Burlas Contra el Rey
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Introducción
Introducción
Uno de los temas Bíblicos que jamás llegaremos a agotar es el tema de la crucifixión de Jesús de Nazaret.
Este evento es el centro de casi todas las películas que tienen que ver con la vida y ministerio de Jesús, con excepción de la resurrección de Jesús al tercer día.
Muchos estamos familiarizados con el concepto de crucifixión desde el punto de vista que es la forma en que los romanos aplicaban la pena de muerte a un culpable.
Sabemos que el imperio romana había logrado conquistar diferentes territorios del mundo antiguo.
Los romanos estaban constantemente en alta alerta para identificar cualquier sospecha de alguna sublevación de parte del pueblo.
En ocasiones habían personas carismáticas que pretendían derrocar al imperio romano.
Pero, estos intentos fallaron una y otra vez.
Los líderes eran apresados, enjuiciados, y condenados a morir.
Muchos de ellos eran crucificados a la vista pública como advertencia a los demás de lo que sucede cuando alguien se opone a Roma / al emperador.
Marcos, en este capítulo narra con lujo de detalle la crucifixión de Jesús.
En 15:14, se dicta la sentencia de muerte:
12 Pilato les preguntó: «¿Qué haré, entonces, con el que ustedes llaman el Rey de los judíos?»
13 Ellos le respondieron a gritos: «¡Crucifícalo!»
14 Y Pilato les decía: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho?». Y ellos gritaban aún más: «¡Crucifícalo!»
15 Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, lo entregó para que fuera crucificado.
En 15:21 vemos que Jesús ha estado cargando la cruz (la viga horizontal de la cruz (el patíbulo).
Esta viga de madera podría pesar unas 80 libras.
Jesús habría cargado la cruz desde el Pretorio (v. 16) que era la residencia de Herodes.
Para este momento Jesús había sido golpeado por los judíos (en el juicio ante Anás y Caifas) y por Pílato (15:15).
Así que Jesús no ha dormido, ha sido golpeado, su espalda roja/ensangrentada ahora es obligado a cargar la cruz.
Pero, en algún momento del camino se entiende que ya no pudo más y por tanto los romanos obligan a Simón de Cirene a cargar la cruz l resto del camino.
Han llegado al lugar de la crucifixión llamado Gólgota, el lugar de la Calavera.
Algunos comentaristas dicen que hay dos posibilidades por este nombre:
El lugar estaba sobre un lugar alto y estaba completamente libre de plantas, pasto, arbustos, etc.
Era un lugar solo, liso, como lo sería el cráneo de un ser humano.
El lugar podría ser el sitio de otras ejecuciones y por tanto logró la fama de ser el lugar de la Calavera donde los reos iban a ser ejecutados.
Jesús llega al lugar y le dan a beber un anestetico.
23 Trataron de dar a Jesús vino mezclado con mirra, pero Él no lo tomó.
Esta mezcla de mirra y vino (vinagre) tendría propiedades analgésicas que permitirían que el condenado pudiera tener algún alivio.
La historia dice que algunas mujeres piadosas acostumbran a llevar a los condenados esta bebida para mostrar un poco de misericordia a los moribundos en agonía.
Notemos que Marcos no nos da muchos detalles del momento preciso de la crucifixión:
24 Cuando lo crucificaron*, se repartieron* Sus vestidos, echando suertes sobre ellos para decidir lo que cada uno tomaría.
Los pies serían atados y sobrepuestos. Es posible que calaban una clase de escalón para que el condenado pudiera descansar los pies y así sostener su peso.
Los verdugos traspasarían el calcañar (el hueso del pie) con los clavos.
Luego, las manos serían extendidas y clavadas al patíbulo (la viga horizontal).
Los clavos se introducían en la muñeca de la mano y esto haría provocaría un intenso dolor del nervio cubital. Sería un dolor profundo, como una quemadura y entumecimiento, un calambre terrible, a lo largo del nervio mediano.
Finalmente se levantaría la cruz y el crucificado trataría de distribuir su peso.
La fuerza de gravedad sería su mayor enemigo ya que necesita levantar el cuerpo para poder inhalar.
Cada ves es más difícil poder respirar.
Sería una muerte muy lenta y demasiado cruel.
Pero, a la vez sería un testimonio a todo el pueblo - de que nadie se atreva a rebelarse contra Roma.
Estamos familiarizados con los horrores de la crucifixión - pero quizá lo que pasamos por alto es el sufrimiento emocional / psícológico que el Hijo de Dios vivió el día de su crucifixión. Hoy veremos:
Se burlan del rey
Se burlan del salvador
Se burlan del rey
Se burlan del rey
Marcos nos dice que cuando Jesús estaba en manos de la tropa romana, los soldados comenzaron a burlarse de Jesús:
16 Entonces los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio, es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la tropa romana.
17 Lo vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron;
18 y comenzaron a gritar: «¡Salve, Rey de los judíos!»
19 Le golpeaban la cabeza con una caña y le escupían, y poniéndose de rodillas, le hacían reverencias.
20 Después de haberse burlado de Jesús, le quitaron el manto de púrpura, le pusieron Sus ropas y lo sacaron* para que fuera crucificado.
Recordemos que la acusación que llevó a Jesús a ser condenado a muerte fue que decía ser el Rey de los judíos.
Así que ahora los soldados toman los símbolos u objectos propios de un rey:
Un capa / manto real (púrpura)
Un centro (la caña con la que golpearon su cabeza)
Una corona, pero en este caso una hecha de espinas.
A la misma vez los soldados comenzaron a hacerle reverencias a Jesús en forma de burla.
Tenían ante ellos al reo condenado - ensangrentando, exhausto, sudando, con lágrimas en sus ojos, moribundo.
Pero ellos se burlaban sin misericordia, lo escupían, le pegaban en la cabeza con la caña.
Es posible que la corona de espinas y los golpes en la cabeza hicieron que la piel de su cabeza se abriera de tal manera que Jesús no podía ver bien lo que estaba sucediendo.
Pero, cuando esto sucede, el sentido del oído es más sensible y aunque se le podía dificultar mirar aún así podía escuchar cada una de las burlas.
Una y otra vez le dice “Salve, rey de los judíos”.
Le dicen rey de los judíos en forma de burla.
Y a causa de su odio, desprecio, ignorancia, y dureza de corazón no se pueden dar cuenta que están torturando al rey del universo, al creador del cielo y de la tierra, al único soberana que tiene toda potestad en su mano.
Se burlan del salvador
Se burlan del salvador
Las burlas continuan:
29 Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: «¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,
Ya no son solo los soldados los que se burlan.
Ahora comienzan a burlarse todos los que pasan caminando en frente de la cruz.
Es que la cruz se levantaba en un lugar concurrido, en una carretera principal para infundir terror entre los habitantes.
Luego, los principales sacerdotes y los escriban se unen en la burla:
30 ¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!»
31 De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de Él entre ellos, decían: «A otros salvó, Él mismo no se puede salvar.
32 »Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos». Y los que estaban crucificados con Él también lo insultaban.
En este pasaje vemos como se unen en la burla los ladrones que están crucificados a la izquierda y derecha de Jesús.
Todos están incluídos.
Nadie se ha detenido en lanzar palabras de insulto contra Jesús.
Nadie siente lastima, misericordia, o por lo menos compasión por el crucificado.
Es más, ni siquiera los que están enfrentando la misma muerte pueden detener su lengua venenosa contra Jesús.
Veamos el insulto que repiten:
v. 30, sálvate a ti mismo - baja de la cruz.
v. 31, salvó a otros y él no se puede salvar.
v. 32, si realmente es el Rey de Israel, que descienda de la cruz para que puedan creer.
¿Se dan cuenta?
Están retando a Jesús, a que se baje de la cruz.
…lo retan a demostrar su poder, librar sus manos y pies de los clavos, bajar de la cruz y librar su propia vida de la muerte.
Jesús muy bien podría haberlo hecho.
Esto no es cuestión de poder o no poder.
Jesús es Dios y tiene el poder de hacer todo cuando sea su voluntad.
No fueron los clavos en sus manos y pies y mucho menos los soldados los que tenían a Jesús atado a la cruz.
Lo que tuvo a Jesús firme en la cruz, lo que lo movió a mantenerse firme hasta morir fue:
…que al bajarse de la cruz ya no sería el cordero inocente que muere / derramando su sangre para perdonar nuestros pecados.
…al bajar de la cruz ya no moriría en nuestro lugar, no hubiera recibido el castigo por nuestro pecado.
…al bajar de la cruz estaría renunciando a ser el salvador de nuestras almas.
…al bajar de la cruz quedaría la obra de redención incompleta.
Así que si Jesús no bajó de la cruz fue porque así es como salvaría los que habrían de creer en él.
Los que se burlaban querían que Jesús bajara de la cruz, que hiciera caso a lo que ellos decían y así creerían.
La realidad es que el llamado de Dios es que creamos en lo que hizo Jesús.
Creamos en su obra sobre la cruz.
Creamos que Jesús murió en la cruz para perdonar nuestros pecados que ofenden a Dios y demandan nuestra condenación.
Creamos que Jesús murió en la cruz para salvarnos de nuestros pecados y librarnos de la ira de Dios.