PRINCIPIOS DE MAYORDOMÍA. Estudio 9. EL DIEZMO. El diezmo en la era pos - apostólica
Principios de mayordomía. • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 59 viewsEl nuevo Testamento, y la era pos apostolica, no niegan la practica del diezmo en la vida de la iglesia.
Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Ates de continuar, con la última parte del estudio referente al diezmo, es importante que recordemos algunos elementos que estudiamos, en relación al Diezmo en el Nuevo Testamento.
Lo que vimos es Lo relacionado al “silencio del Nuevo Testamento, respecto al diezmo”, ¿Por qué no hay evidencia en el Nuevo Testamento o en la iglesia cristiana primitiva de que los cristianos devolvían el diezmo?
1. En el libro de los Hechos podemos ver que las iglesias hacían provisión para el bienestar de los necesitados y de los apóstoles como obreros del evangelio. Hechos 2:44-45 .
2. La iglesia permanecía en unidad y disfrutaban tanto amor y unidad que lo compartía todo. Hechos 4:33-35 .
3. Quienes poseían casas o terrenos los vendían, para poner el dinero a disposición de la iglesia, entonces, ¿Por qué no se menciona el diezmo en la iglesia primitiva?, Porque ellos daban más que una décima parte, y aveces daban todo.
4. ¿El silencio concerniente al diezmo en el Nuevo Testamento debe ser interpretado como un rechazo de esa práctica por los creyentes?
a. La respuesta es no.
b. Se debe considerar en conjunto la actitud de Jesús hacia el diezmo y la practica de la iglesia primitiva, que daba más que el diezmo par tener un punto de apoyo al diezmo en vez de rechazarlo.
5. ¿Por qué Pablo, habló solo acerca de la ofrenda?
a. El trasfondo histórico de sus enseñanzas, es la colecta para los judíos cristianos que comienza en el Concilio de Jerusalén ( Hech. 15)
b. Como parte de la iglesia en Jerusalén, Pablo aceptó la responsabilidad de proveer ayuda para los judíos empobrecidos allí . Esos temas se tratan en: 1 Cor. 16:1–4, 2 Cor. 8, y 9, Rom. 15:27–29
c. Pablo enseña el ejemplo de los macedonios, iglesia muy Pobre, es ejemplo en virtudes, pero sobre todo en “Dar” para la obra de Dios. 2 corintios 8.
d. El ejemplo de Jesucristo, quien siendo rico se hizo pobre para que nosotros fuésemos ricos en Él. 2 Corintios 8-9.
Finalmente necesitamos destacar:
Alguna referencias del Diezmo en la Iglesia Pos-Apostólica
Alguna referencias del Diezmo en la Iglesia Pos-Apostólica
Es importante mencionar que se encuentra poco material referente al diezmo en los escritos de los padres pos-apostólicos, en los tres primeros siglos de la era cristiana.
¿Por qué?
1. Había una tendencia a creer que el diezmo fue sustituido por las enseñanzas de Jesús.
2. Algunos argumentan que los cristianos no de-volvían el diezmo porque era un valor muy pequeño para darle al Señor.
3. Ireneuo(fl.c. 175-195) escribió: “Ellos [los judíos] ciertamente devolvían el diezmo de sus bienes consagrados al Señor, sin embargo los que habían sido liberados para separar todas sus posesiones para la causa del Señor, lo hacían con alegría y por voluntad propia ....”
4. Pero ese ideal no fue consistentemente seguido. Cipriano(Obispo de Carthage, (c. 210-258), lamentó: “Entonces ellos vendieron sus casas y bienes, y depositaron tesoros para sí mismos en el cielo, ofrecieron a los apóstoles la ganancia para ser usada por los pobres. Pero ahora no damos ni un décimo de nuestro patrimonio y, aunque el Señor nos ordene vender, al contrario, compramos y aumentamos nuestros bienes”.
5. Cipriano afirmó que la práctica levítica de recibir de las personas un décimo de los frutos del suelo “es mantenida ahora con respecto al clero, para que ellos, que fueron promovidos por la ordenación eclesiástica, no sean distraídos de la administración divina, ni presos por las ansiedades y asuntos seculares”. Lo que parece estar sugiriendo es que el sistema levítico debería servir como modelo para la ofrenda cristiana.
Durante el siglo cuatro, el diezmo fue promovido mucho más que por los primeros escritores pos-apostólicos.
Un buen ejemplo de eso se encuentra en la colección de la ley eclesiástica, en la última parte del cuarto siglo, llamada Constituciones Apostólicas.
6. Esta promueve el diezmo, argumentando que las órdenes eclesiásticas en la iglesia corresponden a levítica, y que los obispos son sacerdotes y la iglesia es el santuario. La conclusión proferida es que “las ofrendas y los diezmos pertenecen a Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, y aquellos que ministran para Él”.
Aunque el diezmo pudo no haber sido un requisito eclesiástico, sabemos que algunos cristianos devotos y piadosos devolvían su diezmo a la iglesia.
7. Eso está indicado en una declaración de Juan Crisóstomo, Obispo de Antioquía (c. 344-407), en la cual dice: “Ellos [los israelitas] ayudaban a las viudas, a los huérfanos y a los extranjeros. Algunos me dicen con mucha sorpresa que fulano y siclano devuelven el diezmo. Que vergüenza que aquello que era dado por sentado entre los judíos, se haya convertido ahora en algo sorprendente entre los cristianos. Y si la no devolución del diezmo coloca al hombre en riesgo delante de Dios, entonces considere cuántos están en peligro hoy”.
Él sugiere en sus escritos que “aquellos que no devuelven el diezmo son inferiores a los judíos”.
8. El monje Juan Casiano (360-425) se refiere a un miembro de la iglesia que “nunca hizo uso de su cosecha sin antes ofrecer a Dios las primicias y el diezmo”. En otro lugar menciona a un joven piadoso que trajo “ofrendas de fidelidad entre otros propietarios que estaban ansiosos por ofrecer los diezmos de las primicias de sus recursos”.
Al final del cuarto siglo, devolver el diezmo parecía ser una práctica regular en la iglesia oriental y era usado para sustentar al clero y a los pobres.
9. Augustin (Dc. 354-430) presentó una tradición cristiana en la cual el diezmo era aceptable para los cristianos como un padrón mínimo de ofrenda.
10. Fue en 585 D.C., durante el Segundo Sínodo de Macon, que el diezmo oficialmente se hizo requisito eclesiástico y aquellos que se rehusaban a pagarlo eran amenazados con la excomunión.
11. El diezmo se convirtió en un requisito legal en los días de Car-los Magno, emperador romano de la época medieval (742-814) y era pago por las iglesias y clero.
En realidad, la ley estipulaba que el diezmo fuese dividido en “tres partes
a. Para el obispo y el clero,
b. Para el pobre.
c. Para apoyar las estructuras de la iglesia. ...
Una vez que pagar el diezmo se hizo una cuestión legal, “la excomunión o las penalidades temporales eran decretos contra aquellos que se rehusaban a pagarlo”.
CONCLUSIÓN DE ESTA PARTE:
CONCLUSIÓN DE ESTA PARTE:
1. Esta breve investigación sobre la historia inicial del diezmo indica que, aunque al inicio, aparentemente el diezmo no fue requerido de los padres pos-apostólicos, era, no obstante, practicado por algunos creyentes y nunca fue desmerecido.
2. A medida que la iglesia creció y se desenvolvió, el sistema de diezmos fue más plenamente incentivado, aceptado y coacciona-do por la iglesia.
3. Está claro que el diezmo nunca desapareció de la iglesia cristiana.
CONCLUSIÓN GENERAL DEL TEMA Del DIEZMO:
CONCLUSIÓN GENERAL DEL TEMA Del DIEZMO:
1. La evidencia bíblica indica que la práctica de devolver el diezmo no se restringía a determinado período de la historia o a un grupo de personas específico.
2. La teología es personificada, y su impacto en la vida de los creyentes y de su relación y dependencia de Dios trasciende al tiempo y a la cultura.
3. El Nuevo Testamento no rechaza el diezmo y, tal vez lo más significativo, es que Jesús mismo colocó Su sello de aprobación en él.
4. El sistema usado en el Antiguo Testamento para la recolección y distribución de los diezmos puede haber variado de tiempo en tiempo, pero hay algunos aspectos fundamentales del que siempre permanecieron válidos y que pueden ser transferidos del sistema israelita a la iglesia cristiana.
5. El Antiguo Testamento indica que el sistema levítico no es indispensable en el sistema bíblico de diezmo. Eso permite la transferencia del sistema a la iglesia cristiana donde no hay levitas.
6. La centralización del sistema es también indispensable porque el diezmo pertenece al Señor, que afirmó donde debería ser guardado y a quien debería ser entregado.
7. Es verdad que durante el inicio del período pos-apostólico hubo alguna resistencia y una tendencia a rechazar el sistema de diezmos entre algunos de los padres apostólicos, pero encontramos también evidencia que indica que todavía era practicado por muchos cristianos.
8. El diezmo, nunca fue considerado incompatible con la fe y práctica cristianas y nunca desapareció de la iglesia cristiana.
9. Algunos podrían argumentar que, la restauración del diezmo en la iglesia cristiana, enseguida después de la conversión de Constantino, en el siglo IV, se basara exclusivamente en las preocupaciones y necesidades financieras, pero para nosotros, hay toda una teología por debajo del mandamiento, que puede enriquecer la vida espiritual e intelectual del creyente.
.