Ahora los detalles de la ceremonia:
En primer lugar, Aarón, el sumo sacerdote (y sus descendientes en el puesto), solo debía acercarse al propiciatorio en el lugar santísimo después de hacer expiación por él y su familia con una ofrenda por el pecado de un becerro: «Entonces Aarón ofrecerá el novillo como ofrenda por el pecado, que es por sí mismo, para hacer expiación por sí mismo y por su casa» (16:6).
En segundo lugar, Aarón tenía que hacer una ofrenda por el pecado de dos machos cabríos. Aarón mató el primer macho cabrío como ofrenda por los pecados del pueblo y roció su sangre sobre el propiciatorio para hacer expiación por la morada de Dios, con su altar y lugar santo contaminados por el pecado de Israel. Esto santificó el tabernáculo (o templo) y permitió que Israel se acercara a Dios el próximo año (vv. 15-16).
El otro era enviado al desierto de Azael, este era el destino del “Chivo Expiatorio” Azael se traduce como el destino del Chivo expiatorio, es un lugar desolado, lejos del campamento y desertico.
Ahora vamos con la lección para nosotros:
Los simbolos:
El Macho Cabrio que moria:
Mataban a una de las cabríos y traían su sangre a la presencia de Dios. Este acto representaba que el pecado de Israel es tan ofensivo a la santidad de Dios que merece una consecuencia (Lv. 17:11-12). El tiene que ser castigado.
El rociar la sangre en las paredes del tabernaculo:
Primero debemos comprender que el tabernaculo se estaba en medio de todas las tribus, eso permitia comprender que todo el pueblo vivia al rededor de la presencia del Señor y con su pecado habian contaminado todo, entonces al rociar las paredes todo al rededor del pueblo era limpiado y purificado, cada parte de la aldea y la tierra era santificada.
El Macho Cabrio que era hechado fuera:
el segundo cabrío es enviado al desierto para representar cómo Dios quita el pecado de Israel (Lv. 16:20-22). y se olvida de los pecados.
Isaías 43:25