A VECES SILENCIO, A VECES SU VOZ

A.EL SILENCIO DE DIOS

Para empezar, os voy a preguntar una adivinanza.

Si lo llamas por su nombre desaparece ¿Qué es?

Soy una cosa impalpable, en absoluto hago ruido y por todo el mundo vivo. ¡Ojo! quien me menciona es quien me rompe.

Silencio: Abstención de hablar o falta de ruido.

Hay veces en la vida de un creyente que uno necesita escuchar la voz de Dios para tomar decisiones, o clama a Dios y parece que no hay respuesta.

A veces parece que hay un silencio de parte de Dios. A veces necesitamos que Dios nos de una salida o que actúe de una manera clara en nuestras circunstancias.

Existió un momento de la historia del pueblo de Israel de 400 años en los que Dios no habló por medio de profetas. Es el periodo llamado inter testamentario. También llamado los 400 años de silencio. Cuando termina este periodo comienza el Nuevo Testamento.

Hay ocasiones en la vida en que parece que Dios mantiene o guarda silencio.

Muchas veces en nuestras vidas necesitamos respuestas de Dios y parece que no vienen, que Dios nos ignora.

¿A cuántos les ha pasado?

Y nos podemos preguntar: ¿Por qué no me habla Dios, porque no contesta mis oraciones?

1. Dios nos escucha y nos quiere hablar

El salmista decía:

Sal 83:1 Oh Dios, no guardes silencio;

No calles, oh Dios, ni te estés quieto.

Un chiste dice lo siguiente:

-Había un señor ahogándose y paso un barco y le pregunto: -Lo puedo ayudar? -No gracias sé que Dios me salvará. – Luego pasa otro barco y le preguntaron: ¿Necesita ayuda? – No gracias sé que Dios me salvará. El hombre se muere, va al cielo y le dice a Dios: Dios, ¿porqué no me has salvado? y dice Dios: si te mande 2 barcos!

Dios había escuchado y estaba mandando la ayuda solo que este señor no estaba en sintonía con Dios y esto que parece un chiste es una tragedia en realidad porque Dios se comunica con nosotros a menudo por las cosas que ocurren a nuestro alrededor solo que muchas veces estamos tan afanados, tan ocupados y tan preocupados que somos incapaces de escuchar la voz de Dios.

2. Problemas de comunicación.

Sabemos que Dios quiere comunicarse con nosotros. ¿En toda comunicación tiene que existir un emisor y un receptor verdad?

Cuando hay una comunicación entre dos puede que haya algo que impida que esa comunicación sea fluida. Esos impedimentos se llaman ruidos o interferencias.

Para los cristianos el mayor ruido o interferencia en nuestra comunicación con Dios son las cosas de este mundo, pero también pueden serlo nuestros pecados o nuestra desobediencia, es lo que nos hace escuchar la voz de Dios distorsionada o directamente no escucharla.

Estamos rodeados de ruidos de este mundo, muchas voces a nuestro alrededor.

Dios nos habla por medio de hermanos e incluso por los incrédulos.

Dios nos habla por medio de su palabra y por su espíritu Santo, pero también nos guía por medio de otras personas.

Igualmente nos puede pasar que estamos esperando que Dios nos hable y Dios nos puede hablar por medio de otra persona, pero nosotros estamos esperando que nos hable por su palabra o en la oración y a menudo así es, pero también utiliza a hermanos o hermanas e incluso incrédulos para que escuchemos su voz.

En el Antiguo Testamento a menudo Dios enviaba profetas llenos del Espíritu Santo para comunicar un mensaje de Dios, hoy en día el Espíritu Santo actúa y vive en sus hijos de una manera constante y utiliza a cualquiera que esté dispuesto. De manera que puede hablarnos por medio de ellos también. Por medio de conversaciones y por la exposición de la palabra en la iglesia.

3. ¿Quizá en el silencio Dios quiere desarrollar mi fe y mi paciencia?

Puede que estemos pasando situaciones en las que necesitamos una palabra de Dios. Y no solo una palabra sino una intervención de Dios en nuestras circunstancias.

Pero no hallamos respuesta, solo silencio.

1Pe 1:6 En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

1Pe 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.

Dios sigue estando, pero quizás está probándote para desarrollar en ti fe y paciencia.

De otra manera no podrías crecer en tu fe.

A veces estamos pasando por un desierto que Dios quiere que pasemos para probarnos y para perfeccionarnos.

B. LA VOZ DE DIOS

1.Tengamos el oído fino y el corazón blando

Hay ocasiones en que Dios nos habla por diferentes medios( su palabra, otra persona, el E.S, una predicación) acerca de algo que debemos dejar o cambiar en nuestras vidas, pero corremos un gran peligro si lo ignoramos. Como si Dios nos advirtiera y nos dijera tu mismo, o allá tu con las consecuencias.

Deu 28:1 Acontecerá que, si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

Deu 28:2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

Deu 28:3» Dios los bendecirá dondequiera que vivan, sea en el campo o en la ciudad.

Deu 28:4» Dios bendecirá a sus hijos, y a sus cosechas y ganados.

Deu 28:5» Dios los bendecirá en sus hogares, en sus viajes, y en todo lo que hagan. Siempre serán muy felices en el país que Dios les dará. Nunca les faltarán alimentos y siempre tendrán pan en la mesa.» Dios les dará a ustedes la victoria sobre sus enemigos. Podrán venir contra ustedes ejércitos en orden de batalla, pero tendrán que huir en completo desorden.

Deu 28:9» Si obedecen a Dios en todo, él cumplirá su promesa y ustedes serán su pueblo especial.

Deu 28:10 Entonces todos los pueblos verán que ustedes son el pueblo de Dios, y les tendrán miedo.

Deu 28:11» Cuando ya estén ustedes en la tierra que Dios prometió dar a sus antepasados, él los tratará con bondad. Les permitirá tener muchos hijos, y hará que sus ganados se multipliquen.» Todo lo que ustedes siembren producirá abundantes cosechas,

Deu 28:12 pues Dios abrirá los cielos, donde guarda la lluvia, y regará los sembrados de ustedes. En todo lo que ustedes hagan, siempre les irá bien. Nunca tendrán que pedir prestado nada; al contrario, ustedes tendrán de sobra para prestarles a otros países.

Deu 28:13» Si ustedes obedecen los mandamientos de Dios y nunca lo desobedecen ni adoran a dioses falsos, siempre serán el país más importante del mundo.

Nueva Traducción Viviente (Capítulo 3)

7 Por eso el Espíritu Santo dice:

«Cuando oigan hoy su voz,

8 no endurezcan el corazón

como lo hicieron los israelitas cuando se rebelaron,

aquel día que me pusieron a prueba en el desierto.

9 Allí sus antepasados me tentaron y pusieron a prueba mi paciencia

a pesar de haber visto mis milagros durante cuarenta años.

10 Por eso, me enojé con ellos y dije:

“Su corazón siempre se aleja de mí.

Rehúsan hacer lo que les digo”.

11 Así que en mi enojo juré:

“Ellos nunca entrarán en mi lugar de descanso”»

Nueva Traducción Viviente (Capítulo 3)

¿Y quiénes fueron los que se rebelaron contra Dios a pesar de haber oído su voz? ¿No fue acaso el pueblo que salió de Egipto guiado por Moisés? 17 ¿Y quiénes hicieron enojar a Dios durante cuarenta años? ¿Acaso no fueron los que pecaron, cuyos cadáveres quedaron tirados en el desierto? 18 ¿Y a quiénes hablaba Dios cuando juró que jamás entrarían en su descanso? ¿Acaso no fue a los que lo desobedecieron? 19 Como vemos, ellos no pudieron entrar en el descanso de Dios a causa de su incredulidad

Nueva Traducción Viviente (Capítulo 4)

Entonces, hagamos todo lo posible por entrar en ese descanso, pero si desobedecemos a Dios, como lo hizo el pueblo de Israel, caeremos.

12 Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos. 13 No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas.

¿Que cosas te está hablando Dios, que cosas te está demandando hace tiempo que aún no has hecho, que cosas aún no has dejado?

Llevemos cuidado porque no es lo mismo pasar por un desierto en el que Dios quiere que estés para bien tuyo, que estar en un desierto dando vueltas a causa de la desobediencia.

Dios no puede ser burlado.

2. Dios le habla más y mejor a sus hijos obedientes, y además los bendice por ello.

A mí me ocurre una cosa a veces y no sé si a vosotros también. En ocasiones a mi hija la pequeña le digo que haga algo, por ejemplo, Judith recoge la mesa al acabar de comer. Ella asiente con la cabeza porque me ha escuchado, pero al acabar de comer no recoge la mesa, se acerca y me empieza a hablar de otra cosa, pero aún no ha hecho lo que le he dicho que haga. Inmediatamente le digo: Judith hasta que no hagas lo que te he dicho no me digas nada. Porque ella me ha escuchado, ha oído mi voz, pero no me está obedeciendo.

El Espíritu Santo en ocasiones nos habla y que ocurre si no le hacemos caso pues que se marcha y vuelve en otro momento a hablarnos, pero tampoco le hacemos caso y como nos respeta pues ocurre que con el tiempo deja de hablarnos. Se entristece y se marcha.

La palabra de Dios nos exhorta

Heb 3:15 Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones.

¿Quizá Dios me ha estado hablando sobre algo que debía de hacer, pero no hice caso y ahora no quiere volver a hablarme hasta que obedezca?

Hermanos llevemos sumo cuidado cuando Dios nos ha hablado sobre algo y lo ignoramos pues estamos deteniendo esa comunicación con Dios. Además de detener que Dios nos pueda bendecir.

CONCLUSION

1. Dios te escucha y te quiere hablar

Para los cristianos el mayor ruido o interferencia en nuestra comunicación con Dios son las cosas de este mundo, pero también pueden serlo nuestros pecados o nuestra desobediencia, es lo que nos hace escuchar la voz de Dios distorsionada o directamente no escucharla.

2. Estamos rodeados de ruidos de este mundo, muchas voces a nuestro alrededor.

Dios nos habla por medio de hermanos e incluso por los incrédulos.

4. Dios le habla más y mejor a sus hijos obedientes, y además los bendice por ello.

5. Dios sigue estando, pero quizás está probándote para desarrollar en ti fe y paciencia.

6. De otra manera no podrías crecer en tu fe.

En esta tarde dispón tu corazón antes de marcharte de este lugar para escuchar la voz de Dios, a cuando la escuches no endurecer el corazón, ser hijos obedientes.

7. Si pasamos por un tiempo de desierto, que sea el desierto que Dios nos ponga y no uno en el que nos metemos por desobediencia, por terquedad o por orgullo.