El bautismo con el Espíritu Santo (2)
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· 6 viewsUn acto divino, prometido por Juan el Bautista y por Jesucristo, por el cual el Espíritu Santo inicia a los cristianos a comprender la unión y comunión con el Cristo glorificado; por lo tanto, los equipa y habilita para la santidad y el servicio.
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El bautismo con el Espíritu Santo prometido
El bautismo con el Espíritu Santo prometido
Juan el Bautista anticipa el bautismo con el Espíritu
Juan el Bautista anticipa el bautismo con el Espíritu
Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar en agua me dijo: «Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre Él, este es el que bautiza en el Espíritu Santo».
Jesucristo promete el bautismo con el Espíritu
Jesucristo promete el bautismo con el Espíritu
Y reuniéndolos, les mandó que no salieran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre: La cual, les dijo, oísteis de mí; pues Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de pocos días.
Ver también Lc 24:49; Hch 1:8
El don del Espíritu Santo siguió a la glorificación de Jesucristo
El don del Espíritu Santo siguió a la glorificación de Jesucristo
Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
Ver también Jn 7:39
Los casos de bautismo con el Espíritu Santo
Los casos de bautismo con el Espíritu Santo
Hch 2:2–4 en Pentecostés
En ocasiones posteriores:
En ocasiones posteriores:
Hch 8:15–17; Hch 10:44–47; Hch 19:6
Una obra de Dios reconocida por los judíos cristianos, también experimentada por los gentiles:
Una obra de Dios reconocida por los judíos cristianos, también experimentada por los gentiles:
Hch 10:46–47; Hch 11:15–17; Hch 15:8
El don del Espíritu Santo es para todos los creyentes, desde el principio de su vida cristiana
El don del Espíritu Santo es para todos los creyentes, desde el principio de su vida cristiana
Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para tantos como el Señor nuestro Dios llame.
Ver también Hch 2:16–18; Jl 2:28–29; Gl 3:2–5
Este don del Espíritu Santo vincula a los creyentes en el cuerpo de Cristo
Este don del Espíritu Santo vincula a los creyentes en el cuerpo de Cristo
Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.