ORACIONES SIN LÍMITES.

Proposición: En este pasaje se nos enseña a orar por todos los hombres para beneficio de la Iglesia y la sociedad.

1. SE NOS DEMANDA ORAR POR TODOS LOS TIPOS DE PERSONAS, SIN DISTINCIÓN.

En esta parte del verso, Pablo amplía la idea de por quienes orar. Un poco del contexto:

- En Éfeso, se estaba divulgando una especie de “elitismo religioso” que más adelante se convirtió en lo que conocemos como Gnosticismo. Los predicadores del gnosticismo enseñaban que la salvación era solo para la élite que era capaz de ascender a niveles superiores de conocimiento secreto y místico. Un gnóstico, bajo esta enseñanza, no tiene motivos para orar por todos.

- La Fe cristiana se opone a esta enseñanza gnóstica, por eso Pablo contrarresta esta doctrina mostrando que debemos orar por TODOS LOS HOMBRES, porque el alcance del llamado del evangelio es universal.

- El propósito de la iglesia es expandir la verdad de Dios al mundo, por eso un elitismo, una salvación para ciertos hombres a base de un requisito meritorio privado, es contrario al evangelio.

a. POR TODOS LOS HOMBRES.

- Generalmente oramos por nosotros y nuestro círculo cercano. Pero Pablo hace una invitación muy clara para ampliar los beneficiarios de nuestras oraciones: Todos los hombres.

- No debemos limitar nuestras oraciones a nuestro círculo. No hay lugar para la exclusividad.

- Aún más, orar por todos los hombres incluye en ocasiones orar por alguien con quien no tenemos una buena relación.

- Al obedecer el mandato de Dios de orar por todos los hombres, hemos de considerar los tipos de oración que se nos exhortan en el verso 1:

§ Oramos pidiendo por las necesidades de los hombres: necesidad primero que nada de conocer a Cristo y ser salvos, luego las peticiones que estos tienen por sus necesidades

- Aunque la Salvación es del Señor y es Él quien ha elegido a los suyos, nuestras oraciones deben incluir a todos los hombres y clamar a Dios por su salvación.

- Tenemos ejemplos de oraciones por personas que no tienen la salvación en la Biblia: Números 14:19; 1 Samuel 7:3-5—12:23.

b. POR LOS GOBERNANTES.

“AUN POR ELLOS…”

- Los gobernantes generalmente nos causan repulsión; cuando vemos injusticias que practican, cuando obran impíamente, mienten, no cumplen lo prometido, abusan de su poder, otros simplemente porque no compartimos ideas con ellos.

- Con todo y eso, Dios quiere que oremos por ellos; no hacerlo es desobediencia, es pecado. Los cristianos que recibieron este mandamiento estaban bajo el emperador Nerón, un corrupto y perseguidor de la fe. Con todo y eso Pablo les dice “oren por sus eminencias”.

- La situación de esta iglesia y el mandato de Pablo nos hacen saber que no vamos a orar por los gobernantes solo cuando son de nuestro partido. No solo cuando son de mi corriente, no solo cuando comparto sus ideas y proyectos para mi ciudad o nación, no solo cuando gana por el que yo voté… el llamado de la Palabra de Dios no es “oren por sus partidarios” sino “oren por sus autoridades”.

- ¿Qué peticiones podemos hacer por un gobernante?

Sabiduría, justicia, arrepentimiento y fe. Si ellos conocen VERDADERAMENTE a Cristo y se someten a él muchas cosas serían mejor. Por eso debemos orar por ellos para su arrepentimiento.

- También debemos orar para que el Señor reprenda sus corazones cuando planeen el mal. ¿Cuál sería su reacción si mañana los titulares anuncian que nuestros gobernantes planean aprobar leyes que incluyan legalizar o promover el pecado; o su aplicación incluya cometer injusticias? En esos casos es imposible dar gracias.

- Por eso es importante que la iglesia dedique tiempo a la oración pidiendo por las autoridades.

- Lastimosamente hemos ignorado lo que la Palabra de Dios dice y estamos siendo seducidos por los salarios, renombre y poder que los cargos públicos ofrecen. Por eso En lugar de orar muchos se convierten en uno más de esos por los que más hay que orar.

- ((Mencionar moción de Confraternidad Evangélica de Honduras por un partido político de pastores)) “Si la iglesia actual tomara el tiempo y la energía que gasta en las maniobras políticas y en el cabildeo y lo vertiera en la oración intercesora, podríamos ver un gran efecto en nuestra nación. Con frecuencia hemos olvidado que “las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas” --Jmac.

APLICACIÓN:

- Al orar, debemos ver más allá de nuestra nariz. Dios nos manda a orar e interceder por todos los hombres. Aun por los que son conocidos como los peores y menos dignos de conmiseración. Aun por aquellos que no provocan compunción en nosotros aun por nuestras autoridades… para que se arrepientan y gobiernen sometidos al Señor.

2. LOS BENEFICIOS DE ORAR POR TODOS LOS HOMBRES.

a. AL OBEDECER, VIVIREMOS SIN DISTURBIOS.

- “Quieta y reposadamente”: Estas palabras se refieren a la ausencia de disturbios. La primera habla de disturbios internos y la segunda de disturbios afuera.

- Podemos decir entonces, que cuando la iglesia ora por los perdidos se reduce la hostilidad que puede existir en su contra.

- Pero debemos tener en claro que, tal como dice Hendriksen: “Aunque podamos aborrecer el malvado sistema mundial que es enemigo de Dios, no debemos ver a los que están en él como nuestros enemigos personales. Ellos son prisioneros del verdadero enemigo. No son nuestros enemigos, son nuestro campo de trabajo”.

b. AL OBEDECER, PODREMOS VIVIR EN DEVOCIÓN A DIOS.

- Al gozar de condiciones sociales favorables, los creyentes podemos ejercer “Toda” la piedad o devoción y honestidad o “decoro” en nuestras vidas. Una persecución, una guerra nos colocarían en una situación complicada en todos los sentidos posibles. Es por eso que El Señor no nos manda a iniciar guerra contra las autoridades impías, mas bien a orar por ellos y su necesidad de Salvación.

APLICACIONES:

- ¿Estás orando por todos los hombres?, ¿Mencionas a las autoridades en tus oraciones?, ¿has pedido por su Salvación, reprensión o sabiduría? Estamos demandados a pedir en oración por todos los hombres. No podemos ignorar cómo Dios quiere que nos dirijamos.

- ¿Has considerado la valiosa libertad que hoy disfrutamos para reunirnos a alabar al Señor? ¿Cómo estás contribuyendo para que sigamos gozando esta buena relación con el estado?

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