El pecado de Amnón
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· 95 viewsAmnón hijo de David comete pecado de violación a su media hermana Tamar.
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El pecado de Amnón
El pecado de Amnón
Introducción
Introducción
David había vivido tiempos difíciles cuando era perseguido Saúl, pero en esas ocaciones se refugiaba en el Señor quien lo consolaba, fortalecía y protegía.
Ahora se enfrenta a otro periodo de angustia, pero esta vez producto de su pecado, en el que sufre su familia, el dolor más grande que pudo haber experimentado.
Aunque en este tiempo de angustia su refugio seguía siendo Dios, su dolor era más intenso, pues sabía que él lo había provocado con su pecado.
La primer consecuencia será el pecado de su hijo mayor Amnón contra su hija Tamar.
Cuando David era perseguido por Saúl, tomó una segunda esposa, a una mujer de Jezreel de Judá llamada AJinoam, con ella tuvo su hijo primogénito llamado Amnón (fiel). Primer esposa Mical, tercera Abigail.
Siendo rey, tomó como cuarta esposa a Maaca hija del rey de Gesur, sus hijos fueron Absalón (Padre de paz) y Tamar (Palmera). Quinta esposa Betsabé.
En total David tuvo 8 esposas.
Pero nos centraremos en estas dos familias de David.
La pasión desenfrenada de Amnón
La pasión desenfrenada de Amnón
El primogénito de David se enamoró de su media hermana Tamar.
2º Samuel 13:1 “Aconteció después de esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.”
Amnón le gustaba Tamar su hermanastra, pero esto era una perversidad, una desviación lujuriosa producto de los deseos pecaminosos de la carne que están en contra de el orden establecido por Dios.
Dios prohíbe en la Biblia la unión entre hermanos: Levítico 18:9 (NTV) “No tengas relaciones sexuales con tu hermana o media hermana, ya sea la hija de tu padre o de tu madre, sea que haya nacido en tu familia o en otra.”
Amnón le había dado lugar al diablo, permitió que los pensamientos perversos anidaran en su mente, a tal punto que le afectaban fisicamente. 2º Samuel 13:2 “Y estaba Amnón angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.”
Obviamente Amnón no era un joven de oración, aunque pudiera haber tenido un porte fuerte y varonil, era débil y cobarde. Se dejó dominar por los deseos de la carne.
Las malas amistades y los planes perversos
Las malas amistades y los planes perversos
2º Samuel 13:3–4 “3Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era hombre muy astuto. 4Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.”
Cuando se junta los deseos de la carne con las malas amistades, es una receta para el desastre.
Jonadab primo de Amnón era un hombre astuto, se dio cuenta que Amnón no estaba bien, le convence para conocer el asunto.
Amnón le declara su vergonzoso deseo de querer a Tamar su media hermana.
Tristemente Jonadab no era un buen amigo, pues en lugar de ayudarlo a resistir la tentación, lo alentó a consumar el pecado.
Arma un plan para que Tamar llegue a su casa.
Un pecado como este nunca sucede por casualidad, siempre es planeado.
2º Samuel 13:5 “Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer, y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su mano.”
A Amnón le agrada la idea y la ejecuta.
2º Samuel 13:6–8 “6Se acostó, pues, Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas, para que coma yo de su mano. 7Y David envió a Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. 8Y fue Tamar a casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo hojuelas delante de él y las coció.”
Las mujeres virgenes no podían entrar a la habitación de un hombre aun fuera su hermano, por eso era necesario que lo autorice el rey.
David da el permiso si meditar que está quebrantando esta regla. Podrían haber ordenado que otro miembro de la familia acompañara a Tamar.
Amnón pudo haber dominado sus malos deseos, tenía la libertad para hacerlo, nadie lo obligo ni lo condicionó. Pero dominado por el pecado tomó la peor decisión.
Aun en las presiones tienes la opción de decidir, Dios te ha dado conciencia para discernir entre el bien y el mal, aquella persona que te alienta a hacer lo malo no es un buen amigo, este te llevará a cometer pecado el cual te causará mucho dolor, tristeza y angustia.
El pecado consumado
El pecado consumado
2º Samuel 13:9–14 “9Tomó luego la sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí. 10Entonces Amnón dijo a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la alcoba. 11Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo. 12Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así en Israel. No hagas tal vileza. 13Porque ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti. 14Mas él no la quiso oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.”
Amnón, poseído por los deseos pecaminosos, como una bestia irracional toma a la fuerza a su hermana y la viola.
Ante el pueblo y ante los ojos de Dios, Amnón había cometido vileza, como la que cometió Siquem a Dina hija de Jacob (Génesis 34:7 “Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.”) Simeón y Levi mataron a todos los hombres de Siquem.
La pena por acostarse con su hermana era ser expulsado del país: Levítico 18:29 “Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo.”
Pero Amnón merecía morir por haber violado a una mujer virgen: Deuteronomio 22:25 “Mas si un hombre hallare en el campo a la joven desposada, y la forzare aquel hombre, acostándose con ella, morirá solamente el hombre que se acostó con ella;”
Después que Amnón la violó, la despreció y la echo de su casa:
2º Samuel 13:15–17 “15Luego la aborreció Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete. 16Y ella le respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oír, 17sino que llamando a su criado que le servía, le dijo: Echame a ésta fuera de aquí, y cierra tras ella la puerta.”
El odio de Amnón es producto de su conciencia que le acusaba, de saber que Tamar no lo amaba y que si ahora estaba con él sería para no ser repudiada.
A pesar de que Tamar sufrió la agresión, ahora debía sufrir el desprecio del pueblo, nadie la tomaría como esposa por haber sido mancillada.
La venganza
La venganza
Su hermano Absalón la recibió en su casa: 2º Samuel 13:20 “Y le dijo su hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar desconsolada en casa de Absalón su hermano.”
La reacción de David: 2º Samuel 13:21 “Y luego que el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.” David al igual que el sacerdote Elí y el profeta Samuel, no era buen padre, no tomó ninguna acción. Por lo menos hubiera obligado a Amnón casarse con su hija Tamar, pero solamente se enojó.
Al ver la pasividad de su padre, Absalón decidió vengar a su hermana, matando a su hermano Amnón.
Con engaño hizo que David su padre autorizara que todos sus hermanos lo acompañaran a una fiesta, donde tenía todo planeado.
2º Samuel 13:28–29 “Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle, y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes. Y los criados de Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y huyeron.”
Conclusión
Conclusión
Para pesar y vergüenza de David, fue él quien autorizó que Tamar visitar a Amnón cuando la violó, y fue él quien autorizó que Amnón acompañara a Absalón a su fiesta cuando lo asesinó.
Toda esta desgracia había sido profetizada por Natan a David cuando pecó: 2º Samuel 12:10 “Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.”
Estas dos desgracias en la familia de David fue el inicio, aún faltaba más.
Esta historia de David, debe hacernos reflexionar cuando en nuestra mente vengan pensamientos que nos tienten a hacer los malo, debemos rechazarlos y no permitir que se instalen en nuestra mente, porque las consecuencias son muy dolorosas.
Unos minutos de placer le costó mucho a David, cometió asesinato y trajo dolor a su casa.
Unos minutos de placer le costó a Amnón la vida.
Es mejor temer a Dios: 2 Timoteo 2:22 “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.”