UN SOLO DIOS PARA TODOS LOS PUEBLOS

- PROPOSICIÓN HOMILÉTICA: RECIBAMOS ÁNIMO PARA ORAR POR TODOS LOS HOMBRES.

1. SOLO HAY UN DIOS PARA TODOS LOS HOMBRES.

- Una de las enseñanzas más fundamentales de la Biblia es que hay un solo Dios (cp. Dt. 4:35, 39; 6:4; Is. 43:10; 44:6; 45:5–6, 21–22; 46:9; 1 Co. 8:4, 6).

- Esto niega la manera de pensar de nuestro mundo, que rechaza el concepto de cualquier verdad religiosa exclusiva. Recibimos la enseñanza por el espíritu de nuestra época que se deben considerar igualmente válidos los dioses de los cristianos, los judíos, los musulmanes, los budistas y los hindúes. Si eso fuera cierto, habría muchos medios de salvación, y por lo tanto, ninguna necesidad de evangelismo. Pero como solo hay un Dios verdadero, entonces Él es el único en quien todos deben creer para ser salvos. No hay otro nombre bajo el cielo por el que los pecadores puedan ser salvos (Hch. 4:12).

- No hay un Dios para esta nación, otro para otra; un Dios para los esclavos y uno para los libres; un Dios para los reyes y otro para los súbditos. Pablo es quien se interpreta mejor a sí mismo:

o “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu” (1 Co. 12:13).

o “¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente también de los gentiles: porque Dios es uno …” (Ro. 3:29).

o Que el apóstol está realmente pensando en la distinción “reyes … súbditos” se desprende del contexto inmediatamente precedente (1 Ti. 2:2a). Que tiene presente la distinción “judío … gentil” es claro por el contexto inmediatamente siguiente (1 Ti. 2:7b).

- Cuando omitimos voluntariamente a cierto grupo de personas por su condición social, por su raza, por su lengua, por su color, idiosincrasia, por su ocupación, incluso por su historial de pecado… cuando por alguna de estas causas omitimos o rechazamos orar por una persona; entonces estamos fallando a nuestro Dios. Desobedecemos su mandamiento a “orar por todos los hombres…”

2. SOLO HAY UN MEDIADOR PARA TODOS LOS HOMBRES.

- MEDIADOR:

- Este término se puede definir de una manera amplia como aquel que actúa entre dos partes, bien para reconciliarlas, bien entre partes en las que no se dé hostilidad, con el propósito de que concierten un acuerdo o pacto.

- En su sentido bíblico, el mediador es aquella persona que interviene entre Dios y el hombre, con el fin de comunicar la mente de Dios al hombre, y con el fin de representar al hombre a Dios abogando por su causa. Todos los mediadores del AT son tipos que señalan al Mediador único y definitivo, el Señor Jesucristo.

- mesítes; de G3319; intermediario, i.e. (simplemente) un mediador, o (por impl.) reconciliador (intercesor):-mediador

- “UN SOLO MEDIADOR”:

- Como Cristo es el único mediador, todos deben ir a Dios por medio de Él (Hch. 4:12). No hay una infinita serie de eones o subdioses, como enseñaban los gnósticos.

- Plutarco decía que era un insulto a Dios el concebir que estuviera de alguna manera involucrado directamente en el mundo; estaba en relación con el mundo solamente a través de ángeles y demonios y semidioses que eran, por así decirlo, sus relaciones públicas. -- Barclay

- En la actualidad no se habla mucho de las relaciones públicas de Dios, pero es común sostener una larga lista de hombres y mujeres “beatificados” e incluso María la Madre de Jesucristo ha sido elevada al cargo de corredentora. No nos acercamos a Dios a través de la intercesión de los ángeles, santos o María. Solo por medio de Jesucristo hombre.

- Lo que Pablo dice es que “Cristo es el que voluntariamente ha tomado posición entre el Dios ofendido y el pecador ofensor, con el fin de llevar sobre sí la ira de Dios que el pecador merecía, salvando, por lo tanto, a éste” -- Hendriksen

- 2,1 EL ÚNICO MEDIADOR ES “CRISTO JESÚS HOMBRE”:

- Como el perfecto Dios-hombre, une a Dios y al hombre. Hebreos 8:6 lo llama “mediador de un mejor pacto”, mientras que hebreos 9:15 y 12:24 lo describen como el mediador del nuevo pacto. Todos los hombres que vienen a Dios lo deben hacer a través de Él.

- CONCLUSIÓN:

- El señor nos manda a orar por todos los hombres porque Él es el Señor y Salvador de todos los hombres sin ningún tipo de distinción.

- La sangre de Cristo derramada en la Cruz del calvario es suficiente para salvar a todos los hombres. Su intercesión es suficiente para cualquier ser humano. Por eso también debemos orar por todos los hombres.

- En la iglesia estamos unidos un grupo de hombres y mujeres con muchas cosas que nos distinguen, pero la Sangre de Cristo derramada por nuestros pecados, la Fe en Cristo y la unidad del Espíritu Santo nos unen. Por ende, no hay barreras para orar por algunos hombres en específico. Vea a su alrededor; grandes y pequeños, jubilados y estudiantes; empleados y jefes, todos estamos aquí unidos como uno solo. Sin distinciones algunas. Por eso recibamos esta exhortación a orar por la salvación de todos aquellos que hoy están sin Cristo.