HD: Cambio de dirección

Cuando Jesús caminó en la tierra transformó vidas, los sanaba, los levantaba de sus parálisis, quitaba sus lepras, los libertaba de sus cadenas.

El vino a traer vida y esperanza.

Pero no solo vida, sino que vino a traer un cambio de dirección.

Dios te da encuentros para dar un giro a tu vida.

La biblia relata la conversión de Saulo.

Dice que iba camino a Damasco a perseguir Cristianos, pero lo que no sabía Saulo era que Dios le tenía otro destino.

Hechos de los Apóstoles 9:2–6 NTV

2 Le pidió cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para solicitarles su cooperación en el arresto de los seguidores del Camino que se encontraran ahí. Su intención era llevarlos —a hombres y mujeres por igual— de regreso a Jerusalén encadenados. 3 Al acercarse a Damasco para cumplir esa misión, una luz del cielo de repente brilló alrededor de él. 4 Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues? 5 —¿Quién eres, señor? —preguntó Saulo. —Yo soy Jesús, ¡a quien tú persigues! —contestó la voz—. 6 Ahora levántate, entra en la ciudad y se te dirá lo que debes hacer.

Dios es es experto cambiando rutas.

El iba a perseguir y a encadenar a los cristianos sin saber que iba a quedar encadenado a Cristo por siempre.

El perseguidor no sabía que realmente era el perseguido.

¿Sabes cuanto tiempo Dios lleva persiguiéndote para darte vida?

No solo te da vida sino que te transforma.

Es imposible que quedemos igual después de un encuentro con EL.

Filipenses 2:9–11 NTV

9 Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres 10 para que, ante el nombre de Jesús, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para la gloria de Dios Padre.

Dios nos llama a cambiar de dirección.

Dentro de la mente de Saulo estaba bien lo que hacía. El tenía celo de Dios y para su entender esta gente se habían levantado como unos herejes hablando de un nuevo Reino con un nuevo Rey.

Para Saulo esto ofendía a Dios.

Pablo había sido formado por creencias, conceptos, costumbres y enseñanzas.

El venía con un molde que Dios tenía que romper.

Y es ahí cuando somos atraídos a Cristo que comienzan nuestros conflictos mentales. Entre lo que sé que debo hacer y lo que hago.

Romanos 12:2 RVR60

2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

El mundo esta buscando meternos dentro de un molde. La palabra “Conformeís” en el original es tomar la forma de algo, amoldarse.

El mundo busca controlarnos pero el Espíritu busca transformarnos.

Cuando el mundo nos controla caemos en el conformismo.

Por que? Por que tomamos forma de...

Sin embargo Dios quiere que seamos transformados por medio de la renovación.

Transformados en el original es metamorfosis.

Es un cambio de naturaleza que comienza en el interior pero se manifiesta en el exterior.

En otras palabras, tienes que dejar que Dios obre un proceso de cambio de mente en tu vida.

El problema no es Dios sino al pensamiento al cual te has amoldado.

El problema es el pensamiento que has adoptado como correcto pero que es contrario a lo que Dios quiere hacer.

El problema es que lo que se forma por dentro, se refleja por fuera.

Los creyentes no tienen problemas de actitud sino de pensamientos que necesitan ser renovados y alineados a la Palabra.

Saulo, Saulo por que me persigues, fue la confrontación de Jesús de decirle, analiza lo que haces, por que me parece que estás desenfocado.

Tal vez estás muy motivado, pero mal enfocado.

Dios quiere que tu mente sea transformada para que conozcas los planes que tienes contigo.

Para esto Dios necesita romper el molde de mis pensamientos.

En Jerusalen había un estanque, llamado Betesda y allí habían muchos paralíticos, enfermos, cojos, y ciegos.

Se decía que un ángel descendía y movía las aguas y el primero que entraba era sanado.

Y había un hombre que llevaba 38 años esperando poder entrar.

Juan 5:7–8 RVR60

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.

Jesús vino a cambiar la dirección de este hombre.

Había puesto su mente en un supuesto ángel que movía las aguas, pero no era el estanque lo que necesitaba sino que su vida fuese transformada.

Cuanto tiempo llevas con pensamientos que te mantienen paralitico mirando un estanque que no se mueve?