Marcos 12
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Alimentación de los 5 mil
Alimentación de los 5 mil
Por otros evangelios sabemos que antes de esta, Jesús ha enviado a sus discípulos de 2 en 2 por las aldeas y pueblos, predicando el mensaje de arrepentimiento y sanando a muchos.
También sabemos que casi al tiempo que sus discípulos regresan, también los discípulos de Juan el Bautista le dicen que lo han matado.
Así que algunos discípulos regresan apesadumbrados, tristes, otros alegres pero cansados.
30 Los apóstoles regresaron de su viaje y le contaron a Jesús todo lo que habían hecho y enseñado.
Mostraron obediencia al ir y hacer lo que Él les encomendó.
Le contaron todo, tanto éxitos como fracasos, alegrías y tristezas.
Fue un vieja largo, no una caminata, seguramente regresaron cansados físicamente, pero satisfechos de una tarea cumplida. O tristes por lo que consideraron algún fracaso.
Hacer y enseñar, esa es la tarea de los enviados.
31 Entonces Jesús les dijo: «Vayamos solos a un lugar tranquilo para descansar un rato». Lo dijo porque había tanta gente que iba y venía que Jesús y sus apóstoles no tenían tiempo ni para comer.
Jesús escucha su narración, no hace mención a lo que ellos dicen, pero sí observó que venían cansados, deben descansar.
La gente puede ser impertinente, sin consideración por quienes sirven o los atienden. Tanto así que no los dejan comer.
Jesús no hace comentarios negativos de la gente, sólo se enfoca en la necesidad de sus discípulos. La gente va y viene, quienes están ahí para atenderlos son sólo Jesús y ellos.
El descanso es necesario, más cuando se emplea el cuerpo tanto como el espíritu.
32Así que salieron en la barca a un lugar tranquilo, donde pudieran estar a solas;
33 pero muchos los reconocieron y los vieron salir, y gente de muchos pueblos corrió a lo largo de la orilla y llegó antes que ellos.
Están en la orilla del lago, así que deciden ir en barca. Buscan un lugar tranquilo para estar a solas.
El propósito es descansar, comer, estar con Jesús.
Ven a Jesús y sus discípulos salir en la barca, así que, los siguen. Ellos conocen los lugares bonitos para descansar, se dan una idea de a dónde van. O sólo ven la barca y los siguen con la mirada.
No pierden de vista a Jesús y sus amigos.
Si pueden caminar o correr, entonces no sólo son enfermos, ya la gente no va para sanar, sino para estar, escuchar a Jesús.
Llegan primero porque los discípulos van cansados, reman con calma.
Pueden determinar la dirección de la barca y se apresuran.
Al ir corriendo, gente de otros pueblos también los ve y se unen a ese grupo que corre siguiendo a Jesús.
34 Cuando Jesús salió de la barca, vio a la gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Entonces comenzó a enseñarles muchas cosas.
Jesús le dijo a sus discípulos que irían a descansar, pero la gente no se los permite.
Vieron a las personas corriendo a la orilla del lago? o se durmieron que sólo los vieron al llegar.
No se molesta, deja su deseo a un lado y se interesa en la gente.
Les tiene compasión, porque si están dispuestos a correr tanto sólo para escucharlo, están hambrientos de escucharlo.
Aprovecha para enseñarles, les da una predica super larga.
Dales a alguien que los guíe dondequiera que vayan y que los conduzca en batalla, para que la comunidad del Señor no ande como ovejas sin pastor.
¿Cómo es una oveja sin pastor?
Se pierde en el camino
No encuentra pasto ni agua
No tiene quien lo defienda de los peligros
35 Al atardecer, los discípulos se le acercaron y le dijeron: —Este es un lugar alejado y ya se está haciendo tarde.
Es tan larga la prédica que les llega la tarde, la hora de comer.
Los discípulos también se preocupan por la gente, pero en un ámbito más terrenal. ¿Qué van a comer? ellos saben lo que es tener hambre y no poder saciarla, así que le recuerdan a Jesús, que también tienen qué comer
36 Despide a las multitudes para que puedan ir a las granjas y aldeas cercanas a comprar algo de comer.
Están en un lugar apartado, nadie los está esperando con la comida, deja que vayan a las granjas y aldeas a comprar algo. O a pedir algo de comida.
Y diles que ya no regresen, que se vayan a su casa.
37 Jesús les dijo: —Denles ustedes de comer. —¿Con qué? —preguntaron—. ¡Tendríamos que trabajar durante meses para ganar suficiente a fin de comprar comida para toda esta gente!
Sean ustedes los que resuelven su necesidad.
En el viaje que hicieron, no llevaron comida y vieron cómo Dios les proveyó.
Ellos quieren obedecer, pero no saben cómo. Y en lo primero que piensan es en ir a comprar comida, que sería mucho dinero.
No pensaron en ponerlos a pescar, en ir a buscar algún borrego. Pensaron en lo más cómodo.
Están cansados, vienen a descansar y ahora los quiere poner a trabajar.
El alimento espiritual es necesario pero físico también es necesario
38 —¿Cuánto pan tienen? —preguntó—. Vayan y averigüen. Ellos regresaron e informaron: —Tenemos cinco panes y dos pescados.
Jesús les recuerda. Antes de pensar en comprar o buscar en otros lados. ¿Qué tienes tú contigo o a la mano? ¿Qué ya hay existente?
5 panes, 2 peces. ¿Qué tienes? un poco de fe, un poco de paz.
A veces dejamos de ver lo que tenemos por enfocarnos lo que no tenemos.
Es muy probable, que muchos digamos al salir ¿qué vamos a cenar? alguno dirá: no hay nada en la casa o, en la casa hay caldo. Pero si vamos a la casa, seguro tenemos algo que podemos comer y quizá, hasta sería suficiente para que cenemos todos.
Si hubieran sido desconsiderados, se lo comen ellos. Pero hasta lo poco que encontraron, se lo dan al Maestro.
39 Entonces Jesús les dijo a los discípulos que sentaran a la gente en grupos sobre la hierba verde.
40 Así que se sentaron en grupos de cincuenta y de cien.
Los pone a organizar a la gente. Cómo ellos están cansados, les dice que sienten a grupos de 50 y de 100.
¿Cuánto tiempo te llevas en organizar a más de 8 mil personas?
Les dijo lo que tenían qué hacer, no cómo hacerlo. Ellos tuvieron que organizarse para la tarea.
Hay quienes son buenos organizadores, otros que son buenos para sacar de las personas lo que tienen (panes y peces) generan confianza. Si pudo hacer que un niño le entregara su lunch, es por algo.
Hay quienes pueden organizar administrar a más gente, ellos fueron encargados de 100; otros podían organizar a 50. Cada uno de acuerdo a su capacidad.
El Señor multiplica sólo lo que le entregas. Sin su bendición esos panes y peces ¡no alcanzan! Lo poco se convierte en mucho cuando Dios añade Su bendición.
41 Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados, miró hacia el cielo y los bendijo. Luego, a medida que partía los panes en trozos, se los daba a sus discípulos para que los distribuyeran entre la gente. También dividió los pescados para que cada persona tuviera su porción.
Miró al cielo, reconociendo que lo recibía de Dios. Bendijo la comida antes de hacer algo más.
La multiplicación se dio al partir y repartir. No espero a que se acumulara para saber que tenía suficiente.
¿Cómo pudo haber sucedido?
Jesús a los discípulos
Discipulos a líderes
Líderes a la gente
Son unos 70 grupos
Dividió los pescados para que cada uno tuviera su porción.
Primero se da lo suficiente. Si eres fiel en lo suficiente te dará para la abundancia.
Jesús nos invita a ser parte de la alimentación. Sigue alimentando a los perdidos a través de los suyos.
42 Todos comieron cuanto quisieron,
43 y después los discípulos juntaron doce canastas con lo que sobró de pan y pescado.
Comieron su porción, pero si quisieron más lo pidieron y lo obtuvieron.
Si dieron a cada uno una porción ¿cómo comieron lo que quisieron? Pedían a los líderes y estos a los discípulos y estos a Jesús? o
Los discípulos partían el pan y así se multiplicaba y también los peces.
Tuvieron comida hasta de sobra, el niño que entregó su panes y peces, comió hasta que quiso y hasta le sobró.
El niño aprendió a entregar a Dios todo lo que le pidiera.
Los discípulos que iban en un viaje para descansar y comer, terminaron sirviendo y trabajando aún más. Pero no se oye de ellos ninguna queja.
El maestro que les dio la tarea, les dio la fuerza para hacerla.
Fue una comida normal, ordinaria. Quizá no lo que querían pero sí fue lo necesario para sostenerse.
Recogen lo que sobra, no malgastan. Lo necesitarán en algún otro lugar.
Lo que sobró fue mucho más de lo que había al comienzo
44 ¡Un total de cinco mil hombres y sus familias se alimentaron de esos panes!
Fueron unos 5 mil hombres, si cada uno lleva a dos, eran unas 15 mil personas. Quizá no todos iban en familia, lo bajamos a unos 10 mil personas.
¿Cuántos grupos son algunos de 100 y otros de 50?
De toda la multitud, algunos ni se enteraron de lo que sucedió, sólo que se sentaron y les dieron de comer.
Los que organizaron los grupos, vieron a los discípulos subiendo y bajando, de aquí para allá y se enteraron de cómo se iba surtiendo el pan y los peces.
¿Qué implicaciones espirituales o para la vida diaria tiene esta porción?
Vamos a leer un verso cada uno y sacar los comentarios que nos vengan a la mente.
Mateo 14. 13-21.
Marcos 6.30-44.
Lucas 9.10-17.
Juan 6.1-15 .
Aplicaciones prácticas
Confiar en la providencia: En escasez o desesperación, si tenemos fe y confiamos en Dios, ÉL proveerá.
Compartir recursos: Jesús usa lo poco que tengas, aunque parezca que es insuficiente. El acto de compartir puede multiplicar los recursos y alimentar no solo el cuerpo sino el espíritu.
Responsabilidad y cuidado de los demás. Los discípulos querían despachar a la gente. Jesús les dice: ustedes hagan algo. Cuidar de los demás.
Agradecimiento: Demos gracias siempre, incluso antes de ver los frutos de nuestras acciones o recibir lo que necesitamos o deseamos.
Organizar y distribución. Planificar y orden en la gestión de recursos y en el liderazgo.
Responsabilidad ecológica: Recoger lo que sobra, no desperdiciar. Gestión responsable de los recursos y minimizar desperdicios.
Este milagro puede verse como una guía práctica para enfrentar desafíos personales y colectivos desde una perspectiva de fe y acción.