Expectativas que no se cumplen

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No puedes domesticar a Dios

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No puedes ser lleno del Espíritu sin haberte vaciado de ti mismo

Esta serie se trata de este principio, necesitamos aprender a dejar lo primero para que recibamos lo siguiente.
Se trata de avanzar, pero para situarse en el siguiente escalón hay que abandonar el anterior.
Mi mamá me decía que si no sacaba la ropa vieja del closet no llegaría la nueva.
Cuando Jesús estaba con sus discípulos ellos disfrutaban los beneficios de su liderazgo, pero el plan de Dios no era que siempre fuera así, ese tan solo era un paso hacia algo más.
Cuando faltaban unas horas para que llevaran a Jesús preso y posteriormente a la cruz, mantuvo una reunión con su equipo principal, recordándoles lo último que el tiempo permitiera, entre esas cosas les dijo:
Juan 16:7 NBLA
7 »Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré.

Vida-Misión-Espíritu Santo

Cuando conocemos a Cristo iniciamos una nueva vida.
Esa nueva vida trae implícita y explícita una misión: unirnos a la restauración de la creación. Usando los dones, talentos, habilidades, recursos y conocimientos que Dios nos dio. Eso nos da sentido de propósito y una razón para nuestra existencia en la tierra.
Quien nos da la nueva vida y nos capacita para la misión es el Espíritu Santo. por eso era tan importante que los discípulos conocieran al Espíritu Santo.

El Espíritu Santo en pentecostés

Hechos de los Apóstoles 2:1–4 NBLA
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar, 2 y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. 3 Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. 4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
Relacionamos el pentecostés con la llegada del Espíritu Santo y hasta algunos se llaman “pentecostales” en alusión a las manifestaciones descritas en Hechos 2.
Sin embargo ese no fue el incio del Pentecostés, esta era una fiesta judía que se practicó por cientos de años de tradición.
Pentecostés era una fiesta que se celebraba 50 días después de la Pascua en la cual agradecían a Dios por las primeras cosechas, se reunían a adorar a Dios y hacían una fiesta en la que participaban los pobres, los levitas y extranjeros.
Pentecostés es una palabra que significa cincuenta. Por eso el nombre de la serie.
Pentecostés era un recordatorio de que Dios era el proveedor y que todo le pertenecía, por tanto había que compartirlo.
No es casualidad que el Espíritu Santo fuera enviado justo en el Pentecostés, dándole a la celebración un significado mucho más amplio y profundo.
Desde la Pascua que Jesús celebró con sus discípulos, en la que también fue crucificado como un cordero pascual hasta la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés pasaron 50 días muy representativos.
¿Qué pasó durante ese tiempo? ¿Por qué fue importante? ¿Se aplican a nosotros esos acontecimientos?
Lo que pasó en ese tiempo fue que los discípulos aprendieron que no podían ser llenos del Espíritu sin haberse vaciado de sí mismos.

Mapa

Los seguidores de Jesús, desde la Pascua hasta el Pentecostés, hicieron un recorrido de 50 días que los llevó a:
Atravezar el Valle de las Expectativas no cumplidas
Cruzar el Lago de las Despedidas dolorosas
Subir el Monte de las oraciones no Contestadas
Ese recorrido y cada una de las estaciones los vació de sí mismos para que pudieran recibir al Espíritu Santo.

Desilucionados con Dios

Para que puedas recibir al Espíritu Santo debes atravezar el Valle de las expectativas no cumplidas.
Aquí es donde el estudio de esta semana adquiere mucho sentido y complementa este mensaje. Las expectativas que nos hacemos de Dios no siempre están debidamente relacionadas con quién es Dios y entonces nos desilucionamos porque no recibimos de Él lo que esperamos.
Los discípulos experimentaron esto también y por eso tuvieron que atravezar este valle de desilución.
Desilucionar a alguien es uno de los sentimientos sociales más desafortunados y dolorosos. Si algo marca a un hijo es que sus padres le confirmen que los ha desilucionado.
Pero muchas veces nos sentimos desilucionados con Dios porque no cumplió su palabra o no hizo según esperábamos, aunque no haya sido realmente Dios quien lo ha prometido.
A menos que conozcamos al Dios verdadero nos haremos ilusiones sobre él que no cumplirá y la imagen que teníamos de él nos desilucionará.
Hay varios ejemplos en los que vemos que los discípulos debían cambiar su impresión acerca de Dios:
Lucas 24:7–11 NBLA
7 diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar» 8 Entonces ellas se acordaron de Sus palabras, 9 y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los once apóstoles y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena y Juana y María, la madre de Jacobo. También las demás mujeres con ellas decían estas cosas a los apóstoles. 11 A ellos estas palabras les parecieron como disparates, y no las creyeron.
Lucas 24:19–21 NBLA
19 «¿Qué cosas?», les preguntó Jesús. Y ellos le dijeron: «Las referentes a Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernantes lo entregaron a sentencia de muerte y lo crucificaron. 21 »Pero nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel. Además de todo esto, este es el tercer día desde que estas cosas acontecieron.
Hechos de los Apóstoles 1:6–7 NBLA
6 Entonces los que estaban reunidos, le preguntaban: «Señor, ¿restaurarás en este tiempo el reino a Israel?». 7 Jesús les contestó: «No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad;

El Espíritu Santo no es judío

Para que los discípulos pudieran recibir al Espíritu Santo debía primero ser confrontada su teología de Dios.
Años y años de tradición religiosa los había hecho creer que Dios era propiadad exclusiva de los judíos. Si esto no cambiaba no podrían entender el mover del Espíritu Santo en los gentiles.
No puedes ser lleno del Espíritu sin haberte vaciado de ti mismo.
Los judíos, con su religión estaban intentando domesticar a Dios, pero Dios no es domesticable, no le pertenece a nadie, no se puede hacer a tu manera.
Para que puedas caminar con Dios debes conocer al Dios real, no te puedes quedar con la imitación que te han enseñado.

Cuidado con las expectativas

El problema con las expectativas es que están puestas en alguien más y esto nos plantea dos problemas:
No podemos controlar a ese alguien para que satisfaga nuestras expectativas.
No sabemos si ese alguien tiene capacidad de cumplir nuestras expectativas hasta que lo conozcamos.
Aplicado esto a Dios se suma un tercer problema:
¿Conocemos al verdadero Dios? ¿Y si estamos equivocados?
Las expectativas nos hacen daño, por eso Dios nos lleva al Valle de las Expectativas no cumplidas, para ponernos en la realidad y enseñarnos.
Esto pasará con tus líderes. Un día tus líderes te fallarán, actuarán de una manera que no esperas. Dios lo provocará para que anules tus expectativas en los hombres y pongas la vista en él.
Pasará con el dinero, el trabajo, la posición social o laboral, pasará con la familia, los amigos, la iglesia y lo que amas. Dios te llevará a ese Valle para vaciarte de ti.
Allí llevó Dios a Abraham cuando le pidió que entregara a su hijo.
Efesios 4:22–24 TLA
22 Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes, cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir. 23 Ustedes deben cambiar completamente su manera de pensar, y ser honestos y santos de verdad, como corresponde a personas que Dios ha vuelto a crear, para ser como él.
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