Funeral
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Transcript
No hemos reunido para dar el último adiós a nuestro hermano, es un momento de dolor, pero también de crecimiento, hay varias cosas que deseo compartir con ustedes primero tenemos que saber que están presentes de otro modo.
-Recuerdo que tuve que acompañar a un sacerdote, a quien en un año había perdido a su hermano, a su Madre y a su Padre, me dijo antes no podía llevarlos conmigo, ahora los llevo a todos lados, ya no están limitados por las leyes de este mundo, están presentes de otro modo.
-Segundo es necesario recordar que hoy mas que nunca ellos necesitan de ustedes:
Hay un error muy común hoy en dia, creer que las personas son muy buenas, buenísimas pero todos tenemos nuestras fallas, que solo Dios conoce, y esta revelado que nada manchado entrara en el reino de los cielos. Quiere decir que para ver a Dios es necesario estar completamente limpio, si la persona muere en gracia y no termino limpiar las consecuencias del pecado en su alma necesariamente pasara por una purificación tan dolorosa como necesaria, es lo que la Iglesia llama purgatorio, que viene del verbo purgar, limpiar… es el purificatorio….
La palabra no se encuentra en la Biblia pero si lo que sucede en ese lugar, dice el libro del Apocalipsis que nada manchado entrara en el reino de los cielos.
Mateo 12:32
"Y al que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este mundo ni en el otro".
Hay almas que están olvidadas, ahí porque no hay quien rece por ellas, muchas veces estas almas se han manifestado pidiendo nuestras oraciones. Sería una tristeza que al terminar este funeral solo conservaran su recuerdo, pero no rezaran por el.
-Tercero es momento de pensar también en mi propia muerte y prepárame para ese día.
Él me dice que en la muerte de un pariente, se recibe una gracia muy grande, porque se tiene la oportunidad de reflexionar en la relación que uno tiene con Dios, también en reflexionar en su propia muerte, porque si hay algo que llevamos escondido, cada uno de nosotros, el más grande secreto que tenemos, es que nos vamos a morir; entonces no queremos hablar de eso y por eso la gente se traiciona a sí mismo, olvidándose de su muerte, porque entonces acampa en un territorio que no se debe acampar, que se llama la Tierra y no es nuestra casa, nos olvidamos que somos peregrinos y nos vamos a morir y perdemos uno de los poderes más grandes del cristiano que es tener la muerte presente, cada noche que se acuesta, para no esperar de que se levante y tener que dar las gracias al Señor por haberle dado la vida de nuevo, pero para eso tenemos que trabajar muy duro, entonces, eso es lo que el Señor me enseña que es una gracia. Hasta el hijo malo de la familia cuando llega al entierro de la mamá, de repente tiene la oportunidad de hacer paz con sus hermanos, todo mundo recibe una gracia, en el caso mío no recibí ninguna, porque yo vivía en la reencarnación. Yo creía que toda la gente que había muerto había reencarnado en quien sabe qué y los despaché para siempre, había sido amputado de la gracia cristiana que conocemos, que no vivimos si no una sola vez en la carne, nadie regresa a esta carne.