Todo ojo le verá (2)

Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 25 views
Notes
Transcript

Introducción

Apocalipsis 1:4–7 RVR60
4 Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; 5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, 6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. 7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.
Alguien se refirió a la segunda venida de Cristo como:
“La esperanza bendita de la iglesia para la consumación de su reino”
El pastor ingles: J. C. Ryle solía decir:
Siempre que pensemos en Cristo, no olvidemos su Segunda Venida. Es bueno saber que vivió por nosotros, murió por nosotros, resucitó por nosotros e intercede por nosotros. Pero también es bueno saber que pronto volverá.
Como hemos aprendido; Jesucristo es el tema central de este libro, se pudiese incluso decir que Cristo es el tema central de toda la Escritura.
El Antiguo Testamento nos presenta a Cristo como un esperanza futura;
y en el Nuevo Testamento podemos apreciar el cumplimiento de dicha esperanza,
El Mesías Vino a este mundo;
Como dice el evangelio de Juan:
Juan 1:14 (RVR60)
14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
1 Timoteo 3:16 (RVR60)
16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Donde ahora se encuentra intercediendo por cada uno de nosotros; Sin embargo, recordamos su promesa de que pronto Regresara:
Juan 16:7–24 RVR60
7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 14 El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. 16 Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre. 17 Entonces se dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Todavía un poco y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; y, porque yo voy al Padre? 18 Decían, pues: ¿Qué quiere decir con: Todavía un poco? No entendemos lo que habla. 19 Jesús conoció que querían preguntarle, y les dijo: ¿Preguntáis entre vosotros acerca de esto que dije: Todavía un poco y no me veréis, y de nuevo un poco y me veréis? 20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. 21 La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo. 22 También vosotros ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. 23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
2 Pedro 3:1–14 RVR60
1 Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, 2 para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; 3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. 14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.
“viene con las nubes”
Sin lugar a duda una referencia a la profecia dada por Daniel en:
Daniel 7:13 (RVR60)
13 Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.
Mateo 24:30 (RVR60)
30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
TODO OJO LE VERA:
La primera vez que nuestro Señor vino a este mundo, Fue abofeteado, golpeado y lastimado. Fue crucificado y levantado como un criminal ante la mirada DE TODOS. La última vez que este mundo vio a Jesús fue cuando lo hizo colgando en aquella cruz. La última vez que este mundo incrédulo vio a Jesús fue cuando lo hizo como un malhechor, como un criminal, crucificado en una cruz romana.
Eso era parte del plan de Dios, parte de la gracia y amor de Dios que son inmensurables e ilimitados.
“Por su llaga fuimos nosotros curados”.
Pero entonces, ¿es que todo el mundo siempre debe ver a nuestro Salvador, muriendo como un malechor en una cruz:
Como lo indica un comentario:
¡No! Es también parte del plan de Dios que un día este mundo blasfemo, incrédulo e impío vea al Hijo de Dios en toda su personalidad, en gloria, en majestad, en toda la maravilla y portento de su divinidad. Entonces todos los hombres mirarán a Él como realmente es. Lo verán sosteniendo en sus manos el título de propiedad del universo, sosteniendo en sus manos la autoridad de toda la creación en el universo sobre nosotros, en el universo que nos rodea, y en el universo debajo de nosotros; sosteniendo este mundo y su destino en sus horadadas y amorosas manos
Filipenses 2:5–11 RVR60
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Nadie sabe cuándo vendrá el Señor, pero todos nosotros sabemos que su venida es INMINENTE;
Este anuncio debe de:
• Impulsarnos a vivir vidas piadosas en temor y reverencia a Dios
Apocalipsis 22:12 RVR60
12 He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.
1 Pedro 4:1–11 (RVR60)
1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado,
2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.
4 A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
5 pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
6 Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.
7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.
8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.
9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.
10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
• Crear una urgencia en las misiones
Mateo 28:19–20 RVR60
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
La mejor forma de preparar para la segunda venida de Cristo es usar al máximo toda oportunidad para servirle.
William Hendriksen
• Cultivar el amor y la armonía en la iglesia de Cristo;
Hebreos 10:23–25 RVR60
23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
• Infundirnos esperanza aun en medio de las circunstancias mas dificiles
Romanos 8:18 RVR60
18 Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Decido que nunca haré nada que tendría miedo de efectuar si esperara que no faltase más de una hora para escuchar la trompeta final.
Jonathan Edwards

Quienes pueden participar en la Cena del Señor?
Los Cristianos que hemos nacidos de nuevo. (Visible vs Real)
Un discípulo del Señor (bautismo) Inmersión vs Aspersión
La Cena del Señor es un medio mediante el cual los creyentes en Cristo tienen comunión con su Señor y conmemoran Su muerte. El bautismo es una importante señal de identificación de los creyentes en Cristo. Alguien que nunca ha sido bautizado puede ser un creyente, pero todavía no se ha identificado públicamente como uno, ni ha tomado el primer paso de obediencia a Cristo.
Un Cristiano en comunión con el Señor.
Abusos en la Cena del Señor (1 Corintios 11:17-22)
Tomando la Cena indignamente
1 Corintios 11:27–34 RVR60
27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo. 33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
INDIGNAMENTE.- ἀναξίως anaxiōs .- tratándola como una comida común, el pan y la copa como cosas comunes, no entrando en la conciencia de su solemne significado simbólico.
¿QUÉ SIGNIFICA TOMAR INDIGNAMENTE?
La primera es la más obvia: tomar de la Santa Cena con indiferencia hacia tu pecado.
La segunda manera en que tomamos indignamente de la Santa Cena: participar de la Santa Cena creyendo que he sido lo suficientemente bueno como para tomarla.
¿QUÉ SIGNIFICA TOMAR DIGNAMENTE?
Debo reconocer mi pecado e indignidad.
Debo aferrarme a la persona y obra de Cristo
Debo confesar mis pecados específicos
EXTENDER LA INVITACION PARA PARTICIPAR
La Santa Cena
1 Corintios 11:23–26 RVR60
23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Related Media
See more
Related Sermons
See more