Marcos 16
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Alimentación de 4 mil
Alimentación de 4 mil
Marcos 8:1–10 (NTV)
1 En esos días, se reunió otra gran multitud, y de nuevo la gente quedó sin alimentos. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:
2 —Siento compasión por ellos. Han estado aquí conmigo durante tres días y no les queda nada para comer.
3 Si los envío a sus casas con hambre, se desmayarán en el camino porque algunos han venido desde muy lejos.
4 Sus discípulos respondieron: —¿Cómo vamos a conseguir comida suficiente para darles de comer aquí en el desierto?
5 —¿Cuánto pan tienen? —preguntó Jesús. —Siete panes —contestaron ellos.
6 Entonces Jesús le dijo a la gente que se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes, dio gracias a Dios por ellos, los partió en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes repartieron el pan entre la multitud.
7 También encontraron unos pescaditos, así que Jesús los bendijo y pidió a sus discípulos que los repartieran.
8 Todos comieron cuanto quisieron. Después los discípulos recogieron siete canastas grandes con la comida que sobró.
9 Ese día había unas cuatro mil personas en la multitud, y Jesús las envió a sus casas luego de que comieron.
10 Inmediatamente después, subió a una barca con sus discípulos y cruzó a la región de Dalmanuta.
INTRO
Ya vimos un milagro parecido a este hace 5 semanas. Es un evento distinto. Este sucedió en la región de decápolis, quizá llegó más gente porque escucharon el milagro del sordomudo. Además que ha tenido un encuentro con una mujer Siro Fenicia ¿recuerdan? cuando Jesús responde de una manera que ahora puede parecer ruda. Ahora Marcos responde de forma literal al argumento de esa ocasión. Cuando el pan que era sólo para los hijos, ahora se comparte con los gentiles de esa región.
¿Cuáles diferencias ves con el relato de Marcos 6.30-44.?
Número de personas, la cantidad de panes, de peces, en la primera la comida fue al atardecer del único día que han seguido a Jesús, que en su prisa por seguirlo no llevaron comida, sólo un niño llevó su almuerzo.
Aquí la gente ha estado 3 días, se acabaron sus provisiones, ya el pasto se secó, no hay pasto. Aquí es Jesús quién directamente quiere hacer algo por ellos.
“En esos días, se reunió otra gran multitud, y de nuevo la gente quedó sin alimentos. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:” (Marcos 8:1, NTV)
Sigue en una región no judía, lo sigue otra gran multitud, son gente de pueblo, sencilla que lo busca con honestidad y ven en Jesús alguien que viene con un mensaje diferente al de los líderes religiosos. Esos líderes podían tener sabiduría, pero su corazón se ha alejado del camino de Dios. En eso, estos hombres de campo demuestran más sabiduría que los fariseos y sacerdotes preparados.
Quiénes buscan a Jesús de todo corazón, no importa la poca o mucha preparación humana que puedan tener ¡ÉL siempre les revela y alimenta!
Marcos registra los 2 milagros, con el propósito de desarrollar su tema principal de esta primera mitad del evangelio ¡la apertura de los ojos de los discípulos!
“—Siento compasión por ellos. Han estado aquí conmigo durante tres días y no les queda nada para comer.” (Marcos 8:2, NTV)
Siente compasión por ellos, tienen 3 días que no han comido, los fariseos ven con desprecio a esta gente, porque no son judíos y son de pueblos pequeños, pero Jesús los ve con compasión.
Es notable que esta multitud aunque tiene hambre ¡no dejan a Jesús! No lo piensan dejar a menos que ÉL les diga que se vayan.
Cuando hay deseo o necesidad de Jesús, no importa las dificultades o limitaciones que hay en el camino, o la distancia que tengas que recorrer, siempre es estar mejor cerca de Jesús, aprendiendo de ÉL.
“Si los envío a sus casas con hambre, se desmayarán en el camino porque algunos han venido desde muy lejos.” (Marcos 8:3, NTV)
Su preocupación es que se desmayen por el camino. Hay quienes vienen de pueblos lejanos y les será difícil encontrar comida en el camino.
Nos debe consolar saber que Jesús sabe de dónde venimos y lo que necesitamos. Quienes vinieron a llenar su alma y corazón con SU enseñanza ¡no se irán vacíos!
“Sus discípulos respondieron: —¿Cómo vamos a conseguir comida suficiente para darles de comer aquí en el desierto?” (Marcos 8:4, NTV)
Jesús no les ha pedido nada, ellos asumen que les pedirá hacer algo para alimentar a esa gente y no se imaginan cómo darles de comer a todos, en ese lugar apartado.
Están pensando en que no pueden hacer nada, pero están implicando que tampoco Jesús puede hacer algo ¿se habrán olvidado de la alimentación de los 5 mil? ¿Son tan olvidadizos, incrédulos o torpes? Lo que sabemos es que estos hombres, nos representan, en lo fácil que solemos olvidar cómo Dios nos ha librad en el pasado, o cómo ha suplido para esa necesidad. Al tener nuevos problemas o algo que parece que no hay solución.
Jesús no se desanima por nuestra ceguera, sino que igual que en esta ocasión ¡vuelve a repetir el milagro anterior!
“—¿Cuánto pan tienen? —preguntó Jesús. —Siete panes —contestaron ellos.” (Marcos 8:5, NTV)
Cuando las posibilidades humanas se acaban, ese es el momento para que sea ÉL quién actúa en nuestra ayuda.
Vemos que sigue siendo iniciativa de Jesús, la gente no ha pedido, no se queja, porque están siendo saciados del pan que que necesitan. Tanto así que el hambre físico pasa a segundo término.
“Entonces Jesús le dijo a la gente que se sentara en el suelo. Luego tomó los siete panes, dio gracias a Dios por ellos, los partió en trozos y se los dio a sus discípulos, quienes repartieron el pan entre la multitud.” (Marcos 8:6, NTV)
Se sientan en el suelo, no hay pasto. Vemos la generosidad de Jesús, que no tiene fin. Vuelve a repetir el milagro. Sus misericordias son nuevas cada día, si la necesidad avanza, su misericordia avanza aún más.
“¡el fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.” (Lamentaciones 3:22–23, NTV)
Quizá ellos recordaron lo que hizo con 5 panes, seguro que 7 serán más que suficientes y habrá siempre más, tanto en lo físico como en lo espiritual.
“Entonces volviendo en sí, dijo: "¡Cuántos jornaleros en la casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!” (Lucas 15:17, RVA)
“También encontraron unos pescaditos, así que Jesús los bendijo y pidió a sus discípulos que los repartieran.” (Marcos 8:7, NTV)
Da gracias 2 veces, primero por el pan y ahora por los pescados. Para que supieran que aunque llegó después, aunque es un bono extra, también es de Dios. Jesús no quiere que se confundan o crean que la fuente es otra.
“Todos comieron cuanto quisieron. Después los discípulos recogieron siete canastas grandes con la comida que sobró.” (Marcos 8:8, NTV)
Literalmente ¡todos comieron hasta tener el corazón contento! Y se llenan 7 canastas con lo que sobró. Las canastas de este milagro, son más grandes que las del anterior, en estas entra un hombre, y es la misma palabra que usan para “canasta”, cuando narran que el apóstol Pablo escapó en una.
“De modo que, durante la noche, algunos de los creyentes lo bajaron en un canasto grande por una abertura que había en la muralla de la ciudad.” (Hechos de los Apóstoles 9:25, NTV)
“Ese día había unas cuatro mil personas en la multitud, y Jesús las envió a sus casas luego de que comieron.” (Marcos 8:9, NTV)
Después de asegurarse que llegarán a casa, entonces los envía a sus casas. Y son unas 4 mil personas.
FINAL
Solemos medir nuestros esfuerzos desde la limitación de nuestra humanidad y además no ejercitamos la fe. Los discípulos no tienen recursos suficientes para alimentar a tata gente, porque no están tomando en cuenta los recursos divinos para la solución.
No saques de la ecuación a Cristo, quien quiere estar cerca de ti, pero en ocasiones lo dejas en la puerta.
Nuestra fe, como la de los discípulos se va desarrollando, aunque, así como ellos, muchas veces somos olvidadizos de la fidelidad de Dios y decimos las mismas palabras de los discípulos. Si bien ya no dudamos que Dios pude, pero no tenemos la seguridad sobre el futuro, de que el problema se solucionará o de que nos llene con SU Paz. Y decimos como dijo el profeta Ezequiel cuando parece que la solución es imposible:
“Luego me preguntó: —Hijo de hombre, ¿podrán estos huesos volver a convertirse en personas vivas? —Oh Soberano Señor —respondí—, sólo tú sabes la respuesta.” (Ezequiel 37:3, NTV)
Que cuando digamos esta respuesta, sea desde la FE, creyendo que ÉL sabe lo que es mejor y ÉL lo hará una vez más. Entonces, al ver otro milagro, que quede grabado en nuestra mente de forma permanente.
También vemos el amor especial que Dios tiene por SU pueblo, pero también tiene un amor compasivo aún por los que son desagradecidos, los malos y quienes lo rechazan.
“Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.” (Efesios 3:19, NTV)
Quien tuvo compasión de la gente hambrienta en el desierto y suplió para esa necesidad, sigue vivo y está sentado a la diestra de Dios Padre. Podemos saber que ÉL suplirá para nuestras necesidades, al confiar en ÉL.
Quizá en ocasiones tu fe sea probada, o tengas que esperar y te quedes con hambre por3 días, pero como hijo suyo que eres, no quedarás desamparado por completo.
“Ese tal morará en las alturas; tendrá como refugio una fortaleza de rocas, se le proveerá de pan, y no le faltará el agua.” (Isaías 33:16, NVI)
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