La misión espontánea

Introducción

Cuando hablamos de misiones o evangelismo, normalmente hacemos una gran diferencia de estos términos, pero hagamos o no diferencia en ello, la esencia es entender y cumplir con la responsabilidad que nos fue encomendada por Dios y enfatizada por nuestro Señor Jesucristo.

Vale la pena recordar que al final del ministerio de Jesús y antes de su ascensión recuerda a sus discípulos acerca de ello.

Esta responsabilidad fue dada desde Génesis 12 a Abraham de que haría de ellos una nación a la cual bendeciría con el propósito de ser bendición a todas las familias de la tierra.

Esa misma responsabilidad nos fue dada a nosotros como miembros de su cuerpo que es la iglesia.

Veamos rápidamente estos pasajes a los cuales hago referencia:

En Mateo 28:19

Mateo 28:19 (NBLA)

19 »Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,

Marcos 16:15

Marcos 16:15 (NBLA)

15 Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura.

En Lucas 24:45-47

Lucas 24:45–47 (NBLA)

45 Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras, 46 y les dijo: «Así está escrito, que el Cristo padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; 47 y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

Juan 20:21 (NBLA)

21 Jesús les dijo otra vez: «Paz a ustedes; como el Padre me ha enviado, así también Yo los envío».

Hechos de los Apóstoles 1:8 (NBLA)

8 pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra».

Es muy interesante que fue una de las instrucciones finales antes de la ascensión de nuestro Señor Jesucristo.

La responsabilidad encomendada es muy clara: “Hacer discípulos” pero ¿cómo iniciamos ese proceso y cómo podemos hacerlo?

La respuesta es muy sencilla: “Llamemos al pastor y a los misioneros y que ellos lo hagan”

Este tipo de pensamientos o intenciones, ha estado presentes en el desarrollo de la historia de la iglesia y la iglesia que se encontraba en Jerusalén no era la excepción.

Los primeros creyentes eran judíos, los primeros capítulos del libro de los Hechos, encontramos que los primeros convertidos eran judíos, recordemos que la primera iglesia descrita en Hechos 2 es una descripción de una iglesia maravillosa.

Se describe una iglesia con grandes manifestaciones de poder, por mecionar algunas:

Muchos convertidos, 3,000; 5,0000, muchos obedecían a la fe.

Una iglesia que vivía en comunidad, que tenía en común todas las cosas.

Que repartía sus bienes para satisfacer las necesidades.

Podría pasar mencionando muchísimas características de esa iglesia… pero, habían hecho a un lado la responsabilidad de “Haced discípulos a todas las naciones”

Así es como llegamos al contraste de Hechos 7:59-60

Hechos de los Apóstoles 7:59–60 NBLA

59 Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: «Señor Jesús, recibe mi espíritu» 60 Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado». Habiendo dicho esto, durmió.

El primer mártir de la iglesia que se encuentra en la narrativa bíblica, un hombre que predicaba el Evangelio, muere apedreado. Imagino que fue una dolorosa y prolongada. No puedo imaginar ese dolor y sufrimiento.

Esto orillo a la iglesia a lo siguiente:

Hechos de los Apóstoles 8:1 (NBLA)

1 Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles.

“Persecución” y “esparcimiento”

Vale la pena observar que esta muerte y persecución, provocó que saliera la iglesia de esa comunidad que en cierto sentido había generado “comodidad”

Recuerdan Hechos 1:8 Jesús había mandado a ser testigos en Jerusalén, en toda Judea y hasta lo último de la tierra. Simplemente al olvidarse de ello, el Señor permite que la iglesia fuera esparcida.

Curiosamente, los apóstoles se quedan en Jerusalén.

Expansión

Dios ocuparía esta situación para esparcir el Evangelio y de esa manera cumplir con el mandato de “ haced discípulos”

Con este pasaje en mente, continuando la narrativa de Lucas, vayamos a Hechos 11:19

Hechos de los Apóstoles 11:19 (NBLA)

19 Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que sobrevino después de la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando la palabra a nadie, sino solo a los judíos.

Estos creyentes, de origen judío estaban pensando que solamente el Evangelio, las Buenas Nuevas, eran para su pueblo.

Ellos no habían captado la visión de Jesús, no entendían el ser bendición a todas las familias de la tierra, no entendieron la responsabilidad de hacer discípulos.

Hombres que rompen el paradigma

Sin embargo, gracias a algunos hombres que rompen el paradigma que se habían formado es que nosotros estamos hoy aquí.

Leamos Hechos 11:20

Hechos de los Apóstoles 11:20 (NBLA)

20 Pero había algunos de ellos, hombres de Chipre y de Cirene, los cuales al llegar a Antioquía, hablaban también a los griegos, predicando el evangelio del Señor Jesús.

Estos hombres judíos que eran originarios de Chipre y de Cirene entendieron la responsabilidad de anunciar.

Estos hombres cambiaron su forma de pensar.

Recuerden que los apóstoles se quedaron en Jerusalén y nadie los mandó a realizar esta labor o nadie los encomendó.

Ellos lo hicieron de manera natural o espontánea.

Cuando llegue al cielo quiero buscar a estos hombres para conocerlos y decirles “wow, que visión tan impresionante”

Estos hombres, comunes y corrientes, hombres como tú y como yo, Dios los utilizaría para avanzar que el Evangelio llegara hasta la ciudad de Antioquía, un pueblo gentil.

El resultado

Vale la pena destacar los resultados de estos hombres que se atrevieron a compartir su fe.

Hechos de los Apóstoles 11:21 (NBLA)

21 La mano del Señor estaba con ellos, y gran número que creyó se convirtió al Señor.

Era Dios obrando a través de ellos.

Un gran número cree y se convierte al Señor.

Los resultados que obtuvieron debido a que la mano del Señor estaba con ellos.

La clave es que la “mano del Señor estaba con ellos” Esto es maravilloso, hay resultados y Dios ocupa a personas comunes para anunciar y que otros crean.

No fueron los apóstoles, fueron ellos.

Es por esa razón que quiero conocerlos cuando llegue al cielo ;)

La noticia

Esto fue notorio a la iglesia y trascendió hasta nuestros días. Observemos Hechos 11:22

Hechos de los Apóstoles 11:22 NBLA

22 La noticia de esto llegó a oídos de la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía,

La iglesia llegó a La iglesia en Jerusalén y enviaron a Bernabé para investigar lo que estaba pasando.

La distancia entre Antioquía y Jerusalén es de 298 millas.

No estaba tan cerca estas ciudades.

No había redes sociales, medios de transporte y los medios de comunicación eran muy lentos.

Fue trascendente al grado que la noticia recorrió esta distancia.

El carácter de Bernabé

Hechos de los Apóstoles 11:23–24 (NBLA)

23 el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme permanecieran fieles al Señor; 24 porque era un hombre bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.

A su arribo, vio la gracia del Señor.

Los animaba a que fueran fieles al Señor

Un hombre bueno

Lleno del Espíritu Santo

Lleno de fe

Estas eran las credenciales de este hombre.

El resultado, una multitud conoce al Señor.

Involucra a otros

La obra de evangelismo y misiones no fueron diseñadas para una persona solitaria.

Hombres de Chipre y de Cirene hablaron a los griegos y ahora Bernabé reconoce que el ministerio debe realizarlo en equipo.

Hechos de los Apóstoles 11:25–26 (NBLA)

25 Bernabé salió rumbo a Tarso para buscar a Saulo; 26 y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.

Bernabé busca a Saulo, que había perseguido a los cristianos.

Involucra a otros, todos le huían a Saulo y han pasado 13 años desde la conversión de Saulo hasta este momento.

Se reunieron en Antioquía por un año.

Enseñaban a otros.

Este es el origen de nuestro término con el que nos referimos “cristianos”

¿no es maravilloso conocer nuestro origen?

Pero más maravilloso para un servidor es que surge de un grupo de creyentes de origen judío que rompen los paradigmas y comparten la Palabra a los griegos.

Esta iglesia vendría a ser una iglesia que envía al primer equipo misionero de manera intencional, en Hechos 13. Donde se narra la selección de Bernabé y Saulo para lo obra que el Señor les ha llamado.

Leamos Hechos 13:1

Hechos de los Apóstoles 13:1 (NBLA)

1 En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.

Estos profetas y maestros en la iglesia de Antioquía.

La sensibilidad

Hechos de los Apóstoles 13:2–3 (NBLA)

2 Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado» 3 Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.

Estos se le llama misión intencional.

La consecuencia de la predicación de esos valientes, llevó a la iglesia al modelo misionero que tenemos hasta nuestros días.

Ambos modelos son esenciales para la expansión del Evangelio y cumplir con la misión dada por nuestro Señor Jesucristo.

Aplicando la verdad

Dios ocupa a personas cómo tú y cómo yo para compartir el Evangelio de manera espontánea. Este Evangelismo vino a ser un detonante en la expansión del Evangelio en el primer siglo.

No dejemos de anunciar a los que nos rodean, las Buenas Nuevas de salvación es para todo ser humano. No importa su raza, nacionalidad o cultura, es para todo ser humano, que debe conocer que es un hombre pecador, que Dios le ama y que la mayor manifestación de su amor es que envió a su Hijo unigénito a morir por sus pecados y que creyendo en Él es su hijo para siempre.

No perdamos el privilegio de involucrarnos en la obra de expansión del Evangelio, con tus familiares, vecinos, compañero de trabajo y con los que te rodean.

Seamos intencionales hablando a otros y enviando a los que han sido llamados, ambos grupos son esenciales para el cumplimiento de la Gran Comisión.