Cristo el pan de verdadera vida.

ENTRADA:

La Cena del Señor es el nombre dado por el apóstol Pablo a una ceremonia celebrada por las comunidades primitivas cristianas, e instituida por Cristo mismo, para celebrar su memoria en la víspera de su Pasión.

Es como si el Señor dijera para recordarme hagan una cena y celebren que vivo, estuve muerto pero hoy vivo. Y es un acto de adoración.

La esencia de la adoración es la experiencia interna de atesorar la verdadera belleza y valor de Dios.

‌Y las formas externas de la adoración son los hechos que muestran cuánto atesoramos en nuestro interior la belleza y el valor de Dios.

Dios creó todo en la vida como adoración porque él nos ha dicho

1 Corintios 10:31 NTV

31 Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan, háganlo todo para la gloria de Dios.

Vivamos de una manera que exprese nuestra valoración de Dios, hagamos todo lo que nos corresponde hacer de una forma que manifieste nuestra admiración por la belleza y bondad de Dios.

Salmo 27:4 RVR60

4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

Contemplar es sinonimo de admirar, inquirir es sinonimo de investigar.

Cuando está contemplación ocuerre, cuando una personas es consciente de la hermosura y belleza de Dios desde su interior brotará adoración y alabanza.

DESARROLLO:

Ahora bien, en la vida conjunta (corporativa) de la iglesia, uno de los actos externos de adoración es la celebración de la cena del Señor.

Mateo 26:26–28 NTV

26 Mientras comían, Jesús tomó un poco de pan y lo bendijo. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Tómenlo y cómanlo, porque esto es mi cuerpo». 27 Y tomó en sus manos una copa de vino y dio gracias a Dios por ella. Se la dio a ellos y dijo: «Cada uno de ustedes beba de la copa, 28 porque esto es mi sangre, la cual confirma el pacto entre Dios y su pueblo. Es derramada como sacrificio para perdonar los pecados de muchos.

Esta cena ocurrio el dia que el Señor fue entregado y traicionado.

El bebió la copa del sufrimiento para que nosotros podamos beber la copa que produce vida eterna, su sangre preciosa.

1 Corintios 11:23 NTV

23 Pues yo les transmito lo que recibí del Señor mismo. La noche en que fue traicionado, el Señor Jesús tomó pan

Y se convirtió en una práctica de la iglesia, donde el pan y el vino simbolizan el cuerpo y la sangre de Cristo.

Veamos un poco lo que pasaba en la iglesia de Corinto cuando se celebraba la Cena del Señor.

1 Corintios 11:18–21 NTV

18 Primero, oigo que hay divisiones entre ustedes cuando se reúnen como iglesia y, hasta cierto punto, lo creo. 19 Así que, ¡por supuesto que tiene que haber divisiones entre ustedes, para que los que tienen la aprobación de Dios sean reconocidos! 20 Cuando ustedes se reúnen, la verdad es que no les interesa la Cena del Señor. 21 Pues algunos se apresuran a comer su propia comida y no la comparten con los demás. Como resultado, algunos se quedan con hambre mientras que otros se emborrachan.

Habían personas en la iglesia de Corinto, hermanos en la fe que no les interesaba el signficado verdadero de está celebración tan solemne y espiritual.

En está práctica la la iglesia no estaba manifestando la belleza de Cristo, no olvidemos que Él es la cabeza de su cuerpo que es la iglesia.

Verso 21. Indica al parecer que habian hermanos que comian a prisa para no compartir con lo demás y que otros llegaban a emborracharse.

Pongamonos a dieta, evitemos esa actitud individualista y egoista que muchas veces tenemos, vivir aislados no es plan de Dios para nuestras vidas.

El verdadero evangelio no se puede vivir en la soledad, aislados de los demás, el evangelio verdadero nos llama a la comunión sincera donde hay apoyo, solidaridad, amor, pero tambien corrección y disciplina.

Estás CONDUCTAS EXETRNAS de está iglesdia manifestaban una CONDICION INTERNA.

Uno de los propósitos de la Cena del Señor era producir comunión pero lo que realmente estaba manifestando la iglesia era división.

La iglesia de Corinto no esta manifestando la hermosura de Cristo sino su humanidad y hasta cierto punto su carnalidad.

Que hermoso es cuando hay perdona entre hermanos

Que hermoso es cuando hay solidaridad entre hermanos

Que hermoso es cuando hay respeto entre hermanos

Que hermoso es cuando hay amistad sincera entre hermanos

Que hermoso es cuando hay corrección amorosa entre hermanos

Que hermoso es cuando hay confianza entre hermanos

Que hermoso es cuando hay sacrificio entre hermanos (parqueo)

Hemos sido llamados a reflejar el carácter justo de Jesús en la medida que el Espíritu Santo nos vaya transformando en personas diferentes.

Recordemoslo siempre que la obra del Espíritu Santo siempre se da de adentro hacia afuera, primero los frutos y luego los dones. (profetas que eran lobos vestidos de ovejas)

2 Corintios 3:18 NTV

18 Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.

Este pasaje revela que uno refleja aquello que ve.

Una persona que se toma el tiempo necesario para dedicarlo a la contemplación de Dios gradualmente ira reflejando esa hermosura que contempla.

La Cena del Señor debe expresar como minimo 3 cosas que tienen que ver con el valor y la hermosura de Cristo.

Recordar, Proclamar y Nutrir.

Primero, la Cena del Señor expresa el valor de Cristo al recordarnos su sacrificio de amor.

1 Corintios 11:23–25 (NTV)

23 Pues yo les transmito lo que recibí del Señor mismo. La noche en que fue traicionado, el Señor Jesús tomó pan

24 y dio gracias a Dios por ese pan. Luego lo partió en trozos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí».

25 De la misma manera, tomó en sus manos la copa de vino después de la cena, y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, un acuerdo confirmado con mi sangre. Hagan esto en memoria de mí todas las veces que la beban».

Hagan esto en memoria de MI.

Esto se convierte en adoración si al hacerlo tenemos una experiencia auténtica del corazón que diga:

Debemos recordarlo porque él es la Persona más valiosa en el universo.

Recordamos su muerte porque es la muerte más importante en nuestra historia.

La Cena del Señor es un llamado a recordar, Dios sabiendo que somos olvidadizos dejo está hermosa ceremonia con el propósito de que le recordemos.

Segundo la Cena del Señor expresa el valor de Cristo al Proclamarlo a Él.

1 Corintios 11:26 NTV

26 Pues, cada vez que coman este pan y beban de esta copa, anuncian la muerte del Señor hasta que él vuelva.

Recordamos lo que Cristo hizo por nosotros y le compartimos a otros lo que Cristo puede hacer por ellos.

Lo que Cristo hizo por nosotros no debe ser solo recordado sino tambien proclamado. Debemos anunciar a cada persona posible lo que Dios hizo por la humanidad a través de Cristo.

Pongamos a dieta de esa actitud temerosa de compartir el evangelio de salvación, proclamemos a Cristo. Quitemos el miedo.

Compartamos el pan de vida.

Recordar nos permite proclamar ya que no podemos proclamar algo que no recordamos.

Tercero la Cena del Señor nos exhorta a examinar nuestra corazón y vida.

1 Corintios 11:27–31 NTV

27 Por lo tanto, cualquiera que coma este pan o beba de esta copa del Señor en forma indigna es culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. 28 Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. 29 Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. 30 Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. 31 Si nos examináramos a nosotros mismos, Dios no nos juzgaría de esa manera.

Cuando participamos de la Cena del Señor con un corazón no arrepentido, endurecido, quiza con maldad, con deseos de venganza, con falta de perdon, estamos participando de una menera indigan.

Dios en su Palabra dice que come y bebe el juicio de Dios.

El juicio y la justicia de Dios fue lo que Jesús recibió en la cruz del calvario de una manera inusta. La copa del sufrimiento

1 Pedro 3:18 RVR60

18 Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;

La persona en plena conciencia de su condición decide participar de la Cena del Señor en lugar de recibir benficios recibirá consecuencias.

Que en lugar de recibir la sanidad y la vida que se nos otorgo en la cruz del calvario recibiremos la debilidad, enfermedad y muerte que produce el pecado.

CIERRE:

La cena del Señor es un llamado a abandonar toda actitud de pecado, de rebeldía, de desobediencia.

La Cena del Señor es un llamado a ponernos a Dieta de toda maldad en nuestro corazón.

1 Corintios 10:14–17 NTV

14 Por lo tanto, mis queridos amigos, huyan de la adoración a los ídolos. 15 Ustedes son personas razonables. Juzguen por sí mismos si lo que digo es cierto. 16 Cuando bendecimos la copa en la Mesa del Señor, ¿no participamos en la sangre de Cristo? Y, cuando partimos el pan, ¿no participamos en el cuerpo de Cristo? 17 Aunque somos muchos, todos comemos de un mismo pan, con lo cual demostramos que somos un solo cuerpo.

Al participar de la Cena del Señor demostramos que somos un solo cuerpo, que Cristo es la cabeza.

1 Corintios 12:12 NTV

12 El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo.

1 Corintios 12:27 NTV

27 Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo.