la doctrina de cristo. (2)

Porción Bíblica Clave: Hebreos 7:22-25.

Introducción: Una vez que el Señor ascendió al cielo todas las limitaciones que la encarnación le impuso terminaron y toda la gloria que El había dejado le fue restaurada, e inició su ministerio presente a favor de nosotros. Veamos este bienaventurado tema.

SU POSICIÓN EN LA GLORIA.

1. - Fue exaltado hasta lo sumo. Fil. 2:9.

2. - Se le dio un Nombre que es sobre todo nombre. Fil. 2:9.

3. - Se le restauró la Gloria que antes tenía. Jn. 17:5.

4. - Se acabaron todas las limitaciones humanas que tenía en la Tierra. Mt. 28:18-20.

5. - Se le dio autoridad total. Fil 2:10,11.

6. - Se le concedió recibir adoración de todo lo creado. Ap. 5:12-14.

II- SU PARTICIPACIÓN EN LA GLORIA.

1. - intercediendo por nosotros. Ro. 3:34; He. 7:25.

2. - Preparando morada para nosotros. Jn. 14:2.

3. - Desarrollando Sus tres oficios tipificados en la tierra: Profeta, Sacerdote y Rey.

III.- SU PROFESIÓN EN LA GLORIA.

1. - Profeta: Un profeta hablaba de Dios a los hombres y de los hombres a Dios.

a) Él se llamó a S í mismo, Profeta. Lc. 13:33.

b) Dijo que tenía un mensaje de Dios. Jn. 14:10; 17:3.

c) La gente lo reconocía como Profeta. Mt. 21:11. Lc. 24:19.

2. - Sacerdote: Un sacerdote representaba al hombre delante de Dios mediante la ofrenda de sacrificios e intercesión.

a) Obtuvo nuestra redención con Su propia sangre. He. 9:11, 12; 10:14.

b) Vive para siempre para interceder por nosotros. He. 7:23-28; 9:24.

c) Se constituyó en nuestro Sumo sacerdote. He. 6:20.

d) Garantiza nuestras bendiciones espirituales y temporales. Jn. 14:13; He. 4:15.

e) Espera a que Sus enemigos sean vencidos. He. 10:10-13.

f) Se nos revela en la biblia vestido de Gloria. Ap. 1:13; 5:9,12. 3 - Rey: Un rey gobernaba y administraba los bienes de la nación concedidos por Dios.

a) En Su ministerio terrenal, Cristo fue reconocido como Rey. Mt. 2:2; Hch. 17:7; Jn. 19:19.

b) Él mismo confesó ser Rey. Lc. 23:3; Mr. 15:2; Jn. 18:36,37.

c) Gobierna como Rey con toda Majestad. Mt. 28:18; He. 1:3; Sal. 2:1-12.

d) Todas las cosas están sometidas a Él. Ef. 1:22.

e) El ha sido dado por cabeza de la iglesia. Ef. 1:22; Col. 1:17, 13.

f) Regresará con Su poder real, como Rey de reyes. Ap. 11:15; 19:13.

Conclusión: El glorioso, perfecto y bendito ministerio presente de nuestro Salvador tiene que ver directamente con nosotros, ¡Qué privilegio! Hemos de darle honra, gloria y alabanza ¡Él es nuestro Rey!

TAREA: Memorizar Hebreos 7:25.