Me voy a pescar

¿Qué hacemos cuando estamos estresados, frustrados por no saber qué hacer con nuestra vida?

¿Qué hago con mi vida?

Voy a hacer lo que siempre he hecho, voy a hacer lo que sé hacer, voy a hacer lo que soy bueno haciendo

¿Voy a hacer lo que Dios me ha mandado a hacer?

Juan 21:1–14 NBLA

1 Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a los discípulos junto al mar de Tiberias, y se manifestó de esta manera: 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos de Sus discípulos. 3 «Me voy a pescar», les dijo* Simón Pedro. «Nosotros también vamos contigo», le dijeron* ellos. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada. 4 Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús. 5 Jesús les dijo*: «Hijos, ¿acaso tienen algún pescado?». «No», respondieron ellos. 6 Y Él les dijo: «Echen la red al lado derecho de la barca y hallarán pesca». Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces. 7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo* a Pedro: «¡Es el Señor!». Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa, porque se la había quitado para poder trabajar, y se echó al mar. 8 Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando la red llena de peces. 9 Cuando bajaron a tierra, vieron* brasas ya puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan. 10 Jesús les dijo*: «Traigan algunos de los peces que acaban de sacar». 11 Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, 153 en total; y aunque había tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo*: «Vengan y desayunen». Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: «¿Quién eres Tú?», sabiendo que era el Señor. 13 Jesús vino*, tomó* el pan y se lo dio*; y lo mismo hizo con el pescado. 14 Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos.

Juan 21:1–3 NBLA

1 Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a los discípulos junto al mar de Tiberias, y se manifestó de esta manera: 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos de Sus discípulos. 3 «Me voy a pescar», les dijo* Simón Pedro. «Nosotros también vamos contigo», le dijeron* ellos. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada.

Me Voy a Pescar

7 discípulos volvieron a la pesca

Pedro, Tomás, Natanael, Santiago, Juan y otros 2

Recordemos que en el último encuentro o la última vez que Jesús los vio y que estuvieron con Jesús, Jesús los envió.

Les había dado una misión muy clara:

Sigan haciendo lo que hacían antes, Predicar, sanar, liberar, hacer milagros, proveer el perdón de los pecados.

Ellos qué hicieron, volvieron a pescar.

Se fueron a hacer algo de lo que el Señor los había sacado en algún momento.

¿Por qué se fueron de nuevo a pescar?

Pescar no es un pecado, no es que se fueron a vivir en pecado. Es que se fueron a hacer algo que el Señor no los envió a hacer.

Olvidaron lo que Jesús les había dicho

No creyeron que era en serio la misión

Tenían miedo de que no tuvieran el sostenimiento ni que comer como para vivir la misión

Pensaron que era mejor hacer lo que antes hacían,

Volver a la profesión de antes, vivir como antes.

Nosotros

Nosotros tenemos la misma misión que los discípulos porque también somos discípulos. Proclamar el reino de Dios y vivir de acuerdo a los propósitos de Dios para que Jesús sea glorificado y las personas salvadas.

Pero muchos hemos decidido ir a pescar, estamos ocupados, entretenidos y distraídos de la misión.

Estamos pescando para nosotros mismos, cosechando para nosotros mismos, trabajando solo para nosotros mismos y no nos damos cuenta que la misión a la que Jesús nos llamó la hemos dejado abandonada totalmente.

Tenemos la misión, el señor nos envió a hacer más discípulos de todas las naciones.

Nuestra misión no es vivir para nosotros mismos, es vivir para la gloria de Dios y su plan.

Liderazgo de Pedro

A Pedro lo seguían a donde fuera, donde dijera que iban, todos iban.

sin embargo el liderazgo de Pedro estaba en la dirección equivocada.

Pedro dijo me voy a pescar y lo siguieron 6 más.

7 discípulos en la dirección incorrecta, liderados por Pedro.

No es culpa de Pedro, cada quien es responsable de su decisión pero lo que podemos ver es la gran influencia que tenía Pedro sobre los demás, con razón Jesús lo había escogido para liderar a los apóstoles en la iglesia.

Jesús había escogido a Pedro para liderar y Pedro aquí está liderando pero no como Dios quiere.

Ojo con mi liderazgo

¿Hacía qué estoy liderando?

Hacía qué lidero a mis hijos, hacía qué lidero a mi familia, hacía qué lidero a mis amigos, hacía qué lidero a los compañeros de trabajo

Hacía qué lidero a las personas al rededor mio. Hacia Cristo, hacía el pecado, hacía la voluntad de Dios, hacía su propia voluntad, le estoy enseñando a mis hijos que los más importante son ellos mismos o lo más importante es agradar al Señor?

¿Dónde está mi liderazgo?

y hacía qué lo direcciono

Juan 21:4–6 NBLA

4 Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús. 5 Jesús les dijo*: «Hijos, ¿acaso tienen algún pescado?». «No», respondieron ellos. 6 Y Él les dijo: «Echen la red al lado derecho de la barca y hallarán pesca». Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces.

Jesús interviene

Jesús apaerece en la mañana donde están los discípulos después de no haber pescado nada en toda la noche.

Un esfuerzo enorme en vano y Jesús llega ala amanecer y les pregunta si pescaron algo.

Ellos no ven que es Jesús, probablemente por la oscuridad y la distancia del barco a la orilla del mar.

Jesús les pregunta algo que él ya sabe.

¿Tienen algún pescado? El sabe que no tienen y pregunta.

Es de las preguntas que uno no quiere que le hagan porque no se ha logrado lo que uno quiere

¿Cómo le fue en el partido?

Cómo le fue en la entrevista

Es como poner el dedo en la llaga o poner sal a la herida

Peeeero tiene un propósito y es el de hacer reflexionar a uno mismo acerca de lo que ha pasado.

Es diferente saber que no he lograda algo o que algo ha salido mal que verbalizarlo, que expresarlo.

Uno pregunta qué pasó no porque no sabe sino porque quiere escuchar lo que pasó de parte de los que lo están viviendo.

Jesús les hace esta pregunta para que todos se den cuenta de la necesidad que hay, de que las cosas no han salida nada bien.

Les va mal en su profesión

Esto es algo en lo que son muy buenos, se han dedicado toda su vida a esto y les está yendo pésimo.

No logran alcanzar los resultados que normalmente alcanzan.

A veces esta es la forma en la que Dios nos confirma su llamado.

Nos cierra puertas en lo que creemos que debemos hacer para movernos hacía la dirección de lo que quiere que hagamos.

Testimonio personal de VCP

Testimonio personal llamado pastoral

Dios permite que cosas pasen para direccionarnos correctamente

Las confirmaciones de mi llamado a veces son puertas que se cierran.

El señor las usa para traernos de vuelta y enviarnos a su misión.

Juan 21:7–14 NBLA

7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo* a Pedro: «¡Es el Señor!». Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa, porque se la había quitado para poder trabajar, y se echó al mar. 8 Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando la red llena de peces. 9 Cuando bajaron a tierra, vieron* brasas ya puestas y un pescado colocado sobre ellas, y pan. 10 Jesús les dijo*: «Traigan algunos de los peces que acaban de sacar». 11 Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, 153 en total; y aunque había tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo*: «Vengan y desayunen». Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: «¿Quién eres Tú?», sabiendo que era el Señor. 13 Jesús vino*, tomó* el pan y se lo dio*; y lo mismo hizo con el pescado. 14 Esta fue la tercera vez que Jesús se manifestó a los discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos.

Jesús provee

Jesús hace un milagro maravilloso y tienen cientos de peces.

Juan lo reconoce y entiede que es Jesús porque solo Jesús puede hacer eso y porque ya lo hizo anteriormente.

Nosotros reconocemos a Jesús por sus señales

Ya sabemos lo que puede hacer y lo que ha hecho. Por lo tanto nos damos cuenta cuando las cosas las hace Dios y van por encima de lo humano. Pero no son cosas desconocidas para los que conocemos a Jesús.

Esto era un milagro pero no era algo desconocido para los discípulos, era una marca registrada de la casa.

Así es Jesús, el tiene sus formas de actuar en las que ya conocemos como se mueve y como trabaja y como opera. Hace milagros, sana enfermos, restaura familias, bendice a los pueblos y mucho más.

Jesús es el que hace estas maravillas y podemos confiar porque ya sabemos que es su forma de hacer las cosas.

Jesús provee y cuida y chinea

Jesús provee los pescados

Jesús provee el fogón

Jesús cocina para ellos y les prepara un desayuno espectacular.

Jesús los cuida y los chinea después de una noche muy pesada y frustrante.

Pero también Jesús envía un mensaje:

Es en mí, es conmigo y es por mí que ustedes disfrutan de todas estas cosas. Vuelvan a recordar que soy yo el que provee, soy yo el que los cuida y soy yo el que les da todo lo que necesitan y en abundancia.

Ustedes qué proveyeron a este desayuno?

Las redes, yo me encargué del resto.

Vuelvan a cumplir la misión que les mandé, ustedes son las redes y yo me encargo de que los peces lleguen y me encargo de sus necesidades.

Cuando Dios invita, él siempre paga, el siempre cuida.

Voy a hacer lo que siempre he hecho, voy a hacer lo que sé hacer, voy a hacer lo que soy bueno haciendo

¿Voy a hacer lo que Dios me ha mandado a hacer?

Todos tenemos un llamado, un propósito, nuestra vida no se trata de subirnos en nuestra barca y pescar para nosotros, sino que se trata de pescar a aquellos que necesitan salvación para tu gloria.

Señor tengo un llamado, hacer discípulos, ir, bendecir, proclamar tu reino.

Señor confío en tí para cumplir mi llamado.