La lucha por controlar nuestra mente.
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ENTRADA:
ENTRADA:
De que alimentamos nuestra mente?
Comer siempre ha sido y será una condición necesaria para permanecer vivos. Y tambien lo es para permancer vivos y fuertes espiritualmente.
El jueves aprendimos sobre el hambre y la sed del alma, esa necesidad de Dios que todos tenemos y que no se sacia con nada a menos que sea Dios.
23 Ahora, que el Dios de paz los haga santos en todos los aspectos, y que todo su espíritu, alma y cuerpo se mantenga sin culpa hasta que nuestro Señor Jesucristo vuelva.
Somos un espíritu que poseemos un alma y vivimos en un cuerpo.
La vida espiritual se ve reflejada por el alma y manifestada por el cuerpo.
La vida espiritual va floreciendo y se va manifestando a través del alma y se materializa por el cuerpo.
16 Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu.
Cuando una persona se arrepiente de sus pecados por la convicción del Espíritu Santo esa persona nace de nuevo, su espíritu recobra vida y Dios por su Espíritu Santo puede comenzar a restaurar esa vida, (de adentro hacia afuera)
45 Las Escrituras nos dicen: «El primer hombre, Adán, se convirtió en ser viviente», pero el último Adán —es decir, Cristo— es un Espíritu que da vida.
DESARROLLO:
DESARROLLO:
16 Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.
17 La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones,
5 El Señor vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo.
Tanto el espíritu como la naturaleza pecaminosa tienen deseos, tienen hambre y se oponen entre si para que ninguno de los dos haga lo que el otro quire.
Tanto el espíritu como la naturaleza pecaminosa tienen deseos, tienen hambre y se oponen entre si para que ninguno de los dos haga lo que el otro quire.
Y debemos poner a dieta la naturaelza pecaminosa.
Y debemos poner a dieta la naturaelza pecaminosa.
Dice Dios en su palabra que se oponen y obviamente triunfará aquel que este más fortalecido, mejor alimentado, mejor nutrido.
18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo.
19 Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago.
20 Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí.
21 He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal.
22 Amo la ley de Dios con todo mi corazón,
23 pero hay otro poder dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí.
Hay un poder que está en GUERRA con mi mente. ese poder me esclaviza al pecado.
Hay un poder que está en GUERRA con mi mente. ese poder me esclaviza al pecado.
Hay una lucha por el control de nuestra mente, por controlar nuestra manera de pensar pues asi se controla la vida.
Hay una lucha por el control de nuestra mente, por controlar nuestra manera de pensar pues asi se controla la vida.
El espíritu y la carne luchan constantemnete por controlar nuestra mente.
El espíritu y la carne luchan constantemnete por controlar nuestra mente.
5 Los que están dominados por la naturaleza pecaminosa piensan en cosas pecaminosas, pero los que son controlados por el Espíritu Santo piensan en las cosas que agradan al Espíritu.
6 Por lo tanto, permitir que la naturaleza pecaminosa les controle la mente lleva a la muerte. Pero permitir que el Espíritu les controle la mente lleva a la vida y a la paz.
Revisemos este pasaje.
El dominio es ejercido en la mente, en los pensamientos, en la manera de pensar.
5 Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo;
14 Más bien, vístanse con la presencia del Señor Jesucristo. Y no se permitan pensar en formas de complacer los malos deseos.
Es muy interesante que el consejo de Dios en su Palabra es: Y no se PERMITAN PENSAR en formas de compalcer los malos deseos de su carne, de su naturaleza pecaminosa.
Pongamos a Dieta la mente, no le proveamos la oportunidad de pensar.
CIERRE
CIERRE
2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
No imiten las conductas no las costumbres de este mundo.
La transformación en una nueva personas comienza renovando la manera de pensar.
Neustra responsabilidad es alimentarnos de todo lo que edifica, principalemnte de La Palabra de Dios.
4 Jesús le dijo: —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive sólo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios”.
63 Sólo el Espíritu da vida eterna; los esfuerzos humanos no logran nada. Las palabras que yo les he hablado son espíritu y son vida,
23 En cambio, dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes.