos rodea, buscando la oportunidad de destruirnos. 1 Pedro 5:8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.”

Es nuestro deber estar alertar y mantenernos firmes para que satanás no tenga oportunidad de estorbarnos: Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”