Jesus Como Maestro

Intro:

Maestro/Maestra es alguien que enseña.

Primer grado tuve una maestra que se llamaba Mrs. Gijaro. Alta, seria, gritona, regañaba, pegaba. (EXPAND)

No le escuchaba a nadia

Solo gritaba lo que teniamos que hacer

Rapida para castigar

No daba lugar a cambio

Cuarto grado tuve una maestra llamada Mrs. Murillo. Dulce, paciente, feliz, amorosa. (Expand)

Paciente

Escuchaba lo que teniamos que decir

Se adaptaba a las necesidades de los estudiantes

Era firme pero justa

Caracteristicas de un maestro/maestra

(Add from message as you go)

Es importante tener buenos maestros/maestras porque son los que estan instruyendo y enseñando a la proxima generacion.

Pew Research: Los maestros públicos K-12 están estresados por su trabajo y pocos son optimistas sobre el futuro de la educación; Muchos dicen que la pobreza, el ausentismo y la salud mental son problemas importantes en su escuela.

Así es como se sienten los maestros públicos K-12 acerca de su trabajo:

El 77% dice que su trabajo es frecuentemente estresante.

El 68% dice que es abrumador.

El 70% dice que su escuela no tiene suficiente personal.

El 52% afirma que no recomendaría a un joven que empieza hoy que se convierta en profesor.

Title 1

Poco después de que Jesús limpiara el templo , tuvo un encuentro fascinante con un fariseo llamado Nicodemo.

Nicodemo fue uno de los pocos líderes religiosos receptivos a las enseñanzas de Cristo. Está registrado que vino a Jesús de noche y le dijo (Juan 3:2): Este fue de noche a visitar a Jesús.—Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.

Nicodemo llamó a Jesús “rabino” y “maestro”.

Rabino era un título otorgado a maestros judíos distinguidos y muy respetados. No significaba simplemente maestro, sino literalmente mi gran maestro. Describía a un maestro judío muy estimado y creíble. Jesús fue llamado rabino una docena de veces en los cuatro evangelios.

La segunda palabra que Nicodemo usó fue una palabra más general para un maestro: didaskalos en el texto griego.

Jesús fue inequívocamente el maestro más grande que ha existido.

Uno de los elementos más impresionantes de Jesús el Maestro fue su increíblemente diversa variedad de estilos y estrategias de enseñanza. Siempre empleó el método más eficaz para cualquier persona, grupo o situación en particular.

Examinemos cuatro de sus métodos de enseñanza.

Método de enseñanza 1: Jesús captó magistralmente la atención y el interés.

Para enseñar hay que captar la atención de tus alumnos. Si un profesor no capta su atención rápidamente, es menos probable que se produzca un aprendizaje significativo. A veces los educadores se refieren a un dispositivo que llama la atención como gancho.

Jesús era un maestro en esto.

Considere su conversación con Nicodemo. Después del saludo de Nicodemo, Jesús hizo una declaración sorprendente: (Juan 3:3) “—Te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios —dijo Jesús.”

Nicodemo tenía cierta comprensión del Reino, pero nunca lo relacionó con este concepto.

Naturalmente, la declaración de Jesús llevó a Nicodemo a plantear una serie de preguntas legítimas. ¡Eso fue por diseño! Jesús estructuró específicamente su declaración para hacer que Nicodemo pensara y luego hiciera preguntas. Jesús usó sus respuestas para enseñar conceptos sobre el Reino de Dios que Nicodemo necesitaba aprender.

Como la mayoría de los judíos, Nicodemo veía el Reino como algo estrictamente físico: un reino judío sobre Tierra Santa. Pero Jesús aprovechó esta oportunidad de enseñanza para ampliar su comprensión, mostrando que el Reino es mucho más que una nación física y que en realidad incluye un cambio de carne a espíritu y nacer en una nueva familia.

Otro ejemplo de Jesús usando esta técnica de enseñanza se encuentra en dos declaraciones asombrosas que hizo en Lucas 14. Primero, dijo que para ser un verdadero discípulo, uno tenía que (Lucas 14:26): «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor[a] a su padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Luego sigue en el v.27 Y el que no carga su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo.

Las personas que escuchaban tal vez hayan pensado: “¿Está diciendo que tengo que odiar a mi propia familia? Y, además de eso, ¿tengo que ofrecerme voluntario para ser crucificado?

Por supuesto, Jesús estaba usando dos ganchos impactantes para enfatizar el compromiso absoluto que se requiere para seguirlo. Estaba hablando de prioridades y autosacrificio , no literalmente de odiar a la propia familia o de ofrecerse como voluntario para ser crucificado.

No se si ha escuchado el dicho

“Tengo tanta hambre que me puedo comer toda una vaca”

“Te he dicho un million de veces”

Obviamente no me puedo comer un vaca, aunque lo he intentado. Nunca he dicho una frase un million de veces.

Uno dice estas frases para dejarle saber a las personas lo serio que esta uno. Son frases que no son verdad ni realidad pero captura la atencion de los que estan alrededor.

Sus impactantes declaraciones tenían como objetivo captar la atención de sus oyentes y hacerlos pensar.

Método de enseñanza 2: Jesús enseñó a través de preguntas perfectamente construidas.

La enseñanza a través de preguntas es uno de los métodos de enseñanza más antiguos. A menudo se le llama método socrático, aunque es anterior al filósofo griego Sócrates.

Las preguntas pueden ser una poderosa estrategia de enseñanza para estimular un pensamiento más profundo. También pueden generar preguntas de seguimiento que le dan al profesor la oportunidad de profundizar aún más. Las preguntas ayudan a involucrar la mente del estudiante y lo obligan a ser un estudiante activo.

Los cuatro evangelios muestran que Jesús hizo muchas preguntas. ¡Esto no se debió a que careciera de respuestas, por supuesto! Usó las preguntas como herramienta de enseñanza. Él diseñó estratégicamente Sus preguntas para impulsar a las personas a pensar más profundamente, llegar a la respuesta correcta por sí mismas o formular la respuesta más directa que Él les daría más tarde.

Considere algunas de las famosas preguntas que hizo:

“¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, pero no consideras la viga que está en el tuyo?” ( Mateo 7:3 ).

“¿Quién dicen los hombres que soy yo, el Hijo del Hombre? . . . ¿Pero quién dices que soy yo? ( Mateo 16:13, 15 ).

“La sal es buena, pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué la sazonarás?” ( Marcos 9:50 ).

“¿Pero por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?” ( Lucas 6:46 ).

“¿Qué está escrito en la ley? ¿Cuál es tu lectura al respecto? ( Lucas 10:26 ).

“¿Y cuál de estos tres crees que fue prójimo del que cayó en manos de los ladrones?” ( versículo 36 ).

“Si un hombre recibe la circuncisión en sábado, para que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque he sanado completamente a un hombre en sábado?” ( Juan 7:23 ).

¡Las preguntas son buenas! Los estudiantes de la Biblia siempre deben hacer preguntas y estudiar diligentemente la Palabra de Dios para encontrar las respuestas.

Método de enseñanza 3: Jesús utilizó magistralmente ilustraciones para transmitir sus lecciones.

Los buenos profesores comprenden el poder de la ilustración, especialmente para los estudiantes visuales. A veces, la forma más eficaz de enseñar un concepto no es simplemente verbalizarlo, sino demostrarlo visualmente. Esto se puede hacer a través de una imagen, una demostración física, una analogía bien construida o un accesorio.

Jesús a menudo hizo un uso muy eficaz de las ilustraciones.

Un ejemplo sorprendente se encuentra en Mateo 18. Los discípulos acababan de preguntarle: “¿Quién, pues, es el mayor en el reino de los cielos?” (verso 1).

En lugar de simplemente responder la pregunta, Él “llamó a un niño [y] lo puso en medio de ellos” (versículo 2). Es posible que Jesús haya permitido a los discípulos observar el comportamiento del niño por unos momentos.

Luego usó ese ejemplo para enmarcar su punto: “A menos que os volváis y os hagáis como niños , no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se humilla como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. El que recibe en mi nombre a un niño así, a mí me recibe” (versículos 3-5).

Jesús podría haber respondido la pregunta original simplemente diciendo: "Conviértete y se humilde". Pero en cambio, usó magistralmente al niño para ilustrar visualmente su punto.

En otro ejemplo:

Jesús vio en sus discípulos los muchos errores, faltas e inclinaciones incorrectas que éstos tenían como pecadores imperfectos.

Pero no lo hallamos acusándolos de ser orgullosos, ambiciosos, codiciosos, faltos de misericordia o perezosos. Esto los habría lastimado y les habría hecho sentirse condenados.

Habrían pensado que él los consideraba como aquella clase de personas. Aunque a veces manifestaban algunos de estos rasgos malos, no eran fundamental o característicamente codiciosos, orgullosos, etcétera.

Jesús quería ayudarlos, no condenarlos. Por lo tanto, en vez de humillarlos abiertamente, les daba ilustraciones que los ponían a pensar... a ver los principios envueltos, y aplicarlos en su propio corazón y conciencia.

Podían ver el error que habían cometido o la actitud incorrecta que habían manifestado y entonces corregirse. Este método era mucho más convincente que una reprensión franca, y mucho más eficaz.

Por ejemplo, cuando los discípulos estuvieron arguyendo entre sí mismos sobre cuál parecía ser el mayor, Jesús no se airó con ellos ni los reprendió con severidad.

No los llamó altivos, egoístas, codiciosos o ambiciosos. Señaló a los líderes mundanos como una ilustración de esta actitud mala y su resultado, diciendo (Lucas 22:24-27): “24 Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante. 25 Jesús les dijo:

—Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman a sí mismos benefactores. 26 No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor y el que manda como el que sirve. 27 Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve.”

Los discípulos sabían bien los resultados malos de aquella actitud de “superioridad.” Luego, en contraste, Jesús se refirió a su propio ejemplo como siervo entre ellos.

Además, las ilustraciones son eficaces para administrar corrección porque le suministran al oyente la oportunidad de pensar por sí mismo sin que ese pensar sea oscurecido o cegado por el prejuicio.

La razón por la cual las ilustraciones de Jesús son tan útiles es que son sabiduría del Creador, que conoce cabalmente nuestra composición emocional. (Juan 5:19) No son forzadas o imprácticas. En realidad enseñan. Encajan con la naturaleza humana y las necesidades humanas a todo tiempo y bajo toda circunstancia. La persona que estudia las ilustraciones de Jesús puede colocar para sí misma un buen fundamento que le sirva para enseñar a otras personas.

Método de enseñanza 4: Jesús impartió instrucción directa, convincente y dinámica.

Los ejemplos anteriores presentaron estrategias de enseñanza que Jesús usó para individuos o grupos pequeños. Pero también utilizó el enfoque de conferencia más tradicional, o instrucción directa, cuando enseñaba a grupos más grandes o en un entorno más formal.

USE Mateo 23????

Sus sesiones de instrucción directa incluyeron el Sermón del Monte (Mateo 5-7), la instrucción que dio a los apóstoles antes de enviarlos (Mateo 10), Sus parábolas a las multitudes (Mateo 13), Su discurso sobre la profecía en el Monte de Olivos (Mateo 24-25), y Sus últimas palabras a los discípulos antes de Su arresto (Juan 14-16).

Lo que realmente hizo que sus sesiones de enseñanza fueran únicas fue la forma en que enseñaba. Después de que Jesús pronunció el Sermón del Monte, “el pueblo estaba asombrado de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” ( Mateo 7:28-29 ).

Jesús no enseñó de una manera seca y demasiado académica. Tampoco basó sus enseñanzas en las diferentes opiniones de eruditos y rabinos fallecidos hace mucho tiempo. Enseñó con autoridad, confianza y claridad. Su enseñanza fue a la vez profunda y práctica.

Jesús basó firmemente sus enseñanzas en la autoridad de las Escrituras hebreas. Según algunos recuentos, los Evangelios lo registran citando el Antiguo Testamento 78 veces. Sin embargo, Sus propias palabras también tenían autoridad absoluta ya que Él era la Palabra de Dios encarnada ( Juan 1:1, 14 ) y tenía un mensaje que dar del Padre ( Juan 14:10 ).

Sigue aprendiendo del Gran Maestro

Cualquier maestro haría bien en estudiar de cerca la diversa gama de métodos de enseñanza de Jesús. Pero no es necesario ser educador para beneficiarse de Sus enseñanzas. La razón principal por la que debemos estudiar Sus enseñanzas es para aprender lo que Él enseñó.

Esto resalta la importancia de la educación en el verdadero cristianismo. A diferencia de muchas formas modernas de religión, a menudo centradas en la emoción o el ritual, el camino de Dios se centra en el aprendizaje y la comprensión. Los verdaderos cristianos deben aprender y crecer en su comprensión de la Biblia y poner en práctica esas enseñanzas en su vida diaria.

Jesús dijo que alguien que construye su vida sobre sus enseñanzas es como “un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca” ( Mateo 7:24 ).

Así que construye tu vida sobre la roca del Gran Maestro y... . .