Palabras de vida o muerte

Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”

Introducción

Existe mucha confusión y enseñanza errónea respecto a las declaraciones.

Algunos las menosprecian totalmente y otros les dan más poder del que tiene, principalmente porque reclaman bendiciones sin considerar la voluntad de Dios y lo lo que demanda de nosotros.

Es Biblico declarar las promesas de Dios: Salmo 119:107 (NTV) “He sufrido mucho, oh Señor. restaura mi vida, como lo prometiste.”

David recuerda las promesas de Dios y las reclama para su vida.

Salomón declara que la lengua tiene poder para vida o para muerte, esto nos debe alertar a prestar atención a las palabras que declaramos.

Por un lado, puede ser usada para edificar y dar vida, pero por otro lado también pude ser usada para destruir y matar.

Santiago 3:9–10 “9Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.”

La confesión positiva consiste en declarar lo que esta dentro de la voluntad y el propósito de Dios, y quien las declara debe estar obrando en obediencia.

Corregir errores

Se ha mal entendido el poder de la confesión, esta no consiste en simplemente confesar cosas positivas y estas sucederán, o rechazar las negativas para que no sucedan.

Esta doctrina mal enseñada ha contaminado la iglesia y ha traído frustración y desánimo.

Cuando viene la aflicción, le echan la culpa a su falta de fe o a pecados ocultos.

Existe algunas consideraciones que debemos tomar en cuenta.

En primer lugar, debemos rendir nuestra voluntad y deseos a Cristo:

Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

En segundo lugar, no es verdad que nunca sufriremos aflicción:

Hechos 14:22 “confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.”

La fuente

La confesión positiva debe estar dentro de la voluntad de Dios, para eso, en nuestro corazón debe estar lleno de Dios.

Mateo 12:34 “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.”

Muchas personas declaran cosas positivas producto de su codicia, envidia, ambición, avaricia o egoísmo.

Sus “palabras positivas” están contaminadas.

Un corazón puro estará en la voluntad de Dios, deseando el bienestar del prójimo antes que el bienestar personal.

1 Corintios 10:24 “Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.”

Es el corazón la fuente de nuestros deseos y palabras, por lo tanto, debemos procurar tener un corazón limpio y puro delante de Dios.

Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”

La principal confesión

Si nos gusta la confesión debemos recordar que la más importante es confesar a Cristo como nuestro Señor:

Romanos 10:9 “que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”

También la confesión de nuestros pecados. Reconocer que somos vulnerable a la tentación y que somos culpables. Sin esta confesión las demás no vendrán de un corazón limpio.

Salmo 51:4 “Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.”

Conclusión

Mucha gente cristiana reclama las promesas, hace declaraciones, exige bendiciones, pero no entiende y está lejos de la voluntad de Dios, esto es un engaño y tienen origen en la hechicería y el humanismo. Esta centrado en el YO.

Cuando caminamos en la voluntad de Dios, será el Espíritu Santo quien nos inspire a declarar las promesas y la Palabra de Dios. Romanos 8:14 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” Josué detuvo el sol y la luna, Elias detuvo la lluvia porque eran guiados por el Espíritu Santo.

Tenemos la bendición de apropiarnos de las promesas de Dios, pero por sobre todo, debemos rendir cada día nuestra voluntad, deseos y sueños a Dios: Mateo 6:10 “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.”

Lucas 22:42 “diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”

Las confesiones positivas que son efectivas y beneficiosas, son aquellas que alaban a Dios y edifican al prójimo.

Confesiones positivas que expresen deseos egoístas no son de vida sino de muerte, porque en las cosas materiales no está la vida eterna. Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.”

Si estamos caminando en obediencia a Dios, aun las aflicciones son una bendición.

Recuerda que tu principal confesión son tus pecados.